Partida Rol por web

Las estocadas del mediano son tan precisas que encuentra el punto débil de las criaturas, a pesar de sus visibles heridas, Arthin, posee una valentía que muy pocos poseen. Con valentía se lanza a por su siguiente victima olvidando al del medallón y cubriendo a su amiga Yas. El esqueleto a pesar de recibir ambas estocadas se dirige al mediano dispuesta a levantar ambas garras..

Cuando en el otro lado Leon se encarga de propinar sus fuertes golpes con su espada. Destrozando todos y cada uno de los huesos que formaban las costillas. Uno menos (muerto)

Le toca a Wen y a los esqueletos..

-¡Maldita sea! ¡¡Necesitamos ayuda!!..-

Como pueda intenta mover sus brazos para defenderse del esqueleto que le viene encima.

Uno de los esqueletos observa sorprendido y furioso a la esposa de Leon quien le ataca desde su posición y sin dudarlo un segundo da un paso a su izquierda y cegada por la furia nombra un par de palabras para que la escuchen al tiempo que señala la posición del muerto viviente, arriesgándose a ser golpeada por el mismo, las garras perforan brutalmente a la mujer, delándole en muy mnal estado (-17pg)

Por su parte otra de las bestias atacan al unisono a Mid., sin embargo sus ataques se topan con la férrea defensa presentada por el enorme semioorco, su escudo y su maza, por lo que tan solo una de sus garras logra penetrar sus defensas (-9pg)

Mientras tanto el esquelrto al lado de Arthin no desperdicia la oportunidad de terminar con su oponente, sus ataques son tan dañinos como mortíferos. Primero las afiladas garras del muerto viviento desgarraron el pecho del mediano, sacándole de su rostro su peculiar sentido del humor y su sonrisa. Después un ligero mordisco, termina por dejar al suelo al mediano y listo para ser devorado por el muerto viviente (inconsciente)

Te toca Mid.

Dolor... Un fuerte dolor en el pecho y todo se apagó... Todo quedó en silencio...

Los ruidos de la batalla sonaban ya lejanos. El dolor de las heridas no era más que un ligero escozor. La oscuridad lo cubría todo. En la memoria del mediano quedó una imagen grabada, el sonriente rostro del esqueleto. Un poco más allá, entre brumas, los rostros de sus amigos luchando por sobrevivir...

"¡Ya voy! ¡No os preocupéis! ¡Os ayudaré! ¿Qué pasa...? No puedo moverme..."

El rostro del esqueleto desaparece para ser sustituido por un gran vacío. Frío y negro.

"Estoy... ¿Estoy muerto? Pero entonces... He fallado... Los he abandonado... No he podido ayudarlos... Lo siento, Yas..."

Una lágrima brota de los cerrados párpados de Arthin, que finalmente se sume en la oscuridad de la inconsciencia...

Arghhhhhhhh son implacables estos huesudos... Digo al recibir el golpe del que tengo delante mientras aprovecho un momento para ver al mediano caer.
Nooooooooo!!! Por Gruumsh, que alguien le ayude... mientras veo que la situación pinta mal y estamos todos ocupados... Como se te ocurra morirte... Acabemos con esto

El singular combate parecía tomar nuevamente el rumbo deseado por lo aventureros, en varias ocasiones el corpulento MIddleblood se ha visto abrumado por una lluvia de ataques que buscan terminar con su vida de un golpe y si embargo todos y cada uno de ellos han logrado ser controlados por él, apenas un par de rasguños y nada mas, muy poco para el peligro que corre el semiorco. Aprovecha en dos ocasiones el fallido intento de uno de los muertos vivientes por, para descargar con furia su enorme maza sobre el cuerpo de la criatura quien pese a su extraordinaria resistencia recibe como recuerdo dos enormes heridas en sus hombros. (muerto)

La victoria parece inclinarse nuevamente del lado de los aventureros, desafortunadamente para Arthin la victoria es una pequeña voluble y caprichosa, junto a él su enemigo se gira furioso y descubre que el mediano esta inmóvil, paralizado, vulnerable... a su merced... Sin dudarlo ni por un instante la criatura descarga un par de zarpazos sobre el delgado joven, el cuerpo de este no lo resiste, de inmediato el pícaro comienza a sangrar profusamente, la sangre atrae los colmillos de su victimario y se clavan profundamente en el cuello de Arthin, poco queda hacer para el mediano, su cuerpo se encuentra inconsciente y moribundo en el frío, donde la sangre se mezcla con algunas hierbas que crecen entre las piedras. (muerto)

Te toca Fircus..

El bardo sigue cantando, intentando animar a sus compañeros en la batalla. De pronto el mediano cae al suelo, es tan pequeño que Fircus apenas había notado lo herido y agotado que estaba.

Dioses. Susurra levemente, interrumpiendo su canción. No me lo quitareis tambien a él, me niego. Empuñando su ballesta, arremete contra el equeleto más cercano al cuerpecito de su compañero, de su amigo, de ese pequeño ser con el que tantos ratos gratificantes ha pasado.

Dejadle bestias!!!!! Aqui me teneis a mi!!!

-¡¡Arthin!!..- aún con las esperanzas vivas de que permanezca vivo, la elfa cierra sus puños. El viento comienza a arremolinarse en derredor al arcano bastón de la maga, que canaliza sus energías para lanzar una pequeña, luminosa y chisporroteante bola de energía eléctrica que sale de su mano tocando al esqueleto que estaba degustándose del mediano.

-No sé a vosotros... - comenta con sus compañeros -Pero a mí me parece que después de estos amigos, nos puede aguardar... Ya sabéis- termina, evitando tentar a la suerte y atraer al mal hacia ellos, pero mirando a todos alternativamente dándoles a entender lo que pretendía decir.

Ambas saetas del Bardo toman una vertiginosa dirección. La primera saeta se clava profundamente en un cuenco ocular ya la otra se cuela por el interior de su boca desencajando la cabeza de la columnda, el esqueleto se queda inerte unos segundos para después desplomarse al suelo (muerto).
Al mismo tiempo la elfa reclama su magia y sus manos se invaden con una extraña luz azulada. No duda en acercarse y tocar al esqueleto que dio muerte al mediano. El esqueleto sube la mirada y ve como esa luz le absorve desquebrajándole todos sus huesos como si fueran cenizas (muerto)

El explorador escuchó el grito de la elfa y no tarde en girar la mirada para ver lo ocurrido..

Le toca a Leon..

Leon blandía su espada tras derrotar a uno y a otro esqueleto. Tras escuchar el grito de la elfa se encaminó hacia allí y con forme divisaba al mediano tendido entre un charco de sangre su rabia crecía en su interior y levanto su espada para derrotar al esqueleto.

En el interior de esa capucha había un rostro apenado, pero no era tiempo para la ternura y el lo sabía mejor que nadie.

El brutal impacto certero de Leon acaba con el último esqueleto que quedaba en pie.

La victoria había costado demasiado, quizá si los aventureros hubiesen permanecido juntos, quizá si se hubieran preparado mejor, quizá....

No, no había tiempo para las lamentaciones, muchos eran ya los compañeros que habían caído en aquella frenética búsqueda para que ahora ellos se detuvieran en inútiles lamentaciones, había que seguir. Las nuevas traídas por Traig eran terribles, lo que en un principio parecía un peligroso pero simple esfuerzo, se estaba revelando como una estructurada y bien orquestada intentona de un organizado culto a tan terrible ser..

¿Y que mejor que derrotarle para que las vidas de Tenk. y Arthin no sean en vano?

Hay que seguir y todos los esqueletos yacen muertos en el piso. A vuestro lado sigue la puerta custiodada por dos oscuros Anegeles. Un medallón rojo y brillante descansa entre los huesos del muerto viviente..

El bardo observa el espectaculo que la masacre ha dejado, masacre que ha afectado a ambos bandos... El pequeño cuerpecito de Arthin, ensangrentado e inmovil es lo unico que Fircus ve.

Lentamente se acerca a su compañero, cientos de recuerdos con el pequeño asaltan la, otrora, dicharachera mente de Fircus, ahora en ella solo sentimiento aflora la ira, la venganza...

Se agacha a ver al pequeño, tomando su cuerpecito en sus brazos, lo abraza y aguanta las lagrimas, sin sollozar. Tras unos segundos se levanta, con una mirada empañada en furia. Sin decir ninguna palabra sobre la pérdida de su amigo, sobre el insondable abismo que se ha abierto en su corazón, en su alma, dos amigos perdidos en esta aventura, un solo responsable. Fircus nunca habia sido un genio en matematicas, pero el resultado de la ecuación era sencilla: muerte.

El bardo mira a Midd, con una mirada suplicante, pero sabedor de que el clérigo nada puede hacer, a pesar de su gran poder.

Observando la expresión de su gran amigo y asumiendo la muerte de Arthin, Fircus coge el medallón rojizo.

Vamos, hay que cruzar esa puerta y matar a Traig, hagamosle sufrir.

Quiza para Leon y su mujer, la actitud del bardo sea normal, pero para sus dos amigos, Yaesmin y Midd, es obvio que Fircus no es el mismo, y que jamás volverá a ser ese humano tan amigable y vivaz que era hace solo unos días.

Se quedó mirando el cuerpo tendido del pequeño Arthin, contemplándolo, divisandolo entre los restos de los esqueletos. Se acluquilló ante él y paso su mano a escasos milímetros de su cuerpo y una luz rojiza invadió al mediano y poco a poco esa luz se convirtó en llamas.

Era la forma que tenía de llevar al cielo a los caídos en este mundo, y para Leon, el pequeño Arthin era mas que un Pinchabolsas. Se levantó mientras Arthin prendía en llamas y empuñó su arma con fuerza dsipuesto a continuar..

Wen. apoyó una mano sobre el hombro de Leon y dijo como pudo, con voz triste y apenada.

-Hay que continuar..

Abris la puerta oscura de doble hoja introduciendo el pequeña colgante de piedra rojiza y brillante por el orificio, el orificio se cierra tragandose esa piedra roja tan hermosa. Nada mas abrir la puerta un hedor a putrefaccion se filtra desde la sala.
Ante vosotros se lleva a cabo un festin de restos mortales que le provocaria arcadas a cualquiera: Nobles necrofagos se sientan alrededor de una mesa negra ante la expectativa de una comilona. La mesa esta cubierta de huesos.

Toda la sala esta iluminada tenuezmente con la ya familiar necroluz amarilloverdosa. Pero la luz se ve por retales, como si fuera el suelo de un bosque. Cuando vuestros ojos se adaptan a ella, os daís cuenta de que la luz no es diferente de lo normal: en verdad, los parches de oscuridad no son mas que docenas de figuras sombrias que se deslizan por encima del suelo y las paredes, llevando bandejas de carne cruda para los comensales de la mesa*

La sala es bordeada por celdas con barrotes de hierro oscurecido,la mayoria de ellas estan cerradas. Hay algunas que sus puertas se mantienen abiertas o incluso algunas carecen de ellas, ya que estan terriblemente destrozadas. Al fondo, al final divisáis un gran portón de madera..

Me quedo mirando la zona del combate pero mis ojos no pueden ver el cadáver de Arthin, no podría verlo en ese estado, el mediano que se convirtió como en un hermano pequeño del semiorco... ahora estaba muerto. Nunca lo admitiría pero con Arthin se fue gran parte de la alegría de Mid.

Te vengaré pequeño...

Tras apretar tanto la maza que se ponen los nudillos blancos me giro mirando el interior de la estancia. Más acostumbrado que los demás a la oscuridad detectó todo con más detalle y mi estómago realiza una extraña súplica para que deje de mirar.

Maldita corrupción... No creo que Gruumsh esté de acuerdo con esto digo para mi.

Por favor Señor ayúdame a vengar la muerte de mi compañero y tenlo en tu gloria. Ahora más que nunca necesito tu fuerza para acabar cn mis adversarios y así demostrar tu poder a todo aquel que observe mi avance, sea tu voluntad. rezo y preparo algun hechizo para empezar a cargarme unos cuantos necrofagos.

Yasmein sabía que debía llegar hasta donde estaba la otra puerta, así que no lo dudó dos veces, a pesar de lo peligrosos que sabía que podían llegar a ser aquellos seres que pululaban por todas partes a su antojo. Se concentró en sí misma hasta conseguir crear una oscura niebla en torno al lugar en el que se encontraba los seres desgutando carne putrefacta, esforzándose en evitar las garras de aquellos seres.

El bardo ladea la cabeza observando aquel horrendo espectaculo compuesto por decenas de formas. Mira como sus compañeros comienzan a preparase para el encuentro.

Creo que no nos harán demasiado caso si no les atacamos. Estan... algo ocupados.

Fircus reune todo el valor que le queda y da unos pasos adelante, espectante ante la posible reacción de aquellos apestosos antropofagos. Su rostro, imperturbabe, su voz, carente de sentimiento, en eso se habia transformado el bardo, ya nunca volverían a salir alegres canciones de su voz, ni vivas notas de sus dedos; a partir de ese día solo tristeza y sangre ocuparon su mente y su corazón.

Miro a mis compañeros preparados para todo y asiento en silencio, es la hora de morir o matar...

Ahora que están ocupados y entre brumas que tal si les pasamos de largo?