Partida Rol por web

Bishoujo Senshi II

Lienzos antiguos

Cargando editor
09/07/2019, 05:49
Narradora

HACE 500 AÑOS...

En la era mitológica, cuando el tiempo aún no era tiempo, una pequeña estrella llegó a nuestra galaxia con gran velocidad y poco antes de llegar a la tierra, chocó con otro planeta. Esta estrella tenía tanta energía en su interior que la colisión iluminó el universo por unos segundos antes de volver a su paz y oscuridad eterna. Este golpe hizo que aquel planeta errante se dividiera en tres: la parte iluminada, llena de vegetación y la única visible para ese momento; el centro del planeta, el cual se apartó de la corteza; y la parte oscura, aquella a la cual el sol nunca llegaba y era desconocida para la mayoría. La estrella que había colisionado no había muerto completamente, pues un hálito de vida le había quedado y para enmendar su error, se dividió en tres fragmentos, cada uno de ellos se dirigió a un fragmento del antiguo planeta. Su contacto hizo que cada uno tomara una forma regular y que se formara vida en él. Aunque ya no eran un solo planeta, eran tres mundos gemelos y complementarios entre ellos.

El primero en formarse completamente era aquel que siempre había recibido la luz y decidió llamarse Andelivian, mundo de ilusión donde las criaturas y los nuevos seres habitaban en armonía. Su dominio era la luz y desconocían la oscuridad. Luego, nació Kal'Ahd, el mundo donde el sol nunca había llegado. Las criaturas de este mundo nacieron con la increíble habilidad de controlar la oscuridad a sus alrededores pero siempre odiaron la luz. Preferían oscurecer toda su atmósfera antes de volverse como su planeta hermano. Por último, nació Hardak, el corazón del primigenio planeta y por lo tanto, aquel que podía convivir con ambas fuerzas en armonía. Al ser el de estructura más vulnerable, tuvo que construirse a sí mismo una barrera y, por esto, había que pasar primero la coraza para llegar a la ciudad.

Cada planeta tenía una tarea: guardar su elemento y en el caso de Hardak, la paz entre ellos. Por esto, esa estrella creó una última cosa: tres cristales, los cuales se convertirían en las reliquias de los tres reinos. El cristal sagrado de Andelivian, el Orbe del dragón de Hardak y el Ónix sagrado de Kal'Ahd.

  

A pesar de ello, sabía que estos podían destruirlos, así que creó algo más, creó a sus guardianes. Seres capaces de comprender y usar su poder. De allí nació la Reina de Cristal, la cual sería escogida por el cristal desde el nacimiento, El Gran Dragón y la Reina de Hardak. Los tres eran los encargados de mantener el equilibrio y gracias a sus cristales, mantener sus reinos vivos. Cada líder creó su propio gobierno y ejército, naciendo así las tensiones entre los tres planetas. En la primera Gran Batalla, la Reina oscura fusionó su cristal con su planeta por medio de magia, haciendo que el planeta mismo se volviera su centro de poder. Su ideal era controlar Andelivian, hacerlo oscuro. Trató de persuadir al Gran Dragón pero este se rehusó y trató de convencerla de lo contrario. Ante esto, trató de atacarles primero para quitarlos del camino, pero él pudo pedir ayuda. La Reina de Cristal y su ejército acudieron y juntos, lograron diezmar el avance. Alejaron al oscuro planeta de sus hermanos, creando un desequilibrio que el Gran Dragón lamentaba pero sabía que era necesario. Así, La Reina de Cristal y el Gran Dragón firmaron una alianza ese día, al igual que la Reina Ónix, ahora conocida como la Reina Oscura, selló una venganza que llegaría algún día.

Estos primeros líderes murieron, volviendo al cristal que los había creado pero renaciendo de diferentes maneras. Ahora, el Gran Dragón no tenía una forma tan temible, sino que se asemejaba más a la forma de los habitantes de Andelivian, más similares a los humanos, aunque en las batallas podía notarse la diferencia. Por el contrario, su figura pasó a ser la de una joven de apariencia inocente y cabello blanco, pero la única con el poder de comunicarse con su verdadera forma y comprendiendo que todos nacían del orbe, todos eran hermanos. La esencia de la Reina de Cristal pasó a un retoño nuevo, el cual crecería con rapidez y tendría todo el conocimiento de lo ocurrido, todos los aprendizajes y tendría el poder de crear vida igualmente. El equilibrio no se rompería nunca. La Reina Oscura también tomaría el cuerpo de un retoño para renacer con todo lo que eso implicaba, el odio, la venganza y el gusto por la muerte. Su espíritu se corrompía con cada reencarnación y así, el ónix sagrado se tornó en un cristal de energía oscura. Los seres de Kal'Ahd se volverían conocidos por ser despiadados y odiar a sus planetas hermanos, más por haberlos exiliado a la oscuridad eternamente.

Cientos de años pasaron pero la Reina Oscura no perdería nunca de vista su objetivo, decidiendo que, ya que se acercaba el Eclipse rojo, momento en que Kal'Ahd se alineaba con la luna terrestre y cuando el poder de la oscuridad era aún mayor, podría ejecutar por fin su venganza. Si hacía que los mundos hermanos rompieran su alianza, Andelivian sería un blanco fácil, pues la oscuridad habría manchado su cristal y no usaría todo su poder. Para esto, envió una de sus plumas negras hacia ella y la atacó cuando dormía, de modo que sus pesadillas se hicieran vívidas y ella las creyera. La reina vio a un Andelivian destruido a manos de la reina y eso la trastornó. Por ello, tuvo que tomar la decisión que justamente la Reina Oscura quería, tomar el Orbe del Dragón y así, romper la alianza con Hardak. Arjimae trató de detenerla pero nada pudo pararla y así, el ejército de Andelivian partió hacia Hardak. La relación entre los pueblos era muy cercana e incluso íntima, pero esto no detuvo a los guerreros dragones, quienes lucharon ferozmente por defender su orbe. Con lo que no contaban era con los infiltrados de la Reina Oscura, quienes se vistieron como guerreros de Andelivian para engañarlos y atacaron el templo a hurtadillas, asesinando a la Sacerdotisa y a su guardia. Con los guerreros más fuertes muertos, solo era cuestión de tiempo y para cuando el verdadero ejército de la Reina de cristal llegó allí, todo había sido destruido. Entraron y tomaron el orbe con facilidad, pero nunca comprendió del todo qué había sucedido. Solo unos cuantos dragones sobrevivieron a la barbarie, pero no fue sino cuestión de horas para que todo Hardak pereciera al haber perdido su pilar.

Muchos se preguntaban por qué la Reina Oscura no había tomado el orbe para sí misma pero ella sabía la verdad, ella sabía lo que realmente sucedería. La Reina de Cristal creía que podría controlar el Orbe del Dragón tan bien como controlaba su propio cristal y esta idea era la que le daba esperanza. La batalla comenzó y fue brutal, las dos reinas se encontraron y comenzaron a luchar con todo pero cuando la reina de cristal trató de utilizar el orbe del dragón, notó al Gran Dragón llorando por su gente, por su mundo, por sus hijos y no pudo controlar lo que sucedió a continuación. La energía de los dos cristales colisionó de tal manera que una gran explosión acabó con la mayor parte de la vida en ambos planetas. La Reina Oscura rió de manera desquiciada a pesar de su pérdida, pues sabía que sus súbditos podrían regresar. Para ese momento, solo ellas quedaban de pie en el campo de batalla y la Reina Oscura parecía ocultar algo entre sus alas. La Reina creía que la mataría con eso, así que atacó con su cristal, pero este no le respondió, ella le había fallado, sus deseos habían sido contaminados, quitándole la posibilidad de manipularlo. La Reina Oscura aprovechó la situación e invocó el poder de su planeta para atacar a la reina con un rayo de oscuridad tal que la dejó en el suelo al borde de la muerte. En ese momento, la reina se disculpó con el Gran Dragón y con su cristal, los cuales le dieron la fuerza para un último ataque, el cual fue tan fuerte que le tomaría a la Reina Oscura cientos de años recuperarse de él y exiliaron a Kal'Ahd a una galaxia aún más lejana.

Cuando la reina oscura se alejaba de allí, la Reina de Cristal pudo notar qué era lo que ocultaba entre sus alas, era un pequeño zorro negro. Arjimae llegó corriendo pero no pudo rescatarla, era su pequeña hermana, quien estaba siendo entrenada para tomar su lugar en el futuro. Arjimae estaba de pie pero tampoco le quedaba mucho tiempo. Al encontrar a su ama así, se acercó a ella y escuchó sus últimas palabras.

- Lo siento, tenías razón - dijo con lágrimas en los ojos - Tendrás una oportunidad de enmendar mi error, cumple mi último deseo. Enmienda las cosas, vive con paz en tu corazón y halla un nuevo lugar - así, tomó su cristal entre sus puños y pidió su deseo. El Gran Dragón escuchó su plegaria y le dio poder. Así, los espíritus de todos los caídos viajaron a un mundo libre de guerra, donde podrían tener una segunda oportunidad de vivir. Los espíritus de Hardak viajaron igualmente, siendo protegidos a cada momento por su padre y creador. La reina utilizó sus últimas fuerzas en ello, enviando a Arjimae también con ellos. Con esto, la reina expiró. Su planeta construyó una tumba de cristal para ella donde antes estaba su trono, la cual guardaría su deseo por el infinito.

Kal'Ahd pudo notar lo que la reina de cristal estaba haciendo y recibió a su monarca malherida y moribunda. La puso en un estado de hibernación mientras se curaba y sabría que debía estar bien para el próximo eclipse rojo. Además, mezcló los espíritus de sus más poderosos guerreros, enviándolos a ese lugar para continuar lo que habían dejado iniciado. La guerra no terminaría allí, Kal'Ahd mostraría supremacía incluso en ese nuevo y virgen mundo.

Cargando editor
09/07/2019, 05:53
Narradora

SEIS MESES ATRÁS...

Arjimae, el zorro blanco y guardián supremo de Andelivian, se infiltró en la Tierra con el fin de encontrar al ejército perdido de la Reina de Cristal, al igual que la Sacerdotisa dragón, pero ambos solo con las sospechas de los titanes dormidos. Todo comenzó con un concierto de Rock de los Red Stones, donde los titanes hicieron su primera aparición para despertar algunos de los suyos. Eventos que se repitieron en el Museo, en el cual iban despertando poco a poco. Kenta (Arjimae) fue herido por Mariko, una titánide que resultaría siendo su hermana perdida, con un arma que tenía un poderoso veneno. Este consumiría la vida de Kenta poco a poco, pero la titánide enloquece y comienza a recordar su vida en Andelivian y pierde el control.

Luego, van al hospital a visitar a Kenta, pero se encuentran con el ejército despierto de todos los titanes que les atacan, tratando de terminar el trabajo iniciado con Mariko, mientras los dragones tratan de salvar al guardián. En el instituto también se dio un ataque en el cual despertaron dos nuevos guerreros y se hizo un enfrentamiento en el parqueadero con una Mariko transformada en un zorro gigante negro fuera de control. En el proceso, murieron Kenta y una guerrera más por proteger al último de otra guerrera que había sido presa del control mental.

Se abrieron los portales hacia el mundo Kal'Ahd, por el cual todos entraron, recuperando las memorias perdidas de sus vidas pasadas. Al adentrarse en el mundo de la oscuridad, fueron sometidos a diferentes pruebas mentales y combates injustos, por lo cual fueron muchos los caídos durante esa batalla, pero gracias a que la Reina Oscura no podía controlar los tres cristales por su cuenta, un giro inesperado le permitió a los bandos aliados ganar gracias a la intervención de sus líderes, por lo cual salvaron a la Tierra.

Algunos de los guerreros perdieron la memoria de todos los sucesos ocurridos, mientras que los que sobrevivieron hasta el final pudieron mantener intactas su memoria, a pesar de haber perdido su poder. Un nuevo comienzo se veía venir y la paz inundaba la Vía Láctea una vez más.

Cargando editor
09/07/2019, 05:57
Narradora

HOY

La Reina de cristal ha vuelto a su planeta para reparar los daños causados en la Gran Guerra anterior, mientras que los sobrevivientes habitan en la Tierra en sus nuevas reencarnaciones humanas. Todo fue paz durante seis meses, pero un prófugo muy poderoso de la galaxia de Andrómeda llega a la Tierra en busca del poder de los cristales sagrados que le dan poder a los planetas de Andelivian y Hardak con el fin de recuperar algo que le pertenece.

Mientras tanto, los Einar planean infiltrarse en la Tierra con tal de devolver al fugitivo a su celda haciéndose pasar por terrícolas comunes.

Los sobrevivientes, sin sus poderes e incautos, deberán luchar contra nuevas amenazas y proteger los cristales, pero no saben si pueden confiar en los Einar aún. ¿Podrán llevar a cabo una alianza en pro de un bien mayor?