Partida Rol por web

pongo rumbo a la enfermería, atento a todo lo que pueda pasar a mi alrededor.

Espero que no aparezcan demasiados "bichos"...

Una vez decidido que camino tomar os pusisteis en marcha. Los sonidos de hace un momento cesaron, pero eso no hacia que os sinterais mejor dado que ya sabíais que no estabais solos.

Avanzabais con rápidez por el ala derecha de la primera planta, rumbo a la sala de enfermería. No os tomó mucho encontrarla ya que estaba bien señalizada.

Para vuestra sorpresa la puerta de la enfermería estaba precintada con un cordón policial, pero estabais decididos a entrar y no os resultó ningún impedimento.

Abristeis la puerta corredera que conducía al interior y una nube de polvo se levantó tras ello.

Al entrar en ella comprobasteis que no se trataba de una sala muy grande. Habia un pequeño escritorio a vuestra derecha con varias cosas, y una pequeña hilera de camillas separadas entre si con cortinas, la mayoria rasgadas.

En el suelo de la habitación se encontraba una mancha de sangre seca (presuponeis que de hace mucho). Por el tamaño de la mancha pudisteis imaginar que alguien perdió mucha sangre allí.

Miro la mancha de sangre.

Muchas niñas con la regla...jeje -Me dispongo a buscar por toda la sala, elementos de primeros auxilios o de alguna otra utilidad-

Pongo cara de asco tras ese horrendo comentario. Me uno a la búsqueda de Jacob, pero busco también algún bisturí.

(em... la primera tirada se multiplico el atributo x2, te la repeti apra qeu no se multiplicara, o coje la primea y no lo multipliques, que no sabia que si tirabas pro atributo pasaba eso)

Jacob se propone buscar en el escritorio (ya que es lo más cercano) para ver si hay algo de utilidad, mientras que Betty se desplaza por la habitación en busca de utensilios que puedan ser de utilidad y Brian se encuentra agachado inspeccionando la sangre del suelo.

Jacob ve algo que le llama la atención, y es que el escritorio está cubierto por una gruesa capa de polvo, pero una zona está completamente impoluta y sobre ella se encuentra una caja con una cruz roja dibujada en ella (un botiquin) y un sobre.

Betty rebusca entre los muebles y encuentra instrumental médico, pero todo está oxidado debido al paso del tiempo, con lo cual no sirve de ayuda. Mientras buscaba algo que fuera de utilidad, moviendose de camilla en camilla, y tras llegar a la última, contempla horrorizada como ésta se encuentra cubierta enteramente de sangre seca y sobre ella hay lo que parece ser un informe médico.

¿Y bien? - Comentó Brian tras comprobar la mancha del suelo - ¿Habéis encontrado algo?

Me detengo, al ver todo ese montón de sangre seca me tapo la boca para frenar el impulso de gritar. Cojo aire un par de veces y me acerco al informe. Si puedo cogerlo por una esquina sin tocar la sangre, lo hago, si no, lo dejo donde está. De cualquier modo intento leer lo que pone.

Escucho las palabras del sacerdote y respondo inmediatamente, a la vez que cojo ambas cosas, ya que había prisa.

Un botiquín y un sobre...

Me dispongo a leer en contenido del sobre.

Betty agarró dificultosamente lo que parecía ser un informe médico para leer su contenido. Tras leer lo que estaba escrito en él, una sensación de terror recorrió su cuerpo por unos instantes:

-Nombre del alumno: Kevin Mcferson

-Edad: 14 años

-Estado: Fallecido

-Motivo: Ha sido un chico malo

Mientras tanto, Jacob tomó el sobre que se encontraba encima del botiquín que encontró, lo abrió y tomó la carta del interior. En ella decía: "Aquí dejo un remedio para cualquier mal".

Vale...aquí tenemos el niño que quizo jugar a sado con la enfermera, que se pasó un poco...¿y agua bendita en vez de agua oxigenada? -Rio un poco ante esta macabra situación, prefeería tomarmelo con un poco de humor antes que desesperarme-

Me quedo helada mientras leo el informe. El humor de Jacob me descongela y me tranquiliza un poco -Bueno Jacob, ya sabes lo que le pasa a los chicos malos aquí...-

Miro a Betty con cierta picardía.

¿Es que me vas a castigar...? No creo que sea el momento pero quizás en otra ocasión...-Miro a Brian- Ahora si que podríamos ir al otro lado, ¿no crees, Brian?

-Si, larguémonos de aquí - Comentó mientras se encaminaba hacia la puerta y procedía a abrirla.

De pronto su tono de voz cambió - Me temo que tenemos un problema... - Dijo mientras intentaba abrir la puerta con todas sus fuerzas, pero no se movía ni un centímetro.

-Al parecer nos han dejado encerrados...

-¿Que...? no... NO, ¡abre esa maldita puerta!- miro alrededor si hay ventanas o alguna otra puerta.

Me quedo pensativo unos instantes.

Tiene que haber algo que nos sirva de palanca, o que haya otra forma de salir...

Jacob buscaba desesperadamente una salida o en su defecto algo que ayudara a abrir la puerta, que parecía encontrarse atascada, mientras que Betty y Brian tiraban de ella con todas sus fuerzas.

A pesar de la minuciosa búsqueda de Jacob no encontró más de lo que ya vieron en la primera inspección a la enfermería, pero no debía rendirse ni quería hacerlo. Mientras cundía el pánico, algo extraño comenzó a suceder.

Todo el lugar comenzó a temblar, y los pocos trastos que quedaban en pie en aquella destartalada sala caían uno tras otro.Tras eso, las paredes comenzaron a carcomerse y la pintura de éstas se iba eliminando. Daba la impresión de que la madera del suelo se estaba desintegrando, rápidamente se pudría y desprendía finas hebras que se esparcieron por el aire.

Toda la habitación estaba transformándose drásticamente, hasta que ni siquiera podíais reconocer que alguna vez fue la enfermería donde una vez estuvisteis. Al fin parecía haberse calmado la situación, pero el lugar estaba prácticamente irreconocible, y os encontrabais completamente a oscuras.

Encendisteis la linterna que la amable agente os facilitó momentos atrás, para poder ver con más claridad vuestro entorno. Todo se había tornado en óxido, moho, y restos de sangre reseca por las paredes y el suelo.

-Dios bendito... Este lugar está maldito - Dijo con voz temblorosa y entrecortada, producto del horror y el asombro que sentía a la vez al haber presenciado tal escena.

Paralizada e incapaz de articular palabra, parpadeo, me froto los ojos y miro desorientada a Jacob, luego miro a la nada -No... no veo a ese Dios bendito por ningún lado...- articulo con desdén e ironía.

Alumbro a donde estaba la puerta.

Observo el nuevo panorama, es realmente desalentador, mas mi cara no refleja ninguna emoción, tan solo abro mis ojos un poco más de lo normal y lo vuelvo a poner en su estado original en pocos instantes. Escucho las palabras de ambos compañeros, y con un tono aparentemente calmado, pero esto me resulta un poco...extraño.

¿Dios? Yo creía que era tan solo un niño que se descojona de nuestras desgracias. -Suelto con sarcasmo- En fin...al parecer, esto ahora está más viejo que antes, ergo, estará o debería estar más quebradizo. En ese caso la puerta ya no es un problema, pero si el suelo... -Me dispongo a buscar la forma de no caer y abrir o cargarme la puerta-