Partida Rol por web

Escondida en lo mas profundo del bosque...

En el interior de la cueva podían verse unos cables sobre lo que seria el techo. Las bombillas colgaban de este iluminando el lugar. A lo lejos el sonido del agua hacia eco. Tan solo unos pasos mas adelante un sofá de dos piezas

se encontraba frente a un televisor bastante amplio y moderno, apoyado sobre una piedra bastante grande y lisa.

Varios agujeros podían apreciarse por las paredes, llevando a distintas zonas de aquella cueva.

Hacia la derecha se encontraba un cambiador bastante amplio

 y algunas piedras lisas hacían de taburetes pequeños sobre el suelo. También había una pequeña mesa ratona frente al sillón.

Aún atada casi como una morcilla, dejo a Cate en el suelo y enciendo la luz

- Ten cuidado, no te caigas - protector

Cuando la luz alumbra todo el interior, puede ver que es un espacio reconfortable, habitado y la cascada en el fondo es de lo más relajador.

- Te dije que era encantador ¿no te lo dije?

Con el brazo rodeando a la cintura la siento en el sofá.

- Bien, querida, ya estamos en intimidad - me relamo.

Ella semi-sentada, semi-tumbada en el sofá y yo busco una de las sillas la acerco y la enfrento.

- Cate, cielo, ¿hablamos un rato? - mi voz es peligrosamente melosa.

Después de mucho esfuerzo las tiras se rompen y volvés a estar libre. Tanto de piernas como de manos. Es hora de atacar. O de ponerse en acción...

Notas como ella hace fuerza y las tiras se rompen. Al parecer tiene mas fuerza que la media normal humana.

Le había costado un poco, pero, finalmente, había logrado deshacerse de las ataduras de brazos y piernas...

Ahora estaba libre y había decidido tomar la situación por las riendas...

Sonríe de lado, y mirándole fijamente se levanta, despacio, acercándose a él, y sentándose encima suyo...

-¿Hablar...? ¿Para qué hablar...?-susurra arrastrando las palabras. Se sienta a horcajadas sobre él y con los dedos, suavemente recorre sus facciones...

Acerca sus labios, y lame el recorrido que acaban de hacer sus dedos, no sin cierta lascivia... Muerde los labios del vampiro, para luego morder su oreja, de forma suave, y sumamente sensual, a la par que sus manos recorren su cuerpo con cierta urgencia, cargadas de un erotismo incomparable...

-No hace falta hablar...-le lame una mejilla y le mira a los ojos, sonrojada y de forma perversa...-Dejarte llevar es suficiente...-le lame el cuello, descendiendo hasta el pecho, apartando la ropa de en medio...

La tiene guardada en la parte de atras de su pantalon.

La expresión que se queda en mi cara es de alucine, totalmente desprevenido. La noto acercarse y mirarme con deseo. ¿Deseo real?

Quizás no hay nada que quisiera más que lo que estaba haciendo Cat. Además la lujuria que me despertaba su cuerpo no ayudaba a mi cordura. La he visto desatarse

"¿Como demonios?"  ... y eso me ha puesto alerta. No es normal. Es.... " Ya decía yo. Esos ojos"

Y va y se sienta sobre mi. Suelto un gemido como el de un gato aprisionado contra la pared. El que cualquier hombre (vivo) en sus cabales soltaria.

No puedo reprimir el impulso de pasar mis manos por las rodillas, los muslos... hasta llegar a sus caderas, posarlas y mirarla desde allí. Mis manos en sus caderas. Ese tacto, esa sensación. Siglos ha que no la tengo. No así.

Y me dejo dar el primer beso aún sorprendido, pero no augura nada bueno. Sé que es una gatita peligrosa

De forma pausada la elevo de mis piernas y la siento en el sofá manteniendo mi presa sobre sus caderas y mis ojos sobre los suyos. Las ansias de poseer su boca vuelven a mi, pero las reprimo

- Hablar. Si, hablar, gatita - le recuerdo serio - Ahora, ¿quien eres? Y quiero la verdad - en tono grave

Cuando le hace la pregunta, ella simplemente sonríe de lado, entre perversa y divertida, y señala:

-Qué tal si te digo que soy tu Ángel de la Muerte...?-se lleva un par de dedos a los labios, provocativa..-Uy no... Que es verdad que ya estás muerto...-Sonríe leve.

Lame sus propias muñecas para aliviar el daño que le hicieron las ataduras de antes, pero lo hace de una forma sumamente sensual, que, desde luego, distraería a cualquiera... Luego se pone en una pose un tanto erótica, acomoda su cabello rojo, y añade:

-Así pues... ¿Me dejarás llevar a cabo mi cometido...? ¿O estaremos forcejeando hasta el fin de los días...?-vuelve a sonreír perversa, y se muerde el labio inferior...-Aunque, sinceramente... Seguir por donde estábamos antes, tampoco es mala idea... Aunque el final fuese un tanto... Trágico...-se pasa la lengua por los labios, provocativa.-¿Conforme con la respuesta...?

A ver Asth, releyendo y hablando con Schere por msn, estabamos aclarando algo. Ella dijo que la Daga la lanzo al bosque. Mirando los post la descripcion esta pero yo la habia entendido mal. Por eso cuando me preguntaste te dije que la tenia. Perdon, fue confusion mia. No tenes ni daga ni estaca.

- Ah no - niego con los dedos de forma rapida - No vas a convencerme.

Me levanto rápido del sofa, retirando mis manos de sus caderas incitantes.

- ¿Sabes que es lo que sucede, Cat? Que quiero respuestas y las quiero ya. Y no quiero que juegues - la seriedad en mi rostro disuade cualquier ganas de juego que tenga la muchacha - Se lo que haces y te llevo más de 200  años de adelanto. ¿Qué eres Cat? - directo

El rostro de Cat se endurece. Le hartaba ese estúpido juego, y él le agobiaba.

-¿Qué coño quieres saber? ¿Y por qué diantres debería responder a tus preguntas si me has tratado como te ha dado la gana, cual saco de patatas o muñeca de trapo? ¿Qué te crees, el amo del mundo? Por muchos años que me lleves de ventaja, no pienso ceder ante ti, espero que te quede claro.-da una patada a la silla que él ocupa, y se levanta del sillón.-¡¡¡No me apetece doblegarme ante ti!!!-le mira furibunda. No parece tener intenciones de huir.-¡No me apetece ser tu estúpido juguete! ¡Y si lo que quieres es matarme, adelante, no te tengo miedo!-vehemente.

Era preferible morir de pie, que vivir de rodillas, ya lo decían, y ella no era una excepción.

Estaba realmente cabreada, porque se sentía confundida y con sentimientos encontrados respecto a él. Quería retorcerle una estaca en el pecho, como, a la vez, quería que la besase y la tratase cual doncella, pero él era un monstruo, y delicadeza no mostraría, estaba segura...

"Tú también eres un monstruo, Cat... No sé de qué te asombras..."

Bones ni se inmuta al escuchar como tira la silla donde se había sentado. Paciencia es algo que había tenido que aprender con los años. Al volver la mirada hacia ella y haberme retirado de su trayectoria de escape, la miro condescendiente, como el que intenta hacer razonar a un niño pequeño

Oh cuanto deseo producia en mis entrañas muertas esa pelirroja de carácter desafiante. Pero él sabía que no debía ceder.

- Menos teatro, Cate - había pasado a llamarla así - Si quieres, luego pasamos al numerito de "yo te violo y tu te haces la difícil" pero antes prefiero razonar contigo como adultos. ¿Porqué sabes tanto de ... ejem - carraspeo - ...nosotros? Y ... lo más importante, el por qué nos quieres matar.

Cat alza una ceja.

¿Realmente estaba interesado en saber? Era extraño...

Decidió bajarse un poco del caballo, aunque no soportase para nada su actitud...

Apoyada en una pared, Cat espetó, de manera brusca:

-Porque mi padre era un jodido vampiro. Destrozó la vida de mi madre, y gracias a él yo también soy un monstruo. ¿Eso no te parece ya razón suficiente como para matar? A mí me sobra...-Señala, con fiereza.-Y ahora que ya he contestado, ¿qué tal si pones tú algo de tu parte? ¿Por qué me has "secuestrado", por decirlo de alguna manera...? ¿Por qué te interesa tanto saber mis motivos? Aparte de para evitar tu segunda "muerte", claro... Si es que se le puede llamar así...