Partida Rol por web

Nuestro agente inmobiliario sonrió ligeramente y centró la mirada en la copa al darse cuenta de la precaución del camarero al hablar. Se le había olvidado que los chicos de la electrosand creían que no estaba al tanto de ciertos asuntos de Aston García. 
 Al camarero... jeh... oye... y hablando de proveedores...  en bajo ¿no sabrás donde puedo conseguir... ciertas sustancias sin peligro de que me partan las piernas? En fin. Me entiendes. Una compra modesta... particular.
 
Pero de repente sonó algo muy fuerte y un grito. Quedó sorprendido. Estaba siendo un poco extraña su visita al local.
a Violet... Ahi arriba... ¿que dices había? ¿La zona vip?¿Despacho privado? ... Quizá deberías enterarte de lo que pasa. Yo te puedo esperar aqui si quieres seguir charlando... o iré un momento al baño. Ejem... Aunque si es mal momento...

El grito le puso los pelos de punta. ¿Qué demonios estaba pasando?

El Señor Real Estate siguió en su sitio sentado, bastante calmado. Desde luego si Violet esperaba que se comportase como un combativo caballero y la ayudase a descubrir qué pasaba se equivocaba. 

-Usted siga disfrutando de su bebida -intentó parecer calmada e incluso sonrió con candidez.- Yo iré a ver qué ha pasado. Espero que ese dichoso armario no se haya vuelto a volcar y haya pillado a nadie debajo. 

Si algo sabía Violet es que siempre había que aparentar tranquilidad y normalidad delante de los clientes, y a ella eso se le daba la mar de bien. Eso y el bondage, pero es otra historia. 

Con raudo caminar, la bailarina se dirigió al foco de aquel grito. 

En cuanto Violet se perdió entre columnas y paredes, Nathan se levantó del asiento y le dejó un generoso billete al barman... bueno, dime... que me voy... lo que te he comentado...  ¿que me dices? sabes lo que te hablo? 
Nathan se acercó a las escaleras al igual que algún curioso, a ver lo que había sucedido.

Subes rauda y veloz. No paras de recordar.. lo poco caballeroso que ha sido ese hombro. Aquel ruido podría ser cualquier cosa.

Cuando llegas te das cuenta de que viene de una de las salas en las que se preparan las chicas para salir a bailar. La puerta está entreabierta y escuchas.. la voz de Asthon.. y de la bailarina estrella. La chica parece estar algo amedrentada... escuchs sus susurros.

Cuando te acercas a escuchar un poco mejor.. se te ponen de nuevo los pelos de punta. La voz de Asthon suena realmente amenazadora... aunque no sabes muy bien lo que alcanzas a escuchar..

El camarero se queda un poco cortado cuando... le preguntas de esa forma. Pero ante la naturalidad con la que te lo tomas se tranquiliza y asiente.

Se encoge de hombros ante el gope que suena. Observa como Violet marcha. Murmura algo como "ten cuidado.."

El camarero asiente.

- Dame 10 minutos con esto vacío - dice y hace señas a las dos chicas, coge el billete.

Subes por donde ha ido Violet y puedes ver a la hermosa mujer  acercandose a una puerta entreabierta. No conoces el local en profundidad pero supones que será algun tipo de camerino.

Violet se acercó con extremado cuidado a la puerta. Reconoció ambas voces, pero aquello sólo al puso más nerviosa. 

"¿Son murmullos o gemidos? ¡Espero que no se esté tirando a esa pájara! Ya sospechaba yo que esa fresca había conseguido el puesto de primera bailarina gracias a sus habilidades orales..."

La joven no acostumbraba a espiar a los demás, pero aquello era un cotilleo de primera necesidad. Seguro que había alguna enmienda que lo permitía. 

Escuchas una voz masculina que no identificas muy bien. Aunque si que te resulta... no extraña digamos. Luego una voz femenina... bastante amedrentada.

- Cámaras, fotógrafos, periodistas.... tu estás loca... - dice la voz masculina pausada y se escucha otro golpe seco - Vas a estarte quita... y vas a controlar a tus... marionetas - la voz tiene cierto aire siniestro - Demasiada atención... demasiados descuidos.. y no estás demostrando ser discreta.. no puedes buscarte la... no puedes hacer eso aquí, en mi casa.. inconsciente - la voz masculina es muy autoritaria.

Tras unos segundos en los que no se escucha mucho oyes a la voz femenina.

- Sí.. señor - dice una voz claramente sumisa.

Escuchas pasos, parece que van a salir de la habitación. Tienes a Violet de espaldas a ti, pegada a la puerta, como a tres metros y las escaleras detrás.

V-Violet... ¿Va todo bien?
Tras unos momentos, John Real estate había subido las escaleras y la había visto dirigirse a esa puerta pero con miedo a entrar...
¿Puedo ofrecerte ayuda, querida?

A Violet se le erizaron los vellos del cuerpo mientras escuchaba aquellas palabras que emergían de la habitación. Justo en ese  momento llegó el señor inmobiliario, ofreciéndole ayuda (y dándole un susto de muerte, todo sea dicho). 

"A buenas horas"

-Oh, señor Real Estate. No se preocupe. Al parecer un par de empleados se han visto envueltos en un arrebato de pasión y han tirado algún que otro bulto -la joven acompañó sus palabras con una sonrisa picarona.- Venga, acompáñeme y dejémosles un poco de intimidad. No hay nada peor que un coitus interruptus -le pidió mientras le cogía del brazo y comenzaba a bajar las escaleras.

Con un poco de suerte su jefe no se enteraría de que había estado cotilleando. 

Cuando Violet se gira y ve a Nathaniel casi le da un patatús.

Cuando os giráis para bajar por las escaleras escucháis nítidas voces que vienen de dentro de la habitación y veis a Asthon García salir de ahí mientras se ajusta la corbata y se duele de una mano. No mira a nada ni a nadie y se interna por los pasillos del local. Un segundo después alguien que todavía está dentro cierra la puerta.

Salió Aston del cuarto y se perdió por los pasillos. Ese tío siempre me había cabreado, y aunque siempre me esperé este tipo de cosas de él, hoy se llevaba la palma... miré a Violet con el ceño muy fruncido...
Será HIJO de P...! Jodido cabronazo...

Como era lo habitual con los clientes, Violet intentaba suavizar la situación mientras bajábamos por las escaleras. Pero en vez de bajar me paré a los pocos escalones.
Quien está en esa habitación... ¿Una compañera?
Jonathan R.E. (como se llamaba actualmente) quería ayudar a la chica, pero entrometerse en algo así muy posiblemente le diera más problemas de los que tenía ya. Y dios sabía que seguramente explotaría con otra cosa más a sus espaldas ¿Quieres entrar a ver lo que la ha hecho?¿O si te ven dentro tendrás problemas?
...
Violet... conmigo no tienes porqué aparentar. Realmente no soy un cliente estrictamente hablando... Verás, vengo a este local cuando el trabajo me lo exige... Siempre que tenga que venir, vendré si o si. No importa que el local esté en llamas... Quiero decir... no voy a dejar de venir por el mal ambiente que tengan aquí.

¿Qué clase de trabajo podría tener el señor Real Estate? No era muy común tener que meter las narices de aquella manera en un negocio en el que no tenía participación. 

-Jonathan -la bailarina apoyó su mano derecha en el pecho del hombre.- Dudo mucho que haya algo que ver ahí dentro. Se nos exige mucho en nuestro trabajo y es normal que, de vez en cuando, surjan... discrepancias -el tono de la muchacha era calmado, llevaba mucho tiempo trabajando para Asthon y sabía que su carácter podía ser explosivo.- Le recomiendo que haga como yo y se marche a casa, a descansar. He tenido demasiada tensión por hoy.

La joven se despidió del caballero con un fugaz, aunque intenso, beso en la mejilla y comenzó a bajar las escaleras. Electrosand perdería algo de luz puesto que su máxima estrella se marchaba a casa.  

El beso hizo que Jonathan se alarmara y le entraran las prisas. Igual que un resorte.
Espera Violet! ¿Te puedo pedir una favor antes de marcharme?
... Es por mi trabajo... Ronald Chalmers. Me dijo su secretario que  vino hoy a este local. ¿Puedes comprobar si sigue aquí? Aunque sea solo eso... Confirmarme que está o ha... 
En ese momento se le pasó una idea por la cabeza. Recordó unas palabras que captó al vuelo cuando fue  tras Violet: "Cámaras, fotógrafos, periodistas..." Ah! Será?
Lo que te pido es muy repentino... pero puedes entrar a esa habitación y preguntar por lo que ha pasado? Tiene que ver con Chalmers?
Si no vas tu... ... ... me temo que tendré que entrar yo... Se podría decir que es cuestión de vida o muerte.
Sonaba un poco cómico dicho así cuando había estado tranquilamente tomándose una copa... Aunque la verdad es que hablaba muy serio y se encontraba en cierto grado de tensión.

tiene que ser eso... Chalmers tiene algo que ver con lo que ha pasado ahi dentro... ¿Puede que mande a alguno de su periódico aquí a tomar fotos y hacer un artículo?

Violet no estaba dispuesta a satisfacer las peticiones de un caballero que ni siquiera se dignaba a dar su nombre. Además, en casa le esperaban una buena crema hidratante y una botella de champán. 

-Lo siento señor Real Estate, pero ha sido un día muy complicado, y créame que tengo ganas de llegar a mi casa -la muchacha siguió bajando las escaleras pero se dio la vuelta para despedirse- Si le sirve de ayuda, no conozco al señor Ronald Chalmers ni a su secretario. Y en todo el tiempo que he estado aquí, usted ha sido la única persona que no trabaja aquí que he visto -la joven suspiró por la extraña insistencia de aquel hombre por entrar en aquella habitación polvorienta.- Dudo mucho que encuentre en esa habitación algo más que trastos y vestuario, pero si entra ahí es bajo su responsabilidad. Lo máximo que puedo hacer por usted es olvidar que lo he visto, que no es poco -lo último que vio el señor Real Estate de Violet fue una divertida sonrisa y su sensual bamboleo de caderas mientras se desvanecía en la oscuridad. 

La bailarina tenía bastante con aguantar las excentricidades de los clientes de noche, no lo iba a hacer también de día. 

La tailandesa salió a la calle y, mientras esperaba a que algún taxi se dignase aparecer, sacó su teléfono móvil y envió un mensaje. 

"Asthon, los trabajadores parecen preocupados. Un hombre ha visto tu incidente con la bailarina, al parecer trabaja en el negocio inmobiliario pero no ha querido darme su nombre. Sigue rondando el almacén. Ten cuidado

Tu bella."

Bendito Whatsapp y su mensajería instantánea. 

Justo en ese instante, una carroza amarilla con el letrero de libre encima paró delante de ella. 

-¿A dónde le llevo, señorita? -preguntó con marcado acento oriental.

Violet le dio la dirección de su casa. 

Joder. No se lo ha tomado en serio. No la culpo por no creerme... seguro que tiene que darse su kilo de crema diario para la piel... no atiende a razones... Perra.
Adiós. Es posible no me vuelvan a ver por aquí... mis minutos están contados. Tengo que hacer algo.

En ese momento... subí las escaleras. Delante de la puerta quedé por un momento. ¿Que cojones digo? Y llamé. 
Era cruel, pero si nada más entrar esa chica me decía lo que quería, me iría sin dar una sola excusa.

Esto... Soy Jonathan... Voy a pasar ¿Vale?

Tenía demasiado que hacer como para pararse a pensar.
Entonces... no nos hemos visto.
Lo último que oyó Violet de Jonathan fue un escueto y dolido "Gracias" mientras subía por las escaleras.

Violet se marcha. Quien sabe lo que pensará aquella mujer...

Cuando llamas a la puerta escuchas un ruido dentro. En apenas unos segundos la puerta se abre y te encuentras con una mujer, hermosa, muy hermosa que te mira a los ojos pero rápidamente agacha la mirada.

- Esto es zona restringida, le pido que se marche o llamaré a la policía - dice con severidad mientras cierra la puerta a sus espaldas y con cada palabra te recorre un siniestro escalofrío por tu espalda.

Te aparta con un gesto leve pero fuerte, inusual en una mujer, pero ya se sabe del duro entrenamiento de las bailarinas de élites.

Vas a dar un paso para interceptarla pero de la nada aparece Asthon García por uno de los pasillos. La agarra y la pega junto a él arropándola. Te mira y te hace un gesto despectivo con la cabeza Vete

Desaparecen los dos.