Partida Rol por web

Violet se levantó rápidamente, sorprendida por la nueva aparición estelar del señor Real Estate. 

-Vaya, pasa usted más tiempo en Electrosand que las alfombras -la joven aprovechó para limpiarse las manos en los pantalones.- Estaba buscando una barra de labios que se me ha caído, pero he llegado a la conclusión de que la búsqueda no vale la pena. 

Fue entonces cuando la bailarina recordó los acontecimientos del día anterior. 

-¿Qué tal le fue en su aventura por el almacén? -sonrió, traviesa.- ¿Encontró lo que buscaba?

Con lentitud, se acercó hasta dejar sus labios a sólo unos centímetros del rostro del hombre.

-Por cierto, ¿va a usted a decirme ya su nombre? Le he visto durante más tiempo que a muchos de mis amantes... -Violet se alejó bruscamente y se rió de su propio juego. 

Una mujer juguetona...
Oh, querida... ¿Te causa mucha molestia lo de mi nombre? Disculpame... Si pudiera te lo diría. Pero en mi situación toda precaución es poca. Me acerqué a ella en plan interesante. Aunque con este romance que nos traemos... puede que te lo llegue a decir en algún momento. Pero no pude mantenerme serio y me acabé riendo al momento.

Miré a la basura, y luego a Violet. 
¿El pintalabios? Sonreí ¿Es que no se te ha ocurrido otra cosa mejor que decirme? Jajaja, te doy otra oportunidad. Convenceme.

"Mmm, así que quiere ir de listo..."

-Hombre, podría decirle que acaban de meterse conmigo la jefa de animadoras y sus compinches, que acaban de marcharse por ese callejón, igual se las ha cruzado... Pero ya soy irresistiblemente atractiva y no necesito parecer una bella dama en apuros -la joven le guiñó un ojo pícaramente.- No quiero causarle un colapso. 

Violet recordó el momento en el que uno de sus amantes sufrió un ictus al verla desnuda por primera vez, incapaz de procesar tanta sensualidad. Días más tarde le visitó en el hospital y allí consumaron su pasión. Era lo mínimo que podía hacer después de casi matarlo de deseo. 

-Marchémonos de aquí, he tenido suficiente suciedad por hoy -dijo mientras miraba a su alrededor con disgusto- ¿Regresamos a Electrosand o consiguió que le prohibiesen la entrada? -rió.

 Si señor ¡Que le den a la modestia! Es muy bella, y lo sabe perfectamente. Una mezcla salvaje... complicada
No me han hechado. Jajaja No... dios no lo quiera! Al menos no todavía.

Mientras entraban y se acercaban a la barra Nuestro agente inmobiliario todavía seguía pensando en como salvar esta situación... Era todo muy complicado.

Violet... te han hecho daño?- sonriendo-Te prometo que no me va a dar un ictus... 

Violet se enterneció ante la muestra de preocupación del caballero.

-No, tranquilo -la joven se alegró de estar de nuevo en la cálida atmósfera de la discoteca.- Sólo ha sido una... disputa verbal. Si la próxima vez pasa a mayores le llamaré para que traiga el barro.

Se sintió un poco perdida de repente. No sabía si debía ir a ver a Asthon. ¿Qué hacer? Quizás hablando un poco más con el señor Real Estate se le ocurría algo.

-Dígame -Violet se detuvo, interrumpida por sus propios pensamientos.- Si me lo permites voy tutearte a partir de ahora, como ya te dije he estado contigo durante más tiempo que con algunos de mis amantes -rió.- ¿Qué haces aquí otra vez?¿Quieres ver a Asthon? Si quieres puedo llevarte ante él.

Violet estaba acostumbraba a ver aquella discoteca llena de gente, música y diversión. Siempre sentía que faltaba algo cuando Electrosand estaba cerrada.

Cuando entrais a la discoteca. Al ser por la mañana, está vacía. Dos señoras de la limpiaza limpian la sala de fiestas... al parecer a la noche hubo mucho jaleo. Un camarero, el mismo que ayer, limpia la barra distendidamente. Os saluda cuando os ve. Por lo demás, todo parece normal en la discoteca.

¿llevarme Ante el señorito García? jeh. La verdad es que si que le diría un par de cosas, pero creo que no haré algo tan estúpido...

Nos acercamos a la barra y saludé al camarero del otro día...

Quise seguir charlando por el puro placer de la conversación ....de cosas anodinas... pero se me acababa haciendo imposible, tenía que haber alguna forma. Puede que estuviera forzando todo esto... puede que estuviera forzando su confianza, pero hasta nuevo aviso no tenía más oportunidades... El reloj de arena se agotaba.

Violet... Violet... Un precioso rostro, una sonrisa radiante... siempre esa sonrisa... parece como si nada fuera capaz de entristecer esos ojos... 
...
¿Eres realmente una persona feliz?... ¿No cambiarías nada de tu vida? ...  ¿No tienes acaso problemas?

¿Eres feliz aquí?

Aunque lo pensara, no cabía en mi mente. Era inconcebible la idea de una persona que lo tuviera todo... un trabajo que amara... una belleza inigualable... nada que envidiar...  nada que te pueda afligir...  una vida, quizá sin más ambiciones?
No podía ser... y en el caso en el que lo fuera sentía pena por ella... monotonía... o quizá lo que ella tenía era la felicidad? Lo mas valioso de todo...

Violet reparó en las limpiadoras, que parecían tener mucho trabajo. Clavó su mirada en la basura que estaban recogiendo, al parecer había habido mucho barullo. 

Los cumplidos del señor Real Estate hicieron que se ruborizase ligeramente, aunque no era vanidosa le gustaba que le regalasen los oídos. ¿Y a quién no?

-Para, Jonathan, o voy a acabar ruborizándome -pero su sonrisa decía que no le molestaría demasiado si seguía alabando sus virtudes. 

De repente la conversación tomó un rumbo mucho menos banal y superficial. La felicidad, nada más y nada menos. 

-Vaya, debo confesarte que ese tipo de temas suelo tratarlos a otras horas y con un par de copas de más -rió.- Soy bastante feliz, no me puedo quejar. Tengo salud y un buen físico, un trabajo muy bien remunerado que me permite llevar la vida que quiero y algún que otro capricho... Sólo se me resiste el amor, pero eso consigo olvidarlo divirtiéndome de vez en cuando con algún apuesto desconocido  -le guiñó un ojo, divertida.  

Paró unos segundos para pedirle al camarero un refresco. 

-Y tú, ¿eres feliz? ¿Deseas vivir de manera diferente? -se sentía como Oprah Winfrey en su talk-show.

Si hubiera sabido que trataría ese tipo de temas se hubiera puesto la lencería negra y no la de estampado de leopardo

Parece que al camarero le hace gracia vuestra conversación. Pero sigue limpiando los vasos y la barra y se aleja un poco.

La tensión parece que ha incomodado al empleado. Sin duda el ambiente está cargado por vuestras palabras y vuestros gestos. Estáis como en una burbuja.

Y de pronto se pincha. Aparecen las dos bailarinas. De el otro día, de esa mañana. Pero sin amanda esta vez, sin la bailarina estrella.

Bajan por las escaleras, os miran de reojo y a paso rapido se dirigen a la puerta con clara intención de marcharse de allí. El camarero las saluda, ellas devuelven el saludo con timidez.

*Siempre supe que aunque soy un hombre de porte, nuca acababa encajando en lugares de tan "alta cuna"... Tras las cenas por negocio en los lujosos restaurantes nunca acostumbré a lugares así... mas bien clubs en incluso burdeles.
Aunque puede que no fuera eso. No. Vaya gilipoyez. No me veían con ojos de itruso, más bien no ese tipo de intruso.
¿Quizá como el entrometido que soy?
Pero eso otro también se antojaba inverosimil. No podían saber por que razón estaba yo allí. No...
Quizá estaba paranóico. No era tanto por mi, si no por Violet. Ella es la que tenía problemas.

Necesito su confianza. Joder, no tengo nada más... ningún rastro... más que el de que algo sucederá en la Electrosand...

Algo se cocía. Casi al unisono advertimos semejante densidad en el ambiente cesando así nuestra conversación...
Yo quedé observándolo algo perplejo. Tardé unas décimas de segundo en resolver mis pensamientos* justo antes de que las dos chicas bajaran las escaleras...

Céntrate. Espabila. Deja de pensar en tonterías y date cuenta de lo que tienes delante...

Ahora todo esto lo hablaba en bajo, solo para ella. Violet, si tienes que hablar con ellas este es el momento. No se por que me huelo que el trabajo requiere tu atención.  La miraba con complicidad, como un padre que regaña cariñosamente a su hija.
Y vas a dejar que este apuesto desconocido te ayude. Está claro, se le viene algo encima... y en vez de entretenerla más voy a hacer algo. No en vano he venido a la Electrosand. Anque sea para rescatar "damas en apuros"... Ahora me contarás lo que te sucede...

-Espero que seas capaz de afrontar todo lo que trae el pack de "apuesto desconocido" -rió.- Sin que sirva de precedente, voy a dejar que me acompañes. La verdad es que me apetece tener unas palabras con ellas...

Violet se levantó del taburete y se despidió del camarero con un ligero beso lanzado al aire. No entendía porque estaba tan seco últimamente... 

-Sé que están tramando algo -comenzó a contarle en voz baja.- No me da buena espina así que cuanto más podamos sonsacarles mejor -se giró para mirar cara a cara a Jon.- Ten cuidado. Recuerda que son bailarinas y pueden levantar las piernas formando ángulos inimaginables. 

¡Qué emoción! ¡Por fin su primera misión como Mata-Hari!

De acuerdo.
Le tendí el brazo... Todavía no sabía si estaba algo fuera de lugar que la acompañara en esa situación ¿Que las tenía que decir? Puede que esa incertidumbre me diera la coartada que necesito en caso de que luego me tuviera que implicar más a fondo: "solo soy un acompañante casual que no sabe nada del asunto."
Bajaron de repente, y con un poco más de tiempo podía haber averiguado si me convenía, o no, acompañar en ese momento a Violet. En cualquier caso, pronto lo sabría.

El camarero hace ademán de detener a Nathaniel pero al final se despide de vosotros con un gesto de la cabeza. Sigue limpiando.  Al recibir el beso de Violet podéis ver una leve sonrisa en su rostro.

Las dos chicas traspasan la  puerta de la discoteca, con un disimulo un poco improvisado las seguís hasta a fuera.

Parecen discutir entre ellas, al borde de la calle, de pronto una alza la mano y un taxi pasa de largo, tuercen el gesto, parecen mirar el reloj. Están esperando un taxi y parece que tienen prisa.

Con andares de gata, Violet se acercó a las dos bailarinas, agarrada del brazo del señor Real Estate.

-Los taxistas de esta ciudad no tienen caballerosidad -comentó distraídamente mientras observaba el taxi pasar de largo. Les sonrió con amabilidad, intentando que no la viesen como una amenaza.- ¿Por qué discutíais? Seguro que a Asthon le entristece que dos de sus bailarinas favoritas estén disgustadas -les guiñó simpáticamente. Su bailarina favorita era Violet, obviamente, pero eso no lo dijo.- ¿Ocurre algo? ¿Puedo ayudaros? -soltó el brazo de su acompañante para retirarse el pelo del rostro y que así las muchachas pudieran ver sus dulces rasgos. Quizás eso les transmitiera mayor confianza.- Si es por la falta de purpurina corporal debéis saber que compré suficiente, pero Amanda decidió quedarse con la mayor parte -ahora que estaban solas, Violet podía meter un poco de cizaña contra Amanda para así intentar romper sus filas.- Tsss... No sé qué le ha visto Asthon -puso gesto indignado. En parte era sincero pues no le gustaba que aquella bicha compartiera tanto tiempo con su Gastón.- En mi opinión... -las miró a las dos de arriba a abajo con aprobación.- cualquiera de vosotras dos haría un mejor papel -les guiñó un ojo muy pícaramente.- Sois pura dinamita -aquellas no serían las primeras mujeres que podrían sentirse sexualmente confundidas por culpa de Violet. Alguna que otra fémina había llegado al Nirvana Sexual en brazos de la tailandesa. 

"Espero que el señor Real Estate no empiece a fantasear con hacer un cuarteto con nosotras tres. Ésto es sólo una investigación"

Las dos chicas se sobresaltan un poco al veros y a escucharos.

Se miran entre ellas. Tal vez la rapidez y la contundencia con la que ha hablado Violet no solo las ha desestabilizado sexualmente... parecen algo perdidas. Y nerviosas. Una de ellas mira el reloj.

Parece que no vienen taxis.

- Violet.. agradecemos tu comprensión - dice - Pero ahora... verás, no sé... Ella - comienza a decir pero se para en seco. La otra bailarina cesa en el intento de conseguir un taxi y se une a vosotros de nuevo.

- Amanda... es Amanda.. puede que no sepas lo que ha visto Asthon en ella... - claramente deja caer "nosotras tampoco" - Pero ella manda...  y puede ser... - traga saliva - No.. no discutíamos... ya sabes.. algun que otro problema.

Sus palabras parecen inconexas. Finalmente y tras recobrar el aliento una de ellas dice

-  Ahora mismo nos dirigíamos a arreglar el asunto... - dice y mira el reloj de nuevo.

En ese momento, Jon, no era quién para decirlas nada. Él personalmente tenía su método para tratar con ese tipo de problemas... 
Decían que iban a... ¿Arreglarlo?¿Qué, y cómo lo iban a arreglar? Porque si se referían a arreglar el problema con el caracter de Amanda, eran unas pobres ilusas.
Bueno, Jon también tenía su método para acabar con el mal caracter... Primero había que entender de donde le venía ese problema... y luego........ en fin, meterle un tiro al cabrón de su jefe. La verdad es que últimamente se evadía a menudo en sus pensamientos de sangre y felicidad.

¿Realmente había aquí algo que mereciera la pena?
Hmmm... probablemente. Aparentemente solo había fuertes tensiones entre compañeras. La ubicua lucha de jerarquías en los trabajos. Aventuraría a decir que entre las mujeres es una lucha harto violenta... peor que entre hombres, o mixto... todo el mundo sabe que tienen un don para el mal.
Siempre había una tocacojones que creaba el problema... Se apoderaba del puesto mas alto (¿^{_{O acaso debería decir del poste?)}} y se aferraba con recelo.
Mis pistas tenían que estar cerca. A parte de ser una zorra y una tirana con sus compañeras... ¿Que había hecho Amanda? ..."cámaras, fotógrafos, periodistas..."... Algo... En un arrebato hizo algo que no le gustaba a Aston. ¿Estará relacionado con Chalmers?

En ese momento, Jon, no era quién para decirlas nada. Él personalmente tenía su método para tratar con ese tipo de problemas...
¿Arreglarlo?¿Qué, y cómo lo iban a arreglar? Porque si se referían a arreglar el problema con el caracter de Amanda, eran unas pobres ilusas. (Aunque por cierto, Jon también creía tener la solución para la mala ostia de la super-diva mimada)
¿Que iban a hacer para "arreglarlo"?¿Que sucedía realmente?
Estaba fuera de lugar que abriera la boca (al menos en ese momento) así que esperé callado a que Violet lo averiguara.

Las muchachas parecían cada vez más nerviosas. A Violet le confortaba la muda presencia del Señor Real Estate. Con lo parlanchín que era normalmente y en aquellos momentos no decía ni mu...

-¿A solucionarlo? ¿cómo? -la bailarina puso gesto de preocupación.- ¿Necesitáis ayuda?

¿Qué avatares les deparaba el destino?