Partida Rol por web

- Exactamente Doctor Baltar. - respondí impresionado por lo rapido que captaba y analizaba un problema.

- Lamentablemente en el Colonial no disponemos de un laboratorio, y poco mas que algun ordenador como el mío puedo ofrecerle. - no pude evitar sentirme un poco abochornado al darme cuenta de que le habia pedido ayuda sin pensar que no disponia de los medios para que me la prestara.

-¿Que necesitaría?

Roslin se quedó mirando la cifra. 77755, todas las vidas humanas de la flota. Un escalofrío recorrió su espalda y sintió un frío gélido en las manos. Pero no se permitió que durara mucho. Tenía trabajo que hacer.

Se dirigió hacia Billy y echó una ojeada al tema del censo.

- ¿Como va el censo? Necesitamos saber de quién disponemos para formar un gobierno provisional. ¿Cuanto calculas que vas a tardar?- La pregunta parecía bastante trivial, pero detrás se adivinaba cierta intención.

Me encontraba en mi mesa hablando con Baltar sobre el censo cuando Roslin se acerco y me pregunto al respecto.

- ¿El censo? Si, bueno, ahora mismo el doctor Baltar se ha ofrecido a ayudarme con esa tarea, con la parte estadistica concretamente. El censo de todas formas llevara bastante tiempo, semanas como minimo, quiza meses, porque hay que obtener, ordenar e introducir la informacion de todos los miembros de la flota.

- Creo que tardaremos en tener un gobierno provisional, dado que sin un censo no hay forma de realizar unas elecciones validas para elegir representantes.

-Bueno, creo que lo que más necesitaremos dadas las circunstancias es tiempo y personal para contar al personal- respondió a Billy, teniendo en cuenta la falta de medios tecnológicos- Pero no está todo perdido, aún podemos hacerlo a la antigua usanza. Suerte que domino las matemáticas. Me conformaría con el ordenador del que disponen y algo de papel además de una zona para que pueda trabajar en solitario o con algún ayudante pero alejados del ruido. Supongo que podría ponerme a trabajar en cuanto empiecen a recopilar algo de información. No obstante, el proceso tardará un tiempo.

Tras terminar de hablar se percató de la presencia de la presidenta, y le saludó con un inclinamiento de cabeza. En realidad la ayuda la hacía por ella más que por ayudar en algo tan trabajoso y poco gratificante, ya que parecía algo reacia a él, y así demostraría que era útil... y con suerte le dejarían trabajar en el Galáctica. 

-Por cierto, señora Presidenta, además de un censo deberíamos contar los recursos de la flota, así estableceré cuanto tiempo podremos mantenernos con lo que disponemos.

Roslin pestañeó un par de veces, asmilando las palabras de Baltar, antes de responder a sus propuestas.

- Le veo muy predispuesto a ayudar, doctor- le dijo enarcando algo las cejas- es una suerte contar con su colaboración- añadió en un tono a todas luces neutro, pero con un cierto matiz de agradecimineto. Quizá me precipité al juzgarle...- Me parece bién que también contabilice los recursos, nos será de mucha utilidad. Billy- le dijo a su ayudante- ¿puedes encargarte de conseguir un ordenador para el dr Baltar? Este lo necesitamos aquí.

A continuación, rebuscó en los armarios que tenía a mano para ver si en alguno de ellos había papel para el científico.

- Por supuesto señora Secretaria.

Me dirijo a la cabina y le pido al copiloto que me indique si dispone de algun ordenador que podamos "requisar" para elaborar el censo, o si puede pedir por megafonia al resto de los tripulantes del Colonial One que se pongan en contacto conmigo si disponen de ordenadores, o cualquier tecnologia que nos pueda resultar util.

Roslin siguió buscando el papel que necesitaba Baltar en el despacho tan concentrada que ni tan siquiera se dió cuenta de que su ayudante la había llamado señora secretaria, a la vieja usanza. Cuando reparó en ello, una suave sonrisa de pesar se le dibujó en la cara. Ojalá siguiera siendo la secretaria de educación... todo sería más fácil. Pero eso no tenía sentido ahora. Sacudió la cabeza para despejar la tristeza que la había embargado por un momento y siguió inspeccionando los armarios.

Los únicos ordenadores que están disponibles son algunos portátiles que llevan los miembros de la prensa alojados en el Colonial One. Las computadoras más útiles se encuentran, obviamente, en las naves civiles y en la propia Galáctica. Mientras tanto, la presidenta Roslin ha encontrado algo de papel para Baltar. En eso, el capitán de la nave avisa a la mujer de que tiene una llamada desde Galáctica.

Le procuro un portatil a Baltar "hasta que dispongamos de mejor equipamiento".

- Siento que nuestros medios sean escasos Doctor Baltar, pero cualquier cosa que necesite indiquemela y procurare conseguirsela.

La mujer de rojo sigue observándote mientras empiezas a ayudar a Billy con la dura tarea de establecer un censo. Se agacha junto a ti dejándote una vista generosa de su escote.

-Vaya, todos esos nombres. Todos esos supervivientes. Al final parece que tendréis una esperanza y todo ¡Espera! -dice con una sonrisa pícara-. Fíjate en ese nombre "doctor Richard Graystone" ¿No es ese tipo que trabajaba en el ministerio de Defensa? Estoy segura de que te conoce ¿no crees? ¿Conocerá también lo que has hecho?

-Cualquier cosa con la que contemos será mejor que nada- dijo en respuesta al portátil que Billy le ofreció.

Comenzaron la ardua tarea, y varios nombres empezaron a aparecer en el ordenador. Baltar se detubo al ver uno de ellos. Sin duda el nombre le decía algo, y su "amiga" de rojo se lo recordó.

-Conozco a éste hombre- le dijo a Billy- es una suerte que haya sobrevivido- dijo contrariado señalando el nombre del Doctor Richard Graystone- ¿se sabe algo de él? Es un viejo colega mío, quizá deba saludarle.

"Aunque le esté tentando a la suerte, pero debo hacerlo o la duda me matará" pensó Gaius, quien no conseguía encontrar un momento de calma desde que las 12 colonias fueron atacadas.

- ¿El Doctor Richard Graystone? dejeme comprobarlo.

Reviso todos los datos que tengo para averiguar quien es y donde se encuentra el hombre por el que pregunta el Doctor Baltar.

El doctor Graystone viaja en el "Geminon Traveller" un transporte con doscientos refugiados a bordo. Según los pocos datos que tiene Billy, trabajaba para el Ministerio de Defensa Colonial.

El capitán entra entonces en la cabina donde estais reunidos.

-¿Señora Presidenta? Tenemos noticias desde la Galáctica. Piensan saltar hasta el sistema Promlar y dejarnos allí mientras la Estrella de Combate marcha a la batalla. Dicen que de esa manera podrían volver a por nosotros una vez acabe todo. El comandante Adama nos ha prometido un pequeño escuadrón de patrulla para que nos proteja.

Vuelvo la mirada hacia Roslin de inmediato.

Lo sabia. Es una locura, pero le da igual.

- Debería usted hablar con el señora Presidenta.

Me hubiese gustado decir mas cosas, pero no en presencia de terceras personas. Ademas la presidenta sabia perfectamente mi opinion sobre Adama, y sabia que el comandante estaba decidido a saltar al combate en cuanto tuviese oportunidad, sin importarle la seguridad de la flota. Yo mismo habia tratado de convencerlo de que no lo hiciese sin exito. Pero ahora nuestra esperanza era que Laura usase la persuasión que tantas veces habia demostrado en el poco tiempo que habia estado a su servicio.

La noticia impactó en Roslin como una puñalada por la espalda. Adama tenía toda la intención de dejarlos a su suerte. Ah, sí, pero con un pequeño escuadrón de patrulla para proteger a toda la flota... no sé cuantas naves son un pequeño escuadrón, pero apuesto a que con dos basta para llamarlo así...

Miró a Billy, estudiando sus preocupadas facciones e identificándose con él.

- Eso intentaré, Billy, pero acabo de hablar con el coronel Tigh y  precisamente me ha dicho que era imposible hablar con el comandante Adama...- dijo frustrada- ¡¿porqué no me ha dicho lo que pretendían, maldita sea?!

Salió del despacho como un suspiro e intentó comunicarse de nuevo con Galáctica. El llamamiento para pedir cooperación médica tendría que esperar.