Partida Rol por web

No creo que hagamos mucho uso de los dados, principalmente usaremos los puntos de atributos y las habilidades de cada pj. Tener en cuenta que los atributos van desde 1 hasta 8, haceros una idea en base a eso de la escala de vuestr@s pj's. Por lo general, una persona normal de a pie tendría como máximo 1 Atributo a 3 (a veces ni eso, sólo si tiene alguna profesión o labor concreta). Tener en cuenta también que los Atributos de 5 a 8 son heroicos y son poc@s quienes los tengan, generalmente criaturas extraordinarias. 

Vosotr@s vais a llevar personajes de más puntos, en donde vuestro Atributo Principal tiene un valor de 4 y después tenéis tres a nivel 3, en los que vuetsr@s pj's son decentes, otros tres a nivel 2 en los que l@s pj's son "normales" y luego uno a 1, en donde vuestr@ pj lo tendría infra-desarrollado. 

Estoy a la espera de que vayan saliendo, mientras disfruto de mi pipa. En estas, me percato que el sargento aparece por la puerta...
Sargento, puedo ayudarle? O sigo esperando a que se mueva el grupo?

Sargento, puedo ayudarle? O sigo esperando a que se mueva el grupo?

- Espere  

- Soy buena atleta en general. Correr, saltar, trepar y esas cosas. Se usar las armas, pero prefiero los cuchillos a ser posible, las distancias cortas. Me encantan las motos... aunque supongo que lo mio es cantar, atraer las miradas hacia mi persona, bailar y fundirme con la gente como si fuera una de ellos. Y bueno, se me da bien, captar la atención.

- Bien, una buena coordinación y habilidades atléticas pueden salvarle el culo en medio de una isla inexplorada, actualmente. ¿Cuchillos? Bien, son rápidos, sigilos y letales si están en las manos adecuadas. ¿Motos? Bien, a mi también pero dudo mucho que aquí podamos sacarles partido... Bien, entonces supongo que contaremos con sus dotes sociales si nos encontramos a alguien por allí, cosa que dudo... Y bueno, el llamar la atención también puede beneficiar a quienes usen métodos más sigilosos, si están pendientes de usted podremos pasar más desapercibidos... - Poca gente diría que ella podría pasar desapercibida entre una multitud, no sólo por sus curiosos rasgos sino también por su fuerte presencia; aunque parecía decirlo con total seguridad. 

- ¿A mí? Mover a las personas. Conseguir que hagan lo que necesito que hagan y como necesito que lo hagan. Que la gente aprenda, mejore y se convierta en lo que necesitamos que se tornen, aunque milagros a Lurdes. A las malas también lo puedo hacer con grupos de gente, aunque eso ya es más complicado y necesita de más tiempo. Puede que con nuestra preciosa pelirroja sea mucho más fácil, ella puede abrirles el corazón para que yo pueda meter la mano bien y operar.

- Bien, otro apoyo social pero más sutil... Si las cosas pueden solucionarse con palabras, mejor... O eso es lo que diría el Sargento... 

- Por mi parte, la infiltración, el sigilo son mis fuertes y también he de decir que las armas cuerpo a cuerpo son mis favoritas, aunque tengo un buen pulso con el gatillo

- Si, yo tengo una pregunta Comandante.. ¿A parte de evaluarnos en que campo brilla usted? Lo digo para quitarme de en medio para no resultar herido-

- Bien, para las misiones de exploración las habilidades de infiltración y sigilo siempre son beneficiosas, especialmente para explorar la zona sin ser vistos y para ir de avanzadilla de exploración. ¿Yo? Intentaré mantenerme lo más al margen posible, ésta es una misión para ustedes... Me quedaré al cargo del equipamiento médico... No tema en salir lastimado por mi, no es mi costumbre dañar a mis compañeros, salvo que estos se lo busquen... Si quiere una respuesta más clara, puedo decirle que puedo ser un apoyo también para la exploración, el sigilo, la infiltración y la vigilancia... Y bueno, mis armas no las llevo conmigo por mero adorno...  

Mira a su alrededor y llama a un Legionario que había en la taberna.

- Si alguien más pregunta o viene más tarde, díganles que estamos en el almacén... Si llegan antes del despegue vendrán con el grupo, si no llegan... Veremos qué hacemos... 

Bien, entonces ¡Vámonos! -exclamo alzando el puño, sin poder evitar dar un pequeño brinco de entusiasmo.

Perdon, perdon -susurro al darme cuenta de la salida de tono. Como Vulkan y Don Diego Guzmás antes que él, me dispongo a abandonar la reunión, con ganas ya de poner mis manos en los letales juguetitos de la Alianza.

Doy un abrazo a Ari antes de irme.  Eres un sol, chiquitina.  Tu y yo nos lo pasaremos bien, pero hay que procurar no matar a nadie por dos botas.  Eso sí, si tienes miedo en algún momento, aquí estaré yo.  Y hago un gesto de disparo...PAM PAM

Hasta luego chicos, Adios Enya -lanzo un besote a esta última desde la puerta de la salida.  La atlante es una tia cojonuda, super preparada, pero no le gusta pasar verguenza ajena, jejejeje..pienso. Su único punto debil, probablemente...susurro para mi misma.

En la puerta, estaban Vulkan y el chico ese tan formal y educado por fuera y tan salido por dentro.

Vulkan, Don - Les saludo con cara de decepción. Se me escaba un mohín - Jolín, pensaba que ya estaríais en el almacén. No me gusta calibrar armas de manera precipitada.

Miro a Diego y sonrío ligeramente, una sonrisa un poco triste.  Lástima que me gusten los tios grandotes y rudos. Diez centímetros más y con esos ojazos grises y este jovencito no tendría que abrir tanto la boca para conseguir chicas... o chicos.

Gus, Gus, Gus...

Perfecto, hora de empezar con la misión.Veo como los componentes del grupo empiezan a salir de la taberna para dirigirse al almacén.
Me dirijo a hacer lo mismo, parece que todos tenemos claro nuestro cometido,tomo mi macuto y digo a la comandante -- con permiso-- salgo poco después que la integrante del grupo que se hace llamar Eva. Y espero a que todos decidan salir.

La puerta se abre detrás de mi, mientras doy una profunda calada a mi pipa y luego de saborear el sabor del tabaco, dejo salir el humo, me percato de que la joven Eva está saliendo del local. No me molesto ni en girarme, no me hace falta. Una simple mirada de soslayo a la pulida y brillante guarda de mi ropera, me deja entrever el perfil de la joven morena.

Ya salen Eva? Estoy errado o parece que algo la decepciona? No conteste si no quiere... En respuesta a su pensamiento en voz alta, le respondo que estoy donde me quieren que esté. Que tenga un buen dia y mejor servicio.

Mi rostro no muestra sonrisa alguna y mi mirada sigue vigilante, al frente... observando cuanto circula por delante mio, incluso por los tejados de los edificios cercanos...

Cita:

Por lo que decía Enya muy probablemente mis habilidades serían muy útiles y bien aprovechadas, podría ser los ojos y oídos de lo que nos podría aguardar y tener la posilibidad de ir bien preparados, sonreí complacido ante sus palabras mirando la joya dorada que portaba a su cintura-Espero que no sea necesario que tengas que desenfundarla y sacarla de paseo-finalicé siguiéndola camino del almacén con el resto del grupo.

Ferro parecia majo y parecia interesado de verdad en enseñarme, mas que en acercarse de otras formas, lo cual siempre era de agradecer. El mundo estaba lleno de demasiados interesados que se acercaban por otras cosas y aunque alguno solia ser interesante, resultaba mucho mejor partirles sus atributos cuando se excedian. Esperaba que no ocurriese eso. - Pues yo me apunto, que cuanto mas sepa, menos metere la pata. - Sonrisa sincera, antes de que este desviara su mirada hacua Enya.

Rei de verdad con lo de chiquitina. Una risa franca, sincera y cargada de humor, pero para nada despreciativa. Eva me caia bien, era... muy interesante e intesa a su manera. Tenia toda la pinta de esconder un lado que sin duda debia ser puro fuego. - No matar no... hay formas mas divertidas de conseguir un par de botas. - Un guiño malicioso y con picardia, junto con una risa baja y de niña pequeña. - Lo tendre en cuenta... pero tu tambien ehhh... - Mira, ya he hecho una amiga. ¿Que la coja? Juas, mas de uno de los presentes les volara la cabeza de vernos cogidas... fijo.

La cosa se movia y sin perder el paso, me apunte a ese paseo hasta el almace, asegurandome de no perder de vista ni a Ferro, ni a Eva. Parecian los mas enrollados por el momento. Una tiradora y una sombra... al lado de una hoguera, madre mia... esperaba no liarla mucho... o no demasiado.

Cuando salís de la taberna observáis que el movimiento de gente refugiada no se detiene, gente que entra y pasa por los controles de seguridad, equipos médicos que se encargan de las personas heridas, niños y niñas que lloran asustados al encontrarse en un lugar desconocido sin sus familiares, familias y parejas que se reúnen... Y entre toda la gente las fuerzas de la Alianza, que permanecen realizando su trabajo con tranquilidad y servicialidad. 

Cuando llegáis al almacén os encontráis con una especie de almacén de tipo portuario, en la puerta podéis ver como el Sargento Vulkan habla con los guardias de la puerta y entra a su interior. 

Dentro empieza a extraer diversos materiales que se encuentran en cajones de transporte y cada uno de ellos está personalizado para miembros de la Alianza, en los cajones encontráis: 

- La lórica segmentata

- Galea con visor, comunicador y respirador

- Mono de flexi-acero 

- Brazales

- Botas

Posteriormente saca otros cajones con:

- Gladius

- Pugios de Superviviencia

- Pistolas de pulso

- Rifles de pulso

- Granadas variadas (de pulso, humo, sonoras, rompedoras, fragmentarias, aturdidoras, flash...)

Os indica que cada persona tome aquello con lo que vaya a sentirse más cómoda. 

Después saca también otro cajón con tres mochilas: una de medicina de campo, otra técnica y otra de seguridad. Además de las microcomputadoras de muñeca para que cada persona coja una de las microcomputadoras y las mochilas para aquellas personas que vayan a transportarlas. 

A continuación saca otro cajón con la impedimenta (las mochilas con el equipamiento estándar de acampada) para que las lleven aquellas personas que no lleven las mochilas especiales. 

A Don Diego le da una vaina con una Espada Ropera de Acero de Toledo y se la ofrece. 

Espero que no sea necesario que tengas que desenfundarla y sacarla de paseo

- Ah, ¿ésta? - Dice señalando a la curiosa espada - Es más bien un recuerdo de tiempo mejores... Si he de usar alguna usaría la gladius láser, salvo que nos topemos con seres a los que no les afecte ese tipo de armamento... Aunque como dijimos, dudo que encontremos resistencia en la zona e incluso a hostiles...  

Cuando sale de la taberna una gran loba negra se levanta y se acerca hacia ella, ella le acaricia el pelaje con una sonrisa y empieza a andar hacia el almacén, la loba la sigue sin apartarse de su lado. 

Me añado a la comitiva camino del Almacén, ya me fijé cual era el camino siguiendo al Sargento con la mirada, aunque mantuve mi posición como me ordenó. Al salir la Comandante y el resto del equipo, decido seguirles, apago mi pipa y la meto en mi faltriquera... 

Al parecer se han fijado bastante en algunas armas curiosas de Enya, sigo pensando que se olvidan de algo mucho mas importante... Esa loba... eso si es un arma... y seguramente más fiel que cualquiera de nosotros.

El sargento tras mostrar todo el equipo y pertrechos que nos corresponde, se acerca a mi con un arma que sin duda tiene una excelente apariencia... Me la tiende y me la ofrece, naturalmente tras un ademán poco exagerado de mi cabeza, a modo de saludo, la cojo... Sopeso el conjunto, arma mas vaina, su peso y el calibrado de la hoja... valoro la velocidad de extracción del acero, es magnifico... Ni que decir tiene que el peso del arma está super bien compensado... un arma digna de un experto tirador...

Realizo unas cuantas estocadas y florituras al aire. Estudio su fimbreo y flexibilidad, otro punto que suele marcar la diferencia entre salir vivo de un lance o muerto... meter tres cuartas de esta ropera, ha ce ser muy fácil, si se sabe manejar.

Sargento, se trata de una gran Arma. Felicite a su forjador. Parece que conociera la longitud de mis brazos. Como si la hubiera hecho a medida, Y tiene una guarda preciosa... Y esa sentencia grabada en la parte final de la hoja... Le estoy muy agradecido, cuidaré de ella como algo muy preciado. 

Por otra parte como llevaré la mochila de seguridad no quiero ir muy cargado... quizas sea mas propio utilizar ese artilugio parecido a una Maingauche... Púgio verdad? Aunque siempre puedo llevar mi vizcaína... Por otro lado reconozco que odio el uso de armas a distancia, quizás es poco práctico y anticuado, pero ustedes tienen su manías y yo las mías... Muéstrenme como se usan esas granadas, pero las de humo y las de Flash... Con eso, mi parte de equipo normal y la mochila, iré sobrado de peso.

También necesitare instrucción para aprender a usar tanto cachivache. Microordenador de pulsera y la mascara respiradora esa... Quien es el instructor?

Me dispongo a acercarme al que me conteste, con todos esos utensilios y la firmeza de fijarme como hay que usarlos, aunque seguro que los a tocado un diablo!!! 

Cita:

Miré de nuevo la belleza que llevaba sujeta al cinto-Nunca he usado una gladius láser pero la verdad es que tengo curiosidad y ganas de probarla aunque no necesariamente en combate real-comenté interesado dejando caer que nuestro duelo quedaba pendiente, mientras nos acercábamos al almacén echando un vistazo a todo el material. Observé cómo aquella loba acompañaba a Enya durante todo el camino pegada a ella y que me escrutaba alerta y con ojos curiosos, desde luego era un animal espléndido y aunque ahora se comportaba de forma dócil, debía de ser un adversario temible-Yo lo único que he podido traer conmigo son éstas preciosidades...-dije pausadamente. Y con la mayor tranquilidad del mundo hice dos nimios gestos con los brazos hacia el suelo.

Aparecieron en mis manos dos dagas con empuñaduras de color azul, a una de ellas le di la vuelta en el aire entregándosela a la mujer de ojos azules que tenía ante mí.

-Totalmente personalizadas y ocultas en mis antebrazos, no son tan sofisticadas como la gladius láser pero pueden sacarme de más de un apuro, es un hecho comprobado-dije con una sonrisa enigmática-Aunque espero no tener que utilizarlas-constesté mientras esperaba que me devolviese la daga. Una vez hecho cogería el equipo pertinente que más se adecuaba a mi persona.

Nunca he usado una gladius láser pero la verdad es que tengo curiosidad y ganas de probarla aunque no necesariamente en combate real

 - Bueno, son armas decentes, buen filo y buena penetración... Pueden cortar metal y carne como si de mantequilla se tratase... Es mejor usarlas en combate real pueden ser bastante peligrosas... Si alguien quisiera entrenar con ellas debería estar dispuesto a asumir las posibles secuelas de su filo... - Habla con total tranquilidad, calmada y segura, como si llevara tras de si varias pruebas de campo. 

-Yo lo único que he podido traer conmigo son éstas preciosidades...

Antes de que realices el gesto de sacar las dagas la Loba se ha puesto en alerta con los músculos contraídos, entonces le acaricio el lomo mientras hago un gesto de negación con la cabeza y ésta se relaja de nuevo. 

Cojo la daga azulada que me ofrece la observo detenidamente mientras jugueteo con ella en la mano, se trata de movimientos seguros, firmes y que parecen controlar el arma sin problemas. 

-Totalmente personalizadas y ocultas en mis antebrazos, no son tan sofisticadas como la gladius láser pero pueden sacarme de más de un apuro, es un hecho comprobado. Aunque espero no tener que utilizarlas 

 - Bueno, armas sutiles eso no puedo negarlo... No son mi estilo pero cada ser tiene su estilo y sus gustos... Dudo mucho que nos encontremos con alguna situación en donde debas usar este tipo de armamento, pero siempre es bueno saber qué tipo de armamento puede llevar escondido alguien. Ahora ya puedo conocer un poco más cómo sería tu estilo de pelea... - Es como si hubiera analizado tu movimiento y armas de manera exhaustiva aunque algo indiferente. 

Le entrego de nuevo la daga por la parte de la empuñadura y me acerco al almacén, quedándome detrás a la espera de que la gente vaya tomando su equipamiento. 

Me acerco tranquilamente hacia Don Diego y le susurro al oído - Os informo que el acero de Toledo, concretamente el de esta espada, es mágico... Con esta hoja podrá incluso parar disparos de energía y armas de filo del mismo estilo... Irrompible y de la mejor calidad... Cuídela bien, no suelen entregarse a cualquiera... - Acaricio el filo de la espada con los dedos, le sonrío y vuelvo a mi posición normal. 

La verdad es que aquello era una maravilla. La cantidad de cosas de alto nivel, joder, nunca habia visto tanta tecnologia de primer nivel cerca... y aunque habia trtasteado con alguna, ni de coña teniq este nivel. ¿Dejaran que nos las quedemos tras la mision? Se lo podrian currar. Calla y elige. ¿Una armadura? ¿Para que quiero yo una armadura? Parecere un elefante en una cacharreria. El casco igual... pero ese mono mola mucho. No dude en agenciarme uno. Me lo pondria debajo de la ropa, o a saber como coño funcionaba aquello... porque como se pegara a mis curvas, aquellos iba a ser un desastre para mas de uno. Una risa maliciosa por un instante aparecio en mis labios. Tambien pille unas botas y unos brazales, si no eran demasiado ostentosos, lo de ir estilo tanque, no era lo mio... yo preferia hablar y que otros hicieran cosas de contencion y demas.

Tras eso me acerque a las armas. Una gladio laser. Es algo grande, pero mejor tener algo a mano que haga pupa de la buena... por si acaso. Un par de pugios de supervivencia. Mire a Enya. - Enya, no tendreis un par de estos laser ¿verdad? - Eso ya seria la leche sinceramente. Una pistola de pulso... por si acaso. Un tiro es un tiro... despues de todo. Mire la mochila. Ni de coña iba a llevar una de las grandotas... pero joder... ¿habia que ir tan cargada? Y un par de granadas de humo... que seguro que me pillan en medio de ninguna parte y si toca correr, mejor que no sepan donde estoy.

Vi el espectaculo de Ferro y de Enya y no pude mas que mirarles. Joder, todos traian cosas chulas y yo... solo tenia mi chaqueta de cuero... ni siquiera mi moto. Que mierda. Queria mi moto. La echaba de menos. No era tonta las armas de Ferro, no eran los cuchillos normales... ni en broma... sabia bien quien usaba esas mierdas y joder, el tio molaba cada vez mas. Peligroso de eso no habia duda, pero tenia una buena sonrisa. Extraña combinacion.

Mire a los demas, mirando que hacian o pedian para hacerme una idea de como iba a ir el tema. Sobretodo me fijaria en Eva, esa chica traia peligro escrito en trazos sutiles, pero eso era lo mejor, que fuera sutil y ademas era una monada y cariñosa.

Callada, Qimaera pidió una de cada cosa. A los pocos minutos estaba lista. 

Bien, bien..qué tenemos por aqui -pensé con rostro serio mientras manipulaba el equipo- Un poco extremo para una simple misión de reconocimiento.  Esto implica la presencia de pequeños grupos de individuos enemigos fuertemente armados o poderosos, posiblemente errantes o refugiados en algunas ruinas.

Mire a la super soldado Enya de reojo.  De apoyo medico y evaluación del equipo, qué desperdicio! quizás se digne a actuar como fuerta táctica de reserva en caso de que nos frian a tiros.. lo que podría implicar que nos estan poniendo a prueba, casi seguro.  Una prueba bajo fuego real, alguna clase de macabra iniciación...alguna prueba de la Orden.

O quizás, simplemente vayan realmente a ciegas y no tengan ni pajolera idea de lo que hay en la isla y sean tipos super enrollados que dan equipo de puta madre a los primeros tan tontos como para aceptar...

O peor aún..

Me importa un pimiento! -exclamé de repente, en voz alta, cortando mis pensamientos de raiz... Nunca fuí de pensar demasiado y tanta elucubracion me agotaba.  Mientras me pueda quedar con dos de estas preciosidades -reía mientras alzaba dos pistolas de pulso. 

Ya estaba de buen humor otra vez.

Sargento Vulkan, debo de meterme dentro de una armadura de esas? Esas Lórigas o como lo llamen ustedes, parecen resistentes, ciertamente, pero no serán muy engorrosas para alguien como yo? Y el Mono? eso va encima, debajo o en lugar de?, Pardiéz que estoy confuso...

Sinceramente tanto material desconocido me abrumaba un poco. A ver si Resultaría que era lo uno o lo otro... Aunque viendo a algunos del equipo se diría que mas que soldados de La Liga o Alianza Latina, eran simples caza tesoros...

Desde mi salida de la Taberna, noté que no se mezclaban mucho conmigo... Mejor... yo trabajo de otra manera... pero la orden es ser un equipo, y si eso es parte del trabajo, ahi estaré, para bien o para mal... ya les advertí, que era mejor mi desenfadado yo... pero que quien les iba a acompañar era el serio y poco hablador Don Diego (y que diablos, si no les gustaba tanto mejor, no vine aqui a hacer amigos ni ha pasar el rato...).

Hay trabajo ahí a fuera. Cuanto más demoremos, mas deberemos de correr luego - dije mientras me acomodaba la mochila de seguridad a la espalda-.

Donde está el vehículo que nos trasladará al lugar? - Me quede mirando al piloto-

Sargento, le apuesto 3 a 1 a que alguno o no vuelve o vuelve perjudicado... Y no es algo que me alegre decir, pero esto parece un mercadillo...

Comandante, disculpad... hay algo entre todo este material que sea un recipiente cerrado y mantenga el calor o unas brasas? algo pequeño, tipo CALIENTAMANOS? (NA: Pequeño objeto con un receptáculo para brasas o agua caliente, al tenerlo en la mano las calentaba sin quemarlas).

Aprovechando que me acerco a Enya y le susurro,- como demonios puedo desviar proyectiles y todo eso con una Espada?

-Tras recibir respuestas a mis dudas, y en espera de partir, me pongo en cuclillas cerca de la Loba, no invado su territorio... solo me muestro amigable y pacifico, no sumiso, pero sereno. Le miro a los ojos, pero no hago ademán de llamarla. Mis manos sobre mis rodillas, las palmas hacia abajo, no hacia arriba, eso significaría intención de querer agarrar, lo que busco es que me huela para reconocer mi olor corporal... Se que puedo fiarme del instinto de ese animal, mucho más que de los nuestros propios.-