Partida Rol por web

Una mirada de pura lujuria recore paulatinamente su cuerpo desde el azul eléctrico de sus ojos hasta la punta de esas pantorrillas que desearía probar.

- ¿Tú por qué crees que lo hice?

Puedes sentir en tu cuerpo la mirada del depredador a la presa. Una mirada, casualmente cargada de erotismo. ¿Qué es lo que se le estaría pasando por la cabeza?

Cambia de postura. De estar encima del sofá pasa a incorporarse y señalartelo de forma caballerosa.

Te da miedo. ¿Como puede ser al mismo tiempo un Don Juan y un Galán? El monstruo que veías en él se retira a lo más profundo y lo sustituye un "alguien" reflexivo.

- Te ví irte con uno de los míos hace una semana. Me entró curiosidad volver a verte. De nuevo.

Cruzo los brazos a la altura del pecho en una pose de maestro.

- .... curiosidad y deseo, ¿para qué vamos a mentir? - esa declaración despierta un fuego en tu interior.

Cat se mantiene tranquila, pese a todo.

Desafiante, continúa mirando al vampiro sin inmutarse casi, sin importarle que estuviese cada vez metiéndose más adentro de la boca del lobo... Le daba igual... Su espíritu era indomable y no iba a cambiar de la noche a la mañana... O de la mañana a la noche como era éste el caso...

-¿Sólo eso? ¿Y crees que con raptarme tienes suficiente? ¿Qué es lo siguiente? Oh, sí... Veamos... ¿Desangrarme? Seguro que es eso...-entrecierra los ojos con odio. Su mente le decía que debía ser más precavida.. Pero su alma indómita se negaba a atender razones... Estaba demasiado furiosa como para pensar o ser cautelosa, así que, sin más, se acercó a él:

-¿Tienes algo más que decir o puedo irme ya? ¿O el hecho de que me indiques que debo sentarme es porque te preparas para comerme? Creo que he dejado claro con mis actos que paso de doblegarme ante ti... Me... Repugnas...-¿Era cierto o mentira? Antes de esa noche todos los vampiros le repugnaban por lo que habían hecho a su madre... Pero también era cierto que nunca había hablado lo suficiente con ninguno como para pensar lo contrario...

Además, que la tratase como un objeto o su presa, no contribuía a aumentar su simpatía hacia él...

Mas bien todo lo contrario..

Descruzo mis brazos con parsimonia paladeando de irritación. La gatita no era más que una niña enfurecida. Vuelvo a indicarle que se siente, pero esta vez menos paciente.

Yo, por mi parte, me poso en el brazo del sofá desde donde apoyo las piernas y mis codos en las rodillas mirandola intensamente. Demasiado intensa, severo y adoctrinante

- Conseguirás que un dia te dañen, Cat - con tranquilidad. De repente se notan los más de 200 años que he vivido y la losa del peso del pasado a mi espalda - Si quisiera matarte, YA estarías muerta. Y ahora, haz el favor y sientate ¿quieres?

Mis cejas elevadas deben indicarte que no estoy para bromas.

- ¿Te dijeron alguna vez que tienes un cuerpo de pecado? - me muerdo el labio sensual sabiendo que la provoco con esta actitud, llevándola al límite - ¡Oh vamos, niña! - intento que deje esa actitud de niñata engreida - Si quisiera violarte, te podría haber violado antes de llegar a la camioneta y sin que nadie se diera cuenta - aseguro - ... y no es que no se me haya pasado por la cabeza - añado como de pasada

Seguramente la veré abrir los ojos. Esos ojos que me podrían condenar a los infiernos.

- Te he traido a un lugar donde no seas un peligro para tí misma.

No sabes que se trae entre manos. Pero tampoco es buena idea permanecer mucho tiempo con el a solas. Menos ahora que estas sin armas.

Ahora que le prestas atencion, ademas de tener un cuerpo de infarte. Ella dijo que tambien era un vampiro. Pero respira. Lo cual hace que en tu cabeza se encienda una luz. Un cebo. Perfecto. Para que los vampiros se concentren en su yugular, y los hombres de Hennessey buscan a chicas atractivas como ella. Sin duda puede servirte, en todos los sentidos.

Cat vuelve a alzar una ceja. Cuanto más hablaba él, más se enfadaba ella.

No obstante, se sienta en el brazo más alejado del sillón a él.

Ignora todas las cosas que ha dicho referente a "niña" y similares, o acabarían mal... Lo mismo con lo de "violar"... Estaba intentando calmarse al máximo... Y le costaba...

-Protegerme, dices... ¿De qué, si puede saberse? ¿De mí? ¿Por qué? ¿Qué tengo de peligrosa para mí misma? Nada, que yo sepa.-evita un resoplido, y señala:-Aparte de toda esa cháchara que tengas que decirme, ¿cuándo podré irme? En serio... Tengo vida social, y no tiene nada que ver contigo... Así que... ¿Puedo irme ya o piensas retenerme aquí para toda la eternidad? 

Le mira un tanto hastiada. Si quería algo, estaría bien que se explicase, porque la situación la superaba...

Y le parecía que no tenía sentido...

- Um... dejarte aquí para toda la eternidad - vuelve la mirada lujuriosa - ... no me tientes gatita - sonrio de forma carismática y mi peligrosidad se reduce.

Comienzas a pensar si realmente es el monstruo que es.

- Básicamente ibas a atacar a alguien y resultarias herida. En realidad ibas a atacarme a mí y no querría dañarte. No sin una causa, querida.

Comienzo a "reptar" por el sofá acercándome

- Eres un ser del limbo y parte de lo que yo soy está dentro de tí. ¿Por qué te niegas tu naturaleza?

Mis palabras son directas y casi hirientes

- Sin embargo respiras y tu corazón late, eso me ha dado tiempo a darme cuenta teniendote tan cerca.¿Qué eres? Tu padre... debió ser un recién muerto - esto lo digo más como reflexión hacia mi, mientras me toco los labios pensativo - Si la venganza es contra él, ¿sabes acaso quién era o como era?

Nop. Tu mama siempre cambiaba de tema o no decia nada con respecto a el.

Cat le observó acercarse, pero ni se inmutó al respecto. Mirando hacia el frente, simplemente contestó:

-No tengo ni idea de quién era mi padre o de por qué hizo lo que hizo. Sólo sé qué pasó, y quien acabó mal. También sé qué tipo de ser era. Y, por supuesto, no pienso favorecer al verdugo antes que a la víctima. Así que sí, extiendo mi estaca a todo ser que se le parezca, con un poco de suerte es él y acaba hecho cenizas...

Cuando él señala lo de su naturaleza, ella señala con el gesto endurecido:

-Yo soy humana. No un monstruo como vosotros. Sólo heredé un rasgo de él, y no me sirve de nada. Así que... No te atrevas a decir que tengo algo en común contigo...

- Y porque a tu padre no le enseñaran un mínimo de decencia y educación, quiere decir que todos vamos a ser igual que él - sigo acercandome a Cate de forma pacífica - ¿Qué es lo que has heredado de él? Quizás puedas sacarle más beneficios de lo que piensas.

Entonces alargo mi mano y le toco la mejilla con suavidad, casi con ternura.

- No eres más que una niña Cat. ¿Que edad tienes? ¿Veinte?¿Veinticinco? No deberías estar haciendo eso. Todos te sacan demasiado tiempo y quizás, demasiada experiencia como para que un día dejes de tener suerte. Piénsalo.

Retiro la mano, tras haber saboreado la tersura de su piel. Tan cálida, tan humana, tan vulnerable. Creo que con los años me estoy ablandando.

Ni se inmuta cuando le toca.

Su mente está ocupada intentando rebuscar en el pasado. Pero nunca había conseguido nada de su padre... Nada... Tanto tiempo luchando, tantos vampiros muertos, y al final el único al que realmente quiere destrozar, no se sabe ni dónde está...

Evita un suspiro y se levanta, despacio.

-Si no te gusta como soy, no es mi problema.-Señala, cual respuesta de niña pequeña.-No he heredado nada de él, ni hubiese querido heredarlo.-le mira fijamente.-¿Qué más quieres? Me gustaría dormir, que, aunque no lo parezca, soy humana y lo necesito...-Añade, diciendo de otra manera "quiero irme a casa ya".

Le costaba ser amable con él, pero estaba claro que de momento sus intenciones de matarle habían desaparecido, y eso era un gran, gran adelanto.

Suspiro

- Quedate a dormir aquí. Creo que tu y yo... tenemos que conocernos. Hay cosas que me fascinan de tí y yo puedo tener respuestas para preguntas tuyas. ¿No crees?

Me levanto.

- Un poco de compañia de vez en cuando no será tan malo.

Su piel sigue atrayéndome demasiado. No se si deseo morderla o besarla. Es tan indómita.

-  Si te robo un beso ¿perderé las oportunidades de que te quedes?

Te lo esta pidiendo. Lo cual es un avance. Pero no es buena idea que te quedes alli con un vampiro. En cuanto te duermas seguro te hinca el diente.

No podes permitir que se vaya. Sabes que si lo hace no va a volver. Y todavia tenes que hacer que acepte trabajar con vos.

¿Que se quedase?

¿Realmente le estaba diciendo eso...?

Cat alza una ceja ante las últimas palabras de él...

-No tenías ninguna, pero si me robas algo más, tus posibilidades se reducirán a un porcentaje negativo...-casi sonríe de lado, desafiante y provocativa como ella misma.

No sabía por qué actuaba así, de esa forma... Pero le gustaba, y notaba cierto regustillo a triunfo, lo cual no era más que un síntoma de alerta rojísima...

De pie, camino parsimoniosamente hacia ella, poniéndole las manos en la cadera. Aunque nuestros cuerpos están separados, nuestras pelvis están juntas.

Los ojos verdes se clavan en los suyos con intensidad.

- Entonces, aunque me quede en negativo, voy a verme obligado a robártelo. Tus labios estan pidiendo ser besado y ... gatita, has nacido para eso. Luego si quieres, te puedes ir

Y de repente notas cerca de tu cara, la suya. Un roce en tus labios. Los suyos, algo fríos, te parecen suaves y llenos. Quizás te estén entrando ganas de morderlos, cuando hace una leve presión sobre tu boca y el acto se vuelve más fisico. En un principio no avanza nada más, pero sus manos son osadas y acarician tus costados. Una en la cadera, otra en el costado

De repente, notas como su lengua te abre los labios para besarte con la profundidad de un hombre que siente pasión y la experiencia de alguien que lleva siglos haciendolo. Sin embargo, la ternura que desprenden los ligeros envites de la lengua, te da que pensar. Y sus manos, esas manos grandes y viriles te acarician la mejilla y el menton, te sujetan.

Cat se deja besar mientras su mente maquina rápido... ¿Debería dejarse llevar? ¿Debería alzar la guardia?

Sus labios eran fríos, pero a la vez, daban ganas de besarlos una y otra vez hasta perderse en ellos... Es más... Daban ganas de perderse en todo él... Pero ésa no era su misión... Su misión era eliminar a todos los vampiros de la tierra... Y sin embargo... Algo le decía que éste era diferente...

Cierra los ojos, sintiéndole, y alza sus manos para rodearle el cuello, pensando que es un error, pero no pudiendo reprimirse por más tiempo...

-Seguro que si me dejo llevar, me acabas exprimiendo la sangre... Ni siquiera sé si podría confiar en ti...-Susurra lamiendo sus labios y ascendiendo hasta la oreja, la cual muerde levemente...

Pega su cuerpo más al de él, mientras le hace retroceder hasta el sofá, tirándole en el mismo y quedándose encima de él...

Le mira fijamente a los ojos, intentando adivinar sus intenciones... Luego se vuelve a acercar a él, y le lame el cuello, para luego acariciar su pecho, y bajar algo más...

-¿Tú que dices...?-pregunta levemente, casi arrastrando las palabras... La libido que se había despertado en ella era casi imparable... Y le estaba costando mantener la mente despejada... Teniendo en cuenta que ella nunca había hecho cosas así... No entendía por qué de repente todo se le estaba yendo de las manos...

Te mira con suavidad, poniendo la mano en la cintura y aproximandote a él. De repente, notas como cambian las tornas, te vuelve y te tumba en el sofá. Tranquilo y sin brusquedades. Está con toda su largura sobre ti, pero no te aplasta.

- Digo, que no te violaré - pausa larga - .... hoy- añade pícaro, pero su tono es de extrema dulzura -Pero no te diré que no a un poco de buen sexo consentido - acaricia tu rostro - Si te quedas es lo que va a pasar, pero no te voy a dejar que te arrepientas mañana - roza fugazmente tus labios

La miro a los ojos y acaricio uno de sus bucles naranjas.

- No te haré daño - su tono se torna muy serio - Pero debes comenzar a confiar en mí. Quédate conmigo. Y luego... te propondré un trato.

Su mano había ido ascendiendo desde la rodilla a los glúteos, mientras acariciaba el muslo a su camino. El dorso de los dedos se habían deslizado por debajo de tu camiseta y rozaban tu cadera

- Pero ahora debemos conocernos más...  - carraspea - ejem... intimamente

Un dedo acaricia debajo del borde del pantalón.

Tira 1d10.  muejejeje Ahora entra mi maldad en juego.