Partida Rol por web

Bestias fantasticas y como cazarlas (hentai +18)

Capitulo 2: No me aliste para esto

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16/03/2018, 11:49
Cassandra Alexkaninov

Escuchar aquellas dulces palabras borraron de un plumazo la mayoría de las ideas que no dejaban de atormentarla; y además tenía razón, se preocupaba demasiado por todo, pero no podía evitarlo, todavía no se acostumbraba a ser libre, o por lo menos todo lo libre que se podía ser allí. 

​Lágrimas bajaron por sus mejillas, pero no de tristeza ni nervios, sino de alegría, pues la natural sonrisa que mostraron sus labios podría ser más radiante que el cálido sol que se encontraba en su cénit en el cielo, y le dijo:

​-Gracias, muchas gracias Dede... Eres la persona más maravillosa que he conocido...​ Se tomó una pausa, para dejar que esas palabras calasen y decidir si abrazarla, y entonces lo hizo, un abrazo cálido, fuerte, como el que se da a un viejo amigo que no ves desde hace años, el tipo de abrazo que sin decir nada, lo dice todo. Después de unos segundos, la soltó, la miró a la cara y le dijo de forma natural: ​-Bueno, ¿vamos a por ese estofado?

 

 

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16/03/2018, 14:07
Dellanie Béringer

Dellanie mantuvo aquella sonrisa cuasi perenne que prácticamente la acompañaba en todas las situaciones siempre que no fueran demasiado adversas. Recibió el abrazo correspondiéndole con fuerzas, dándole algunas palmadas a la espalda cuando no le daba algunas friegas circulares con intención de confortarla. 

Va, va, no digas esas cosas o harás que me ruborice —contestó riendo por lo bajo, si bien bromeaba al respecto lo cierto es que le daba cierto apuro, considerándose bastante modesta por lo general. Al menos en ese aspecto— A fin de cuentas aquellas que venimos de la Tierra nos hemos de cuidar, ¿no? ¡Ya hay muchos cambios a los que debemos acostumbrarnos! —tras prolongar un tanto el abrazo, le dió un beso en la mejilla zafándose discretamente, sin hacer ningún movimiento brusco.

¡Vale! La verdad es que me muero de hambre. Sólo comía verde estos días... —expuso con un estremecimiento— No es que me disguste la verdura ni mucho menos la fruta, pero creo que subestimé la dieta élfica —se lamentó dramatizando un poco. En realidad tampoco tenía tantas quejas, pero se había encaprichado con tomar algo de carne.

Tomaría a Cassandra del brazo, en un gesto espontáneo y natural para seguir con el camino hacia el establecimiento más próximo.

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16/03/2018, 16:21
Cassandra Alexkaninov

Por mucho que quisiera, no pudo evitar ruborizarse con aquel beso en la mejilla, pero lo aceptó sin problemas, a fin de cuentas, ¿no era esto lo que quería, sentir el cariño de alguien? Agarradas del brazo empezaron a caminar por las calles, y lo mejor fue cuando comprobó que nadie les prestaba especial atención, ella tenía razón y aquí eran mucho más liberales.

-Bueno, al menos tu has tenido algo de variedad- dijo entre risas como respuesta a su dieta -Yo he estado a base de carne seca y pan todos los días, así que no se que es peor. 

Ya podía verse al final de la calle la posada, el trasiego de personas entrando y saliendo a la hora del almuerzo, y por supuesto el delicioso olor que sólo la comida casera puede desprender; pero justo antes de ir, Cassandra decidió pararse en un puesto de flores, y decidió darse el capricho de comprar un par, una para ella y otra para Dellaine, que haciendo uso de su habilidad para colocarse el pelo, se la puso en el lado izquierdo de la cabeza junto a un pequeño moño, su especialidad. Después de asegurarse que le quedaba bien, hizo lo propio con la suya. -Espero que te guste- le dijo, pero suponía que así iba a ser, las flores de este mundo parecían más vívidas que las de la Tierra, y con un olor más fresco. O puede que simplemente fuese impresión suya por lo feliz que se sentía, la verdad es que no sabía que era realmente, pero tampoco importaba.

Y tras esto, se dirigieron hacia la puerta de la posada.

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16/03/2018, 22:35
Dellanie Béringer

Dellanie parecía esforzarse en andar con cierta gracilidad, haciendo el menor ruido que le era posible al andar, aún yendo calzada con aquellas botas. Se lo tomaba como un juego y una pequeña práctica, que bien podría hacerla ver como alguien extravagante en aquellos momentos. Aún con todo, prestó atención a Cassandra cuando habló.

¡Oh! Pensé que en la biblioteca no se podía comer, ¿por qué te lo permitieron? Pensé que con aquel asunto de la meditación no necesitarías más sustento —comentó con su habitual tono bromista, aunque de repente se puso muy seria, como si lo siguiente que iba a decir fuera muy importante. Incluso se aclaró la garganta— Ojalá tengan un buen pollo asado. O pato a la naranja. O ternera guisada en... en salsa de ostras —se relamió discretamente para después soltar una de sus risitas.

Prosiguió con normalidad -si es que su extraño esfuerzo por ir de puntillas era normal- hasta detenerse cuando su compañera adornó sus cabellos con aquella flor. —¡Vaya! Es bonita. Y huele muy bien. ¡Te lo agradezco! —añadió lo segundo tras comprobarlo, para después devolverla al lugar en el que se la había colocado inicialmente.

No tardó en abrir la puerta de la taberna nada más llegaron al lugar: se dirigiría tirando de su amiga hasta la mesa vacía más próxima, por tal de tomar asiento y echar un ojo al entorno antes de tratar de llamar la atención a quien estuviera a cargo. No tenía muy claro si había camareros como era usual en su planeta natal o tendría que acercarse al lugar que ejerciera como barra por tal de hacer el pedido.

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17/03/2018, 00:03
Cassandra Alexkaninov

- La biblioteca tenía algunas habitaciones, y allí me hospedo, supongo que pertenecen a Umbra y a todos los eruditos del gremio; no se si te dejarán pasar, pero por las noches suelo estar ahí, por si te quieres pasar...- Aunque no quiso dar impresión de indirecta, pudo ser una perfectamente, ya sea por una mala pasada del subconsciente, o por la rápida y sólida confianza que estaba cogiendo con la francesa.

Veo que tienes ganas de comer, eh. No quiero quitarte las ilusiones, pero no he escuchado nada de eso desde que llegamos; supongo que cosas así que en la Tierra eran caprichos, aquí serán manjares sólo para los más ricos...- No quiso molestarla, pero era importante ver las cosas así para poder ir acostumbrándose a su nueva vida. Para suavizarlo todo, dijo en tono de broma: Así que ya sabes, a hacerse ricas!

Entraron ambas en la taberna, y por suerte pudieron encontrar rápidamente una mesa donde sentarse. A la pregunta sobre si habría camareros, el hambre no le hizo dudar, y Cassandra fue directamente a la mesa, y pidió dos tazones de estofado, querría agua, y viendo la complexión de Dellanie y la advertencia de la gnoma, pidió también agua para ella. Se sentó de nuevo, no si antes echar un vistazo a las variopintas gentes del lugar, aunque no parecía que nadie se fijase especialmente en ellas; mejor, así tendrían más tranquilidad y privacidad.

Pues ya está en camino la comida. Esto... te he pedido agua, no se si te gusta o no la cerveza, pero me dijeron que es muy fuerte, y no quiero llevarte a cuestas luego, no vaya a ser que esta vez sí que quiera aprovecharme de tí!- Le sentó de maravilla esa broma, riéndose de lo que hasta hace una hora no dejaba de atormentarla, es curioso cómo cambian las cosas en un momento.

Se quedó en silencio, simplemente mirándola y sonriendo, con los codos en la mesa y las manos levantadas entrecruzadas, apoyando en ellas la barbilla, y por último le dijo.

Y bueno, mientras llega la comida... Nos queda toda la tarde por delante antes de volver con nuestras maestras... ¿Qué te apetece hacer?

 

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18/03/2018, 20:06
Dellanie Béringer

¡Ah! Por mi parte me ha acogido Sayna, aunque a veces, como estas dos últimas semanas, estamos fuera de la ciudad. De todas maneras si veo que puedo acceder a la biblioteca te vendré a ver algún día de estos, ¡o a unas malas podemos reservar algún día a la semana para dar una vuelta! Así nos ponemos al día regularmente —comentó aquello de manera bastante alegre, sin terminar de valorar demasiado las intenciones que pudiera guardar Cassandra: a fin de cuentas era una amiga, por lo que verse a menudo tampoco era nada fuera de lo normal. Además no le disgustaba en absoluto su compañía.

¡Uh! Bueno... ya me comentaron que por aquí la comida tampoco abunda tanto. Es normal, siendo el territorio seguro tan limitado debe ser complicado desarrollar demasiada... ¿industria alimenticia? —comentó aquello encogiéndose ligeramente de hombros. Lo cierto es que por desgracia aquel lugar no parecía ni mucho menos tan avanzado que su lugar de origen. Quizás entre los refugiados había algún ingeniero que podría echar una mano a la hora de automatizar algunos procesos o enseñar alguno nuevo a los habitantes del lugar.

En todo caso la idea de hacernos ricas no me molesta: tendremos que echar un ojo a las casas más ricas del lugar —bromeó soltando una risita aunque luego pareció valorar la posibilidad más seriamente para sus adentros.

Aguardó pacientemente en la mesa medio recostada mientras su compañera se encargaba de hacer la comanda, balanceando ligeramente los pies que mantenía en el aire, evitando tocar el suelo.

¡Gracias por ocuparte! Acerca de qué hacer... si te digo la verdad aún no he parado demasiado por Elsmera. No conozco en profundidad la ciudad: ¿tal vez puedas mostrarme algún punto de ella que te parezca interesante? —ladeó un tanto la cabeza como si fuera consciente de que le había dejado todo el marrón para escoger destino, pero quería ver qué tal se le daba improvisar y a dónde decidía llevarla.

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18/03/2018, 21:09
Cassandra Alexkaninov

-Te estaré esperando, pero visto lo visto no creo que la Dama me deje desconcentrarme de los estudios..., aunque siempre puedo escaparme por la noche, ¿no? ¡Aunque pensando que eres tú quien está aprendiendo a moverse silenciosamente, deberías venir tú!

Aunque su compañía era muy agradable, le costaba mucho centrarse en ella, pues estaba ansiosa de poder ver más sobre las gentes del lugar, en especial las otras razas. Intentaba ver otras mesas, los platos que comían, para ver si habían alimentos que no existiesen en la Tierra, pero no pudo ver nada en especial, así que acabó cansándose y decidió mirar al frente simplemente, y aunque no estuviese incómoda, le parecía raro mirar demasiado tiempo a los ojos a alguien sin decir nada.

-Eso que dices es algo a lo que le he dado vueltas. ¿No crees que podríamos aportar algo a este mundo? Quiero decir, tengo estudios avanzados, y seguro que tu por cultura general sabrás mucho más que la mayoría de aquí sobre tecnología- Bajó la voz para que sólo ella la escuchase, lo último que faltaba era que alguien pensaba que estaba insultando a los lugareños, menos después de la hospitalidad que les habían ofrecido -Imagina, yo podría ayudarles a hacer antibióticos, incluso podríamos improvisar una dinamo rudimentaria. ¡Les enseñaríamos la electricidad!- Parecía francamente emocionada con la idea, pero no se dejó llevar demasiado, este no era el lugar ni el momento.

Enarcó una ceja al escuchar lo de entrar en otras casas, y aunque parecía una broma, ya había escuchado su historial y formas de divertirse en el pasado, aunque no llegó a sospechar seriamente de ella.

-Te recuerdo que no he salido de la biblioteca desde que llegamos eh- Estuvo un rato pensando, y dijo -Podemos preguntar al posadero cuando nos traiga la comida, y si aún así no nos dice nada...- Se quedó callada para dar suspense, y aunque lo dijo entre risas y era claramente una broma, no pudo evitar enrojecerse un poco al decir: -¡O siempre podemos volver a la bañera!

 

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19/03/2018, 17:26
Dellanie Béringer

Pues ahora que lo dices... colarme en la biblioteca puede ser divertido —dijo en un tono no demasiado elevado pero que mantenía toda seriedad. Era un reto o un modo de ponerse a prueba de manera práctica— Tendrás que decirme como está distribuido el edificio y en qué habitación estás —comentó mientras su expresión delataba que estaba ya planificando los pormenores— No me he fijado en las puertas y cerraduras de por aquí... y no tengo ninguna tarjeta para hacer el truco —murmuró algo más por lo bajo, más para sí que para Cassandra, si bien resultaba audible.

Por su parte parecía esperar con ansiedad que llegaran los platos de comida: tampoco de manera exagerada si bien era notorio que no le haría ningún mal que llegara cuanto antes mejor. Alternaba la vista entre la barra y su compañera, a la que miraba con una mezcla de curiosidad y entretenimiento. No tenía muy claro si había apartado la vista por timidez o era algo más. Sin embargo le sonrió en los momentos en que sí la miraba al rostro.

Uuuh. No sé si tendré grandes ideas, pero seguro que alguien como tú logra que active mi mente. Podríamos tratar de pensar en algún proyecto de esa índole. Algo simple pero útil... ¡oh, bueno! ¿Sabes que la fregona tardó mucho tiempo en inventarse? Creo que leí en una revista que de hecho fue un invento militar. Antes lo lavaban todo con paños húmedos, de rodillas —ladeó la vista por un momento, buscando cualquier empleado dedicado a la limpieza del lugar y fijándose en qué herramientas empleaba para ello— Quizás aquí con eso de la magia no es un invento muy significativo... pero no todo el mundo debe poder acceder a ella, ¿no?

Apoyó ambos brazos en la mesa, cruzándolos y apoyando la cabeza sobre los mismos, si bien aún se mantenía mirando a Cassandra, asintiendo ante lo último.

¡Vale! Otra opción es que te enseñe las afueras... pero no sé si es buena idea salir de los límites de la cúpula sin nadie que esté curtido en la zona —llevó el índice al mentón, pensativa. Ladeó después la cabeza al escuchar la mención del baño y soltó una risita— Bueno, si hacemos algún esfuerzo físico o nos ensuciamos demasiado por la tarde, nos tocará lavarnos.

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19/03/2018, 17:51
Cassandra Alexkaninov

-Ten cuidado con eso de colarte, no creo que a la Dama le haga mucha gracia los intrusos, y es posible que tenga defensas... Pero algo me dice que lo intentarás, así que.- Se encogió de hombros, y le contó lo que conocía del lugar, cómo se organizaban las filas de estanterías, donde estaba su habitación e incluso donde se sentaba normalmente Umbra. Luego pensó que quizá le leería la mente y pudiese meterse en problemas, pero aun así siguió explicándole -Podrías pasarte por una herrería por un juego de ganzúas, aunque puede que te miren mal, o que sospechen. Ten cuidado.

El hambre empezaba ya a picar, y de vez en cuando notaba a su estómago quejarse, y acompañaba a Dellanie en sus miradas al posadero.

¡Pues no sabía lo de la fregona!- Iba a decir que lo buscaría al llegar a casa, pero recordó donde estaba; las viejas costumbres son difíciles de cambiar- Vas pillando la idea, justo con cosas así podríamos hacer algo, además de jugarnos la vida fuera de la ciudad, claro- Se dio cuenta que quizás apuntaba demasiado alto, y que cosas sencillas como la fregona sería la mejor forma de empezar, y no con ciencia avanzada; le hizo bastante gracia como siempre se iba a lo más complicado.

Bajó los brazos, pues ya dolían de soportar el peso de su cabeza, y se recostó en la silla con un suspiro, volviendo a mirar hacia la barra.

-Pues, si te soy sincera, no me apetecería salir... Tu al menos tienes algo de experiencia práctica, yo... bueno, he meditado, y ya está.- Empezó a reirse por algo que pensó sobre la bañera, y acabó por decirlo- ¿Me estás pidiendo que te eche una de esas jarras por encima?

Notas de juego

Master pls, dinos que sitios nos recomienda el posadero, para avanzar un poco.

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19/03/2018, 18:44
Directora

Notas de juego

Por no haceros muchos posts explicándoos los lugares, en Elsmera hay muy pocos sitios a los que ir, porque es una zona neutral y tampoco viven con muchos lujos, viven con los justos. Cerca de vosotras en realidad solo esta el mercado que tiene su plaza, podéis comprar ropa, hay una herreria, las tiendas con utensilios (por que habéis comentado lo de las ganzuás que se pueden comprar), también esta el gremio con sus correspondientes lugares que son el árbol donde Cassandra estuvo meditando, los barracones, el rio donde cogisteis agua el primer día...Así en general no hay ningún lugar destacable, la taberna es donde matan mas el tiempo, no vais a encontrar un supermercado o unas recreativas, ahí lo justo.

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19/03/2018, 22:09
Dellanie Béringer

¡Oye, que fuiste tú quien lo propuso! —la señaló acusadoramente, divertida, si bien tomó nota mental de todos aquellos datos que le entregó verbalmente. Incluso movió los dedos de la diestra como si estuviera trazando algún tipo de mapa imaginario, hecho que de algún modo parecía ayudarla a retener mejor la información— Así que un juego de ganzúas... uh... podría ser una buena idea. Cualquiera diría que me estás incitando a hacer el mal sin yo quererlo —expresó en un fingido tono inocente antes de reir por lo bajo— Podríamos pasar por la tienda de utilidades. Creo que la he visto de pasada... quizás tengan algo.

Hizo una pequeña pausa cuando la comida llegó al fin a la mesa y con una gran sonrisa se dispuso a devorar aquello conservando una extraña proporción de elegancia y ansia voraz. Cuando terminó de tragar el primer bocado continuó con la charla, pues no había perdido la atención en las palabras de Cassandra.

Tampoco es que sepa demasiadas cosas así, ¿eh? La gente de por aquí sin embargo parece bastante avanzada en algunos aspectos. Quiero decir... en la Edad Media solía haber mucha menos higiene y por eso la gente enfermaba tanto dejando de lado su alimentación. Aquí ese problema lo tienen resuelto —comentó mientras trataba de sacar algunas ideas más— Aunque quizás relacionado con eso... ¿acueductos? Se ahorrarían tener que recoger agua en el río, pero tampoco es muy complicado desviar el agua, ¿no? —se encogió de hombros dándose por vencida o tal vez creyendo que con aquel par de ideas ya tenían para rato. A fin de cuentas no se trataba sólo de encontrar una solución a algún posible problema, sino que también que había extender esa solución al resto de la población.

Si no quieres salir, vamos de tiendas. No me tires esa jarra... es muy triste mancharse con agua. Por lo menos si fuera barro denotaría que es el resultado de alguna aventura —dijo mostrándole la lengua antes de volver a centrarse en el plato, si bien aún mantenía la atención en aquello que pudiera decir.

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19/03/2018, 23:19
Cassandra Alexkaninov

-Yo no te incito a nada, sólo te aconsejo la mejor forma de cumplir tus intenciones- Dijo con un tono burlón de ofensa- Tú sabrás que uso le das a las ganzúas, yo sólo informo.

Antes de empezar a comer el estofado, se tomó un tiempo para observarlo, intentando discernir los ingredientes, pero entre que no vio nada demasiado interesante, y el olor era demasiado bueno, imitó a su amiga y empezó a comer, si bien más relajadamente que ella.

Entre risas respondió: -No creo que podamos construir entre las dos un acueducto, llámame aguafiestas! Pero ya se nos ocurrirá algo, ya verás- Dijo esto mientras movía una mano, gesto universal para quitarle importancia a algo. Intentaba pensar en algo que decir, pero se estaba empezando a quedar sin temas de que hablar, a fin de cuentas a penas la conocía, y en general no estaba muy acostumbrada a conocer gente.

-Vaya, no pensaba que ibas a desarrollar el espíritu y el honor aventurero tan rápido, veo que el bosque te ha cambiado.- Estuvo un rato en silencio, centrándose en su comida, saboreándola, pero acabó diciendo- Pues podríamos aprovechar y comprar algo, quien sabe cuando será la próxima vez que pueda gastar dinero. Cosas útiles, ya sabes, yo había pensado en comprar algo de papel y tinta, sería bueno empezar a aprender a escribir este idioma. -Después de otra pausa para tomar más estofado, dijo finalmente- O incluso podríamos ir al río, creo que hace la suficiente buena temperatura como para bañarse ¡Cómo si fuese la playa- Parecía realmente emocionada con la idea, aunque lentamente la ilusión se fue desvaneciendo mientras pensaba en otras cosas- Aunque bueno, habría que buscar ropa de baño, y no creo que aquí hayan bikinis. Siempre podemos preguntar, supongo

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20/03/2018, 01:03
Dellanie Béringer

Bueeeno, bueeeno —parecía prepararse para anunciar alguna cosa, pero el hecho de que diera un nuevo bocado hizo que se callara por un rato, generando cierta expectación hasta que finalmente tragó— Quizás no construirlo, ¡pero sí diseñarlo! —gesticuló con la zurda de un modo similar antes de seguir hablando— En todo caso salir de compras no es algo tan malo y seguro que como dices, le daremos un buen uso a lo que consigamos. 

Se estiró de brazos desperazándose mientras escuchaba las últimas palabras de Cassandra, asintiendo con ligereza. Aunque alzó una ceja algo extrañada.

Tampoco pasa nada si no tenemos ropa de baño, ¿no? Quiero decir... tampoco te supuso un gran trauma verme. ¿Verdad? —la miró fijamente cuando le hizo aquella pregunta, si bien se le marcaban los hoyuelos en la ancha sonrisa que mostraba. No creía que la desnudez fuera un tema tabú en ese lugar, menos aún tratándose de un río— Como pones esa cara tan larga...

No tardó demasiado en vaciar el plato. Aún habiendo mantenido cierta corrección devoró el contenido de su plato muy rápidamente, y es que estaba realmente hambrienta. Sin embargo ahora se sentía bien satisfecha y llena de energía. Retiró el plato y dió un pequeño trago a su vaso de agua.

Así que meditando y estudiando —llevó el índice a los labios, pensativa— ¿No has echado de menos algo de actividad física estos días? Yo no podría estar quieta tanto tiempo.

 

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20/03/2018, 13:40
Cassandra Alexkaninov

-Ya bueno... pero ya sabes, ¿de verdad está bien, siendo como soy? Por algo siempre han habido zonas para chicos y para chicas, pero yo...- estuvo un rato callada, pensando mientras comía y luego añadió: -Y no, no pongo cara larga, no me molesta!- y poniéndose roja murmuró -Todo lo contrario...

Estuvo comiendo tranquilamente, pero viendo lo pronto que acabo Dellanie, decidió acelerar para no tenerla mirando. El plato estaba realmente bueno, y se parecía bastante a cualquier estofado que hiciesen en la Tierra, pero con sabores más intensos y naturales. Un manjar al lado de semanas de carne seca.

Se mevanto y fue hacia la barra, y pago las dos comidas; no sabía si Dellanie tenia si quiera dinero encima, y aun así,  quería invitarla. Se acercó de nuevo a la mesa y dijo -¿Vamos entonces al mercado?

 

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20/03/2018, 23:10
Dellanie Béringer

¿Y qué más da? Los tabúes son tabúes... no es como si fueras a ver nada nuevo, ¿no? Visto así yo estaría jugando con una ventaja poco apropiada —expuso con una pequeña sonrisa para después encogerse de hombros. Lo cierto es que nunca había demasiado pudorosa, si bien tampoco era activamente exhibicionista.

Tampoco te atragantes por darte prisa, que yo soy muy glotona —alzó las cejas divertida al ver aquel acelerón que dió cuando Cassandra se afanó en terminar el contenido del plato.

Pronto se levantaría y asentiría en señal de agradecimiento al ver que pagaba.

Entonces... ¡al mercado! —exclamó alegremente con intención de ponerse en marcha.

Notas de juego

(Corto aquí para dar margen a la master!)

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20/03/2018, 23:25
Valeria

El mercado era tal como lo recordabais, la fruta estaba puesta en cajas de madera para que la gente pudiera escoger las piezas que querían comprar, lo mismo era con la carne salvo que la carne seca estaba colgada y si deseabas comprar carne fresca debías preguntar al tendero ya que estaba guardada en las casas, en unas zonas mas frías. Conforme ibais pasando por las tiendas, a parte de poder comprar un juego de ganzuás por unas tres monedas de plata si lo deseabais, podíais ver como parte de las personas con las que habíais venido a ese mundo estaban trabajando en los locales, algunos parecían contentos con trabajar de tenderos, otros estaban limpiando que era para lo que habían sido contratados pero en general todo parecía bien. Pasasteis por delante de la herrería, donde un lagarto bastante grande estaba afilando una espada claymore, entonces escuchasteis que alguien os hablaba.

-Tu eras la chica, Cassandra creo recordar, te lleve con Dama Umbra hace ya un tiempo, parece que estas entera. -Se escucho el sonido metálico de sus antebrazos cruzándose. -No se que resultado esperaba pero me alegra ver que estas bien.

Dellanie no la conocía, pero detrás de vosotras se encontraba una hermosa mujer rubia enfundada en una armadura que mas que de hierro parecía estar echa de plata, su figura era muy femenina incluso con el hierro puesto y su rostro aunque impasible parecía desprender bondad, como si os sonriera sin estar sonriendo. -Creo que no llegue a presentarme contigo, mi nombre es Valeria, creo que eres la ardilla escurridiza de Sayna, ha hablado de ti en el gremio para que no nos extrañe si bajas a los dormitorios. Os están tratando bien? Me extrañaría que me dijeran que Sayna no esta cumpliendo con su labor, aunque también me extrañaría si no escuchara que Umbra se a portado mal, son dos formas de enseñar bastante dispares, no soy la mas indicada para juzgar.

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20/03/2018, 23:42
Dellanie Béringer

Dellanie se entretuvo jugueteando con las ganzúas antes de guardarlas a buen recaudo. Tres platas menos... eso la dejaba con siete. Lo cierto es que hasta el momento no se le había dado mal evitar gastos, aunque la idea de que estaba abusando de la generosidad de Cassandra y de Sayna la atormentaba. Ya vería el modo de compensar aquello tarde o temprano... a fin de cuentas esas herramientas eran el primer paso hacia la prosperidad...

Sacudió ligeramente la cabeza volviendo en sí cuando escuchó aquella voz tras ellas. Inconscientemente se puso en guardia pero pronto se relajó al ver que conocía a su compañera.

¡Buenas tardes, señorita! —saludó sin tener bien claro quien era. No pudo evitar fijarse en lo bien que le quedaba la armadura a la rubia: era bonita. Lástima que alguien como Dellanie nunca fuera capaz de reunir suficiente disciplina como para obligarse a acarrear algo tan pesado.

¡Ah, sí, sí! Soy su ardilla. Bueno, se me suele conocer como Dellanie, ¡aunque puedes llamarme Dede! —miró de soslayo a Cassandra observando al reacción que pudiera causar aquella instructora en ella antes de continuar— Reconozco que no tengo ninguna mala palabra para Sayna, es muy comprensiva y paciente —expuso esbozando una genuina sonrisa.

Luego se dió cuenta de que aquella debía ser la Valeria de la que había escuchado hablar. Juraría que habían dicho que era muy dura, pero vista ahí, en el mercado, parecía bastante afable. Tal vez la gente exageraba demasiado o mostraba una doble cara cuando se trataba de cumplir con su deber.

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20/03/2018, 23:52
Cassandra Alexkaninov

Estuvo a punto de saltarle con algún comentario maleducado. Así que Valería sabía con quien la llevaba, y era consciente de lo peligroso que era... No parecía demasiado responsable ni agradable por su parte, pero se contuvo por su propio bien, no era momento de hacer enemigos.

-Pues me va bien, aunque cuesta adaptarse... Incoscientemente se llevó la mano a la nuca, y aunque no notase nada, empezó a acariciar el símbolo que la Dama le había inscrito con su magia. -No deja de repetir que no sirvo, pero aún así allí sigo... No se muy bien que pensar de ella, pero bueno, mientras funcione...-se decidió a soltar un breve comentario, para ver su reacción- A pesar de casi morir, claro.

 Estuvo un tiempo mirándola, y aunque había en ella algo que no acababa de convencerla, la verdad es que era una mujer preciosa, digna de todo buen adjetivo que se le diga, y por ello la atraía; aunque fuese quizá un poco mayor para su gusto y obviamente, fuera de sus posibilidades.

-Aunque la verdad se hace raro tener tiempo libre, no salía desde que me llevaste con ella, y todavía no me he acostumbrado a la ciudad en sí. No se muy bien que hacer que no sea meditar- dijo entre risas, con suerte les invitaría a contar alguna historia, algo interesante y que les ayude a entender mejor el mundo.

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21/03/2018, 00:21
Valeria

-Sayna hablo muy bien de ti, seguro que esta deseosa de seguir enseñándote, no suele tener muchos discípulos, unos dos al año, suele tomarse su tiempo. -Continuo hablando Valeria asintiendo a Dellanie como si hubiera escuchado bien su nombre. -Preferiré llamarte por tu nombre completo, no soy dada a encariñarme demasiado, de hecho hace ya tres días que uno de vuestro mundo se fue llorando en busca de trabajo, peco de ser demasiado exigente pero tenemos que serlo, si no veo resultados entonces me vuelvo bastante dura.

El hombre lagarto carraspeo como si quisiera llamar la atención de Valeria, entonces la mujer pidió un momento a vosotras, se acerco para tomar su espada y después de comprobar que estaba en las condiciones que ella quería, se la colgó en la espalda no sin antes hacer el correspondiente intercambio de monedas. -Disculpad, se me mello la espada y una hoja mellada no sirve para nada.

Valeria en este caso se dirigió a Cassandra. -Eres la primera en años que parece que esta aguantando a Umbra, no voy a mentirte, por lo que me contaste no sabias ni que hacer, pero eras estudiosa, solo una mente fuerte puede resistir los golpes que da Umbra. De todo el gremio, Vincent es el único que habla abiertamente con ella, nadie sabe ni siquiera lo que es, pero Vincent nos garantizo que esta de nuestro lado, de hecho deberías hasta darle las gracias la barrera es suya. -Fue explicando antes de poner la mano en el hombre de Cassandra, al igual que al vez que la dejo en la biblioteca. -Puedo sonar cruel, pero deberías haber muerto con su entrenamiento, en cambio estas viva, tan inútil no seras, no crees? Ella te pondrá al limite, pero busca lo mismo que todos, daros alguna posibilidad de sobrevivir fuera, sigue sus enseñanzas y al final todo cobrara su sentido.

-El tiempo de ocio es importante, descansar cuerpo y mente antes de volver a las tareas, aquí no tenemos demasiadas cosas, es una ciudad de paso. Si habéis comido es casi lo único divertido que hay, aparte de beber pero no me gusta el alcohol, nubla demasiado los sentidos, si queréis ir al campo de practicas, seria uno de los pocos lugares donde podríais matar el tiempo, pero seria como daros mas tareas en vuestro día libre, siento no ser muy divertida.

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21/03/2018, 00:29
Dellanie Béringer

Dellanie asintió a aquello que iba dirigido hacia ella. Era una posición tan respetable como cualquier otra... a fin de cuentas la acababa de conocer, por lo que no era raro que prefiriera mantener las distancias. Se encogió suavemente de hombros ante el comentario de aquel que había decidido abandonar su entrenamiento.

Si una misma no se esfuerza, nadie lo hará por tí. Es algo que debió tener claro desde que llegó a este lugar —y entonces calló abruptamente cuando escuchó aquello de que Cassandra había estado en riesgo de muerte. Al principio lo tomó como una mera expresión: todo entrenamiento tenía su complejidad. Pero tal y como habían dicho aquello no había lugar para demasiadas interpretaciones.

¿P-pero es eso cierto? ¿Y por qué aceptaste? ¡Será que no pudiste escoger otras sendas como para arriesgarte así! —exclamó hacia Cassandra, con un tono que dejaba clara su preocupación. A ella misma le gustaba tomar riesgos -de hecho, casi podía considerarse aquello una pequeña adicción- pero no consideraba que fuera demasiado apropiado jugarse la vida de buenas a primeras— En todo caso... Valeria tiene razón, que hayas sobrevivido ya es más que una muestra de que eres tan válida como la que más. Un diamante en bruto que hay que pulir —asintió un par de veces como si aquello reforzara sus argumentos, mientras le daba un par de palmadas en la espalda a su amiga.

No pudo evitar fijarse en la espada que el hombre-lagarto entregó a Valeria. La manufactura parecía buena... No pudo evitar pensar en si sería capaz de conseguir sustraer aquella hoja sin que nadie se diera cuenta en otras circunstancias. Incluso se llevó el índice a los labios antes de sacudir la cabeza y volver a centrarse en la conversación.

—¿Prácticas? Uhm... dentro de poco empezaré el adiestramiento con dagas junto a Sayna. ¡Tal vez si aprendiera algún truco antes podría sorprenderla y parecer más apta de lo que soy! —calló súbitamente y echó un vistazo alrededor, como si temiera que su tutora se encontrara por la zona— Y tal vez no debería pensar a gritos —murmuró para sí.