En la pared del fondo te sigue pareciendo que la estanteria tiene algo raro, como si fuera mas delgadaa que el resto y no correspondiera del todo.
la coleccion de armas incluye lo siguiente: dos docenas de espadas largas, 3 mandobles, 4 espadas cortas, 1 arco largo, 2 ballestas, 6 lanzas y una maza ademas de un carcaj lleno de flechas y una caja con virotes.
Ataulfo: puedes coger los tres mandobles y las 6 lanzas, pero dagas y demas no hay.
-Entonces...-le dice a Sarrah-Te pasarás por mi habitación para hablar de...esta aventura y como llegaste hasta mi, digo aquí.-Duncan rodea la cintura de la chica delicadamente.
Satisfechos por el trabajo bien hecho comenzais a recoger los objetos que más os interesan. En cuanto volveis al pasillo, execpto Duncan que se queda acaramelado con Sarrah en la sala de armas, Raangar se encamina al piso de abajo para recoger alguno de los viales y otros objetos del laboratorio, que aunque a vosotros no os parecieron muy interesantes a el si que le llamaron la atención. Ademas de eso en la saca de Ataulfo se encuentra el tesoro del mago que por las palabras del señor de la casa os pertenece a vosotros.
- ¿Y ahora que?. Parece que aqui hemos terminado y supongo que tendremos que presentarnos ante el tal Karvoquian. Supongo que les contareis que somos unas amigas vuestras que estabamos explorando por nuestra cuenta, ¿Se creera la historia o si le entregamos las cosas que pidio ni le importara? -
Reviso una vez lo que me llevo y miro si me cabría algo mas "bueno, supongo que conociendo la trampilla podría volver a por mas mas tarde"
Apenas presto atención a la pregunta de Erren y le respondo con un encogimiento de hombros -no creo que haya problema- y es que a mi lo mismo me da lo que les pase a las dos ladronas, y seguro que alguno hablará en su favor llegado el momento, yo ahora tengo mucho en que pensar
Una vez han salido todos de la habitación, el ladrón le susurra algo al oído de la chica.-Tengo una sorpresa para tí.- Dirigiéndose al armario, comienza a buscar la manera de quitar o abrir el doble fondo y ver que contiene.
Motivo: Puertas secretas
Tirada: 1d6
Resultado: 3
Te lo tiro como puertas secretas???
Evaluas con calma el material del laboratorio y empiezas a seleccionar lo mas valioso o mas bien lo que te seria mas util ya que hay cosas repetidas y otras de las cuales no tienes muy claro para que puede valer, quizas para nada util o si, quien lo sabe tratandose del laboratorio de un anciano mago al que le gustaba hacer experimentos extraños. Al final te decides por un poco de instrumental, como un candil de muy buena calidad, al igual que una balanza y un juego de pipetas, nada demasiado pesado y facil de transportar. En cuanto a los ingredientes si que hay mas donde escoger como Sangre de Dragon en polvo, Ojos de Basilisco, Dientes de Demonio, Raices de Mandragora entre ellos. Calculas mas o menso que su valor, si es que hubiera un mercado para ello, seria de unas 10000 monedas de oro.
- Espera Duncan parece que hay que levantar dos pestañas para poder moverlo - te indica la muchacha mientras levanta una de ellas y tu ves la otra a tu derecha oculta en un lateral del mueble.
Tirada oculta
Motivo: puerta secreta
Tirada: 1d6
Dificultad: 2-
Resultado: 5 (Fracaso)
asi es pero mas facil
El ladrón miró atrás para comprobar que estaban solos y sus compañeros no les verían. Cada vez que hacía esto, la emoción le embargaba. Con cuidado corrió el pestillo y corrió el panel...
Al correr el panel te encuentras con un ora estanteria oculta en la que hay una ballesta de mano de bella factura y 10 saetas de color dorado, a su lado tambien hay una espada corta con aspecto de estar muy afilada y en cuyo pomo hay tallada la cabeza de un dragon con dos pequeños diamantes como ojos.
Duncan miró a Sarrah con su sonrisa lobuna.-Esta noche lo celebraremos.-Enfundó la espada en un trozo de lo que quedaba de su capa y la ballesta junto a los dardos en el otro para que no hicieran ruido. Los colocó de pié en el saco para disimular el bulto y cogió a Sarrah de la mano para regresar con sus compañeros.-Esto puede valer una fortuna, pero tendremos que encontrar otro mago que nos identifique si son mágicas.-
Ante el comentario de Erren, Ataulfo sonríe de manera maliciosa - o podríamos decirle que, después de tanto tiempo 'limpiando' su subterráneo, tuvimos ciertas necesidades y que fuisteis la solución - y se dispuso para volver - no creo que a Karvoquian Jr. le importe lo que hiciérais mientras que nosotros nos responsabilicemos de vosotras. ¿Vamos?
El ladrón aparece con la chica morena a medias del comentario y le dedica una sonrisa a esta.-Lo ves, has sido la solución a mis problemas. Salgamos de aquí, y cuidado con la trampa de la entrada.-
Una vez que Raangar vuelve del laboratorio cargado con un saco lleno de material sacado del mismo os dirigis hacia la entrada del subterraneo, y tras evitar pisar la trampilla que hay en medio del pasillo, llegais hasta las escaleras metalicas que os conducen hacia el primer piso de la mansión. Subis por ellas y al llegar al descansillo os sorprende un grito
- ¡¿Quien vive?! -
y al levantar la cabeza hacia donde proviene el grito podeis ver dos soldados vestidos con los colores de la cercana Penhaligon que os señalan con sus lanzas.
- ¿Sois amigos o enemigos? -
No somos ni enemigo ni amigo, somos Ataulfo, Romualdo, Siriel, Vasily, Raangar y Duncan
Romualdo está gracioso y quiere trollear un poco
"que tenga que ser yo el que cargue lo mas pesado" pienso mientras mi espalda se queja por el peso de mi botín. Pero dado lo delicado del material casi prefiero no dejárselo a los otros
Pero cuando dos guardias con los colores de Phelagion nos reciben una alarma suena en mi cabeza y se me olvida el dolor de espalda "¿y si ese heredero de Karvoquian no fuera quien decia?" es una buena explicación para que le preocupe tan poco el contenido de este sitio. Pero Romualdo ya ha avisado de nuestros nombres
"mas vale que me equivoque"
-estamos por aquí por encargo de Lord Kaelin Phelagion, heredero del mago Karvoquian-
"a ver como reaccionan a ese nombre"
Duncan sujeta la mano de Sarrah y la pasa el saco con cuidado.-Si las cosas se ponen feas-dice en un susurro-corre y escapa por donde vinisteis.-
- ¡Ah! - suspria aliviado uno de los guardias que parecia no tenerals todas consigo al ver a un grupo tan variopinto y de aspecto tan peligrosos como el vuesto - Entonces acercaros y haced el favor de acompañarnos ante el señor de la mansión y el baron Sherlane. Disculpad nuestro nerviosismo pero hemos tenido un enfentamiento con un bandidos hace poco tiempo y no sabiamos que esperar. Venid que os conduciremos ante ellos - y os hace una seña para que los siguais.
Máster, para que no se note, cuando le vayamos a dar la mandoble, le daré una de las otras, no la que pienso que es la mágica, ¿ok?