Partida Rol por web

Bajo las luces de New York

Electrosand

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23/07/2013, 00:39
Director

Tras oir el ruido una de las bailarinas se lanza en busca del escándalo de arriba tanteando la pared, preocupada por su compañera. 

- ¿Está todo bien? - pregunta a viva voz, que resuena por el hueco de las escaleras. 

No hay respuesta salvo el crujir leve de las maderas y, de pronto y de nuevo sin previo aviso, los siniestros arañazos que torturan el suelo. Como una última exhalación moribunda Violet y Nathaniel recuerdan los daños del parquet del piso inferior...solo para darse cuenta de que súbitamente la bailarina ha desaparecido escaleras arriba, como si algo la hubiera succionado como si fuera una sencilla mota de polvo.

La luces artificiales que iluminaban la casa se apagan de golpe dejando que solo el leve resplandor que entra por las rendijas ilumine la casa. En el pasillo, junto a las escaleras, justo donde estaban apenas hay luz ni ventanas que les rodeen, solitarios e indefensos ante el oscuro y peligroso agujero negro en el que se han convertido las escaleras, donde solo se intuyen una macabra y densa oscuridad. 

Os quedáis dos segundos en silencio, un silencio que os hiela la sangre como la calma antes de la tormeta y de pronto lo escucháis. El crujir de la madera de nuevo...Una sombra de una sinuosa figura femenina, distorsionada y mortal, está bajando las escaleras.

- Lo siento... - dice una voz ronca y animal parecida a la de Amanda, aunque demasiado horrible y perturbadora como para coincidir con el atractivo cuerpo de la bailarina, áspera y ruda en un cuerpo sensual y sutil. - Pero se supone que solo estas dos estúpidas tendrían que estar aquí... - dice en un murmullo que poco a poco se convierte en una carcajada voraz os paraliza en el horror de lo incomprensible. 

Pero el miedo dura poco, sustituido por el mero afin de supervivencia. Con un apenas perceptible movimiento de la pierna de lo que se ha convertido en una Amanda de terror, surje un tosco sonido y un bulto con forma humana comienza a caer estrepitosamente por los escalones. Al salir de aquella esfera de oscuridad veis rodar el cuerpo inerte de la bailarina, completamente pálida y dsefigurada por una herida horrible en el rostro. La visión del cadáver, desconyuntado en los últimos escalones como una muñeca rota, es suficiente para golpear vuestros estómagos y, de súbito, daros unas nausas acompañadas de la necesidad de salir corriendo.

Los pasos vuelven y podéis ver como de la oscuridad sale poco la figura de Amanda con tranquilos pasos... pero no es Amanda. O quizás...Está completamente desnuda en una visión que, pese a lo perturbador, es suficiente para causar un antinatural pinchazo en la entrepierna de Nathaniel, que se combina en una sensación nunca antes sentida con las nauseas de un estomago que lucha por expulsar el desayuno. Su tersa piel pálida está cubierta de una sustancia que no llegáis a dilucidar, aunque su color granate no augura nada bueno... 

Y, entonces, en una visión que Nathaniel no había visto en sus peores viajes las extremidades de la bailarina comenzaron a alargarse y tomar formas extrañas, animales. De sus dedos surjen como cuchillas garras, mientras su cuello ensancha cubriéndose de una mezcla de pelo y escamas. En apenas unos segundos, ralentizados al máximo por lo cercano de la muerte, una bestia sacada de los cuentos para asustar a los niños les mira desde el rellano: sus ojos felinos, su gigantesca sonrisa ensanchada cubierta de varias filas de dientes propios de un escualo. Y, sin embargo, su rostro humano y hermosamente femenino no deja lugar a dudas: aquella es la bailarina.

Enrredada en las escaleras Amanda, o lo que fuera Amanda una vez os mira. La sensualidad solo ha dejado paso al miedo...y a la certeza de una muerte segura.

 

Antes de que pueda hacer nada la otra bailarina, presa del pánico, echa a correr hacia la puerta mientras lo que era Amanda, convertida ahora en un ser horrible y gigantesco, sonrie como una versión asesina del gato de Cheshire. Con un salto atlético vuela sobre Vioelt y Nathaniel, cayendo sobre la bailarina que huye con un sonido de huesos rotos. En un abrir y cerrar de ojos todos sus dientes están en el costado de la bailarina...que pega un grito mudo mientras el suelo comienza a mancharse de sangre y sus ojos se pierden en la nada.

Ahora el monstruo está entre ellos y la única salida, con una mujer perdiendo la vida entre sus fauces ensangrentadas...y cuya mirada ahora está posada en los únicos dos supervivientes.

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03/08/2013, 16:19
Violet

Violet estaba tan aterrada que no era consciente de que llevaba un buen rato gritando.

Chilló cuando el cadáver de una de las bailarinas cayó por las escaleras. Chilló cuando vio a Amanda transformarse en una temible bestia ante sus propios ojos y chilló cuando esa bestia saltó por encima de ellos para dar muerte a la pobre desdichada que intentaba huir. 

-Amanda, Amanda por favor... -intentó rogar al monstruo, aunque seguramente aquel ser ya no razonaba como Amanda.- Nos marcharemos, no diremos nada de... de tu peludo problema. 

Mientras hablaba se colocó de manera instintiva detrás del Señor Inmobiliario. Toda bailarina exótica sabía que cuando había problemas lo mejor era resguardarse tras las anchas espaldas del hombre más cercano, y ese hombre era Jony.

-Dime que tienes una pistola, dime que no eres el único hombre americano que no tiene un arma... -le susurró.

Y, de repente, le entraron ganas de rezar. 

Notas de juego

¡Estamos perdiditos! ¡Perdiditos!

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07/08/2013, 15:27
Director

Nathaniel se quedó petrificado ante la visión que se había levantado frente a ellos. Los gritos y peticiones de salvación de de Violet reververaban por el pasillo de la casa como una última súplica a los cielos y ante la no respuesta del Señor Real State, la joven tailandesa se sumió en una callada desesperación. Se hizo un último silencio. Amanda.. o lo que una vez fue ella empiezó a ronronear alrededor de sus siguientes víctimas como un gato jugando con su comida, rodeando a las pobres almas con lentitud y un macabro disfrute brillando en su mirada.

Estaban muertos y ya lo sabían, pero sus corazones se empeñaban en latir distribuyendo por su cuerpo una dosis de adrenalina post-mortem.

Y, de repente, la bestia se paró.

Se quedó quieta, en tensión, en lo que parecía que iba a ser un salto hacia ellos. Sus orejas temblaban, buscando un sonido, y sus rasgos se arrugaron mientras olisqueaba el aire y su vello comenzaba a erizarse de manera visible. Entonces vino un rugido cargado de fuerza que se alejó de ellos mientras la mantícora salía corriendo en dirección opuesta, maldiciendo su suerte y corriendo por su vida.

Se habían cambiado las tornas y, todo sea dicho, eran incapaces de comprender por qué.

El sonido de un par de muebles arrollados por el monstruo y de cristales rotos se superpone con un furioso rugido, esta vez mecánico, que llega desde el exterior. Con los nervios a flor de piel y todas sus extremidades temblando Violet y Nathaniel vieron un tenue camino de polvo blanco distribuido por el pasillo: el último rastro de Amanda.

Y si...¿y si todo aquello solo había sido un mal viaje? ¿Culpa de las drogas? En ese momento los límites de la realidad se habían roto y apenas quedaba un hueco en los pulmones que llenar del poco aire que sus cuerpoa quiere aceptar en esos momentos de tensión.

La puerta de la casa se abrió de golpe sobresaltando a una Violet a punto de echar a llorar de los nervios, alumbrando el pasillo y delineando una figura masculina aparecida en un halo de santa heroicidad. Incluso así, con lágrimas a punto de desbordar por sus ojos rasgados y a contraluz la bailarina sabía bien quién era su amado héroe.

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07/08/2013, 15:38
Asthon Garcia

La gigantesca inmensidad de Asthon cruzó el umbral escudriñando al fondo del pasillo en busca de la figura de Amanda y en kilometros a la redonda se ve como el pensamiento de salir corriendo tras ella y ahorcarla entre sus musculosos brazos pasa por su cerebro con potencia y determinación.

Y, sin embargo, su vista se giró hacia Violet y su mueca asesina con los dientes a la vista y su ceño fruncido desaparece mientras su mirada se torna en una mezcla de incomprensión y preocupación.

- ¿Pero qué...? - El torrente de voz furibundo del magnate se quiebra al ver el indefenso estado de la bailarina, a unos segundos de convertir su rostro en una cascada difuminada de maquillaje ¡Te dije que te marcharas!

Y es que Asthon podía hacer muchas cosas. Podía ordenar dar palizas a gente, podía trapichear con drogas. Podía agarrarte la cabeza, meterla en el capo de un coche y golpeartela hasta que se te cercenase el cuello. Pero no podía gritar a una Violet a punto de echar a llorar.

Aunque había otro elemento sobre el que descargar su ira: curiosamente, uno que Asthon llevaba varios días buscando. Un criminal profugo que se había atrevido a matar a sangre fria a dos de sus hombers para después desaparecer del mapa...y llevar a su querida organizadora de fiestas hasta lo más profundo de la boca del lobo.

- Tu... tenías que ser tu... - masculló mientras se acercaba despacio al agente inmobiliario, sustituyendo el gesto de preocupación por una sonrisa sin ninguna piedad...

Notas de juego

Última oportunidad de reacción para Nathaniel. Onik, tienes tres días para postear o se tomará como que no realizas ninguna acción con sus fatídicas consecuencias.

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13/08/2013, 20:45
Director

...Y Violet se despertó.

Estaba tumbada en un comodísimo (y carísimo) chaise loungue de color oscuro que disimulaba el lugar donde había caído su saliva de sueño profundo, un mueble que reconocía perfectamente. No por algo había salido en cientos de miles de sus sueños: el mueble donde Asthon la tomaba salvajemente un día al cerrar el local. En realidad había muchos muebles que entraban dentro de ese calificativo, pero este se había ganado un puesto por su reiterada aparición y su innegable elegancia.

Ahora que había comprobado lo cómodo que era, había ganado un punto adicional.

Algo desorientada Violet se levantó para descubrir con horror que su vestido estaba arrugadísimo y...¡¿donde estaban sus Manol-?! Ah, calla. Estaban más adelante, dejadas caer sin demasiado aprecio. Llevándose una mano a una melena perfectamente despeinada para agarrar su dolorida cabeza, la bailarina se dio cuenta de que no sabía muy bien que había pasado y que la cabeza no era lo único que le dolía. Estaba en el museo al horror vacui y la incoherencia estética que era el despacho de Asthon, pero la última imagen de su cabeza...

Una ristra de escamas y dientes y pedazos de sangre volando en todas las direcciones...

La bailarina se llevó la mano a la boca, nauseada por un recuerdo desenfocado y movido como la primera persona de los Crímenes de las Brujas de Blair. No consiguió vomitar, su estómago totalmente vacío. Recordaba algo...algo de un monstruo. Habían ido a ver a Amanda, porque la muy zorra trapicheaba con drogas. ¿Les había echado algo en la bebida? ¡A lo mejor quería violarla y hacerse fotos comprometidas con ella para chantajearla!

Ah, calla. Si eso ya le había pasado una vez.

Se echó a reir, no sabía muy bien porqué motivo, dejándose caer completamente sobre el mueble. Así fue como vio que sus bragas estaban, como un peón de la victoria, colgando de las aspas triunfales del ventilador cual trofeo de guerra.

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13/08/2013, 21:07
Asthon Garcia

- ¡Por fin estás despierta!

El vozarrón de Asthon le sacó de su ensimismamiento y el pensamiento de que los 25 dolares de aquel tanga bien habían merecido la pena al ver lo bonito que quedaba allí colgado. El torso desnudo de Asthon volvió a ensimismarla en otra cosa. Su principe millonario paseaba con poco más un boxer ajustado, y el poco más eran unos calcetines negros de punto de algodón.

Parecía genuinamente contento de que Violet reaccionase, incluso pese a que su aspecto dejaba bastante que desear. La bailarina no lo había visto, pero su maquillaje ahora eran unas chorreras de color que bajaban desde sus ojos y con el vestido arrugado como un sharpei y la palidez de su rostro estaba cerca de convertirse en un fantasma de película de terror asiática.

- ¿Estás...- el dueño de la discoteca se acercó con lentitud a la bailarina, como si no quisiese espantar a un animalillo asustado- mejor? Te desmayé y te traje a la discote y...bueno...se llevó la mano a la nuca, antes de encogerse de hombros.

Ya tu sabeh.

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13/08/2013, 21:21
Director

Notas de juego

No es necesario que hayas olvidado nada de lo que has jugado. Sencillamente estás en una especie de trauma y puedes ir recordando poco a poco las cosas a medida que avance la conversación con total libertad ;)

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13/08/2013, 22:57
Violet
Sólo para el director

El hilillo de baba que había recorrido sus labios mientras dormía sufrió un breve renacer al contemplar la cincelada anatomía del adonis engominado. 

No puede ser... pensó mientras su lencería seguía dando vueltas a varios metros del suelo. No puede ser... ¡ME LO HE TIRADO! 

Le sonrió tímida e indecisa, sin saber muy bien qué comentar.

Oh my gosh... Me ha hecho suya, ¡por fin! Mi Gastón por fin ha utilizado su trabuco... ¡Y NO ME ACUERDO DE NADA!

¿Qué clase de malvada deidad podía darle semejante castigo? Llevaba años detrás de aquel momento y, cuando por fin había rozado el cielo con la punta de los dedos (y otras partes del cuerpo), todos sus recuerdos se reducían a una película de terror de serie B protagonizada por la zorrupia de Amanda.

Pero, ¿qué había ocurrido de verdad? ¿había llegado a estar realmente en casa de la bailarina? ¿la habían drogado?

Se levantó con aire felino e intentó alisarse rápidamente el vestido y colocarse el cabello lo mejor posible. Miró de reojo el tanga girón, pero decidió que no era momento para ponerse a saltar y cogerlo. 

- ¿Me desmayé? -se acercó a Asthon lentamente.- La verdad es que no recuerdo muy bien lo que ocurrió... Estaba en casa de Amanda, creo. La muy descarada se trae trapicheos a tus espaldas... ¡te está robando! -recordó de golpe.- Bueno, claro que lo sabes, por eso fuiste allí... -se llevó las manos a las sientes y las masajeó, se sentía muy confundida.

Volvió a sentarse en el diván para intentar concentrarse. 

-Creo que nos drogó. Esa mierda es fuerte, ¿sabes? Juraría haber visto una especie de león monstruoso comerse a un par de chicas. Por dios, menudo viaje... -el rostro del señor Real Estate apareció en sus recuerdos de repente.- ¿Y Jony?¿El señor de la inmobiliaria? -aclaró-¿Está bien?

Llegados a ese momento, el módulo de lujuria de Violet decidió tomar el control y desconectar el resto de funciones cerebrales. Tenía a su semental ante ella, casi desnudo, y le acababa de salvar la vida. Y la bailarina era MUY agradecida. 

Volvió a levantarse del diván, pero con mayor decisión y sensualidad. Caminó la estrecha distancia que le separaba de su jefe mirándole a los ojos, con una sonrisa cándida y divertida. Deslizó el dedo índice de su mano derecha acariciando el pecho de Asthon.

-Tú viniste a por mi... a ayudarme. Siempre te has preocupado por mi bienestar. No sé qué habría sido de mi y de mi familia si tú no me hubieras ayudado -su mano ascendió hasta acariciar la barbilla del galán engominado.- Siempre podrás contar conmigo para todo lo que desees...  

Le miró intensamente a los ojos y esperó a que él diera el siguiente paso. Era una señorita, no iba a hacer todo el camino ella sola.

Con un poco de suerte caería otra ración de sexo desenfrenado que esta vez sí recordaría. 

¡Oh, Dios del Fornicio, escucha las súplicas de esta lujuriosa pecadora!

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15/08/2013, 21:02
Asthon Garcia

Asthon se quedó escuchando a Violet con cara de preocupación, las manos sobre sus rodillas y doblando su altura en un pequeño gesto de cercanía que no resolvía demasiado pero a la bailarina la traía loquita.

- No te preocupes por nada. Acabo diciendo a la bailarina, acercándose. Olvídate de Amanda y olvídate de ese tipo. Aunque su jefe parecía totalmente volcado en ella, había una tensión en su voz y en los músculos del cuello del magnate de la discoteca que dejaban claro que no era una recomendación, sino más bien una orden. No son ya un problema, ¿vale? Podemos volver a nuestra vida normal.

Se acercó con lentitud a la joven tailandesa, sujetando su suave barbilla en su gigantesca mano. Su voz pareció relajarse, al igual que su mirada, que ahora parecía tener solo hueco para el rostro de la mujer.

- No tienes de que preocuparte...sus labios carnosos se acercaban cada vez más a los de su jefe. Voy a estar ahí para ti...

Y ambos se fundieron en un profundo y pasional beso que fue, poco a poco y de manera imparable, como una avalancha, convirtiéndose en uno de los sueños húmedos de la bailarina...solo que esta vez, por fin, era realidad.

Notas de juego

Perdón, pensé que esto estaba mandando y en realidad lo había dejado a medias...xDD

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