Partida Rol por web

-Sí, Yuu-chan, estas muy acostumbrada a los tacones..Los llevas desde hace muchos años, ¿a que si?- dice sonriendo.-Aunque no entiendo como pueden no dolerte los pies,jj.

Despues de unos segundos añade:

-¡Ah! Y, por favor, si puedes maquillarme...Ya sabes que a mi no se me da muy bien eso.

-Bueno, pues en cuanto Mary se vista, te maquillaré. Prometo no tardar mucho, jajaja-dice Yuuki, tan sonriente y alegre como siempre.

"Pues, visto que no queda nadie mas por vestirse me toca" dice alegremente. Se dirige hacia el baño como sus demas compañeras, y se lleva también el vestido,  los zapatos y una caja de maquillaje . 

A los cinco minutos sale del baño con el vestido y los zapatos puestos y con un poco de maquillaje por la cara." Bueno, ya estoy lista, ¿que os parece?" pregunta timidamente.

-Estás preciosa, Mary. Ese vestido te hace una figura preciosa-admitió Yuuki, la cual se había acercado a Mary para observar cada detalle.

-Todavía quedo yo por vestirme- dijo Musa mientras cogía el vestido con una mano y los zapatos con otra.-Yuu-chan, ¿me acompañas a maquillarme y así ya salgo vestida, maquillada y peinada?-añade dirigiendose a Yuuki.

Antes de que su amiga responda entra al baño y la espera en la puerta.

-¡Allá vamos!-dijo, arrastrando a Yuuki hacia el baño, como un volador

Maquilló y peinó a Musa en menos que canta un gallo.

Todavía dentro del baño..

-¡Oh dios mío, Yuuki, me encanta! ¡¡Muchisimas graciass!!-exclamó dandole un fuerte abrazo.

Seguido abrió la puerta del baño y se mostró a sus compañeras:

-¿Qué os parece? ¡Yuu-chan es una manitas, eh?!

-Intenta no moverte mucho, Musa-dijo, orgullosa de sí misma-. No quiero que eches a perder el trabajo realizado, jeje. date cuenta de que hasta te he puesto pestañas postizas.

"Vaya, pues si que lo hace bien" digo sorprendida "Bueno todas tenemos el vestido y demás y nos hemos comido la comida, ¿ahora que hacemos?"

-Está bien, Yuu-chan- le dijo sonriente-. Despues de lo que has hecho tendré que obedecerte. Y bien- dice esta vez dirigiendose a las demas- ¿que tal estoy?.

Intentando dar una vuelta sobre sí misma se tambalea y se agarra a Yuuki.

-Madre, tendré que practicar, porque me lo juego todo en estos tacones.

-¡Oh Dios mío! ¡Estas preciosa! -exclama con la boca abierta de par en par al ver a Musa salir arreglada del baño- Yuuki, si en algun momento tenemos que volver a arreglarnos y ponernos vestidos, recuerdame que te suplique que me ayudes.

- Y bueno, ahora haber que tal se me da lo de andar en tacones, así que id llamando al hospital- dice medio en broma medio en serio antes de ponerse los tacones negros y dar despacio una vuelta por la habitación con más facilidad de la que había esperado, aunque cuando parecía que conseguía caminar con soltura, se le dobla el tobillo y se cae, por suerte, sentada en la cama-Bueno, esto ya es más de lo que esperaba-Lo que de verdad Alisson había esperado, era acabar con una pierna rota.

Y entre risas y maquillaje se os pasan las horas, y cuando os quereis dar cuenta el reloj ya roca las 12.Oís unos pasos por el pasillo y correis a apagar la luz y meteros en vuetras respectivas camas, sin quitaros ni siquiera los zapatos.No han pasado ni cinco minutos cuando una sombra entra y enciende la luz.

-Levantaos.-dice con tono autoritario mientras da palmas para meteros prisa.Una vez la habéis obedecido os pone un saco en la cabeza a cada una, que apenas tiene dos pequeños aujeros que proporcionan una no muy buena visión.Cuando so las porneis os manda salir al pasillo donde veis como otras dos figuras sacan a las chicas de las habitaciones de al lado, entre esas chicas estan las que habeis conocido esta tarde y otras que no conoceis, en total sois 15.

Entro en la residencia mordiendome el labio inferior para intentar contener las lágrimas, pero eso no impide que un par de ellas se deslicen por mis mejillas. ¿Qué clase de persona puede incinerara a alguien así como así? Y pensar en lo bien que había empezado la noche...Por desgracia el final hbía sido desastroso.

Va directa a su cama, y en silencio se quita los tacones, se tumba, y hunde la cabeza en la almohada.

Con los ojos perdidos, entro en la habitación, un poco por detrás de Musa, a la cual estaba agarrada por el brazo. A duras penas contengo las lágrimas, ya que sé que llorar no servirá de nada.

Al traspasar el umbral de la puerta, suelto a Musa, y me dirijo hacia mi cama. En ella aún está tirada mi maleta, abierta. La cierro, y la poso a un lado. Me siento en la cama, y me quedo mirando al suelo, pensativa.

-Quizá deberíamos hacer turnos de vigilancia. De dos en dos, por ejemplo.

Hago una pausa, y añado:

-A no ser que tengáis pensado pasar la noche en vela.

SE separa de Yuuki y se sienta en su cama y trata de relajarse, aunque no sirve de nada... Sus piernas tiemblan como dos hojas al viento, apenas consigue respirar relajadamente y su cara esta mojada y enrojecida...

-La verdad es que creo que no podré conciliar el sueño, así que puedo quedarme vigilando si otra se queda a mi lado. Soy demasiado nerviosa y miedica como para estar sola despierta despues de lo que a pasado- le cuesta pronunciar las palabras.

-Me quedaré yo-digo, algo más calmada

Me levanto, y me siento al lado de Musa. Añado:

-No te preocupes. Siento dos, no se atreverá a actuar. Una podría huir y delatar al culpable.

-Vale,-dice desganada y sin levantar la cabeza de la almohada-es buena idea eso de hacer guardia...Si alguna de las dos se siente muy cansada, que me despierte y yo la sustituiré...aunque no creo que haga falta despertarme...Con guardia o sin ella, esta noche no podré pegar ojo.

-De acuerdo-dice algo mas calmada al sentir la seguridad que le da Yuuki- Intentad dormir mientras Yuu-chan y yo vigilamos.

Entra aparentemente tranquila pero con los ojos hinchados y el maquilaje corrido, prueba de que ha estado llorando. Se queda un rato en en el umbral de la puerta como esperando a alguien, en ese momento se escucha un fuerte llanto proveniente del pasillo y veis pasar a Tatiana sosteniendo a Niki que duras penas consigue respirar, Keisha sale y sujeta a Niki por el otro lado.Ambas se van y Keisha vuelve al cabo de un rato, esta vez su rastro ya no muestra la entereza de antes y por sus ojos discurren grandes lágrimones.Se seca las lágirmas con la mano corriendo aun más su maquillaje y sienta en el borde de su cama.

-Si quereis... puedo vigilar con vosotras...-tartamudea ella.

Por la puerta pasan las otras cinco chicas que no conciais llorando, ahora sin saco.