Partida Rol por web

Aves de verano

Ciencia demente

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22/02/2023, 02:02
Liam Brown

Liam se puso manos a la obra para blindar las bicicletas. Esta vez con ánimos renovados, pues estaba entusiasmado con que Stacy y Cliff les acompañasen. La historia de la joven le había conmocionado y esperaba poder ayudarla a reencontrarse con su tío para que no tuviese que volver a pasarlo mal. Por suerte, parecía que ya lo tenían todo listo gracias a Astrid y Theo.

¡Uf! Me parece que esto ya está. No es tan complicado como arreglar un tractor, pero tampoco ha sido coser y cantar. ¡Espero que con esto logremos ahuyentar a las gaviotas!

Se limpió el sudor de la frente y miró sorprendido al resto, que terminaban de añadir sus toques personales. 

Y ahora, como dijo Cindy, no hay tiempo que perder. Descubramos qué es lo que está pasando con las aves.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Cuento el dado extra de la ayuda.

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22/02/2023, 12:14
Theo Korklan

Su idea de denunciar a la policía lo que fuera que le ocurriera a Stacy fue completamente rechazada por sus amigas. Él calló al oír que la propia madre de la chica la había traicionado, imaginando el dolor que tenía que haberle supuesto algo así. No le extrañaba que se hubiera largado y tampoco el miedo a que la descubrieran. Y cuando Cindy le dijo su opinión sobre el tema, le pareció entender que ella tampoco debía llevarse demasiado bien con sus padres, que era evidente que sentía que no podía confiar en ellos o en fueran a apoyarla en las cosas que le importaban. También le pareció percibir cierto dolor en lo que decía. Por eso no se enfadó con ella a pesar de que lo reprendiera y tomó nota mental del asunto.

Vale, vale... —Levantó las manos queriendo indicar que no había tenido intención de ofender y se quitó del medio.

Mientras Liam trabajaba se quedó mirando los libros de Dixon y pidió ayuda a Astrid para buscar alguno de identificación de aves en que pudiera figurar qué era un accipiter gentilis. Según Boyd era el tirano asesino que mantenía a todos los demás pájaros bajo su yugo pajaril, y después de que se rebelaran como ciertas tantas cosas que había creído locuras suyas, prefirió no pasar el dato por alto: mejor saber qué pinta podía tener el enemigo público número uno.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo una tirada de investigación para la búsqueda de Theo.

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23/02/2023, 04:14
Director

Stacy asintió con la cabeza a las palabras de Cindy, mostrándose de acuerdo con ella. Lo sabía por experiencia propia, daba igual lo que un chaval de su edad fuera a contarle a un adulto, nunca les creerían. Ya fueran maltratos como los que ella había sufrido o que unas palomas parlanchinas libraran una batalla por su supervivencia frente a unas gaviotas asesinas que planeaban conquistar el mundo. 

Liam, con ayuda de sus amigas, dedicó un buen rato a construir algo que les cubriera a vista de pájaro y les permitiera pasar desapercibidos sin sufrir ningún percance con las gaviotas o cualquier otro pájaro agresivo. Entre tanto, Theo echó un vistazo a los libros de Dixon para encontrar alguno que explicara que era eso del accipiter gentilis que les había nombrado Boyd, pero los libros del neurocientífico aviar eran demasiado complejos como para entender nada de lo que allí ponía y se perdió en la profundidad del mar de palabras técnicas y complejas con las que estaban redactados. Tal vez en la biblioteca del colegio encontraran algo más sencillo, alguna enciclopedia de aves o algo similar. 

Salieron al jardín de Dixon donde montaron el artilugio inventado por Liam en sus bicicletas y se pusieron a pedalear de vuelta a Boulder. Stacy llevaba su propia bici aunque rechazó instalar en ella ningún invento. Llevaba un bate con el que planeaba zurrar a cualquier pajarraco que se le acercara demasiado y Clifford corría tras ellos con la lengua fuera. El invento de Liam era fenomenal, aunque ofrecía una cierta resistencia al aire que les obligó a ralentizar su marcha, y también era cierto que las gaviotas se habían ido y los cielos estaban despejados de pájaros. Quizá demasiado despejados. Se percataron sorprendidos de que no se escuchaba ni un solo piar de pájaro en los alrededores. Eso sí, una vez llegaron a las calles de la ciudad fueron objeto de las miradas y las risas de todos los que les veían de esa guisa. 

La biblioteca del colegio de Boulder City tenía una vasta colección de libros que se habían ido consiguiendo a lo largo de los años hasta convertirse en la envidia de todas las escuelas elementales del condado y de gran parte del Estado de Nevada, lo que le había valido cierta fama. Pero entre los alumnos del colegio, la biblioteca era conocida por ser el lugar en el que pululaba el desagradable bibliotecario de labio leporino, Jeffrey Pedorro Allen. El infame Allen trabajaba en el colegio tanto de bedel como de bibliotecario desde que la anterior bibliotecaria, Mary Walker, había desaparecido un año antes. Allen parecía una constante y considerable flatulencia, y a menudo se le escuchaba —y se le olía— desde lejos. Entre los estudiantes, además, se rumoreaba, sin demasiado fundamento eso sí, que Pedorro había matado a varios muchachos que se portaban mal y se los había comido. Algunos decían que si te atrevías a mirar entre la grieta que separaba por la mitad su labio superior podías ver restos de carne de niño. Pero nadie se había atrevido a mirar tan de cerca, a excepción de Phil Anderson, quien además poco después había desaparecido sin dejar rastro. Aunque su prima Lilly aseguraba que simplemente se había mudado a Las Vegas con sus padres.

Lo bueno de que fuera verano, además de librarse de tener clase, era que la biblioteca estaba cerrada y no encontrarían a Allen por allí, ni a nadie que pudiera molestarles mientras investigaban. Así que cuando llegaron al edificio lo encontraron vacío y cerrado, aunque había algunas ventanas que sabían que se podían abrir con facilidad y por las que podrían colarse dentro. Utilizaron una de las ventanas de la parte posterior del edificio. Era perfecta porque así nadie les veía desde la calle principal y resultaría fácil de abrir, porque era la ventana por la que en invierno se escapaba todo el calor de la calefacción. Una vez se colaron en el interior de la biblio, se encontraron en la familiar sala llena de filas de estanterías con gran cantidad de libros que en su tomo tenían esas anotaciones en código de bibliotecario para saber en qué sección, estante y apartado iba ubicado cada uno de los libros. No les costaría demasiado encontrar la sección correspondiente a lo que andaban buscando. 

Notas de juego

Lanzad Investigación (Mente). 

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23/02/2023, 13:41
Cindy Woods
- Tiradas (1)
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23/02/2023, 19:01
Becca White

Becca se quedó pensativa un largo rato mientras ayudaba a buscar, recoger y asistir a Liam junto a sus amigos en aquella obra de arte y defensa. Reflexionaba acerca de la historia de Stacy, de lo que dijo Theo y los argumentos de Cindy.

Torció la nariz, no le gustaba nada aquello, y sintió una gran alegría de no tener que sufrir en sus carnes esas historias. Su padre también era un capullo, pero, a su manera, se preocupaba por ella, y su madre...Su madre la amaba, lo que pasaba es que era una pesada arrogante metomentodo, agobiándola con los deberes de casa y del cole, criticando las maneras de actuar de Becca y exigiéndole resultados. Quizá de ahí su rebeldía hacia el mundo y las reglas. 

En fin, tenía suerte, después de todo.

Miró a Stacy, se mordió la lengua y no le comentó que su situación no podía ser para siempre. A saber qué pasaba con su tío y, su madre, a pesar de no apoyarla, seguro que estaba asustada por el paradero de la chica. ¿Y no la habían buscado en todo este tiempo?

En fin. Ya en la biblioteca, tras colarse a lo ninja, encendió su linterna -Stacy, baja las persianas, por favor. Y gracias por echarnos un cable - Le guiñó un ojo. Después cogió de la mano a Cindy.

-Va, ayúdame a encontrar algo de ese nombre tan raro que dice Theo, gentitilis, parece una enfermedad, y guíame, que yo piso poco la biblio, jajaja.

- Tiradas (1)
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24/02/2023, 08:14
Astrid Korklan

Odiaba a Allen con una especie de temor reverencial. Lo tenía identificado con Bes, una deidad "menor" del Antiguo Egipto, de aspecto un tanto grotesco que, entre otras cosas, espantaba a los demonios y a las serpientes, o eso había leído ella. Así que que no entraran en horario lectivo no la tranquilizaba porque lo tenía por una presencia más que por un humano normal. Por eso chistó a los chicos en cuanto entraron, pidiendo que guardaran silencio y asumiendo, de paso, ella misma el rol de bibliotecaria, cosa con la que fantaseaba desde pequeña. Echaba de menos a Mary y, en aquel contexto, pensó que tanta desaparición era sospechosa y se le pasó por la cabeza la imagen de un nido enorme repleto de huesos humanos.  

Primero buscó la referencia de la nave "IEX-4Z32. Registro de naves magnetrínicas. Volumen IV. Europa del Este. Años 1975 - 1980", luego el nombre científico accipiter gentilis, mirando primero los índices en varias guías para aves, centrándose en las rapaces. Finalmente también buscó en atlas y libros de historia local cualquier referencia interesante sobre las islas Big Boulder. y Sentinel, cualquier pista sobre edificaciones, instalaciones, playas, o cosas disparatadas como historias de piratas, fantasmas y monstruos venidos del mar. Y es que Astrid, entre libros, se dispersaba con extrema facilidad.

- Tiradas (1)
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24/02/2023, 19:54
Director

Stacy bajó las persianas dejando que la oscuridad les envolviera y Becca encendió su linterna para poder moverse con libertad y tranquilidad en la biblioteca. Estaban seguros de que Allen no estaría por allí, a menos que tuviera que ir a realizar alguna obra de mantenimiento, pero más valía prevenir, por si precisamente le daba por aparecer para reparar la dichosa ventana. Aunque no parecía muy probable, la ventana llevaba cerrando mal desde antes de que sus padres fueran alumnos allí. De todos modos la luz no fue muy necesaria, para Astrid resultaba tan sencillo moverse entre los estantes de libros y orientarse con los códigos bibliotecarios como para Liam saber qué tipo de herramienta debía usar para una tuerca hexagonal o para otra ranurada. Había pasado tanto tiempo en aquella biblioteca, ayudando incluso a Mary Walker cuando trabajaba allí, que se la conocía mejor que su propia casa. 

Les dirigió, casi como si ya conociera el lugar, a donde estaba el libro en la sección de registros y tras pasar el dedo por uno de los estantes mientras ladeaba ligeramente la cabeza para leer el lomo de los libros terminó encontrando el que buscaba. Registro de naves magnetrínicas. Volumen IV. Europa del Este. Años 1975 - 1980". A continuación, se movió a otra sección de la librería con el libro bajo el brazo y encontró una enciclopedia sobre aves rapaces en las que venía un índice que les fue de mucha ayuda para determinar que el accipiter gentilis era el nombre científico del azor común. En aquel libro explicaba que eran aves con un pico especialmente afilado y unas garras muy fuertes. Al contrario que los halcones, por ejemplo, el azor no mataba a sus presas desnucándolas con el pico, sino que lo hacía con la presión de sus garras. Además era un ave capaz de moverse a gran velocidad en sitios estrechos y tenía una gran capacidad de maniobra gracias a que sus alas eran mas cortas en proporción a su cuerpo.

Sobre las naves magnetrínicas, el libro se trataba de un registro de este tipo de naves, y Astrid se dio cuenta que IEX-4Z32 era el código de identificación de una de ellas. El libro contaba con infinidad de nombres alfanuméricos similares ordenados alfabéticamente, por lo que no le costó demasiado localizar el que les interesaba. Encontró completa información sobre dicha nave magnetrínica anotada junto al código de referencia: era de fabricación soviética, con 25 metros de eslora y cinco pares de discos magnetrínicos, utilizada para transporte de mercancías y que, según el registro, se encontraba encallada desde 1979 en la isla Sentinel, Nevada, Estados Unidos. Tanto la isla Sentinel, como la Big Boulder y todas las que se encontraban en el lago Mead, eran islas rocosas desérticas, un lugar donde solo había rocas y arbustos pequeños de finas ramitas, y algún despojo de las gigantescas naves que surcaban los cielos, como era el caso. 

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26/02/2023, 23:00
Becca White

Astrid era una máquina moviéndose con soltura y fluidez entre estantería y libracos. Becca la seguía, corriendo de aquí para allá, recogiendo libros o descartándolos, y sin tener claro sus emociones en relación a su amiga, no sabía si admirarla o apenarse por ella, que esto podía significar que acabase como un ratoncito de biblioteca.

-Oye, Astrid, tú no quieres ser bibliotecaria, ¿no? -debo evitar semejante catástrofe como sea, se dijo a sí misma. 

Cindy estaba algo huraña. Era sobre todo por la presencia de Stacy. Becca aprovechó un momento a solas en una de los estrechos pasillos entre estanterías para comentarle algo - Oye, Cindy, que yo no me quería hacer super amiga o amiga de Stacy. Pero...nos puede ir bien su ayuda. Además, ¿no te da algo de pena? Va de dura, pero eso es por su terrible situación. No quiero imaginarme lo que debe de ser...Tenemos que hacer algo cuando este rollo de los pájaros se acabe. ¿Vale? -Becca le ofreció una cálida sonrisa, traviesa a su manera, de las que intentaba ser contagiosa.

Astrid ya encontró para entonces un montón de libros, una columna impresionante. Leyeron, aunque Becca no comprendió del todo aquel galimatías, al menos sí lo básico y lo que creía más importante. 

-¡Vale! -Cerró de golpe una novela que había cogido, Viaje al centro de la tierra, y la guardó en su mochila - Hemos de viajar al centro de este asunto, es decir, a las islas. La cuestión es, ¿cómo? Y, más importante todavía- los miró a todos, uno a uno, a los ojos, con aquella expresión tan suya de decisión, determinación y sutil malicia.- ¿Estamos dispuestos a arriesgar nuestro pellejo una vez más?

Se alzó, con la agilidad de una gata, sobre una de las mesas. -¡Vamos a salvar al mundo! A nuestra ciudad, a nuestras familias, a nuestros amigos, y hasta enemigos, incluso a la pedorra de Ashley y sus lameculos. ¡Como en el juego de rol de Liam! ¡Somos hechiceras, y guerreros y cléricos, y magas! -Alzó el brazo con el puño cerrado.

-¡Libertad! Subid aquí conmigo, vamos, Cindy, ven, Liam, venga, Astrid, Theo, y tú Stacy.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lanzo por si fuese necesario (bueno, olvida la tirada XD

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27/02/2023, 09:35
Theo Korklan

Una vez dentro de la biblioteca, Theo se despreocupó totalmente de hacia donde tenían que moverse y se dedicó a prestar atención a la posible presencia de Allen. Sabía que Astrid podía encontrar los libros que quisiera incluso con los ojos cerrados usando una especie de sentido arácnido que había desarrollado. De hecho cada libro que la chica tenía en su casa, y no eran pocos, tenía en su interior, siempre entre la tapa y la primera página, una pequeña cartulina en que había anotado los datos (autor, género, título y demás) y hasta puesto uno de esos códigos que los libros de las bibliotecas de verdad llevan en sus lomos y que para él eran un completo misterio.

Cuando pudo echar un ojo a la página sobre el accipiter gentilis, Theo abrió mucho los ojos.

No fastidies... ¡¿Un azor?! —exclamó aunque sin levantar mucho la voz—. Joder con el loco de Boyd, parece que tenía razón en todo. Ese era el pajarraco del que tenían miedo las palomas, ¿recordáis? Tenían que construir un nido nuevo porque el suyo se lo había quedado el azor y nos dijeron que era peligroso... —Se quedó pensativo mientras caminaba de acá para allá. Casi se podía decir que la cabeza de Theo necesitaba que su cuerpo se moviera para funcionar.

Ante la propuesta de Becca, el muchacho asintió decidido. Sí, debían encontrar un modo de llegar hasta la nave magnetrínica encallada, aunque eso al mismo tiempo suponía moverse hacia el preciso lugar en que se concentraban las gaviotas y quién sabe cuántos pajarracos más. Pero él mismo lo había dicho antes, ¿no estarían allí precisamente porque lo que fuera que los dominaba los estaba atrayendo? Así que seguramente la solución pasaba por meterse en la boca del lobo como proponía su amiga. Ante su arenga soltó una carcajada y dijo con una reverencia de lo más teatral:

¡Por supuesto!, mi señora hechicera. Podéis contar con la espada de Ilmar el bárbaro.

Theo volvió a bajar los ojos hasta las páginas sobre los azores para quedarse bien con su aspecto y no confundirlo con alguna otra rapaz. Entonces se dio cuenta de algo:

Oye, si hay un archipajarraco maligno eso puede ser una ventaja, ¿no? —dijo a todos. Luego se volvió hacia Astrid—. Tal vez sea como en Noche de miedo y si conseguimos fulminar al vampiro líder los desactivemos a todos.

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28/02/2023, 01:18
Director

El siguiente paso parecía claro. Todas las pistas apuntaban a las islas del Lago Mead, por tanto debían explorar aquel lugar. Alguno de ellos se había dejado caer por aquella zona alguna vez, bien fuera porque sus padres lo llevaran al puerto deportivo o porque se hubiera acercado a las playas del lago donde había grandes cantidades de chatarra y restos de diversas maravillas tecnológicas. Era una zona algo chunga, puesto que el agua estaba llena de metales oxidados y puntiagudos, naves parcialmente sumergidas, extrañas cúpulas, torres circulares y discos magnetrínicos abandonados. 

Cuando salieron de la biblioteca, temían que algún pajarraco anduviera surcando el cielo y se lanzara en picado contra ellos. Pero por fortuna, no fue así. De hecho, de pronto fueron conscientes de que no había ni una sola ave en las inmediaciones, no se escuchaba el piar de ningún pájaro ni se divisaban en lo alto del cielo. Todo estaba desierto. Había una extraña sensación en el ambiente de que faltaba algo; les costó darse cuenta de que ese algo era el canto de los pájaros que normalmente pasaba desapercibido pero que al ser sustituido por ese terrible silencio se sentía extraño. Tal vez los pájaros que no habían sido masacrados por las otras aves habían decidido huir. 

La zona comprendida entre la playa de Boulder y el acantilado Hemenway era una región que solía ser el hogar de una rica fauna, pero cuando los muchachos llegaron a la playa y aparcaron sus bicis junto al mirador, se encontraron todo quieto y en silencio. La isla de Big Boulder era la más cercana, a poco más de ochocientos metros de la costa del lago. La isla Sentinel, en cambio, estaba más lejos, a casi cuatro kilómetros a vuelo de pájaro de donde se encontraban, y eso sin contar que deberían bordear Big Boulder para llegar hasta allí. En la distancia, podían verse bandadas de pájaros asesinos patrullando los cielos sobre las islas. 

Notas de juego

Os recomiendo un vistazo al mapa.

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28/02/2023, 01:41
Stacy Johnson

Stacy les había seguido todo ese tiempo manteniendo un perfil bajo. Todavía miraba a Becca y Cindy con cierta desconfianza, aunque Becca la había descolocado en su última interacción con ella. Incluso le pareció maja. Siguió a los muchachos a la biblioteca, donde poco pudo hacer, ya que no conocía el lugar y tampoco estaba acostumbrada a los códigos de los bibliotecarios, aunque con la destreza de Astrid para tales asuntos no fue necesario más, y después fue con ellos hasta las orillas del lago Mead, donde contempló las mansas aguas y a las peligrosas aves que volaban en círculos sobre ambas islas. Clifford, sentado junto a sus piernas, aguardaba tranquilo. 

Bueno, ¿cómo vamos a hacer para llegar hasta las islas? ¿Alguien tiene un plan? —preguntó Stacy sin dejar de observar las islas en la cercana distancia. 

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28/02/2023, 17:16
Becca White

Su arenga y entusiasmo no pareció del todo contagioso. Pero eso no desanimó a Becca, cuya energía y motivación crecían cuantas más dificultades les ofrecía el camino, porque estaba contenta, entre todos poco a poco, iban consiguiendo desentrañar el misterio y se encontraban cerca ya de la guarida de los malos malosos. O de los científicos locos.

Por eso, su enfado no era tan intenso como antes, descendió varios puntos, fluctuando a golpe de pedal.

Su miedo sí que permanecía flotando alrededor, aunque no lo dejó patente, antes muerta. Alcanzaron la playa, que menudo desastre, un basurero total, tan acostumbrados estaban que nadie movía un dedo para limpiar la basura desguazada. Se mordió los labios y apretó los puños, mirando de manera intensa al horizonte, hacia las dos islas, cuando escuchó la pregunta de Stacy. Becca, para rebajar su nerviosismo, cogió sus cartas y se puso a barajarlas incesantemente, le relajaba ese movimiento.

-Vayamos al puerto deportivo. Pillamos una lancha. Seguro que entre los seis, o los siete –señaló a Clifford – sabremos manejarla, ¿no? No debe de ser tan difícil. ¿Qué os parece? Ah, y miremos si encontramos cartones para taparnos o usamos lo mismo que ahora.

Se giró hacia Liam -Tú puedes ponerla en marcha, ¿Verdad? O una barquita a vela...Lo he visto hacer durante los veranos.

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28/02/2023, 18:34
Cindy Woods

Cindy cogió la mano de Becca y se sintió más segura, dejándose llevar por ella. Asintió a sus palabras.

- Sí que me da pena, pero también muy mala espina... Aunque su perro es un amor.- Le susurró y le devolvió la sonrisa. 

Astrid era una auténtica profesional de la librería, en poco tiempo encontró los libros indicados. - Wow.- Exclamó, sin más, con lo del azor.

- Que pájarraco tan bonito, en realidad... Si habla como los demás le podríamos sacar mucha información.- Cindy imaginó al pájaro encadenado en una silla de interrogaciones, con una luz potente iluminando su rostro y se le escapó la risa de lo surrealista que le estaba pareciendo todo. 

Al ver que todo estaba despejado de pájaros se quedó extrañada, mirando hacia el cielo y a todos los postes de luz, cables y terrazas de la zona. 

- ¿Por qué se habrán ido? 

Lo de ir hacia el puerto deportivo le parecía lo único que podían hacer ahora mismo aparte de ir a hablar con Diane, pero no quería volver a sacar el tema. 

- Pues adelante. Tenemos que ir rápido pero con sumo cuidado... Yo de lanchas no tengo ni idea, pero remar se me da bien. Siempre podemos coger una barquita, aunque seguro que Liam la activa con facilidad. 

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02/03/2023, 12:29
Theo Korklan

Si vamos a agenciarnos una barca, mejor que sea una de esas que tiene una pequeña cabina o algún tipo de techo aunque sea de lona, porque si no podemos ser comida para pájaros antes siquiera de llegar —observó Theo con el ceño fruncido al ver como las aves se concentraban patrullando las islas. Aquello tenía muy mala pinta y no habían conseguido ningún tipo de protección más para guarecerse. —Mejor coger alguna plancha de metal, aguantaran más que los cartones —respondió a Becca.

Y ahora ya sabemos porque las gaviotas se largaron y dejaron en paz a los vecinos de Boyd: debieron recibir la llamada desde el cuartel general —añadió señalando las bandadas de pájaros a lo lejos. Luego se volvió hacia Becca y Cindy y asintió. También él tenía una fe casi infinita en que su amigo podría poner en marcha cualquier aparato.

Sí, seguro que puede hacer que funcione una barca a motor, ¿verdad? Será como arrancar coche con un puente —preguntó usando el vocabulario que conocía de las películas—. Creo que la isla de Sentinel está un poco lejos para llegar remando.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Edito: añadido algo en el primer párrafo.

Dejo también una tirada de investigación para buscar alguna plancha de metal que sirva para cubrirse con ella.

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02/03/2023, 14:03
Astrid Korklan

Astrid disfrutaba del ingenio de su hermano y se puso a buscar una de esas lanchas de recreo con cabina.

También podríamos agenciarnos tarjes de neopreno y gafas de buzo. Así seríamos casi inmunes a los picotazos... Y pareceríamos salidos de una peli de James Bond.

Señaló el mar, como queriendo apuntar con el dedo al cuartel general del enemigo.

—¡Chinca rabiña, S.P.E.C.T.R.A!

- Tiradas (1)
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02/03/2023, 21:18
Liam Brown

Todavía nos quedaron algunos snacks de la partida, ¿no? Quizá podamos usarlos como distracción. Aunque no sé si con las gaviotas funcionará tan bien como con las palomas —elucubró Liam.

La pregunta de Stacy, sin embargo, seguía rondándole sin respuesta. Las opciones que daban Theo y Astrid sonaban bien, aunque prefería no tener que bucear para llegar a la isla.

¿Y dónde encontramos una lancha? Tiene que haber alguna forma de llegar hasta la isla. A estas alturas, no creo que avisar a un adulto sirva de mucho.

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06/03/2023, 22:41
Director

Las planchas de metal que encontraron por el camino eran, o bien demasiado grandes para poder ser manejables, o estaban demasiado corroídas por el óxido como para resultar prácticas. Por lo que tuvieron que seguir su camino hacia el puerto deportivo con los inventos que habían hecho anteriormente, aunque por fortuna no tuvieron que lamentar ningún ataque de pájaro de camino. 

Una vez en el puerto deportivo no encontraron ninguna lancha de recreo que tuviera una cabina cubierta que fuera fácil de robar, todas estaban bien amarradas al muelle y con la cabina cerrada a cal y canto. Aunque pensándolo bien ninguno de ellos sabía cómo manejarla y podrían haber provocado un accidente con el que terminasen haciéndose daño. En cambio, pequeñas lanchas con motor fueraborda había unas cuantas y esas estaban más a mano. Y quién no sabía manejar una de esas en un pueblo cercano a un lago tan grande como el Mead. Eso sí, Astrid pudo llevarse un traje de neopreno que le quedaba ridículamente grande pues pertenecía a un adulto que le debía sacar unas cuantas cabezas y le doblaba las espaldas. 

La travesía fue bastante bien. Bordear la isla Big Boulder fue pan comido, y salvar la larga distancia hasta Sentinel no estuvo tampoco mal, aunque las aves rondaban peligrosamente en los cielos cercanos. Atracaron la lancha en la costa pedregosa de la isla y treparon las rocas para llegar a su superficie. En el centro de la isla se encontraba el pecio de la IEX-4Z32, tal y como estaba descrita en el libro de la biblioteca que Astrid había encontrado. La nave era un gigantesco artilugio de metal de veinticinco metros de eslora, ligeramente hundido en la tierra e inclinado sobre uno de sus costados, el agua de la lluvia se acumulaba en los discos magnetrínicos que asomaban sobre la tierra y que todavía permanecían en su sitio. Parecía mentira que aquel cacharro hubiera surcado los cielos, pero así será, incluso había modelos de naves magnetrínicas todavía mayores. El color de la nave, que antes había estado pintada de negro, lucía ahora con el óxido de sus enormes planchas de metal, y en un costado podía leerse el código que la identificaba. En un lado de la nave, cerca del suelo y fácilmente accesible a través de una pequeña escalera de barras de metal que brotaban del mismo armazón, se encontraba una puerta que había sido bloqueada desde fuera con una barra de metal. Un par de pájaros se posaban sobre las viejas antenas del vehículo, mirando al horizonte, y por los respiraderos de la nave entraban y salían varias aves más. El pecio, además de oxidado, se encontraba cubierto de excrementos de pájaro, como la casa de Boyd, y de su interior brotaba el sonido de la ventilación de las máquinas y los trinos de los pájaros. 

Si querían llegar hasta la nave, tendrían que ir con cuidado, pues los pájaros patrullaban la zona atentamente. 

Notas de juego

Haced todos una tirada de Sigilo (Cuerpo). 

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07/03/2023, 20:48
Becca White

Becca estaba asombradísima. Su expresión de fascinación lo decía todo, sus bonitos y perspicaces ojos abiertos enormemente, como si quisieran comerse más que observar a la nave desolada. Nunca había visto una de ellas tan grande tan cerca.

-Buah. Esto debe ser como los rascacielos de Nueva York, que en la tele muy bien, pero pasear a sus pies...Somos hormiguitas.

Navegaban muy cerca, le hubiese gustado poner una mano en el costado del monstruo -Parece casi vivo - Por unos momentos se olvidó de las aves, de lo absorta toda su atención en los detalles. Poco a poco surgió de ese pozo hechizado, para recomponerse y aparentar que no era para tanto.

-Bueno, en realidad no es tan grande. Y está hecha un asco, de la intemperie y de los pájaros. -Investigó, con la mirada, la puerta atrancada -Parece que alguien no quiere que algo salga...O no están en casa y han puesto esa barra. En tal caso, también habrá algún tipo de cerradura para levantarla. ¿No?

Comenzó a mirarse a los pájaros centinelas. Becca arrugó la nariz. -Joder, esto tiene mala pinta. Vamos a tener que enfrentarnos a ellos...lo raro es que no nos hayan atacado todavía...¿A qué esperan? ¿Órdenes?  

No quería pelear contra las aves, ni dañar a ninguna de ellas. Solo si no quedaba ninguna otra opción. 

Después, le dio la risa una vez más, al mirar a Astrid - Jajaja, tía, qué pinta tienes, de fábula, super guay. A lo mejor hasta los asustas si te pones a gruñir y a mover los brazos como una loca, jajaja.

- Tiradas (1)
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08/03/2023, 10:02
Theo Korklan

Ahora que Theo había buscado entre los escombros planchas de metal, recordaba que las palomas cargaban con ellas para construir un nido. El hecho de que hablaran había sido suficientemente alucinante como para que aquello le llamara menos la atención, pero después de todo lo que habían averiguado entendía que más que un nido debían estar construyendo una fortaleza para protegerse del azor y sus gaviotas secuaces. Suspiró contrariado al ver que ninguna serviría y de nuevo al tener que zarpar en una lancha sin siquiera una lona con que cubrirse. Conforme se acercaban a la isla se ensombrecía su ánimo al ver las bandadas de pájaros patrullar. Solo le animaba pensar que podían estar cerca de resolver el misterio —que no el problema, vete a saber si eso tenía remedio—, y ver las pintas de Astrid embutida en aquel traje de neopreno. Así que agarraba con fuerza el palo que tenía para defenderse mientras trepaban las rocas de la isla Sentinel hasta alcanzar su destino.

Los restos de la nave estaban en el estado que cabía esperar. El óxido, los excrementos, los pájaros que entraban y salían, la puerta atrancada desde fuera... Todas y cada una de las señales parecían indicar que aquello no era buena idea y que no era la base secreta de Petersen y Dixon como había fantaseado. O si lo había sido habían decidido abandonarla cuando todo se torció.

Se llevó un dedo a los labios mirando a Becca para que parara de hablar y reírse y señaló el pecio con la barbilla. Habló en susurros.

Yo creo que cuando el experimento se les fue de madre, Diane y Dixon se largaron de aquí. Si no para qué atrancar la puerta desde fuera. A no ser que hayan salido, como dices —comento mirando a Becca—. Si estuviera dentro la máquina que controla a los pájaros, ¿no la habrían desconectado o algo? Porque como no sea suficiente con hacer algo así no vamos a poder parar esta mierda —refunfuñó con el gesto torcido.

Fuera como fuera habían llegado hasta allí y ahora no pensaba echarse atrás, menos aún proponer una retirada y quedar como un cobarde ante de duraca de Stacy. Y de Cindy, claro. Tampoco pensaba dejar que Becca pudiera burlarse de él para siempre.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Edito: primero he tirado dos dados más del objeto distintivo de Theo (sus Nike Air Jordan para mejorar el sigilo). Como no he tenido éxito, gasto un punto de suerte para repetir la tirada. Esta vez tengo dos éxitos. Uso uno para ayudar a quien pueda necesitarlo.

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08/03/2023, 13:01
Astrid Korklan

Con el traje de neopreno tan grande Astrid se movía como un pingüino, peor todavía cuando le entró la risa y comenzó a venirle a la cabeza la canción de Kraftwerk de "The Robots". 

Así que levantó los codos y movió los brazos como si fuera R2d2, hasta el punto de que comenzó a cantar para hacer reír a los chicos repitiendo eso de "nosotros somos los robots" y haciendo el tonito "pin pinpin pin". 

- Tiradas (2)