Partida Rol por web

El tumulario falla al intentar agarrar a Urko mientras este se desplaza hacia atras, clavandole una flecha. Maik ataca por el flanco al tumulario,cercenandole la cabeza.

Anthos se acerca a Samanta y posa sus manos sobre ella.Samanta nota como las fuerzas robadas por los tumularios vuelven, pero no los conjuros perdidos.

- El toque de los tumularios, mala cosa es.

Maik se acercó al cuerpo de su padre y se arrodilló junto a él. No logró reprimir una lágrima...Anthos, era mi padre, me ha reconocido, ¿podría haberle salvado de su estado?

La angustia de haber matado a su padre le oprimía el pecho

Anthos cura las heridas de Maik mientras le explica.

- Tu padre murio, y fue alzado como un tumulario, los tumularios conservan la inteligencia y os recuerdos, de hecho podriamos decir que es similar a una resurrección, pero los corrompe, los convierte en viles criaturas llenas de odio. No te culpes, lo has liberado de su tormento.

- Maik, siento la pérdida de tu padre, pero ahora debemos seguir, le has dado un descanso y un fin digno. ¿Qué le pasó, sabías algo de él? Cuéntame la historia mientras andamos.

Primero quiero enterrar a mi padre, no quiero retrasaros, si queréis podéis ir adelantándoos y después yo os cojo.-

El guerrero sabía que no era ni el mejor lugar, ni el mejor momento para hacerlo, pero no podía dejar el cuerpo de su padre allí tirado. No después de todos aquellos años de búsqueda, no después de todos aquellos años de sufrimiento.

No tengo ninguna prisa, así que cuenta con mi ayuda. Entre los dos cavaremos antes y no pienso ir a ningún sitio sin tu ayuda. Vamos.

El guerrero asintió con la cabeza al enano, dándole unas mudas gracias.

Usó el espadón de su padre para horadar la tierra e intentar hacer una pequeña fosa para enterrar el cuerpo. 

Cuando era niño, la compañía de la que formaban parte mis padres, La garra de Dragón, fueron contratados para ir detrás de unos demonios. Pero lo que encontraron les sobrepasó, un demonio mayor que acabó con la compañía. Mis padres fueron los últimos en permanecer en pie, mi padre se enfrentó a él solo para darnos una oportunidad de huir, murió, y mi madre con su último aliento me teletransportó a un sitio seguro. Desde entonces llevo buscando a ese demonio, y lo mandaré de nuevo a los 9 infiernos o moriré también en el intento.

Levantó la cabeza y una lágrima surcaba su rostro. 

Pero lo que nos debe importar ahora son las últimas palabras de mi padre, él era un gran guerrero, pero ni la mitad de poderoso de lo que era mi madre. Si ella sigue ahí, como él, tendremos un serio problema

Urko apoyó una mano en el hombro de Maik. Lamento tu pérdida, amigo. Y temo lo que nos podamos encontrar allí. Pero cuenta con mi arco para ayudarte.

Anthos pregunta.

- ¿Alguno de vosotros sabe rastrear?

¿Qué quieres saber, de dónde vinieron???.- dijo el guerrero cuando acabaron de enterrar a su padre

No me considero un experto, pero vamos a ver.

Maik se acercó a la zona por la que aparecieron los muertos y buscó por zona un rastro a seguir

Bueno, a ver si yo veo algo...

No escuché la historia de Maik. Ese tipo de sentimentalismos me aburrían. Me preocupaba más el tema de mis conjuros.

¿Cuándo podré recuperar mis poderes? Estaría bien tenerlos todos cuanto antes, no creo que esto sea sencillo y necesitaremos mi magia

Miré por encima de mis hombros, buscando algún tipo de rastro a seguir, aunque no me importaba mucho

- Solo tenemos que descansar ocho horas antes de seguir el rastro, si os parece bien.

Mientras vosotros hablais Urko encuentra un rastro.

Me parece perfecto, descansar nos vendrá bien