Partida Rol por web

-Se matar.- Respondió Rabynya cuando dijiste la primera broma, eso mas o menos te dio a entender que no era tan risueña como parecía aparentar, que aquella sonrisa que permanecía en sus labios no era mas que una fachada. -Se ocultarme en las sombras, se camuflarme, buscar las debilidades, explotarlas...ah...esa no era tu pregunta, entiendo.- Se quedo unos instantes callada esperando a que volvieras a formular lo que querías mientras por unos segundos parecía mirar hacia otro lado, como si estuviera pensativa, buscando algo en su “memoria”.

-Carnívoros, se alimentan de carne, teniendo en cuenta que son bestias podemos esperar animales comunes...tal vez esperar alguna bestia menor...si fuera mayor los humanos de ese pueblo ya estarían muertos.- Mas que la información que ella pudiera tener, para Cassandra era como si estuviera escuchando su lógica, por supuesto para Dellanie era como si conversara con la invocación. -Lobos, coyotes, quizás alguna criatura que no habéis visto, pero en todo caso no nada grande para el numero que se llevan, después de todo si fueran mas grandes se lo llevarían todo y atacarian a los humanos. Solo encuentro una única complicación…-Se quedo pensativa un momento mas antes de volver a mirar a Dellanie. -Yo no veo en la oscuridad, vosotras si?

-¿Ves? Te dije que no iba a ser de mucha ayuda- Dijo con toda naturalidad encogiéndose de hombros- No has dicho nada que no sepamos, aunque ahora que lo dices...- Se agarró el mentón, pensativa mientras recogía una de sus piernas, utilizando la rodilla como apoyo- No había caído en que no veías en la oscuridad ¿No es un poco extraño siendo un ser de las sombras?

Estuvo un rato simplemente pensando, mirando a la nada, y finalmente dijo -Bueno, ya se nos ocurrirá algo, y sino, tendremos que afinar el oído- y volvió a relajarse mientras miraba a Dellanie, y le dijo: -Y bueno, ya has visto que no te va a hacer nada, ¿Te vas a relajar ya, o te sigue preocupando que te coma? Y después lanzó una risa inocente, y aunque era plenamente consciente del peligro de su invocación, tenía confianza en su capacidad de control. Jamás dejaría que se descontrolase, no después de las cientos de puñaladas en el pecho.

—Eh... ah, bueno, es una aptitud que nos puede ser de utilidad —respondió algo cortada ante la respuesta inicial de Rabynya. Tampoco es que realmente le sorprendiera que tuviera capacidades al respecto, pero le impactó que lo comentara de una manera tan fría y directa. Ladeó ligeramente la vista evaluando la figura de la convocación, pensativa. Le llamaba la atención aquel contraste... e imaginó que su apariencia tan sólo era una herramienta más para que sus rivales bajaran la guardia en algún momento determinado.

—Mmhm, es lógico. Tal vez se trate de un especimen bastante oportunista, si por el momento sólo ataca el ganado y evita mostrarse a los dueños, quizás es que es consciente de que debe evitar el enfrentamiento directo —evaluó la situación en silencio durante unos cortos instantes, en las que por su mente pasaron distintos tipos de criatura típicas en novelas fantásticas, si bien tampoco creía que ello le fuera a dar ninguna pista real— Debo decir que como señala Cassandra, contaba con que tu pudieras ver —rió con cierto apuro— En ese caso habrá que tratar de improvisar algo de luz en el perímetro de la granja. Nos arriesgamos a que la bestia o bestias se muestren precavidas y no aparezcan, pero combatir a oscuras no parece una opción. Quizás algunos braseros o farolillos...

Miró de soslayo a su amiga: no conocía exactamente las limitaciones de su magia y por su expresión parecía esperar a que en algún momento afirmara poder crear luz de la nada.

—Bueeeeno. Tampoco es tan así. Es sólo que no me gusta dejar las cosas al azar, por mucho que a veces parezca impulsiva. —sin embargo, terminaría por sentarse en el sitio, mostrándose ahora menos en guardia— Esto puede suponernos algún problema adicional, por lo que deberemos inspeccionar bien las granjas antes de que caiga la noche para ver desde qué punto nos será más fácil vigilar y qué zonas deberíamos iluminar.

Cuando Dellanie se sentó y terminó de decir eso, Cassandra inmediatamente se levantó, y mientras se estiraba la espalda le dijo: Bueno, pues entonces no vaguear, ¿no?- Claramente lo hacía para fastidiarla, un poco en venganza por decirle que aprovechaba para vaguear, aunque en parte ella tenía razón, no podían arriesgarse a que se ocultase el sol sin tener un plan. -Ya tendremos tiempo de acostarnos en la granja- Pronunció dándole una extrema importancia a la palabra "acostarnos", jugando otra vez con el doble sentido de la palabra, cómo ya había hecho otras veces; mientras la mirada de soslayo con una sonrisa algo pícara, esperando su reacción.

-Deberíamos partir, por sí acaso. No me gusta dejar las cosas al azar ¿Vamos?

Parecía que no pero os habíais entretenido bastante, entre buscar en la ciudad, el alto en el camino y las largas charlas os habíais entretenido lo suficiente como para que ya fuera de tarde cuando llegasteis a la granja. La jornada había sido dura pero pasable para los granjeros, podíais ver como ya estaban recogiendo sus herramientas después de un día al servicio de la tierra y los animales. El pueblo, tal como os indicaron, no era mas que un puñado de casas de madera y paja puestas en circulo, alguna formando una pequeña calle pero nada recalcable. Cada casa tenia un pequeño recinto para poder acoger a animales, algunos mas grandes otros mas pequeños y solo dos tenían establos, podíais suponer que era un pueblo de granjeros que trabajaban todos la misma tierra y luego reunían sus productos para venderlos, pero eran conjeturas al fin y al cabo como se organizaran los granjeros no era relevante.

Rabynya al acercarse hizo que Cassandra se parara y con su tradicional sonrisa sádica piso su sombra literalmente hundiéndose en ella como si se tratara de un charco de lodo, desapareciendo de la vista aunque la propia Cassandra la podía sentir a sus pies, observando de alguna forma mágica que no podía entender. Alrededor de la granja podíais ver un poco a lo lejos un inicio de bosque y al otro lado la estepa por donde habíais venido, mas a lo lejos las montañas y demás paisaje de la zona, podíais suponer de donde podrían venir los animales.

Por el momento era lo que veíais, no había mas, así que (para adelantar un poco que si no…) os acercasteis a los granjeros para preguntar por Elric, no tardasteis nada en encontrarlo, de hecho fue con quien hablasteis primeramente. Era un campesino como otro cualquiera, no tenia mucha relevancia, cabello castaño un poco enmarañado por el sudor, camisa de tela al igual que sus pantalones, zapatos de cuero y un rostro cansado por todo lo que había trabajado, tenia buen físico por el esfuerzo físico diario. -Sois cazadoras del gremio? Vaya, no esperaba que trajeran a dos chicas tan hermosas para ayudarnos con el problema...disculpen mi forma de hablar, pero no estamos acostumbrados a estas cosas, mi nombre es Elric, un placer.- Se inclino de forma respetuosa. -Si habéis venido es porque estais al tanto de que tenemos el problema de las bestias, solo tenéis que eliminarlas, suelen salir por la noche pero si encontráis su guarida seguro que los atrapáis de imprevisto. -Se notaba que estaba un poco nervioso por vuestra presencia y quería agradaros.

—Naaaada de vaguear. ¡Hay que ponerse en marcha! —dijo levantándose de un salto con mucha energía, aunque si Cassandra estaba atenta a su expresión estaba claro que una vez acomodada no e habría importado tumbarse durante un par de horas— Vaya, cada vez que hablas me sorprendes más —expresó con una pequeña risita, divertida por la situación— Apenas hará unas semanas tenía que cuidar mis palabras para no ruborizarte, y ahora atacas inesperadamente. Esperemos que no se cumpla el dicho de perro ladrador, poco mordedor —contestó a la indirecta mordiendo el anzuelo rápidamente, si bien le guiñó un ojo. La situación no parecía disgustarla en absoluto.

—Cuando antes empecemos, antes terminaremos y tendremos más tiempo para nosotras —repuso, siguiendo en su misma línea antes de encaminarse hacia las granjas.

...

Dellanie se sorprendió un poco de lo relativamente tarde que se había hecho. Eso quería decir que el viaje le había resultado bastante agradable. Sonrió un poco comparándolo con sus recuerdos de su llegada a Elsmera. Lo cierto es que mucho había cambiado desde entonces.

No pudo evitar cotillear un tanto la disposición de las granjas, fijándose en los detalles de cada recinto: al menos, aquello que podía ser analizado mientras continuaban avanzando hacia su destino.

—Mhmmm, bueno, que las casas estén recogidas así jugará en nuestro favor. Sería mucho peor que todas las viviendas estuvieran esparcidas sin formar un núcleo —comentó hacia su compañera.

Se percató de de que Rabynya se había esfumado —al menos a sus ojos— pero supuso que mientras Cassandra no mencionara nada, todo iba bien en cuanto a lo que respectaba a su convocación.

—¡En realidad sólo somos pescadoras! Pero no hemos encontrado ningún lago por aquí cerca... —agitó ambas manos de inmediato— Es broma. Aunque pensándolo mejor, sería buena idea conocer si por la zona hay ríos o lagos, seguro que esos seres no tienen la guarida muy lejos de alguna fuente de agua. Al menos si son bestias comunes —hizo entonces una pequeña pausa— ¿Ha sido atacado en particular algún corral, o las desapariciones de ganado ocurren de manera alternativa en todo el pueblo?

Antes de partir, decidió dar la guinda a la conversación diciendo: -Cuando quieras te muestro lo fuerte que muerdo- mientras sacaba por enésima vez la sonrisa similar a la de su invocación, y luego se marchó andando sin decir nada sobre el tema

...

El lugar parecía sacado de un libro de historia, siendo sincera, no le agradaba demasiado a Cassandra; quizá por las semanas que había pasado en la cómoda biblioteca o quizás por el simple bajo desarrollo, parecía todo demasiado burdo, y se sentía aliviada al ver que había merecido la pena no seguir en el claro descansando. Aún así, estaba algo emocionada, a pesar del bochorno y el cansancio, por fin comenzaba de verdad su misión, una parte ella quería que fuese ya de noche para cazar, posiblemente por influencia de su invocación. Tomó aire para dejar de lado esos pensamientos, y lanzó una mirada de extrañeza a su amiga cuando dijo que eran pescadoras, para luego seguirla por no ver la gracia de la broma. Esperó a que terminase de lanzar sus preguntas, y añadió las propias, mirando seriamente y tranquila a Eric, intentando mantener la compostura aunque el cansancio de esconder a su convocación empezaba a hacer mella.

-Además, ¿Qué tipo de ganado ha sido el que han cazado las bestias? ¿Algún vecino ha visto algo, lo que sea? Y por último, si no es demasiado pedir ¿Hay algún lugar donde podamos asentarnos a dejar nuestras cosas?- Quería desconvocar a Rabynya antes de agotarse más de lo indicado.

-Pescadoras? Vaya, lamento mucho entonces haberme confundido, si viajáis un poco mas hacia el...ah...broma...em...creo que no entiendo.- Como era algo normal, el campesino se quedo muy confundido con la energía o las bromas de Dellanie, era muy confuso el haber empezado así la conversación pero después intento reincorporarse a ella. -Entonces si sois...creo que si o al menos lo espero por las pintas y porque no veo ninguna caña, voy a intentar creerlo.

-Han atacado corrales al azar, pero los que mas han atacado son los del lado que da al bosque, solo cuando cambiamos el ganado al lado este atacaron esas cercas, intentamos reforzarlas pero cavaron y no conseguimos mas que cansarnos a lo tonto, por eso ahorramos para llamar al gremio de cazadores. Tenemos alguna vaca, un par de cabras y algunas ovejas, pero sobretodo atacan a estas dos ya que les cuesta mucho entrar en el establo, hemos visto marcas de garras en la madera.

-Puedo ofreceros el establo para que durmáis en el, en este momento no tengo vacas, tuve que venderlas para poder pagar al gremio pero no es algo que nos pese si conseguimos solucionar el problema.- Señalo una de las casas y mas específicamente uno de los establos como ofreciendolo. -Con el tema del agua...hay un rio un poco mas alla del bosque si queréis adentraros.

Asintió a las respuestas del campesino, intentando ver si algo le daba una pista, pero no tenía ni idea sobre bestias, por lo que por ahora no sabía muy bien a que se enfrentaban. De todos modos, necesitaba ir al establo, para poder empezar con la investigación. Así, le dijo a Dellanie y al campesino.

-Me gustaría ir al establo a examinar esas marcas, y de paso así soltamos las mochilas, que no nos sirve de mucho cargarlas ahora mismo- se giró entonces hacia su amiga y le dijo- Estate atenta por si ves alguna huella, de la pisada de una criatura se puede saber mucho.- Volvió a mirar a Elric para preguntarle- ¿Te importaría indicarnos dónde está el establo?- 

Dellanie había quedado callada por unos instantes, quizás al haber percibido que hablaba más de la cuenta y su broma lejos de rebajar la tensión relacionada con el trabajo, tan sólo había logrado generar cierta confusión tanto por lo que respectaba a su compañera como al campesino.

Finalmente asintió un par de veces.

—Sí, el tipo de garra nos puede decir mucho sobre qué clase de ser es. Si tuviera más experiencia incluso podríamos valorar su peso y con ello estimar su tamaño... —comentó a lo mencionado en primer lugar. En cuanto lo segundo volvió a asentir ligeramente con la cabeza: le parecía una buena idea desprenderse del equipaje que no fueran a usar en aquellos momentos.

-Los establos, claro denme un momento.- Aunque os había señalado donde estaban, queríais que os acompañara pero el campesino estaba recogiendo sus utensilios por lo que tuvisteis que esperar un par de minutos a que acabara su tarea y dejara el resto a uno de sus compañeros. Tal como os había indicado los establos estaban justo al lado de su casa, pegada pared con pared, podíais ver lo que eran montículos de heno bien apilados y listos para ser devorado por algún animal, a parte también estaban las cuadras para cada una de ellas, aun así no había vacas ni caballos. -No hemos comprado mas vacas, tenemos algunas a buen recaudo pero…no vamos a hacer la inversión si no tenemos seguridad, aquí están las marcas, las cercas os las enseñaríamos pero debemos arreglarlas constantemente así que no es de demasiada ayuda creo.

Os llevo a la parte de atrás y os enseño como habían efectivamente marcas tanto de garras como de dientes en la madera, era todo bastante caótico y se notaba que lo habían intentando durante un tiempo antes de ir a por otra presa mas fácil de conseguir, no erais expertas en garras por lo que lo único que podíais determinar al verlas era que no había sido producido por un animal grande, mas bien de tamaño medio por donde estaban colocadas los zarpazos. -Si necesitáis algo...mas tarde mi mujer os traerá algo de comer, no sera mucho pero queremos ayudaros en lo que podamos, mucha suerte cazadoras. -Se despidió Elric mientras volvía a su casa, sabiendo que no iba a descansar si no a atender sus demás obligaciones.

Se despidió de Eric, y cuando ya estuvo lo suficientemente lejos, le dijo a Dellanie: -Sabes, en el fondo me dan un poco de pena, tener que vivir de esta forma, tener que vender tu modo de vida para que no se coman al resto...- Empezó entonces a mirar un poco mejor el sitio, buscando lugares donde dejar sus cosas, y de paso si era factible dejar a Rabynya allí escondida, o era mejor hacerla marchar. Le ordenó entonces mentalmente que saliese de su sombra mientras seguía hablando- Al menos, el hecho de que no hayan entrado en el establo y que las marcas de sus garras no sean demasiado grandes, nos indica que deben ser criaturas medianamente asumibles para nosotras. Al menos que tengan veneno o algo así- dijo con una risa un tanto nerviosa- También, que hayan atacado sólo de noche, significa una de dos cosas, o son nocturnos... O son inteligentes.

Soltó finalmente su mochila junto a montón de heno que parecía más limpio, sacó su odre y bebió un poco de agua, ofreciéndole luego a su amiga y continuó- Esperemos que sea lo primero. Creo que deberíamos esperar a esta noche a ver que podemos sacar, quizás incluso utilizar lo que queda de día para montar alguna trampa, e ir a cazarlas de día, donde tenemos ventaja- miró entonces pensativa a su mochila y dijo- Si nos van a dar de comer, puede que incluso podamos usar lo que nos queda de ración como cebo... ¿Qué opinas?

Dellanie permaneció atenta a lo que les mostró el campesino, asintiendo a sus explicaciones y fijándose en aquellas marcas, que para ella bien podrían haber sido de un puma, un ciervo airado o un lobo hambriento.

—Agradecida, haremos lo mejor que podamos —diría a modo de despedida.

Volvió la vista hacia Cassandra cuando habló y asintió ligeramente.

—Está claro que es un oficio peligroso, pero no queda otra. Hay quien diría que es peor dedicarse a cazar bestias —se encogió suavemente de hombros. Lo cierto es que lo ideal era que cada uno pudiera ganarse el sustento de manera más o menos segura, pudiendo estabilizar su vida con prontitud... pero no veía una solución a corto plazo a aquel problema— Por lo menos podemos remediar parcialmente la situación haciendo nuestro trabajo aquí.

Se frotó la mejilla al escuchar lo último.

—Creo recordar que nos dijeron que eran inteligentes, si bien pueden tener hábitos nocturnos como dices. En cualquier caso no me confiaría con el asunto del tamaño: bien pueden ser más ágiles y suponernos problemas. Pero por lo menos si no pudieron abrirse paso facilmente... —dijo lo último resiguiendo con un dedo allá donde se veían distintas marcas de insistencia— Es que no son superpoderosos ni nada así.

—Mhmmm... ¿un cebo? —llevó el índice a los labios, pensativa— ¿Y si compramos alguna de las gallinas? Supongo que una vaca está fuera de presupuesto. Pero si de verdad son tan listos no sé si morderán el anzuelo con una pieza de carne seca.

Bebería un poco del odre para después devolvérselo, agradecida.

Se quedó quieta pensando, pero ahora estaba empezando a sentirse un poco nerviosa, no tenía ni idea de qué hacer. Había pasado meses sin dejar de estudiar, pero no le habían enseñado nada sobre el oficio de verdad, nada sobre cómo cazar realmente una bestia; de hecho, ni siquiera sabía nada sobre ellas... Esto podía acabar muy mal.

Miró de soslayo a su invocación, y sabía que estos pensamientos sólo podían servir para darle más poder, sabía que ahora mismo estaba disfrutando, y no lo iba a permitir. Volvió a tranquilizarse, y le contestó a Dellanie: -Quizás con un poco de carne nos sirve, no una gallina entera... Y si no sirve, siempre podemos comérnosla. Sea como sea, creo que deberíamos empezar a dar una vuelta por la granja, ver dónde nos deberíamos poner y que hacer...- No sonaba tan convencida como antes.

Había pensado en dejar aquí a la convocación, pero no quería arriesgarse, así que le indicó que se marchase; a fin de cuentas "sólo" tardaría 20 segundos en sacarla, y hasta que no anochezca debería estar seguras...

Guardó el odre y cogió sus monedas de plata, por sí al final compraban el cebo, se acercó a su amiga y dijo- ¿Vamos?

—Uh... lo decía para que fuera una presa viva. Quiero decir, sé que suena terriblemente sádico pero... creo que es algo que podría provocar su instinto. De todas maneras, como dices, quizás con dejar algo de carne expuesta podría bastar —comentó encogiéndose suavemente de hombros. No sabía hasta que punto esos seres eran tan astutos como para actuar de manera tan inteligente, aunque viendo la insistencia que presentaron al intentar abrirse paso, esperaba que no llegaran a profundizar tanto a la hora de desarrollar planes.

Hizo un gesto con la diestra hacia la salida.

—Vos delante, ¡oh, gran maga! —realizó una pequeña inclinación, pero pronto hizo ademán de echar a andar para no quedarse atrás. Estaba realmente algo impaciente, no sabía decir si aquella inquietud sobre lo que iba a pasar durante la noche era desagradable o todo lo contrario.

Tal como pidió Cassandra, la invocación salio de su sombra para quedarse mirando como planeabais la noche, era un plan un poco abstracto en el cual Rabynya no participo en lo mas mínimo y cuando pidió que se esfumara fue como si una pompa oscura estallara, difuminando su figura y haciendo que desapareciera todo rastro de que había estado allí en algún momento, ademas de dejar una agradable liberación para Cassandra.

Conforme ibais investigando y haciendo vuestros planes solo teníais una opción para que funcionara, los granjeros os denegaron las gallinas, no tenían demasiadas y eran bastante caras a decir verdad así que no las pudisteis usar de cebo. Como cebo tuvisteis que usar vuestras provisiones y (intuyo que era lo que queriais hacer) colocasteis la carne en una zona especifica de la granja, no muy lejos de donde os encontrabais para atraer a las bestias cuando aparecieran.

Cerca ya del atardecer, cuando la noche ya estaba a punto de hacer su aparecido, la mujer de Elric se acerco a vosotras con una lamparita de aceite un poco estropeada pero que hacia su función. Os dejo la lamparita para que no estuvierais a oscuras y os llevo un poco de pan con queso y agua fresca, os agradeció en todo momento lo que estabais haciendo y pidió que fuerais con cuidado.

—Ahá... mhmmm. —afirmó y asintió en repetidas ocasiones mientras examinaban la granja, dándose de entendida de un modo en el que podría haber resultado bastante cómica. No poder permitirse las gallinas la entriteció un poco, pero a falta de mejor material consideraba que todo estaban tan dispuesto como podía prepararse en aquellos momentos.

—Pues... creo que es mejor de lo que cabría de esperar. Ahora solo falta esperaaar. —comentó por lo bajo hacia Cassandra, mientras la examinaba con la mirada. Tal vez para hacerse una idea de como estaban sus ánimos, pues por su parte el nerviosismo se le estaba haciendo evidente aunque tratara de disimularlo— ¿Cómo lo hacemos? Me podría ocultar cerca del paso que puedan tomar, así cuando la bestia haga aparición le cierro el camino de vuelta y así podemos rodearlo.

Aguardaría por tal de intercambiar algunas opiniones durante la tarde, hasta que esta llegó a su fin.

Dedicó una gentil inclinación hacia la mujer del campesino cuando ésta les entregó la linterna y algo de comida, devorando su parte de manera mucho más veloz de la esperada en una mujer de su complexión, posiblemente fruto de la ansiedad que la acompañaba.

Notaba el nerviosismo de Dellanie, aunque por contra, ella comió menos de lo habitual, no quería arriesgarse a sentirse incómoda con un estómago demasiado lleno. Estuvo un rato mirando la linde del bosque y el lugar donde habían puesto el cebo, cómo siempre, pensando, y le contestó pausadamente: -No, no creo que sea demasiada buena idea; no sabemos cómo es su capacidad de olfato y, aunque no dudo de tus capacidades, quizás sea arriesgarse demasiado por una primera toma de contacto- La miró a los ojos, y aunque su cara mostraba completa calma, sus ojos mostraban una ligera y sincera preocupación- Mi invocación puede fusionarse con las sombras, y de noche todo es sombra, así que ella hará eso, les atacará y cuando se giren, tú atacas: una doble emboscada- En estos momentos demostró cómo su entrenamiento le permitía mantenerse con la mente fría y concentrada, manteniendo un tono de voz un tanto monótono- Mientras tanto yo... Vigilaré desde aquí, supongo