Partida Rol por web

- Doctor, me temo que no me ha entendido. Las comunicaciones funcionan, de hecho estuve en contacto con el oficial Gaeta de Galactica, pero llegado sencillamente la comunicacion se interrumpio. Podemos hablar con el resto de la flota, pero no con Galactica.

No oculto la preocupacion que me produce la situacion.

Bueno, Roslin no conocía prácticamente al eminente científico pero sí acababa de descubrir una de sus debilidades... y la cobardía no era algo que pudiera ser de utilidad en una situación de emergencia extrema como la que estaban viviendo, pero seguían necesitando un técnico en la materia y todas las flechas apuntaban a Baltar, cobarde o no. Lo que realmente la inquietó (al igual que a Billy, según le pareció notar en su tono de voz y en sus gestos) es el hecho de no poder comunicarse con la Galáctica, hasta ese momento la única nave preparada para defender a la flota si fuera necesario.

- Bién Doctor, esperemos que sus presuposiciones sean ciertas y que en la estrella de combate tenga todo lo que pudiera necesitar, pero de momento, como habrá oído, no es posible hacer petición alguna al comandante. En cuanto recuperemos la comunicación, le explicaré sus peticiones y tomaremos una decisión- le dijo cerrando el asunto de momento- En lo que a eludir los cylons se refiere, no puedo darle información alguna, principalmente porque de momento no le incumbe- puntualizó con un tono de voz algo duro- No me malinterprete- añadió, esta vez con más suavidad- pero debo discutir todos los detalles con Adama y me temo que él ni tan siquiera sabe que contamos con alguien de su... nivel en la flota. Si quiere esperar a que me comunique con él, puede quedarse de momento en la Colonial, en la cabina de pasajeros.

Dicho esto, la presidenta se dirigió a la puerta y la abrió, invitando a Baltar a salir del despacho.

La propuesta del Doctor no había gustado mucho, y no obtuevo una respuesta muy considerada. Laura Roslin le invitó a abandonar su despacho.

-Entendido, gracias por su comprensión, esperaré en esta nave por si consiguen comunicarse con el Comandante.

Ella volvió a acercarse a él, tan bella como siempre. Y tan mordaz.

-Oh, Gaius, ¿no me dirás que crees eso de que no pueden hablar con Adama? Sin duda no quieren que vayas, ni siquiera se fían de ti.

Baltar volvió a hablar en unos pocos segundos.

-Si no es posible contactar o se deniega mi petición...

-Así que ahora me ignoras- se acercó más a Baltar y empezó a acariciarle el pelo y el rostro- qué mono. Pero sabes que tengo razón, sospechan de ti y solo juegan contigo.

- ...estudiaré su- carraspeó cuando la chica que solo él veía tocaba su cara con una sonrisa maliciosa- propuesta inicial de establecerme en una nave civil para estudiar lo que me pidió. Gracias.

Sabiendo que su presencia no era lo más buscado por la presidenta, se fue del despacho a toda prisa. Nervioso.

Me quede en silencio mientras el doctor dejaba la estancia, ofreciendole eso si, un saludo cortes.

Tras cerrar la puerta, Roslin apartó momentáneamente el asunto de Baltar de su mente, otros asuntos eran prioritarios. Se dirigió al sillón detrás de la mesa con energía.

- Billy, ¿qué es lo que ha pasado exactamente?- inquirió mientras suaves arrugas de preocupación se dibujaban en su frente- ¿Qué es lo que sabemos con certeza? ¿Adama está en Ragnar o en la Galáctica? ¿Y ninguna nave tiene ni idea de porqué no podemos comunicarnos con la estrella de combate?

- Señora Presidenta, siento no poder ofrecerle respuestas - dije mordiendome el labio y bajando la mirada - Estaba en comunicacion directa con el oficial Gaeta de la Galactica, y me dijo que el comandante estaba supervisando las operaciones de reaprovisionamiento en Ragnar en persona. - tomo aire un instante antes de continuar - Algo en sus palabras me hizo dudar, y le pedi que en confianza me dijese si ocurria algo grave, puesto que usted me habia transmitido su preocupacion, pero no obtuve ninguna respuesta, de hecho sencillamente el canal se quedo en silencio, y asi sigue.

El intercomunicador sono en el despacho de la presidenta, indicando que el piloto necesitaba que fuese a la cabina un momento, cosa que hice tras excusarme ante Laura.

Un par de minutos mas tarde regrese con un rostro mas tranquilo y relajado.

- Señora Presidenta, hemos reestablecido contacto con Galactica. Algo esta ocurriendo en Ragnar, pero lo unico que me han dicho al respecto es que no es grave y que no nos preocupemos. Temo que los militares tratan de dejarnos de lado en todo lo que les atañe, pero supongo que no hay razones para preocuparse o nos hubiesen informado.

Roslin suspiró con cierto hastío. Como mínimo los políticos están obligados a escucharte por diplomacia, pero parece que los militares creen estar por encima de la humanidad...

- Veamos, hay dos asuntos que aún están pendientes: el tema de los heridos, que es urgente, y el del laboratorio, que es secundario. El problema es que los dos deben ser comunicados a Adama y nuestro apreciado comandante es un tanto esquivo... Supongo que el laboratorio podría esperar hasta que él esté disponible, pero es necesario ocuparse de los heridos. Quizá podríamos hablarlo con el segundo al mando, ¿como se llamaba?... Tigh, o algo así?- inquirió a Billy frunciendo el cejo- no lo recuerdo muy bién, pero quiero suponer que en un asunto importante como este debería darnos el visto bueno para acoger a los afectados en la Galáctica ¿Qué opinas? Quizá debería hablar yo misma con él...

- Señora Presidenta, probablemente le hagan mas caso a usted que a mi. Y vale la pena probar, pero por lo que se, solo puede hablar con el señor Gaeta, imagino que el resto de oficiales estan con Adama. El oficial Gaeta dijo que se ocuparían de los heridos, pero yo preferiría que lo dijese el comandante.

El intercomunicador se encendio nuevamente indicando que debia dirigirme a la cabina.

Unos minutos mas tardes regrese al despacho de Laura, pero esta vez mi rostro indicaba que las cosas habian cambiado para bien.

- Señora presidenta, era el oficial Gaeta. Me ha informado que estan en disposicion de recoger heridos y enfermos, solo necesitan que les indiquemos quien y donde.

La sonrisa que me caracteriza que habia desaparecido durante la ultima hora regreso a mi rostro con su brillo habitual.

- ¡Al fin esos militares muestran algo de sentido común!- exclamó Roslin alzando las manos al cielo- ¡Por todos los dioses, ya era hora, hay gente sufriendo en esas naves! Billy, ¿puedes organizar a las naves para que vayan llevando los heridos en orden a la Galáctica y no se forme un caos? Haz una lista con los nombres de los pacientes y de qué nave proceden, por favor, y envíasela al oficial médico, el Dr Cottle- le pidió a su ayudante mientras se levantaba de la mesa para coger los informes que el joven había estado redactando con la información de la flota. Se paró a pensar un momento, levantando la vista al techo, y cambió de opinión- Mejor dame la lista en cuanto la tengas, yo misma hablaré con el doctor y tú mientras puedes organizar las naves.

Saque la lista de mi agenda y se la entregue.

- La lista esta ya preparada, la hice anteriormente y solo esperaba la confirmación de Galactica señora presidenta. Ellos enviaran raptora a recoger a los heridos.

Sorprendida ante la eficiencia del muchacho, Roslin le sonrió abiertamente y con calidez.

- Eres un asistente muy competente, Billy, estás en todo- añadió mirándolo por debajo de las gafas, agachando un poco la cabeza- Gracias- aunque intentó evitarlo, lo dijo con un leve matiz de profundidad. Era un agradecimiento no solo por su tarea y su entrega, sinó por ayudarle a mantener la cabeza centrada en un escenario tan surrealista y dramático como en el que se encontraban. la presidenta cogió la lista- Voy a hablar con Cottle; te diría que intentaras descansar, pero no vas a hacerlo, así que puedes seguir con tus tareas.

Laura salió del despacho y se dirigió a la cabina de los pilotos para establecer contacto con la Galáctica. No es que quisiera explicarle al doctor en esos momentos su... condición, o de eso intentaba autoconvencerse, pero sí necesitaba estirar las piernas y despejarse un poco.

Las palabras de la presidenta fueron el mejor de los premios. Cuando se fue baraje la posibilidad de descansar un rato, pero la idea de dormir mientras todo seguia en marcha me repelia, por lo que opte por regresar a mi ordenador y seguir trabajando en el tema del censo.

Cuando deje el despacho de la presidenta, vi fuera al doctor Baltar, que seguia en el colonial, y me decidi a acercarme a el.

- Doctor Baltar, disculpe que le importune. - espere un momento hasta que se volviese hacia mi antes de continuar - Puede que este ocupado, en cuyo caso digamelo, pero he pensado que mientras se resuelve el asunto de su laboratorio quiza podria ayudarme. Estoy tratando de realizar un censo de la poblacion de la flota. Se que me llevara meses, pero he pensado que quiza usted podria revisar mi trabajo hasta el momento y ver como mejorarlo. He hecho lo que he podido, pero mis conocimientos de informatica son mas bien escasos.

Hice un gesto al doctor ofreciendole que me acompañase hasta mi mesa donde se encontraba mi ordenador.

Realmente Baltar no estaba haciendo gran cosa cuando Billy le alcanzó. Tenía una petición que hacerle, no era muy glamurosa, pero tampoco es que tuviera algo mejor que hacer. Y esas pequeñas cosas podrían indicar su utilidad para la flota, y hacer ver a la Presidenta, algo excéptica, de que él iba en serio y no era solo un genio malcriado.

-No es que no esté algo ocupado- dijo adornando la verdad como solía hacer- pero podría revisar sus cálculos y su programa informático, no creo que me lleve mucho tiempo.

Tras decir eso, la ya casi insoportable mujer de rojo se rió sonora mente y quedó como expresión fija una sonrisa.

-Vaya, y tú creías que destruido tu mundo no llegarías lejos- dijo la cylon en tono irónico- ahora te has convertido en el ayudante de un secretario, lo más alto de la jerarquía. Sigue así y podrás traerle los cafés a Roslin.

El científico, cansado ya de las interrupciones de aquella mujer, sintió que debía tener la última palabra. Hacerse ver que él hacía lo que quería, que lo que hacía era útil. Sin embargo, no podía ocultar algo de su nerviosismo, esa mujer iba a acabar con su sistema nervioso si seguía así.

-Sin duda esa tarea que propone es importante- hizo una pausa al no creerse mucho sus palabras. Pero siguió hablando para ponerse delante de su voz interna y no darle la razón- saber cuantas personas hay en la flota ayuda a cómo defendernos. Y por supuesto, para ver como repartir los recursos durante un tiempo.

Gaius siguió las indicaciones para ir al ordenador de Keikeya. Cuanto antes acabara, mejor.

Contar con la ayuda del Doctor Baltar, por poco tiempo que este pudiese dedicar era un gran logro, y no pude evitar mostrarme optimista ante la idea. Le lleve hasta mi mesa y le enseñe lo que habia estado haciendo.

- Vera, he preparado unas tablas para introducir nombres, apellidos, edad, localizacion en la flota, profesion, y planeta de origen. Servira para que la gente sepa tambien si sus familiares estan en la flota.

El científico mira el trabajo del secretario y mueve la cabeza con señal de aprobación. El estilo era bueno, por lo que intuyó que la ayuda que le pedía era más matemática.

-Está bien estructurado, básicamente esos son los datos más básicos y útiles para registrar la flota, quizá añadiría algún dato médico como el grupo sanguíneo y afecciones conocidas, aunque cueste más reunir toda la información. Pero supongo que lo que necesita de mí es ayuda para hacer los algoritmos matemáticos que ayuden al programa a hacer la medición de forma más rápida, y a crear los datos estadísticos. Y ahí es donde puedo ayudarle. Por cierto, ¿como andamos de tecnología en relación a las computadoras? Sin duda todo sería más sencillo cuanto más avanzadas estén.

El pequeño vistazo de las instalaciones hasta ahora le decían que no se iba a encontrar con maquinaria tan sofisticada como la que tenía en Caprica, pero por algo se empieza.