Partida Rol por web

Sonríe y entra en la habitación cerrando la puerta y corretea hasta que se mete a su lado, en la cama... y lo mira, oliendo su perfume varonil... ahora sí que hacía mucho que no estaba tan cerca de él. Abraza al Sr. Oso fuertemente.

Siento lo de antes... te va a salir un buen moratón en la pierna - dice en un susurro, dando otro respingo al escuchar llover y más truenos... mira hacia la ventana con odio, como si ella tuviera toda la culpa de la tormenta.

Te rodea con los dos brazos peegandote contra su pecho y tapanddos bien, notas sus latidos un poco acelerados y como respira de forma profunda - Calla tonta... sigues siendo igual Layla...

Se sorprende algo ante el abrazo... pero no dice nada, extrañamente solo sentía esa tranquilidad cuando estaba con Luke, eso no había cambiado después de cuatro años... igual que tampoco era la primera vez que la pegaba, ni ella a él, habían pasado la infancia juntos, no era tan raros que llevaran peleas en sus espaldas.

Cierra los ojos e intenta dormirse... pero por su contra, su corazón también anda desbocado, y sus mejillas, rojas como tomates. No puede dejar de oler su perfume, y... recordar aquel beso de los 12 años.

Te estrecha mas fuerte cada vez que suena un trueno, puedes notar toda su musculacion tras de ti y como su respiracion se agita un poco - Deja de pensar en ello... si tanto te molesto no lo volvere hacer... - murmura como si pudiera leer tu mente a la perfeccion.

¿Es que tenías pensado volver a hacerlo?

Pregunta con una leve sonrisa, claramente en broma... abraza más fuerte al Sr. Oso y suspira...

Has escuchado que ahora ha venido Jay, ¿verdad? - le pregunta, cambiando rotundamente de tema, al siguiente trueno, ya se esconde bajos las sábanas - Suerte que no he ido al concierto.

Uno de sus brazos deja de rodearte y te coge el menton haciendo que lo mires, centrando su mirada en la suya, haciendo que olvides casi la tormenta - No me has dicho que no lo haga... - Te susurra evadiendo por completo el Tema de Jay, no sabes si porque no te ha escuchado o porque ha querido no escucharlo.

Abre los ojos sorprendidísima, y aún se pone más roja si eso es posible... y sin más, pone el Sr. Oso entre la cara de ambos.

No seas idiota... me da vergüenza... - aunque esto último parece que se le escapa, porque se pone la mano delante de la boca... y se gira, dándole la espalda y volviendo a abrazar el Sr. Oso.

No entendía qué le pasaba, por qué sentía tanta vergüenza cuando estaba con él...

Pasa unos segundos dandole la espalda y finalmente el se decide, te gira poniedote bocarriba y colocandose a cuatro patas sobre ti, conc sus brazos a los lados de tu cabeza y sus piernas a los lados d etu cadera...

Te mira directamente y se acerca para besarte, esta vez sin miedo, de la mejor forma que pudieras imaginarte, suve y haciendo que todo te diera vueltas queriendo eabrazrlo.

Los ojos le van a salir de las órbitas, y su corazón galopando por allí... pero ha acabado cerrando los ojos, como en las películas... pero cuando él se separa, y ella abre los ojos... reacciona.

¡Eres un capullo, Luke! - le dice, empujándolo y sacándoselo de encima.

Le había gustado, le había gustado mucho, pero... pero seguía dándole vergüenza, y no entendía porque lo hacía, porque la besaba, y la pegaba, y la besaba... estaba hecha un lío.

¡Me voy a ir con papá! ¡O con Jay! ¡Al menos seguro que no me trata como tú! - coge el Sr. Oso y se lo tira a la cabeza, empezando a llorar... pero sin moverse de la cama.

Nadie te querra tanto como yo... - murmura mientras se vuelve a tumbar sin esperar que digeras algo, simplemente expresando loq ue pasaba por su mente sin mayor preocupacion o vergüenza...

¡Tú no me quieres! - responde negando también con la cabeza, sin dejar de llorar - ¡Nada de nada!

Sigue cayendo la tormenta, seguramente es por eso que no se ha ido aún de la habitación... pero tampoco se atreve a volver a tumbarse, y menos al lado de Luke...

Si no te quisiera no estaria aqui como un ediota esperando que tu me quieras...- murmura mientras se tapa con las sabanas esperando que te metas en la cama o te vayas, peor que no lo dejes alli asi.

Pues entonces... ¡No sabes tratar a una chica! - le suelta sin más, tirándole otra vez el Sr. Oso a la cabeza... y se levantó. Con otro trueno y más lluvía de ambiente se lo repensó... pero finalmente se llenó de valor y volvió a su habitación, cerrando la puerta y abriendo todas las luces de la misma.

Buscó el Ipod y se colocó los auriculares a las orejas, así no escucharía la tormenta. Mandó un sms a Mia:

Cita:

Una vez al vestidor se puso uno de sus conjuntos de lluvia, se maquilló y se peinó, sin quitarse la música ni un segundo... salió lentamente de la habitación, cerrando la puerta tras de sí, y en completo silencio, intentando hacer el menor ruido posible, bajó las escaleras, cogió sus llaves y salió de la casa, abriendo el paraguas de ovejas que había cogido.

Y empezó a correr hacia el Hall, no sabía donde estaba... pero recordaba la dirección por la que habían empezado a andar ella y Mia.

Por suerte oyes hablar a unos chicos que van para alli y los sigues sutilmente, llegas a un local que esta bajando uns escaleras y del qeu sale musica cunedo abren la puerta, al entrar ves un local replteo coon un escenario y un grupo tocando.

A los lados tiene unos sofas con mesas redondas y delante del escenario en la pared contraria la barra y el ropero.

Suspira y sonríe... quitándose los auriculares y metiéndolos en el bolsillo del chubasquero, debajo de él, llevaba su ropa súper mona y súper fashion, y súper chillona, claro. Deja el chubasquero y el paraguas en el ropero... y empieza a buscar a Mia con la mirada, y metiéndose entre la gente...

Chocas contra alguien que casi te derrama un copa encima y te mira con los ojos como platos tragando saliva - He gastado 20 pavos para nada.... porque no creo que vengas a verme a mi ¿verdad? - Te pregunta sonriendo y buscando con la mirada tambien.

¡Jaaaaaaay!

Y lo abraza, así, sin más, algo totalmente normal en ella y que no cayó en las posibles reacciones que podía tener un abrazo de los suyos en alguien que se le acababa de declarar.

Pero al levantar la mirada, tiene los ojos llenos de lagrimones...

¿Dónde está Mia...?

El muchacho temira algo confuso pero no dice nada, al verte las lagrimas te las limpia y te sonrie - Mia ha ido a busccar a Reno y venian ahora, ¿Estas bien? ¿Quieres beber algo? -  Te pregunta de forma cariñosa sin poder apartar sus ojos de ti.

Niega con la cabeza, cogiéndolo del bordillo de la camiseta y bajando la mirada.

Solo quiero a Mia...

Lo suelta, y se dirige a la puerta, sentándose a uno de los sofás esperando que llegara la chica.

El muchacho te sigue y justo cuando te sientas entra mia por la puerta con reno emppados ambos, con al chupa de cuero del chico cubriendoloes.