Que el trato de Takao a Kanjiro no fuese atento y respetuoso no significa que albergase oscuros sentimientos hacia él, al igual que por su sonrisa y distensión no supondré que usted no está afligido por la muerte de su señor.
Decidme entonces, ¿qué pretende hacer a partir de ahora?
Mansión del Gorrión Cantarín. Hora de Togashi.
-Bueno, mi relación con el señor Takao era más profesional que de amistad, lo admito, pero eso no significa nada. Siempre hemos sido buenos colegas, eso lo sabe todo el mundo. No obstante, mi sentir interior no tiene nada que ver con cómo lo demuestro. Mi corazón llora por Takao.
¿El futuro? Bueno, como sabrá llevo un orfanato. Supongo que ahora que el Takao-sama está muerto, mi presencia en esta casa no será necesaria. Tendría que hablar con la señora para aclarar ese punto, pero ahora no es el momento, como comprenderá.
¿Qué tal va la investigación? He visto como el borracho del jardinero salía de aquí justo antes de hacerme llamar. ¿Le ha dicho algo ese adicto a la bebida?
-Todavía no ha dicho nada, pero lo hará. No se encontraba en condiciones para hablar y he pedido a los heimin que lo atiendan. Le haré pasar en breve. Sobre el transcurso de la investigación... acaba de empezar.
Espero haber sido breve, tal y como le dije. Si me lo permite, le acompañaré a la puerta e iré a buscar a Hyobe.
Me lío con el sufijo -san y -sama, cuándo se usa cada cual?
Tal y como le dije, me levanté para acompañarle cordial hasta la puerta y salí a buscar a Hyobe. Busco antes a Kanjiro, para que lo traiga a mi presencia.
Mansión del Gorrión Cantarín. Hora de Togashi.
Localizas a Kanjiro rápidamente y le pides que te traiga a Hyobe. Unos minutos después aparece con él.
-Aquí le tiene, Tatsunabe-sama.
¿Cómo se encuentra, algo más tranquilo?- mientras, lo va conduciendo a la sala de "conversaciones" y le hace sentarse.
Mansión del Gorrión Cantarín. Hora de Togashi.
-Sí, mi señor, me siento mucho más relajado. Intentaré serle de ayuda en todo lo que me sea posible.
Bien. Cuando acabamos hace un momento nuestra fugaz conversación trataba de preguntarle cómo era su relación con el señor. ¿Tenía más trato y mejor con usted que con el resto de sirvientes de la casa?
Mansión del Gorrión Cantarín. Hora de Togashi.
Hyobe, algo más confiado en sus palabras, aunque ligeramente achispado te dice:
-Bueno, no lo sé, señor. Takao-sama siempre me trató con cierto cariño. No sabría decirle si de forma más especial que al resto de sirvientes, pero no puedo quejarme.
¿Tenías conocimiento de que serías beneficiario del señor Takao en su testamento? De no saberlo, supongo que habrá sido una grata sorpresa, ¿no?
Mansión del Gorrión Cantarín. Hora de Togashi.
-Pues sí, mi señor, ha sido una grata sorpresa. Si me premite la expresión.
Mi enhorabuena por tanto, aunque "la hora no haya sido para nada buena". Explíqueme por tanto qué pretende hacer con la heredad, en la nota de testamento no daba demasiada información.
Mansión del Gorrión Cantarín. Hora de Togashi.
-Bueno, como ya le dije, yo vivía al norte de estas tierras y mi sueño siempre había sido abrir una taberna. Aunque me entristece la muerte del señor, supongo, si se me permite decirlo, que es una oportunidad para cumplir con mi sueño. En cualquier caso, la señora no me tiene demasiado aprecio, así que dudo que quiera contar con mis servicios de aquí en adelante.
A lo largo del día, ¿cuáles son sus funciones en la mansión?, ¿tiene libertad para organizarse su trabajo como le plazca o ha de seguir un horario?
Mansión del Gorrión Cantarín. Hora de Togashi.
-Normalmente mi única función es cuidar del jardín. El señor Takao me dejaba cierta libertad, siempre y cuando mis tareas estuviesen terminadas.
Así pues, ¿qué os encontrabais haciendo cuando ocurrió la trágica muerte del señor Takao?
Mansión del Gorrión Cantarín. Hora de Togashi.
La cara de Hyobe se enrojece de repente.
-Mi señor, cuando el señor murió yo estaba bebiendo en la zona de su despacho. Oí un ruido y me asusté, hasta el punto de que se me cayó de las manos la botellita de sake. Unos segundos después oí el grito del señor.
¿En la zona de su despacho?, ¿es habitual que esté usted bebiendo por esa zona?
Mansión del Gorrión Cantarín. Hora de Togashi.
-La verdad, señor, es que no. Me escondía de Kanjiro. No quería que me volviese a pillar bebiendo...