Partida Rol por web

Taberna de El Sapo con Suerte. Hora de Akodo.

Veís al samurái que sirve a la dama que os ha contratado marcharse en dirección a las habitaciones. Os preguntáis si la devoción del joven samurái no irá más allá de lo correcto, aunque la triste verdad de su condición de ronin os llega rápidamente a la cabeza.

Quedáis tres en la mesa y tenéis asuntos que resolver.

Taberna de El Sapo con Suerte. Hora de Akodo.

Os dirigís hacia la habitación con paso vacilante. El sake que has ingerido te ha dado valor, pero también ha afectado a tu mente que la encuentras algo embotada.

Noriko va delante tuyo, con pasos cortos avanza poco a poco.

Cuando llegáis a la habitación, colocas el biombo de separación y le dices a Noriko que puede relajarse mientras tu vigilas.

-Sois muy amable, Jin-kun.

Te lavas la cara intentando quitar el embotamiento de tu mente. Tu misión te necesita sereno.

algo mareado se sienta al otro lado del biombo apoyando la espalda en la pared para mirar directamente el mismo.-Es mi único deber en la vida...y lo único que me importa..-Susurra el final de la frase y se refresca la cara un poco para seguir mirando embobado el techo,se pasó una mano por el pelo y se despeinó un poco,dar la imagen que diera no importaba,era solo un ronin así que llevar el pelo despeinado y algo húmedo al menos le refrescaría por la calle.-Poneos cómoda señora,leed un libro o probad los kimonos que compramos...saldré a dar una vuelta.-Se encaminó hacia la puerta del cuarto sin mirar atrás y con la puerta abierta en la mano suspiró.-Tened cuidado y no abras a nadie Noriko-sama.-salió y cerró la puerta a sus espaldas tras lo que volvió a suspirar nuevamente¨lo que daría por poder estar a ese otro lado con ella¨agachó la cabeza un poco y bajó al piso de abajo para encaminarse a la salida,aún tenía un largo día de trabajo por delante y no pensaba desaprovecharlo.

Amateratsu brindaba con luz a la ciudad imperial y Jin sonrió al ver a las gentes ajetreadas ir y venir por la calle.-jé..-sonrío y rozó casi con ternura la guarda de su espada,aseguró el cordón de seda y tras mirar a ambos lados decidió caminar sin rumbo alguno por las calles cercanas de la casa de Té en busca de alguna pista sobre algún samurai o incluso si el destino le concedía suerte y los kamis le sonreían un trabajo en el que ocupar las horas y con el que poder pagarle un nuevo sensei a noriko.

Otosan Uchi. Hora de Akodo.

Tras un rato caminando por la ciudad imperial, te das cuenta de que la posibilidad de encontrar samuráis dispuestos a seguirte no es tan grande como esperabas. Como es lógico, la ciudad está llena de ellos, pero o bien no están interesados en tener trabajo o lo que ofreces es algo que no les apetece hacer.

Sin duda debería buscar entre los clanes menores o entre los ronin que tendrán menos reparos.

.-Mmm..Samurais menores...-Jin se encontraba sentado en un pequeño puesto de dulces saboreando algunos mientras pensaba en que hacer,tal vez samurais de clanes menores,pero ronins...no podía dar esa imagen en la corte imperial,el ya era demasiada vergüenza para su señora y sus ancestros como para manchar mas su reputación.-Gracias.-Dejó los zenis sobre el plato vacío y se levantó para continuar su camino,cavilaba en que posibles personas poder encontrar...y rezaba claro está en que los kamis le brindaran la suerte de encontrar samurais de clanes menores.

Siguió caminando con rumbo errático por las calles de Otosan uchi en busca de algo,el que?no lo sabía pero algo,siempre tuvo la suerte de que el trabajo lo encontrase a el ahora el tenía que rezar para que esa suerte le fuera brindada de nuevo.

Otosan Uchi. Hora de Akodo.

Caminas por las calles de forma errática, pensando en cómo conseguirás dinero. El futuro de la dulce Noriko pende de un hilo.

Hace ya un tiempo que salisteis de sus tierras y no sabes cuándo podréis volver a ellas.

Enfrascado en tus pensamientos, caminas por las calles de la ciudad imperial, cuando unos gritos te sacan de golpe de tus divagaciones. En una calle, dos hombres están acosando a una chiquilla que se encuentra acorralada.

Ves la escena en cierto modo ajeno a ella. Por un lado, tu honor te impulsa a salvar al débil, al fin y al cabo eres un samurái, por otro, sabes que no es asunto tuyo y que casi seguro no te reportará beneficios.

Jin cierra el puño con fuerza,mira durante un segundo la escena y en su interior se debaten el honor y su deber de proteger a noriko...y si el moría?...Da igual...Guren y Ryuken seguiran su legado si el moría en un callejón como el ronin que era.-Alto ahí.-Su mano se deslizó hacia el fino cordel de seda que mantenía ambas espadas atadas al obi y con el sonido de fricción deslizó el hilo liberando ambas espadas,sus pies dieron un par de zancadas,el derecho se adelantó y flexiono levemente mientras que el izquierdo seguía normal era una extraña postura,demasiado baja...casi de ¿duelo?.-Marchaos.-En los ojos de Jin se reflejaba el fuego de la voluntad...la mirada de un tigre.

Otosan Uchi. Hora de Akodo.

Los dos hombres se giran para ver quién les ha interpelado. Te miran de arriba a abajo y sonríen maliciosamente. Uno escupe a poca distancia de ti, mientras el otro se ríe.

-Lárgate, sucio ronin, si es que no quieres terminar mal.

Observas como uno de los hombres extrae un machete de grandes dimensiones, parecido al que usan los carniceros, mientras el otro balancea un gran palo al cual le salen algunas pequeñas púas.

Sin duda quieren pelea.

¨Morirán¨

ese fue el único pensamiento de Jin antes dar una zancada y hacer que el tanto de su obi guiado con destreza por su mano izquierda volara hacia el pecho del que osó escupir mientras su mano derecha ya preparada de antes desenfundaba en un mortal arco la katana,Jin giraba su cadera a medida que desenfundaba su arma y su cuerpo con esta realizando así una peligrosa maniobra de combate donde durante un segundo daba la espalda a su primer contrincante para imprimir fuerzas en el primer golpe,girar y atravesar a su enemigo.-Mala Elección.

Otosan Uchi. Hora de Akodo.

Uno de los gamberros cae al suelo, haciendo un enorme charco de sangre, mientras su vida tiñe el suelo arenoso de un profundo rojo. La chica grita ante la impresión de ver cómo poco a poco el hombre, que hasta hace unos momentos amenazaba su vida, pierde la suya.

El otro lleno de una mezcla entre ira, miedo y sorpresa ante tu ataque, veloz y mortal, se lanza contra ti blandiendo en alto el machete. Su ataque te coge desprevenido y consigue impactarte, hiriéndote por el camino. Maldices en tu interior, pero a la vez sabes que su maniobra le ha dejado realmente desprotegido contra tu siguiente ataque.

Jin recibió el ataque tal y como lo esperaba así que echó la cabeza hacia atrás evitando que el machete no cortara su garganta en el proceso haciendo simplemente una herida en su pecho,cerró con fuerza la mano armada y lanzó la katana con fuerza hacia adelante con ambas manos buscando atravesar su pecho.

- Bueno Suzume-san - dijo el Tejón casi cayendose de sueño - ¿Cual es tu historia? No es muy normal que un samurai haga este tipo de trabajos si no tiene un clan que reconstruir.

Aprovechando que ya había dejado de estar de servicio, el hombre comenzó a tomar su sake con avaricia, aunque pensando en que mañana debía trabajar.

Otosan Uchi. Hora de Akodo.

El matón sorprendido ante el golpe del samurái no puede hacer nada para evitarlo, aunque se sorprende aún más al ver que, al menos de momento, vive para contarlo.

Ahora es el samurái el que está con la guardia abierta y él no piensa desaprovechar la oportunidad.

Falló y el profundo corte de su costado era el testimonio visible de su error,pero no volvería a ocurrir,con sus ultimas fuerzas aferró la espada y lanzó un corte rápido y mortal hacia el torso del criminal imprimiendo todas sus fuerzas en el.

Otosan Uchi. Hora de Akodo.

Tus heridas son graves y sangran profusamente pero, a diferencia de tu rival, tú vivirás para contarlo.

Te fijas en la chica que estaba siendo asaltada. Asustada y hecha un obillo en una esquina, llora desconsolada, cubierta en sangre ajena. Los temblores recorren su cuerpo sin descanso.

Limpias tu katana con un rápido arco y la enfundas. Recoges tu cuchillo del pecho del primer matón en caer. Dos matones menos en este mundo de mierda.

Tu estilo enrabietado, es efectivo, pero te deja demasiado al descubierto. Quizás deba trabajar en ello.

-¿Mi historia?,los Suzume partimos por todo el imperio buscando aventuras y leyendas ,para narrar en nuestros cuentos ,esta puede ser una trama epica mas de un libro que comienze a escribir .

La historia parece estar a la altura ,solo falta narra el viaje que sin duda sera lo mas interesante posible .

- Entonces no olvides describirme como un hombre fuerte, inteligente, audaz y honorable - Dijo el Ichiro riendo entre dientes - y si no es así omitid mi clan y describidme como un ronin, no quiero malas críticas para los Tejones.

Ryuken se levantó, hizo una reverencia y marchó a su cuarto. Mañana sería otro día.

Tras la charla con el tejon ahora tocaba descansar.

Sensei y ¿Ahora que hacemos-me diriji hacia mi maestro

Habra que prepararse muy bien para el trabajo que debemos cumplir.

¿Vos creeis que lo conseguiremos?,no tengo mucha experiencia en ello pero no querria que os pasara nada por acompañarme en  una aventura tan complicada como parece esta.