Partida Rol por web

Marck sonrió ante el fervor de Lucy, podía entender a la joven. No obstante, y a pesar de que el tiro casi imposible de Ilia era merecedor de elogios, lo que tenían que hacer ahora estaba claro.

Muy Lucy. No esperemos más. Saltemos.

Nautilus, aquí Fenix. Listo para saltar. Nos vemos en una semana, y cuidado en la salida.

Poco más había que hacer excepto largarse cuanto antes de allí.

Por cierto Ilia, buen disparo.

Contuvo su alegria con un leve gesto de la cabeza, pero la sensacion no dejaba de ser agradable... - Entendido Marck... - contesto a su omonimo de la Fenix... - nos vemos en una semana...

Anselmo, vamos a saltar... cuando quieras... - no necesita meter prisas, ella sabe que su piloto es consciente de la situacion y no hay mas que decir...

La fenix es la primera en realizar el salto, seguida a unos segundos por la nautilus...

Fuera de peligro, las dos tripulaciones permaneceran incomunicadas durante el transito, siete dias en los que no deben preocuparse por ataques desde el exterior...

Los gritos de Lucy hicieron que Walter se estremeciera, al principio pensó que algo malo había pasado, pero tras unos instantes de desconcierto se dio cuenta que eran gritos de alegría. Ilia había impactado contra una de las naves. Walter sonrió aunque la verdadera buena noticia para él era que ya podían saltar y que no les dispararían más.

Venga Marck da la orden... Saltemos, saltemos...

Y Marck ordenó el salto y los reactores comenzaron a subir a la máxima potencia y de repente el pequeño acelerón al entrar en el hiperespacio. Walter ya se sentía totalmente relajado.

-¡Lo hemos conseguido chicos! ¡Muy buen trabajo y muy buen disparo Ilia! Recuerdame que no apueste contigo cuando se trate de acertar a algo. Hoy te prepararé tu plato favorito. Y el resto no os pongáis celosos, habrá días suficientes para que cada uno coma el suyo.

Le gustaban los tránsitos, durante ellos todo estaba tranquilo y daba tiempo a revisar la nave tranquilamente, hacer inventario y esas pequeñas reparaciones que uno iba dejando. Solo esperaba que al salir no les estuviera esperando nadie, aunque prefería no pensar en eso ahora, tocaba disfrutar de la buena noticia.

Aleluya - dijo Pugachev por el intercomunicador -se quitó el traje de vació, se dió una ducha y se relajó. Posteriormente y con una indumentaria más cómoda se acercó a la zona común en busca de conversación. Estaba convencido de que les estarían esperando y había que pensar un plan para no acabar acribillados.

Anselmo no necesita más orden y pasa el dedo por el botón que inicia el salto como el que mete el dedo en el tarro de nocilla. Arrastrándolo. Y mientras ejecuta deleitoso el salto piensa en voz baja -Eso, eso buen disparo. Y a todo eso el universo desaparece hasta dentro de una semana.

Pasan unos angustiosos instantes y las luces cambian tras un infinitésimo parpadeo. Los monitores muestra otra línea de datos y de ahora en adelante no hay que hacer nada ... más que controlar que no pase nada raro, que los motores singa su curso y que la comida no se agote. - Estamos en hiper sin novedad. Todos los controles y sistemas operando al 100 % sin cambios.

dentro de la burbuja hiperespacial, la realidad se distorsinaba y parecia que los sonidos internos de la nave se amplifiquen o esa es la sensacion, el ronroneo constante de la planta de potencia y los sitemas electricos recorriendo el fuselaje de la nave, la daban un ambiente tranquilizador...

Primero comprobó los sistemas de navegacion, el programa se procesaba correctamente aunque mostraba una señal de aviso, no se trataba de un error solo era una aviso opcional... - Si no recuerdo mal, Pugachev sabe de computadoras... quizás le diga algo... - lo siguiente es comprobar los sistemas internos de la nave, sensores y demas aparatitos que ayudan a mantener la nave en funcionamiento...- todo correcto, no se sorprende, Walter se ocupa de que el panel este siempre en verde... -  super verde!!!

Marck, aqui esta todo en orden, tengo hambre voy a por algo de comer ¿quieres que te traiga un bocadillo?....  - son muchas las horas que debia permanecer en el puente, monitorizando todo y aunque se turnara con el resto de sus compañeros, era agotador...

La joven piloto cruzo la esclusa del puente dando saltitos como si estuviera paseando por un prado, fue un paseo corto hasta la cocina en la zona comun, donde se encontro con Pugachev... - hola... - se limito a decir con una sonrisa... - tu tambien tienes hambre? a mi me encanta untar el pan con la mantequilla que hace Walter para el desayuno, es muy dulce... la mantequilla y esta muy rica...¿quieres probar? voy hacer uno para Marck, asi que no me cuesta hacer otro para ti...

- Estamos a salvo... - con la nave en transito, Precious se relaja y se incorpora de su puesto para poner una mano en el hombro de Anselmo... - Buen trabajo, ahora revisa los sistemas y tomate el resto del dia libre... - señala el reloj digital, donde se muestra la hora por la que se rigen en la nave, ya que los dias en el espacio no existen como tales y eso a los humanos no les va muy bien... - que Oldrich te releve mientras descansas, voy a hablar con Markus sobre el arreglo de la planta de potencia, cuando puedas haz un cuadrante de guardias en el puente, Oldrich tu y yo... somos pocos asi que este transito tendremos que apechugar un poco mas.... te dejo solo...

Ella es la capitana, pero el ya no podia ser solo el piloto o el jefe de seguridad, ahora eran socios... de alguna forma y debia aprender a realizar tareas de este tipo, tareas que solia hacer Precious como capitana... ademas que sabia que Anselmo disfrutaba con esto...

Aisla los sistemas de proceso del ordenador y susurra para si - Así quedan asegurados y nada los entorpece. Tras revisalo todo descubre que el propio sistema ya lo hace por defecto.- ejejej que bueno el ordenador, que lo hace solito, así me gusta, así me gusta ... y sonrié.

Saca una cuartilla y la trocea en días y horas. Tras jugar con los papelitos, en otro folo, copia el cuadrante llama al relevo para que él pueda marchar a descansar.

- Maese Oldrch. ¿Relevamos? Mira las pantallas.

6 Días - 23 Horas - 48 Minutos - 54 Segundos.

Los sistemas funcionan al 100%. No hay que torcar nada y puedes dedicarte a leer o lo que queiras. No tienes ni que tocar los botones ni nada de nada. Incluso si no quieres mirar las pantallas, puedes. Están las auto-alarmas activadas.

Si no tiene nada más que decirle, va a ver a Precious. Tenían cosas que hablar.

A precious se la encuentra de regreso de la seccion de ingenieria, tras hablar con Markus...

En mitad del pasillo, se encuentra a Anselmo, que parece tiene algo que decir... - Anselmo, todo bien? o hablamos en mi despacho... - siempre mirando de reojo para evitar que ninguno de los dos pasajeros/ guardias, sospecharan que en efecto la tripulacion tenia sospechas de que algo sucedia... si se trataba de asuntos mundanos, los podian resolver hen la zona comun sin mas, pero si el tema tenia que ver con la carga y su escolta...

Perfecto. Gracias Lucy, tomaré uno de esos. ¿Al final a dónde nos dirigimos en este salto? ¿Kegena o Bevey? Acababan de salir de un aprieto y Pugachev ya pensaba en el siguiente.

La joven entrega el bocadillo a Pugachev, esta un poco extrañada por la pregunta, aun asi responde... - pues me parece que ni a uno ni a otro... este salto nos llevara a una zona vacia... el 3116 creo...

Gracias Walter. No ha sido para tanto.- Le dije por el comunicador una vez ya estábamos en el hiper espacio. Comprobé los sistemas de armas y me aseguré que estuvieran perfectamente operativos cuando volviéramos a entrar en la realidad. Algo me decía que necesitaríamos la torreta al finalizar la semana.

Con las comprobaciones hechas me acerqué a la sala de reuniones, aunque antes pasé por la nevera.- Exacto. 3116, un maldito sector sin explorar.- Dije al entrar, con una cerveza en la mano.- Lo que menos me gusta de todo este plan es aparecer en un sector vacio. Como alguna de las dos naves no salga en el punto acordado, estaremos bastante mal.

Veo que sí que has podido salir de tu cabina.- Le digo a Petreus antes de darle un trago a la cerveza.- Me alegro.

Walter terminó de hacer las comprobaciones pertinentes en la sala de ingeniería y se dirigió después a la sala donde estaban ya varios de sus compañeros.

-Ummmmm. Bocadillos... Creo que a mi también me está entrando hambre, me prepararé otro. ¿Ilia quieres uno? Lucy, ¿Sabes si Marck querrá uno? Walter estaba tranquilo, una vez pasado el peligro de las naves el resto no le preocupaba tanto. No creo que haya problemas, habéis estado calculando bien las rutas de ambas naves, saldremos cerca y después saltaremos, en ese sector es imposible que nos encontremos con sorpresas y a partir de allí deberíamos perder la pista de todos nuestros perseguidores. A no ser que sepan a donde nos dirigimos y estén esperando en los sistemas cercanos, pero eso me parece improbable.

La verdad es que tenían mala suerte, no se podía llamar de otra manera. Tan mala que incluso habían llegado a pensar que podían estar siendo rastreados de alguna manera, pero habían inspeccionado la nave a conciencia y no habían encontrado nada, simplemente al destino le gustaba gastarles bromas pesadas de vez en cuando. Por fortuna, y salvo lo que le había pasado a Alex, de momento no podían lamentarse de su suerte pues habían salido con bien.

Al saltar, Marck se relajó considerablemente. De momento estaban fuera de peligro, de momento.

Sí Lucy, gracias. Aunque ahora iré. En cuanto me quite el traje. Buen trabajo, por cierto.

En cuanto pudo salir de la cabina, se dirigió a la zona común con los demás. Llegó justo para ecucharles hablar de la siguiente zona de salto.

Bueno. "Improbable" no es lo mismo que "seguro". No obstante diría que a menos que nos topemos con piratas, nuestros amigos nos esperarán al final del siguiente salto.

Después de esto último es obvio que saben cuando y cómo nos movemos. O por lo menos donde nos dirigimos. Y eso es de lo más sospechoso.
Walter ha mirado milimétricamente la nave buscando localizadores, y no los tenemos. Quiero hacer también un diagnóstico en las computadoras, no vaya a ser que tengamos algún virus o algo parecido que les mande un mensaje cuando introducimos una ruta. Y si eso también da negativo el problema estará en la Nautilus.

O en mi otra hipotesis, pero contra esa no hay nada que podamos hacer.

Sea pues. Vamos a su despacho.

Si hubiera sido otras circunstancias, la invitación así de una mujer hubiera sido todo un alago para este hombre falto de cariño, pero no era una simple banalidad la que le traía hasta aquí. Tras cerrar la puerta empezó a hablar en susurros.

- Capitán, está claro que nos hemos metido un una bola de la que no se puede salir y por ahora sólo la conseguimos hacer rodar. Por un lado están los contratistas, que si no consiguen su objetivo, harán todo lo posible y más para que nos pinten una diana en el cogote. Por otro están los que presumen de ser amigos de nuestro "cargamento", los cuales no van a cejar en su empeño así como así. Queda un rato pensativo y tras mirar al suelo observa a la muer de abajo hacia arriba hasta que sus ojos se encuentran. Lo dicho, no es una reunión romántica sino de trabajo y las miradas no mostraban cariño sino preocupación. Además, no es la primera vez que les "jodemos" una nave y no se rinden. Tienen gran capacidad de recursos.

El tono de susurro baja más aún. No les vamos a vencer, pero podemos hacer algo. Se ruboriza y sigue hablando tras pensar ... si, si, tengo un plan ... o por lo menos medio. Hablar con ellos. Si les indicamos donde se entregará la carga y les explicamos la situación puede que incluso nos ayuden.

1º Hablar con los perseguidores, informarles y organizar un plan, además de llegar, si fuera posible a un acuerdo con ellos.

2º Entregamos la carga con el auspicio de los perseguidores.

3º Los perseguidores recuperan a sus "amigos" y no es culpa nuestra que los ... contratistas pierdan ... el porte. Igual, si les tenemos que ayudar nosotros, sería por el acuerdo llegado y esto nos beneficiaría, ya que, como mínimo pasaríamos a ser parte de su grupo ... y estar medio integrados en ellos. Tenemos pruebas de peso, ya que les hemos derrotado en varias ocasiones, cosa que les da evidencias de nuestra eficacia ... y además, estarían en deuda con nosotros por la colaboración prestada.

Casi me da igual no cobrar el paseo de los criogenizados si puedo conservar la vida y cierta tranquilidad en ella. Vivir siempre bajo el yugo de miedo no lo recomiendo a nadie. Le recuerdo mi capitán que ya lo he vivido. El miedo y la esclavitud. Junta los labios y con un rostro paternal espera una respuesta ... y comentarios.

A, por cierto..., sonrie un poco para romper la tensión de la situación y le hace entrega de la nota con las guardias para esta semana. ...lo olvidaba.

Petreus Pugachev no creia en las psicomierdas - He visto a tipos mover un lapiz por telequinesis, pero más allá de eso no creo que puedan predecir ni adivinar nada. También es cierto que nuestro destino es obvio y el camino que lleva a él está claro. Otra cosa es que algún miembro de la tripulación pueda ser un infiltrado y transmitirles nuestras intenciones mediante procedimientos tecnicos .....no creo que psicoticos, puesto que es mucha distancia. Quizás alguno de esos guardias, o quizás alguno de nosotros. Petreus se levantó. Deberíamos extremar el control de la información. Especialmente lo referente a las coordenadas de salto, pero eso no es lo más preocupante ahora, sino qué vamos a hacer cuando finalicemos el tránsito dentro de una semana. ¿Qué vamos a hacer capitán?