Partida Rol por web

El largo sedan avanzaba por calles desoladas, los edificios se caían a pedazos, casi ninguno tenía ventanas y en la mayoría el tejado se había colapsado. Las aceras estaba llenas de hierbas y en ninguna de las calles se veían coches, mejor dicho, coches enteros a todos le faltaba alguna parte.

Anqué conduces el coche, quien daba las indicaciones era Mariane, una esplendida belleza rubia de ojos azules. Ella era la responsable de todos los cambios de los últimos meses, la que te había arrastrado al mundo de los condenados. Su rostro siempre sereno mostraba algo de preocupación, te había enseñado todo acerca de la estirpe, acerca de sus costumbres y sus tradiciones; y ella había roto una de las más importantes con tu abrazo. No te preocupes, no pasara nada, encontraremos una solución. Había dicho en un centenar de ocasiones pero Lodin, el príncipe de Chicago no había permitido nuevos abrazos desde hacía 15 años, y ahora no iba a hacer una excepción.

El coche avanzaba lentamente a pesar de la amortiguación los baches hacían temblar todo el coche. He encontrado una solución, volverás a ser libre, solo tendrás que trasladarte unos años, pero que importan unos años cuando tenemos la inmortalidad, verdad… mi amor. Aparte de todos los cambios relacionados con el abrazo, necesitabas más cambios. La solución de Mariane consistía en trasladarse a la ciudad de Gary, solo a unos 40 km de la zona centro de Chicago, una ciudad muerta y desolado. Donde Mordius, su príncipe, reinaba sobre los escombros, pero en su mísero reinado permitía abrazar a nuevos vampiros.

Durante todo el trayecto Mariane solo había dado las indicaciones, no había hablado nada más. Estaba preocupada, significabas mucho para ella y la solución implicaba a legarse de ti.

Gira a la derecha, y continua recto dos manzanas mas, entonces verán una pequeña mansión de dos plantas medio caída, aparca en el patio, es la casa de Mordius.

Sebastian se mantenia sereno, tal vez por la ignorancia de la amenaza que caia sobre ellos, pero aún así confiaba en el poder de su sire, sabía que a su lado no tenía nada que temer, de hecho el hecho de que ella estubiera a su lado ya lo reconfortaba, sin embargo era algo que no iba a durar demasiado....

unos años no son nada, Mariane...pero si algo te ocurriese una eternidad sin ti seria demasiado- dijo mientras ponía rumbo a donde le mandaba.
 

Mariane sonríe complacida ante el cumplido, por un momento la preocupación de su rostro desaparece.Te prometo que eso no ocurrira. Pero en ese momento aparece frente a ti la destartalada mansión de Mordius.

Una antigua casa que había visto tiempos mejores, seguramente habría pertenecido a uno de los magnates del acero. Actualmente el ala oeste de la casa casi se había caído del todo y todo el techo de la estructura amenazaba con caerse, la valla del patio estaba caída en varios sitios y el jardín llevaba descuidado desde hacía varias décadas. Aparcas el coche en una pequeña explanada de gravilla que parece llevar varios años sin ser usada.

Al llamar a la puerta un negro fornido de más de dos metros abre la puerta, va enfundado en el clásico mono azul de las siderúrgicas. A pesar de lo rudo de su aspecto en hombretón hace una ligera reverencia y con una mano indica que podéis pasar. Un espacio hall espera tras la puerta, las paredes están cubiertas por laminas de madera noble, lujosos cuadros decorar las paredes junto con opulentos sillones de cuero y alfombras. Sería la decoración de la mejor habitación de un palacio Europeo, si no fuera por el balde de hojalata que recoge el agua de una gotera; la madera abombada del suelo; o el cuero gastado, apolillado y roto de los sillones.

Mordius aparece desde detrás de una cortina apolillada de terciopelo verde, el príncipe de Gary es un hombre bajo pero de complexión fuerte, lleva un taje ligeramente desfasado que evoca los mejores tiempos de la ciudad. Bienvenida, lady Mariane, dice haciendo una ligera reverencia para tomar la pálida mano de Mariane entre las suyas y llevarla a sus labios para hacer el gesto de besarle la mano, Mariane consiente el gesto de anticuada caballerosidad con una sonrisa. Bienvenido, hoy creo que el protagonista eres tú. El hombre te mira esperando una respuesta, sus ojos te revisan de arriba a bajo.

Sebastian observó la casa destartalada, desde tiempos inmemorables los dirigentes representaban su poder con sus casas, dándole un aspecto intimidante o imponente, pero al ver esa asquerosa casa ruinosa solo pensaban en todos los defectos que tendría aquel dirigente, y cuando vio a su sirviente le costo un pequeño esfuerzo disimular su asco

"este tipo no tiene dinero, no tiene clase, solo quedarse en esta casa ya es un peligro para la no-vida"

cuando el príncipe tomo las manos de su sire, Sebastian torció el gesto: no le gustaba que nadie tocara a Mariane, pero no tenía otra opción que aguantarse.

-Le doy las gracias por acogernos en su casa-digo en nombre de los dos con cierta humildad y haciendo un saludo igual de anticuado-¿yo?-respondo con fingida sorpresa-bueno la verdad es que me gustaría solicitar permiso de residencia en la ciudad, señor. 

¿quiere que inicie ya mi presentación?-pregunto lo mas respetuoso posible

Si, tú residencia…. Y tú abrazo. ¿Sabes? Es un tema que ya he hablado con Mariane, y creo que esta solucionado. Tiende una mano hacia Mariane y esta asiente.

Cuando Mordius está acabando su pequeña interrogatorio una preciosa mujer de pelo castaño entro en la sala, su vestuario al igual que el de Mordius está un tanto desfasado, la mujer hace una ligera reverencia ante Mordius y luego otra a Mariane. Finalmente poso sus inmensos ojos marrones sobre ti, pero evita en todo momento una mirada directa a los ojos. Te tiende la mano cubierta por un delicado guante de encaje, el gesto te recuerda al que hizo anterior mente Mariane ante Mordius, la mujer espera con la mano tendida.

Mordius  mira con satisfacción a la mujer. Tengo el honor de presentarte a mi chiquilla a Allicia, seguro que la acabaras conociendo es uno de los pocos vampiros con residencia fija en Gary. Es muy reservada, pero creo que le caes bien.

Hace un gesto de condescendencia. Después de esta pequeña intromisión, prosiga con tu presentación.

Sebastian centró su atención en la mujer que acababa de aparecer, aunque tenía asuntos mas importantes entre manos habría sido tanto una descortesía como una necedad ignorar a la chiquilla del príncipe, por lo que cuando le beso el dorso de la mano fue lo mas encantador que pudo

-es un placer y un gusto conocerla señorita Alicia, espero que tengamos ocasión de conocernos mejor-dice ya mirandola a los ojos-quizás podamos "tomar un aperitivo" en otro momento.-ya dirigiendose al príncipe y en una actitud mas formal

-me llamo Sebastian Lacroix, chiquillo de Mariane, vengo de chicago a solicitar la residencia a usted el príncipe de Gary

las tradiciones son: Mascarada, dominio, progenie, responsabilidad, hospitalidad y destrucción-durante la 3ª y 4ª no pudo evitar intercambiar una mirada incomoda con Mariane.

Allicia sonríe satisfecha por la actitud correcta del vástago. Parece muy complacida pero no responde a la invitación del “aperitivo”. Sonríe a los presente y haciendo un leve gesto con la cabeza a modo de despedida se encamina hacia una de las puestas.

Mariane se sonroja un poco al notar la mirada de su chiquillo durante el nombramiento de las tradiciones que ella había transgredido.

Muy bien, dice el príncipe satisfecho. Veo que tu sire te ha enseñado bien, no esperaba menos de Mariane. Luego con tono solemne anuncia. Puede quedarte en la ciudad de Gary, ese el trato que hice con tu sire, y el cual te acabara afectando, pero eso es otro tema que hoy no debe ser tratado. Dice haciendo un gesto de desden y mirando a Mariane que asiente con humildad. Bien, ¿Dónde tienes pensado hospedarte?

Al oir la respuesta a esta pregunta añade ¿tienes alguna duda o algo que quieras saber?

la pregunta  del príncipe hizo que Sebastian hizo que dudara y e intercambió una mirada con su sire

-No me lo había planteado hasta ahora pero en vista de la ciudad...si la iglesia dispusiera de una cripta...podría reformarla ya que dispongo de recursos económicos para ello.

Una mueca de incredulidad recorrió la cara del príncipe. ¿La cripta de una iglesia?, repitió sin acabar de creerse la proposición del vampiro que tenía delante. Ahhh la juventud divino tesoro, cuando tengas algunos años más comprenderás que la seguridad es lo primero, por encima de muchos caprichos.

Por supuesto que si quieres ir a la iglesia puede ir, tú sabrás lo que haces con tu vida, pero me parece el lugar menos segur de la ciudad. Si algún caza vampiros viniera a Gary seguro que empezaría a investigando la cripta. Esos tontos con crucifijos y estacas se han visto todas las películas de terror sobre vampiros, y en esas películas el vampiro siempre está en las criptas.

Pero si aun así quieres ir a la iglesia…. sé que tienes criptas y que hay varios locales en sus inmediaciones que tienen conexión con la iglesia. Sé que algunos de ellos están ya arrendados. 

Sebastian meditó las palabras del príncipe, en ellas residía el sentido común, aunque tampoco se fiaba demasiado.

-supongo que alquilare un piso en el casco nuevo de la ciudad...pero si no le importa me gustaría convertir la iglesia en una discoteca, veo cierto potencial en ello y al dotarle un aspecto menos "deifico" seguro que a esos imitadores de van Hellsing se les quitan las ganas de irrumpir...agradezco de buena fé sus consejos señor.

Aquella iglesia era una joya arquitectonica, si fuera por el la dejaba tal cual pero...necesitaba unos retoques para ser "habitable"

La idea del piso será lo más correcto. Asiente el príncipe, aunque no hay una zona nueva propiamente dicho en Gary, solo una zona centro que es la más… carraspea un poco, mas habitable.

Tras la explicación de Marieane al príncipe del termino de discoteca como salón de bailes, ya que al parecer el príncipe desconocía la palabra o fin guio desconocerla. Mordius puso cara de asombro, lo que usted quiera, me parece una gran idea para revitalizar Gary. Pero seguro que tendrá que realizar muchos favores y bastante papeleo, aunque la iglesia esta derruida tiene dueños, y creo que a esos dueños no le guste la idea. Podríamos discutir mas la idea en la próxima reunión de año nuevo, ¿sabe? En esa fecha organizo una fiesta en mi casa, y todos los vampiros de Gary acuden a ella, será un placer que venga, ya que ahora es oficialmente un residente de Gary.

Sebastian asintio agradecido y con una sonrisa de satisfacción en los labios.

-del papeleo se encargara mi criada....no se preocupe, seguro que podré llegar a un acuerdo con los dueños que nos beneficie a ambos-o a mi-me sentire muy honrado de asistir a su fiesta, señor-Sebastian tomo una pausa y con un tono suave en la voz prosiguió-si no le importa ¿podría acogernos en su casa por esta noche? hasta mañana no podré mudarme a un edificio, si me disculpa nos gustaría salir a cazar a marianne y a mi pero si Alicia lo desea podría acompañarnos ¿h.....ay algún territorio designado a algún vastago?-dijo recordando las tradiciones que marianne le había enseñado

Quedarse en mi casa. Empezó a decir algo sorprendido Mordius, parecía que su respuesta iba a ser una rotunda negación, pero Allicia poso su mano sobre el brazo de su sire y este titubeo un momento, miro a su chiquilla y asintió. Si…. Por supuesto. Que se diría de mi como anfitrión si no permitiera quedarse a un invitado a pasar el día en mi casa. Dijo finalmente con una sonrisa forzada. En el sótano hay una habitación preparada para invitados.

Ante la proposición de salir de caza, Allicia se sonrojo visiblemente, hizo otra pequeña reverencia a modo de despedida y se encamino hacia una de las puertas sin dar tiempo a ninguna contestación. Su paso aunque apresurado era elegante y grácil, marcaba la silueta de la mujer.

Mordius contemplo como su chiquilla salía de la sala, miro de nuevo a sus huéspedes y se despidió cortésmente. Pero antes desalir agrego que no había ninguna zona de caza prohibida salvo el puerto que se encontraba en poder de un vástago, antes de que fuera posible recabar mas información sobre el vástago del puerto, el príncipe se excuso por estar muy atareado y salió detrás de su chiquilla.

En la calle el viento arrastraba viejas ojos de periódico que se arremolinaba en las aceras. Mariane te contemplo con sus inmensos ojos azules. Gracias por buscarme refugio, aquí en Gary. Pero preferiría regresar a Chicago, si alguno de los vampiros más fieles a Lodin se entera de que estoy en Gary podría empezar a sospechar. Se humedeció los labios con la lengua antes de continuar hablando. Además tienes que empezar a disfrutar de tu independencia, hoy ya no dependes de mí. Dijo con tristeza.

Sebastian se preocupó de lo que podría ser un abuso de hospitalidad pero se dijo a si mismo que solo seria por una noche...aún necesitaba un lugar donde dormir mientras su secretaria buscaba un alojamiento acorde a sus necesidades

....solo sera por un día....

cuando Alicia se marchó el vastago se quedo consternado ante su reacción, pero eso no le iba a quitar el sueño, aunque lo que le dijo su sire fue mucho peor de lo que creia. Le cogío sus mechones rubios con los dedos como si fueran de seda y se los acaricio de forma que quedaran junto a sus ojos.

-es....muy repentino-dijo mientras apartaba la mirada hacia sus bubles-esperaba que pudieramos estar juntos una noche mas...por lo menos podrías acompañarme de caza por ultima vez ¿no?-trato de no parecer suplicante en sus ultimas palabras, el ventrue cazaba muy bien en solitario pero su sire...era como si pescara con dinamita

Mariane te mira con pena, en su mirada se ve un “sí”, pero niega con la cabeza, no, no puedo…. Volveré a verte… te llamare...pero hoy… hoy no es posible. Las palabras son entre cortadas por los sollozos, se cubre la cara con las manos y la sangre de las lágrimas tiñe la pálida piel de la vampiresa. Solloza y se da la vuelta. Puedes… puedes acercarme a casa…. Dice con la voz quebrada por el llanto. Mariane no ha podido aguantar más la tensión y su férrea mascara se a desmoronado, es la primera vez que ves llorar a tu sire, aunque es pasional y atrevida nunca la habías visto triste por algo. Puede que fuera la primera vez que lloraba en años…

al ver a mi sire en ese estado me abrace a ella a la vez que trataba de limpiarle la sangre a lametazos de forma cariñosa. una vez terminado le doy un beso en los labios.

-esta bien, lo entiendo....no te preocupes la caza puede esperar, tu seguridad es lo mas importante para mi...-dijo buscando sus ojos.-vamos...te acompaño al coche.-dije agarrandole de las manos y rodeandola con mi brazo en su brazo.

una vez que me despido de ella me voy de caza a un sitio de alto nivel donde me pido una copa y me siento en algún lugar donde se me pueda ver, una vez allí ojeo a las mujeres de mi gusto y trato de llamar su atención haciendome el misterioso con algo, una mirada enigmatica, un libro...cuando llegan las mujeres hablo con ellas y me las llevo al aseo donde les aplico el beso, luego les dejo el numero de telefono para "repetir" al fin y al cabo había noches donde se acosataba sin "cenar"

La sangre recorre todo tu cuerpo y una sensación de bienestar inunda cada recoveco de tu ser. Una tras otras las modelos van pasando, aunque estas totalmente saciado y tú estomago está a punto de estallar al igual que una sanguijuela recién alimentada, continuas bebiendo una  y otra vez. La sensación de la sangre caliente bajando por la garganta es lo único que te hace olvidar el rosto de Mariane.

Sebastian se alimentó como si no hubiera probado bocado en su no vida, la sensación de perdida y de necesidad de su sire era demasiado para el....todo había sido demasiado rápido, demasiado pronto, cada vez que cerraba los ojos podía verla tan claramente como si estuviera allí mismo, beber era lo único que le hacía olvidar la sensación de malestar, cuando hubo terminado y se marchó una sensación de repugnancia lo embargo...se había dejado llevar por la tristeza y había cometido una monstruosidad, con el desasosiego renovado abandono el local.