Partida Rol por web

Aventuras en Harad

1. La senda del herborista

Cargando editor
28/09/2013, 03:50
Angainor Caranëdol

"- Agradezco mucho su ayuda...- digo al momento que mis palabras se cortan y le miro con firmeza-. No se preocupe, porque he de empeñar mi palabra ahora mismo y juro que cumpliré esta labor que me encomienda. Sé que es probable que esto no sea suficiente para usted, así que accedo a dejarle mis monedas, que no hacen poco valor. Sin embargo...-agrego y miro a mis compañeros- no puedo arrastrarlos a ellos a esta obligación que he decidido contraer con mi honor como garantía".

Escucho las palabras del hombre respecto de las bestias que podríamos cruzar en el bosque y a mi mente vienen los insectos que una vez nos atacaron camino a Dol Amroth. Y al ver sus ojos y cómo su semblante cambia, prefiero evitar más preguntas al respecto.

"- Muy bien, yo estoy listo... cuando usted decida- le digo a Oturna con ánimos renovados-. A propósito: ¿alguien más sabe de este camino que explota, sobre cómo moverse en él?- le consulto".

Notas de juego

Alabado sea Min Oturna que me cura el bracito... vamos con esas aspirinas y a buscar jornaleros xD.

Cargando editor
28/09/2013, 10:31
Lorgan

Escucho en silencio lo que se comenta, y cuando el bravo enano accede a que su brazo sea curado, y deposita sus monedas, no puedo por menos que contestar al fin:

-Grandes aventuras hemos pasado, mi valiente amigo. Has salvado mi vida como yo la tuya, y lazos de hermandad nos unen. He venido aquí para ayudar en tu recuperación, y eso haré. Las monedas de oro.. -dije, sacando mi bolsa y depositándola en el mostrador-.. las doy por bien empleadas, si tu brazo curado vuelve a hacer de tí el enano que tantos dolores de cabeza nos da, y con su humor nos los quita -digo sonriendo, y apoyando levemente mi mano en su hombro sano, en señal de complicidad.

Me dirijo entoces a Min Oturna

-Sanadle pues, yo iré con él.

Cargando editor
28/09/2013, 12:51
Eadar Elvendil

Eadar agradeció a Oturna que curase con antelación el brazo de Angainor y cuando el enano comentó que no podía arrastrarlo con él, Eadar puso cara ofendida y comentó:

-¿Quieres decir que he venido hasta aquí desde Sook Oda para quedarme sentado en una taberna mientras tú te diviertes sin mi? Tendrás que usar otro argumento para impedirme ir contigo, maese Angainor. No creais que le tengo más aprecio al oro que a un testarudo y gruñón enano.jaja.

Dejando su bolsa de monedas sobre el mostrador comentó:

-Ahí tenéis mi fortuna, maese Oturna. Guardadla bien, pues tened por seguro que resolveremos el misterio. No hay nada que se pueda esconder de Angainor y Lorgan.

Cargando editor
28/09/2013, 14:16
2.Min Oturna

El hombre asiente con la cabeza y apura lo que le queda de bebida – Trato hecho entonces – Echa mano de su bolsa y deposita la moneda de oro encima de la mesa.

- He quedado con ellos mañana, tengo que tratar un asunto con ellos, ven al medio día en mi tienda, herboristería Min Oturna, en la calle principal, no tiene pérdida.

Suspiró, se puso la capucha y se levantó – Si me disculpas tengo que acostarme temprano, me va a hacer falta. No faltes.

Notas de juego

Te añadí la moneda de oro.

Cargando editor
29/09/2013, 11:17
2.Min Oturna

El hombre mira con aprobación como vais dejando vuestras monedas de oro sin querer aceptar la “calderilla” suelta por si la podíais necesitar.

- Podéis preguntar a cualquiera, Min Oturna es un hombre de palabra – Afirmó y se guardó vuestras mañana – Oh, no, hoy no, como os dije el sortilegio necesita preparación, muy exigente y no quiero arriesgarme a que salga mal, volved mañana antes del medio día y lo tendré todo a punto

Sobre las cuestiones del enano – Mis trabajadores saben del camino, pero dadas las circunstancias no me fío, pero si que es cierto que para esta misión vendría bien un explorador, a ver si puedo conseguir uno para completar la expedición.

Las cosas estaban claras y poco más quedaba por hacer aquí, habría que esperar hasta mañana.

Notas de juego

Descontadas las monedas de oro. Por adelantar un poco resumid en vuestro post lo que hacéis hasta mañana cuando volváis a la herboristería 

Cargando editor
29/09/2013, 16:45
Mutfast "Mut" Lanudo

Recojo la moneda de oro y lo despido educadamente.

- Hasta mañana señor, lo veré en su tienda.

Dicho esto me termino la pinta con tranquilidad para no salir justo detrás del que me acaba de contratar. Posteriormente pido en la taberna algo de pan, embutido y queso para prepararme una cena ligera y frugal en la misma habitación y acostarme temprano para mañana estar en plena forma.

Tras recoger el embutido, el pan casero recién horneado y algo de queso marcho a mi habitación. Con el brasero de la habitación cocinaré unas buenas tostas y luego a descansar.

Cargando editor
30/09/2013, 08:18
Eadar Elvendil

Eadar recogió las monedas que Oturna dejó sobre el mostrador y sonriendo dijo:

-Entonces hasta mañana, maese Oturna. Si tiene a bien indicarnos una buena posada dónde pasar la noche, se lo agradeceríamos. Hemos llegado hoy buscándole a usted y a excepción de la taberna del kraken parlanchín, poco más conocemos de este lugar.

Entonces se giró a sus compañeros y propuso:

-Deberíamos dar una vuelta por aquí. Ya que hemos llegado tan lejos sería un desperdicio escondernos en la oscuridad de una posada y perdernos el ambiente que se respira. ¿Qué os parece? Quizá encontremos algo divertido.

Cargando editor
30/09/2013, 15:37
Lorgan

La propuesta de Eadar me pareció de lo más oportuna.

-Sí, cierto es lo que dices, amigo -y añadí más bajito, de modo que Min Oturna no pudiera oírme fácilmente-.. Y supongo que la misión no será tan fácil como nos la ofrece Oturna. Aprovechemos a tomar el aire y descansar, pues puede que tardemos en tener de nuevo un momento de reposo..

La ciudad me había parecido bulliciosa, cuando buscábamos la tienda. Mucha gente por las calles, y muchos edificios que conformaban un intrincado paisaje, para quien no estaba habituado a él. El puerto ya lo conocíamos, no estaría mal ver y conocer algún otro sitio.

Cargando editor
01/10/2013, 01:52
Angainor Caranëdol

Sigo a Eadar al tomar las monedas y me acerco a Min Oturna para estrechar su mano. "- Muchas gracias... esperaré hasta mañana entonces. Mi brazo y yo esperamos ansiosos- le digo".

Camino hacia mis compañeros y enfilo hacia la puerta del lugar.

"- Concuerdo en que no nos sentaría mal un paseo y, si es que nos alcanza algo, refrescar la garganta- sonrío a mis compañeros y prosigo camino a la salida".

Notas de juego

Bueno eso... paseo, bebidas, posada y siesta hasta mañana xD.

Cargando editor
01/10/2013, 08:44
Master

El hombre asintió y salió del reservado. A diferencia de tus anteriores compañeros, habías demostrado tu inquietud y que eras tenaz con tus decisiones. Sin mayor ayuda habías conseguido una misión. Los interrogantes aún eran muchos, pero estas cosas requieren su tiempo y el siguiente paso era asistir mañana a la tienda de Min Oturna.

El resto de la tarde lo pasaste tranquilamente, comiendo y durmiendo, sin querer relacionarte demasiado con los humanos. Finalmente caíste rendido y te despertaste con el sol ya en el cielo, aunque… lo del sol era un decir, de nuevo amaneció nublado, incluso caía alguna gota, cosa que tenía pinta que no sucedía en mucho tiempo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Descontadas 26 monedas de estaño por la cena posterior y la noche en la posada, a tus cervezas de la tarde te invitó Min Oturna.

Cargando editor
01/10/2013, 10:19
2.Min Oturna

- Oh… El Kraken Parlanchín está bien, tienen también habitaciones, pero no sé, nunca me hospedé en ninguna, en el centro hay más por si queréis echar un vistazo – Fue lo que dijo Min Oturna antes de despedirse.

Salisteis a la calle, lo más animado era la zona en la que os encontrabais que vendría ser el centro. En la zona norte había una zona arbolada con una fortaleza en la parte alta y que daba al Mar, o a la desembocadura del gran río, que venía a ser prácticamente lo mismo.

Pero ya casi anochecía así que no hubo mucho más tiempo de indagar, volvisteis al Kraken para cenar y pasar la noche allí. A la mañana siguiente la emoción se respiraba en las venas de Angainor y la posibilidad de ver su brazo restaurado. El clima no parecía ser partícipe de esta alegría y los nubarrones dieron paso a una ligera llovizna que tampoco llegaba a ser constante.

A la hora cordada os plantasteis en la puerta de la herboristería, os confundió que figuraba el cartel de cerrado, pero pronto se abrió la puerta y el animista en persona os saludó – Pasad, os estaba esperando. Vosotros dos esperad aquí, el lastimado que se venga conmigo a la trastienda.

Notas de juego

Descontadas 26 monedas de estaño a cada uno por la cena y la habitación.

Cargando editor
02/10/2013, 19:26
Lorgan

No quedaba más remedio que esperar, aunque me hubiera encantado poder aprender de la ciencia curativa de Min Oturna, pero estaba claro que el anciano no quería compartir sus saberes con nadie, así que no insistí en ello.

-Esperaremos aquí, sin duda -contesté a Oturna, y le puse la mano en el hombro sano a Angainor, con confianza-. Que vaya todo bien, amigo. Ardo en deseos de verte de nuevo restablecido, para poder repartir mandobles a dos manos.

Retrocedí hasta una de las paredes, chocando casi con una estantería con diversos frascos, y procuré que no cayese ninguno tras mi tropezón. No había carteles en ellos. Sin duda el anciano herborista conoce de sobra su contenido, y así los vende, siempre el adecuado según su saber.., pensé.

Me volví hacia la puerta, y comenté a Eadar:

-No sé si preocuparme por la misión que nos aguarda.. ¿qué opinas? Creo que debemos estar prevenidos ante lo que podamos encontrarnos.

Cargando editor
03/10/2013, 01:24
Mutfast "Mut" Lanudo
Sólo para el director

Tras hacer la cama en la posada salgo en dirección a la herboristería con muchísimas ganas de conocer al grupo de aventureros que ha juntado Min Oturna. Tengo ganas de conocer gente nueva y sobre todo entablar cierta amistad con alguien, espero que sean buena gente o por lo menos gente de fiar.

Me acerco a la herboristería y tras inspeccionar los alrededores por si veo alguna cara conocida (una manía que tengo desde que residía en La Comarca) entro en la tienda.

- Buenos días o tardes según se mire... - saludo al entrar en ella.

Reviso cada rincón de ella en busca de alguna cara o dependienta que me pueda indicar o llevar hasta Min Oturna.

Cargando editor
03/10/2013, 12:01
Angainor Caranëdol

Abro los ojos y miro el techo de la habitación. Una sonrisa se marca entre la espesa barba que cubre mi boca, pero deja entrever por un mínimo instante los amarillentos dientes que la cerveza y la comida han teñido. Me percato que ya ha amanecido, por lo que de un respingo me pongo en pie, me cambio al instante y salgo a encontrarme con mis compañeros para partir de inmediato.

Apenas dejamos la posada ya siento como si el aire estuviese más limpio, el día más claro, los colores más fuertes que el día anterior. La idea de poder recuperar mi brazo me hacía emoción sin duda. Y ello no porque últimamente lo haya usado en gran medida, sino porque el simple hecho de estar así ya había desgastado, casi apaciguado, mi ánimo.

Cada tanto mi mente volvía a las montañas de Ered Luin y recordaba mis días junto a mi padre, y me decía a mí mismo que de haber estado como ahora seguramente nunca hubiese dejado las labores que él siempre quiso enseñarme. "¿Iba a trabajar la piedra, a ser un guerrero?... qué más hubiese quedado para un enano con un brazo si no el limitarse a vender y comprar cosas, ni siquiera crearlas", pensaba algunas veces. Pero hoy todo se ha borrado, hoy mi mente está clara.

Entramos en la tienda de Min Oturna e inmediatamente pide que le acompañe, a lo que asiento al instante. "- Que así sea compañero, que así sea- le contesto sonriente a Lorgan y asiento con la misma sonrisa a Eadar, para acompañar al herborista a continuación".

Cargando editor
03/10/2013, 14:06
Eadar Elvendil

Tras el amanecer se dirigen hacia la tienda de Oturna. Eadar observa la cara de felicidad de Angainor, sabedor que tras este momento podrá volver a ser el de siempre. El montaraz sonríe.

Cuando llegan a la tienda el herborista les solicita a él y a Lorgan esperar mientras procede a recuperar el brazo de Angainor.

-Ánimo. Cuando vuelvas tendremos que comprobar vuestra fuerza con un pulso, maese Angainor.

Así fue que esperaron y Eadar comenzó a observar de nuevo la tienda. cuando Lorgan preguntó, el montaraz se giró hacia él y se acerco para conversar:

-Harias mal si no te preocupases, amigo. Sin embargo espero que tras el arreglo del brazo podamos sacar algo más de información. Si sus jornaleros desaparecen o son secuestrados, o no quieren volver a saber nada de este hombre y huyen del lugar. Teniendo en cuenta la baja probabilidad de lo segundo, es preocupante lo primero.

-Quizá sea simplemente el ataque de algún animal. Sin embargo deberían haber encontrado cuerpos. Si no existen, seguramente la mano humana está detrás de todo esto. Y si una cosa he aprendido, es que el humano es mucho más peligroso que el animal. jaja.

 

Cargando editor
04/10/2013, 09:01
Master

Min Oturna se llevó a Angainor a la trastienda y por un momento os quedasteis a solas en toda esa mezcla de olores en el aire. No era molesto, pero si intenso.

Estabais en vuestros razonamientos sobre las causas de las desapariciones cuando de pronto la puerta que daba a la calle se abrió. Apareció por ella un pequeño ser, alguno de vosotros nunca habíais visto ninguno, sólo los que habían viajado por el norte de la tierra media. Se trataba de un mediano, aunque tenían otro nombre que no conseguís recordar.

- Buenos días o tardes según se mire... - saluda al entrar.

Comienza a revisar la sala con avidez como si estuviese buscando algo o alguien.

Notas de juego

En vuestro post marcad a Mulfast pero no a Angainor

Cargando editor
04/10/2013, 09:03
Master

Atravesaste el umbral y una pequeña campanita delató tu incursión en el local. El olor a especias se intensificó, un maremagnum de aromas flotaba en el aire. y detrás de él un mueble enorme que llegaba hasta el techo y lleno de pequeños cajones.

Entras en la tienda, pero allí… No hay lo que esperas encontrar. Tras el mostador no hay nadie, y detrás de él un mueble enorme que llegaba hasta el techo y lleno de pequeños cajones.

De pié en la sala dos humanos, los dos altos y te miraron con curiosidad nada más entrar, aunque desde que te hallabas lejos de tu casa estabas acostumbrado a ese tipo de miradas.

Notas de juego

En tu post marca a Eadar y Lorgan, pero no a Angainor

Cargando editor
04/10/2013, 09:05
2.Min Oturna

Por un lado no te acababa de hacer mucha gracia lo de la magia (aunque tampoco sentías aversión). Pero en este caso estabas deseando que te curaran el brazo ¿Dolería? Bueno, como personaje rudo eso tampoco te preocupaba mucho, más te preocuparía demostrar ese dolor.

El humano te llevó a un pequeño cuarto que debía de ser algo así como su despacho, hizo que te sentaras y apoyaras tu brazo encima de la mesa – Bien, comencemos. Necesito silencio para concentrarme mejor – Te quitó los hierros que te lo inmovilizaban y posó sus manos directamente sobre la articulación.

Cerró los ojos. La mesa comenzó a temblar. De inmediato comenzaste a sentir un cosquilleo en tu brazo, el cosquilleo fue a mas, se transformaron en calambre dolorosos, y cuando creías que ya no lo podías soportar el dolor cesó de repente. Estabas curado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Postea sólo para el director ^^

Cargando editor
04/10/2013, 11:34
Eadar Elvendil

Según conversaban ambos amigos, entró un hobbit en el lugar. Eadar calló y observó con curiosidad al mediano. Hacía años que no veía uno y nunca pensó en encontrar uno en aquel lugar. Tan al sur. El montaraz miró hacia la puerta como pensando que era una broma y encontrar al bromista, pero al no encontrar a nadie fuera, sonrió. En verdad que era sorprendente encontrar a alguien así en aquel lugar.

-Hola. contestó a su saludo y al ver que buscaba posiblemente a Oturna añadió como información.

-El señor Oturna está en la trastienda. No creo que tarde mucho en salir.

Cargando editor
04/10/2013, 17:59
Lorgan

Hacía tiempo que no me cruzaba con un hobbit.. Curiosa raza, siempre me resultaron simpáticos, y su tabaco para pipa era inmejorable.

-Buenas tardes o días, según veamos
-le respondí, con buen humor -. Como mi amigo, supongo que buscáis a Min Oturna, el dueño del local. Es mejor que aguardéis aquí, como nosotros. Cuando termine lo que está haciendo, saldrá.

Por lo visto, la tienda de Oturna estaba realmente muy frecuentada. Tenía justa fama, ahora lo veía. Vinimos al lugar adecuado, y el tener que esperar o cumplir peticiones era poco precio para obtener tan buenos resultados como esperábamos.

Miré de nuevo la puerta de la trastienda, esperando ver salir a alguien de una vez.