Partida Rol por web

Chidori se queda bastante sorprendida ante los comentarios del chico, lo cierto que no se esperaba algo asi y se sorprende un poco, timidamente responde entonces

- Yo... bueno realmente de esas cosas nomse...solo... voy mucho al templo y alli ayudo y bueno digeron que yo tenia potencial y no se puedo sentir cosas

Ella misma estaba sorprendida de todo lo que estaba contando, era cierto que no era un secreto que iba al templo de al lado del instituto y muchos lo sabían pero nomse imaginaba nunca diciendoselo a alguien

Bueno , tu tienes un don y yo soy un friki , creo que ya hemos revelados nuestros secretos . 

Edwin rió como si nada importante estuviera pasando . Se levantó , esta vez por su pro pie y consiguió mantenerse erguido sin necesidad de poyarse en el hombro de la chica . 

Creo que ya me siento bastante mejor , puede que pueda caminar solo . 

¿ por donde estaba la salida ? habrá que salir de una vez por todas de esta niebla , los otros deben de estar preocupados . 

Mamoru miro a la chica sorprendido, la extranjera que se indentifico como Katherine mostraba  a su parecer un gran temple a pesar de parecer algo asustada-es una persona fuerte-penso. Luego de que le advirtio de los monstruos ella le dijo:

-Sorry... Quiero decir, disculpa. Pensaba que esto se trataba de alguna alucinación o una broma de mal gusto... Pero veo que no... ¿Qué serán esas cosas? ¿Algún truco de magia?

-no tengo idea, puede ser que todos estemos en una pesadilla grupal pero no creo, este dolor que sentia en la cabeza se sintio muy real.

Luego Mamoru se sumio en sus pensamientos y temores, pero paso algo curioso, mientras el pensaba en como actuar ella se sorprendio y le alzo la voz:

-Venga, no digas esas cosas fuera de lugar. Eso no tiene nada que ver con que tu seas hombre o yo mujer, simplemente eres tú el que necesita ayuda. Créeme, conozco casos en el que no importa de qué sexo eres, la necesidad está en todos y eso no depende de la fortaleza interior.

El no habia dicho nada, lo penso, ¿quien era esta chica, no, Katherine?, ¿como habia sido capaz de escuchar sus pensamientos?. este instituto parecia mas raro a cada minuto, primero eran los estudiantes "singulares", ahora Katherine, la chica de rasgos occidentales con la que estaba le habia leido la mente. Mamoru se sacudio la cabeza y mejor dejo de lado tanta duda, ya de por si tenian bastante problema y ahora no habia tiempo para pensar en tanto misterio.

Mamoru iba a sentarse para recobrar fuerzas cuando noto un  pequeño detalle, pequeño, pero tan vergonzoso que hizo que se ruborizara haciendo que instintibamente ocultara su rostro de Katherine, el habia exhibido parte de su trauma y delante de una chica, tartamudeo visiblemente apenado.

-yo lo....lo.....siento, no lo dije con esas intenciones

Debido a su pequeño cuerpo y delicado aspecto que raya en lo femenino siempre habia querido ser mas viril y masculino, pero ahora una chica lo sabia. Se acabo, ahora podia dar por muerta y bien sepultada lo que quedaba de su virilidad. Katherine se incorporo de donde estaba con arco en mano.

-Descansa un poco. Me quedaré aquí hasta que te encuentres mejor.

Mamoru asintio timidamente y musito:

-gracias Katherine-san

Siguiendo el consejo de Katherine se relajo y se sento pegado a la pared, cerro los ojos y empezo a concentrarse en su respiracion. Con cada exhalacion podia sentir como poco a poco recuperaba parte de su fuerza, y vaya que la iba a necesitar, no estaban soñando y el peligro era muy real. Sueños, usar la palabra en su mente le recordo el sueño que habian tenido anoche, ¿que tenia que ver con esto ahora?, nada tal vez, pero aquella mujer tan hermosa no dejaba de sonar en su cabeza. Noto algo nuevo, al pensar en esa mujer por alguna razon se sentia triste ¿por que seria?

Hikaru tentando con las manos intenta encontrar a la chica recordando más o menos la dirección, no se orienta, es casi imposible, pero no por eso se da por vencida y poco a poco se acerca

Cuando le habla sobre el don Chidori se queda mirando unos segundos el suelo, realmente no podia creer que le estaba alavando, no se lo creia, de hecho no seria la primera vez que parece que le alaban para despues meterse con ella, asi que simplemente asiente y dice:

- La salida, creo recordar que era por aqui... me alegro que puedas caminar bien

Continua caminando para mantenerse tambien en movimiento, atenta a cualquier cosa que pueda acercarse, ya que se trataba de concentrar para no toparse con aquellos seres oscuros

Mis manos palpan el suelo con cuidado, mientras intento avanzar en busca de algo donde esconderme o alguien en quien apoyarme, mi mano toca liquido, es espeso y al levantar la mano compruebo mis temores, es sangre, como siempre estoy tentada de  gritar pero sé que no es la mejor idea, así que aún con la mano cubierta de sangre me levanto, intento controlar el pánico que está a punto de hacerse conmigo y ya de pie, intento abrirme paso sin caer en las garras de aquellas criaturas.

Consigo dar con algo o alguien , su piel está fría y cuando consigo acercarme lo suficiente logro ver quien es, Koichi, el chico que siempre está con la cámara encima, tiene un aspecto fatal , quizás estuviese herido o eso era lo que parecía.

No...no quiero hacerte daño, soy Naoko - respondo intentando que mis voz no demuestre el miedo que siento, me acercó un poco mas para que pueda verme sin problema, aun estando de esa manera , era un alivio encontrarme con alguien - Ven, intentemos alejarnos de todo esto  - le susurro casi al oído.

La joven esbozó una tímida sonrisa para intentar aliviar la situación, pues no era favorable para nadie y aún estaba el misterio de lo que podría acontecer al momento de dar un parpadeo. Katherine trataba de mantenerse atenta por si aparecían sus compañeros de clase, la chica extraña o los zorros esos...

Una idea comenzaba a mecanizar en su mente. Zorros... ¿Cómo se decían en japonés? Fox... fox said kat.. kit... kits... kitsune? ¿Quién tenía el mismo apellido? Cavilaba tal pensamiento para distraerse del nervio. Our student president... Kenta. Arqueó levemente una ceja a la par de su rol de vigilante y entonces recordó al animal de su sueño. A white fox, like Kenta...

La ojiazul movió su cabeza de un lado a otro y después retomó su posición. ¿Por qué se le vino a la mente tal comparación? Kenta es un humano con grandes dotes, eso sí; el animal era producto de su imaginación, nada más. Must be nervousness. that is it.  Katherine suspiró y miró a Tsukaima.

-¿Cómo te encuentras? 

Mientras Edwin y Chidori caminan despacio tratando de no tropesarse con nadie por accidente, la joven Hikaru parece ir detrás de una sombra que no está segura si podrá alcanzar pero algo le ayuda y logra sentirla.

A pesar de ello, su percepción de profundidad no parece estar precisamente acertada y tropieza con Chidori para caer al suelo en un fuerte golpe. Así fuera de forma fortuita, se habían topado con alguien más.

Tus palabras indicaban que buscabas la salida pero tu real objetivo era aferrarte a aquella energía que generaba en ti una fuerte nostalgia. Estabas confundida y un tanto perdida pero en tan solo un parpadeo, la fuerza de aquella energía se duplica. Eran dos focos lo que la producían y tu corazón se acelera sin razón aparente.

Te sentías ansiosa y algo nerviosa, dicotomía curiosa para una situación como esa. ¿Qué podías hacer? Seguirlas o tratar de encontrar una salida de aquel lugar.

Tras el final de la melodía, te encuentras a ti mismo nuevamente en el gimnasio, aunque estaban rodeados de una fuerte niebla. Shiro parecía saber por donde iba a la perfección y te hace una señal para que la sigas.

Puedes sentir diversas energías y dos familiares, así que tienes la plena seguridad que los otros dragones se encuentran allí, pero no sabes por dónde comenzar. Llegas a un punto donde Shiro se detiene y crea una burbuja donde puedes ver claramente a una de esas criaturas que acaba de saltar sobre un estudiante inocente. Su sangre brota de uno de sus brazos mientras él los observa en shock. La bestia se gira hacia ustedes y se pone en posición de ataque. Sea lo que fuera, estaba por ir a por los dos.

- Healing dragon es mi nombre. No debes llamarme de otra manera por el momento - ves que toma su flauta y se ve lista para atacar.

Su cara de pánico no cedía pero al escuchar tu voz, parece reconocerte y con lágrimas en los ojos trata de tocarte, pero antes de llegar a tu piel, se contrae del dolor y puedes notar que aquella sangre provenía de ese chico y que tiene una terrible herida en uno de los costados.

Se encuentra incapaz de moverse y con voz temblorosa, dice - Vamos a morir, ¿Verdad? -.

Hakurei suspiro aliviada al ver a Irisu, no era la mejor de las vistas pero tenia que admitir que verla sana y salva la tranquilizaba. Siempre había tenido un poco de rivalidad con ella, ya que Irisu estaba obsesionada con las normas y el deber, todo lo contrario a Reimu. Pero no por ello la desagradaba, es mas, se lo pasaba hasta bien chinchandola. Acepto el abrazo de buena gana, dejando atrapado durante unos minutos el peluche que llevaba en el pecho entre las dos.
-Me alegro que estés bien, esto se a convertido en un poco caos de repente. Le da la mano a Irisu, mas por miedo a volverse a separar que por falta de tacto.

-Como siempre no pierdes los nervios estés donde estés. Ni aunque el mundo real y el del anime hayan chocado. Te ayudare a encontrar al resto, no es de mi agrado que estén atrapados en esta oscuridad con un montón de alumnos corriendo de aquí para haya. Reimu continua sonriendo y esta vez mas relajada al no encontrarse sola. -Solo me has escuchado a mi?

Chidorinota un golpe en su espalda, rapidamente mira para atras y ve a una compañera de clase, sorprendida dice

-Esto estas bien

Es entonces cuando lo nota una sensacion aun mayor que la de antes, asi que mientras Hikaru esta en el suelo no lo duda y se interna en la niebla sola y caminando rapido casi corriendo hacia aquello que siente con fuerza tiene que ver que es ademas de que esta acostumbrada a estar sola y no seria eda la excepciom a pesar del miedo

No, no vamos a morir venga, cógete de mi voy a alejarte de todo esto - le respondo cuando reconoce mi voz y comienza a llorar, yo también tenía miedo y mucho, y aunque también pensaba que moriríamos no pensaba dejárselo tan fácil a estas cosas.

Intenté avanzar con él, pasé su brazo por mis hombros y con mi mano en su cintura intentaba apretar su herida para que no sangrara, debía haber una forma de escapar, pero no veía la puerta ni nada por el estilo. Quería llevarle lejos, todo lo lejos que pudiese, no quería que esas criaturas le hicieran daño ni a él ni a nadie, pero antes de ir a por los demás, debía poner a salvo a Koichi, avancé despacio, apartando a la gente que tenía cerca con la mano para que no tropezáramos con nadie y no se hiciera aún mas daño, no sabía muy bien hacia donde iba, pero si conseguía llevarlo atrás del todo, quizás estuviese mas protegido.

! Eh ¡ ¿ que haces ? no te separes . 

Le gritó Edwin a la chica de ojos rojos en cuanto vio que se fue corriendo ; ni tan siquiera le había dado tiempo de decirle nada a la otra chica a la cual le estaba tendiendo la mano para ayudarla a levantarla cuando lo dijo a la par que volvía la cabeza . 

" Joder , que chica tan impulsiva " . 

Sin vacilar ni un momento mas y con rostro serio , él mismo se agachó para levantar a la otra chica y cogiendola de la mano trató de alcanzar a la chica de ojos rojos . 

Tenemos que evitar que se pierda . 

Le comentó a Hikaru sin saber ni tan siquiera como se llamaba , tan solo sabía que no debían separarse . 

Hikaru asiente y empieza a andar a tientas para coger a la chica de los ojos rojos. De forma inconsciente tiende una mano para coger al chico y así no separarse y perderse de nuevo.

Asiente con energía, Irisu señala todo en rededor.

Sí, es un caos, cualquier cosa es posible de una otaku-cosplayer loca, posiblemente ella fue quien afecto la energía, los fallos de luz, el termostato enfriando todo, y esos animales… igual sospecho que esta detrás de Burke Edwin... da igual lo que sea, aquí pasa algo raro.

Intenta escrutar entre la niebla, sin resultado alguno.

Es imposible ver algo o alguien, sígueme, no te separes Hakurei-chan, vamos a buscar a los demás.

Con un ademan tiende su mano a Hakurei, solo duda un segundo al ver su muñeco, pero vuelve a sonreír.

Creo que estabas bien acompañada –señala al peluche- entonces “ambos” ayúdenme.

Irisu emprende el camino nuevamente, esperando a Hakurei. Igual vuelve a subir su tono de voz, esperando alguna respuesta.

¡Chicos! ¡Respondan, si están a salvo respondan! Kenta Sempai, Sensei, Chicos, respondan, los encontrare.

Reimu sonríe ante las palabras de Irisu y al señalar a su peluche. -Desde que lo hice nunca me aburro ni estoy mal acompañada. Te ayudaremos. Reimu acerca los labios a su peluche y le susurra unas palabras como si quisiera tranquilizarlo. Seguidamente acompaña a Irisu sin perderla de vista y con las manos cogidas para no perderse. Reimu escudriñaba la oscuridad en busca de alguna señal, de algo que la hiciera creer que hubiera alguna salida o algún conocido.

-Chidori! Donde estas! Alguien puede oírnos! Se suma a los gritos de Irisu.

Al regresar, aunque confundido, estaba decidido a actuar de la manera en que lo requería su destino, ahora vuelto a su memoria; simplemente se paró allí, justo donde esa neblina, al parecer, lo había devuelto y buscó forzosamente con su mirada el objetivo de su llegada a ese lugar, de nuevo.

El caos que se había formado en el lugar era desconcertante, pero era obvio que debía salvar a los estudiantes en peligro, y encontrar a sus compañeros guerreros, que le ayudarían en la empresa de restablecer el orden en el universo. Al poco tiempo de estar allí, Healing Dragon pudo ayudarle a mejorar su campo de visión, ya que la neblina no lo dejaba ver bien por donde caminaba, ni mucho menos, las criaturas que por allí estaban atacando a los estudiantes; al hacerlo pudo ver muy bien como una de ellas  se lanzaba sobre un estudiante y lo agarraba del brazo, dejándole manar sangre en grandes cantidades; por un momento Ilify se quedó en shock, digiriendo lo que estaba viendo y reincorporando todos sus recuerdos para poder atacar a esa bestial criatura malvada.

Lo único que pudo, y siendo algo casi que automático fue levantar sus brazos en dirección a la bestia y gritar:

 - Frost Storm of Etna!!! - en aquel momento, el ambiente comenzó a cambiar levemente, tornándose un poco frío , ayudándole a que de sus propias manos un suave, pero fuerte torbellino se produjo entre sus manos y salió disparado hacia la bestia, la cual cae a un lado del chico, sacudiéndose un poco; Ilify sonríe un poco, ya que comenzaba a recordar sus antiguas manías al atacar.

Healing Dragon continuaba a su lado, espectante de lo que Ilify estaba haciendo y recordando por su cuenta, y no pudo hacer nada cuando la bestia se le lanzó velozmente al guerrero y este se vio envuelto en una lucha cuerpo a cuerpo con la bestia, hasta que con una mano la sostiene del cuello y con la otra no tiene otra salida más que invocar la helada tormenta de Etna de nuevo y enviarlo a tres metros de distancia, perdiendo poco a poco la movilidad de sus bestiales extremidades, Ilify respira un poco.

Estaba atentp a lo que pudiera pasar en medio de esa oscura neblina. Necesitaba encontrar a sus compañeros!.

Tratas de perderte pero no lo consigues, parece que Hikaru y Edwin son lo suficientemente veloces y la niebla te hizo lenta, por lo cual no logras ganar mucho terreno.

A pesar de ello, llegas unos cuantos segundos antes que ellos al lugar que buscabas desesperadamente y puedes observar una de esas demoniacas criaturas allí, a punto de saltar a atacar a dos extraños seres, cuya energía parece ser la causante de tu urgencia y nostalgia.

El primero es una mujer de alas negras y cabello blanco, sus ojos azules y rojos y con una fiera presencia, la cual tiene una flauta en sus manos. De ella brota una melodía que hace que de las sombras del suelo salgan unos tentáculos listos para atacar.

Por otra parte, hay una figura más con una especie de armadura japonesa con el cabello blanco y un imponente aspecto. Él apunta una de sus manos a la bestia y grita - ¡Frost storm of Etna! - y un rayo de hielo sale de sus manos directo hacia la bestia. Cuando llegas, el ataque no ha sido resuelto pero no puedes ver mucho más que eso, ya que el sueño de la noche pasa una y otra vez por tu cabeza, causándote un terrible dolor de cabeza y haciendo que debas arrodillarte para poder aguantar el dolor. Sin duda, eran esos seres los que producían eso en ti pero no sabías por qué te causaba tal malestar.