Partida Rol por web

3 de Marzo

7:45 pm

La reunión había acabado, sabias que debías mantener un perfil bajo, más aún ante la escena que se montó frente a ti.

…que los traidores, los espías y todo aquel que se atreva a quebrantar la paz de esta ciudad sepan que este será su destino…yo soy…Queen Anne…

Esas palabras retumbaban una y otra vez en tu cabeza, tus pasos debían ser demasiado cautelosos, ya que uno en falso y toda la operación se podría venir abajo, por lo que ahora mismo la mejor jugada era ir al pub Brujah por excelencia y ver que se cuece en esos lares.

Al llegar, el aroma a comida rápida y a cerveza fría inundan tus sentidos, buscas alguna mesa y un hombre de aspecto oriental se te acerca para preguntarte si deseabas ordenar algo con un pésimo ingles cuyo acento estaba demasiado marcado por los tintes chinos de su nación.

El lugar estaba atestado y había todo tipo de personas, al rato notas a Morris llegando acompañado de sus dos pupilas, el trio se dirige a la zona VIP del Pub que no era más que una serie de mesas en la zona superior ubicado en un segundo piso.

Entre los presentes, notas uno o más bien, una mujer que te miraba muy atentamente, contaba con una niqab turquesa que le cubría todo el cuerpo exceptuando unos ojos azules y brillantes que parecían rayos rasgando un cielo gris.

A pesar de no verle nada más, se podría decir que te sonreía a lo lejos y sus ojos no se despegaban de ti.

Sigo con la mirada a Morris y a sus acompañantes, cuando se pierden de vista hacia la zona VIP, le dirijo una mirada hacia la joven de ojos azules, para nada larga, pero si suficiente para darle tiempo a hacer algún gesto. 

Después de dirijo hacía a zona VIP, necesitaba hablar con Morris y era bastante urgente. 

Había optado por un atuendo menos elegante, no me gustaba llamar la atención.

Me acerqué a su mesa, estudiando su reacción. 

- Morris, me gustaría hablar contigo -

3 de Marzo

7:45 pm

A pesar de contar con tu motocicleta, el Pub no quedaba lejos de ahí y la lluvia no era tan incesante como para exigir trabajo extra a tu vehículo.

Los tres Brujahs ingresan primero, acción que te deja examinar las facciones de cada uno.

Morris era un típico adulto joven con ansias de cambiar al mundo mediante la anarquía, su cabello era rebelde como casi todo en él, sus cejas gruesas, de labios tristes y mirada siempre lejana.

Úrsula por su parte era una delgada rubia de hermosos labios carnosos, con los ojos excesivamente pintados de negro en sus contornos y contaba con un collar de cuero ajustado en el cuello del cual colgaban algunos adornos metálicos.

Isabella, a pesar de contar con varios antecedentes criminales en su haber, era de ojos azules y nariz fina como casi todo su rostro, contaba con una belleza increíblemente particular y sus cabellos cobrizos le caen hasta los hombros.

Una vez adentro, notas que el lugar era bastante acogedor con el típico aroma a cerveza fría y comida rápida inundan tus sentidos, el bartender mira a todos y con un pequeño ladeo de cabeza, los saluda y les deja pasar a la zona VIP del antro.

Era un segundo piso con un par de mesas más largas que las de abajo y desde ahí pudiste notar un rostro familiar: se trataba de Samuel Denson quien había estado fuera de The Globe no hacía mucho tiempo, el los miraba desde abajo mientras era atendido por un camarero de aspecto oriental.

- ¿Es tu conocido? – masculla Morris entre el sonido de la música pop – no importa, le diré que suba – no espero a que respondas siquiera y con un gesto en la mano le indica a aquel hombre para que suba junto a ustedes -

3 de Marzo

7:47 pm

Tras el grupo de Brujahs, notas un rostro familiar, se trataba de otro antiguo: Solomon Larrea, al parecer, estaba acompañando a aquel pequeño grupo y llego un poco después.

Poco pudiste concentrarte en Solomon, ya que la mujer de ojos azules se te acerca lentamente y deja caer un pequeño papel arrugado en tu mesa, al poco rato sale y no se la ve más.

En dicho papel estaba escrito un número telefónico junto a una letra: A.

Levantas la mirada y notas que Morris te alza la mano para indicarte a que subas junto a ellos.

Quizá era tu oportunidad para poder hablar con ellos.

Salomon se siente extraño en el bar. No le gusta estar a la vista de tantos mortales. El alcohol y la comida le recuerdan su maldición así que evita los lugares donde se consumen en la medida de lo posible. Pero se esfuerza en controlar su disgusto y fingir ser cordial. Se considera un invitado, y eso para su arcaica mentalidad implica el deber de ser respetuoso con su anfitrión. Además Salomon no tiene problema alguno con mentir como un bellaco. 

Bonito garito, muy acogedor todo, muy... Brujah, sin duda. Solomon permanece sin sentarse hasta que no le inviten a hacerlo. Tampoco se quita la cazadora. Le has echado un par de huevos con Anne. No me ando con rodeos, me quito el sombrero. De hecho has sido el único en echarle huevos, los demás hemos sido lo que se dice unas ratas acojonadas. Pero claro, algunos queremos seguir sin aparecer un amanecer hechos un montón de cenizas. ¿Esta actitud es sólo tuya o significa que es la posición de tu clan en los nuevos tiempos?

Mientras espero su respuesta saludo con un gesto de cabeza a  Samuel, recien incorporado a la conversación, indicándole mi reconocimiento.Imagino que anda por aquí porque éste debe ser un lugar de encuentro del clan.

Me guardo el papel en el bolsillo sin mirar hacia el mismo, para no llamar la atención sobre el papel. 

Dudo mucho que sea necesario tal precaución pero se vive más siendo precavido. 

Me acero despacio hacia la mesa de Morris, y saludo amigablemente a todos los presentes mientras me siento. 

- Buenas noches, imagino que Ursula e Isabella han fracasado al igual que yo anteriormente en alimentar tu instinto de la precaución -

A pesar del comentario, lo digo con una sonrisa, como una pequeña broma entre viejos conocidos... Realmente aprecio a Morris, aunque siempre es tan directo y tan hosco que muchas veces me preocupa... 

- Salomon, buenas noches, espero que este humilde local le resulte lo bastante agradable como para que nos acompañe un buen rato y podamos saber si hay algún motivo para su visita, bienvenida por supuesto -

Deseaba hablar con Morris en privado, lo cual le dejo claro con una leve mirada en el momento en el que le saludé, pero estaba más que dispuesto a saber que había llevado a Solomon a nuestro territorio. Después de la declaración de Anne, todos los movimientos, sobre todo de los antiguos serán observados con lupa por sus leales... 

Salomon es hosco, sólo le sale una leve inclinación de la cabeza como respuesta al saludo. Tarda unos segundos en responder como si midiera sus palabras...

El sitio me parece un antro, pero hace siglos que no juzgo a nadie por escoger el tipo de agujero donde decide pudrirse. Este es un país libre, aún. No sabía que estaba de visita, si llego a saberlo habría traído unos bombones. -no sonríe, continúa con el rictus de seriedad antes de añadir- Estaba teniendo un intercambio de opiniones con el sr. Morris. De hecho estaba a punto de alabar su actitud suicida por lo poético de su dramatismo. Y me preguntaba, vista la postura del resto de su clan, qué empujaba a un vástago de su posición a comprar todas las papeletas para ser el próximo coprotagonista del siguiente expectáculo pirotécnico de nuestra flamante príncipe.- ahora sonríe por primera vez- Y, por supuesto, será un placer que se una a esta conversación y nos ilumine con su punto de vista.

Coloca el casco y los guantes de motorista mojados sobre una mesa, esperando a que Morris se decida a sentarse en una para imitarlo.

Morris sonríe ante las palabras ariscas de Salomon, al parecer, era su forma de responder a todo y todos.

- Buenas noches, imagino que Ursula e Isabella han fracasado al igual que yo anteriormente en alimentar tu instinto de la precaución -

- Ellas no necesitan decirme nada de lo que ya se, sin embargo, la precaución es solo para aquellos que realmente le temen a Anne -

- Anne tiene poder, eso es innegable, pero sabe con quién meterse y con quien no - responde Isabella con un tono aún más hosco que el Lasombra – la Reina cree tenerlo todo bajo control, pero reino sobre vidrio es solo cuestión de tiempo para que se venga abajo…la perra tiene suerte que no hay sabbats en la ciudad, sino acaso crees que la salvajada que hizo hoy quedaría impune… –

- Tranquila corazón – le recrimina Morris –

La mujer calla con estas simples palabras, Tony podría ser un bufón, pero tenía un carácter magnético que, al parecer, le brindaba bastante poder, al menos sobre sus pupilas.

- Mithras, ascensión repentina, Camarilla dividida, crees acaso que Anne es lo suficientemente estúpida como para eliminarme ahora que me necesita – recalca Morris – y mis acciones son solo mías, si alguien me sigue, allá el, yo no pido que nadie haga lo que yo hago ni que diga lo que yo digo, yo solo soy nadie en un mundo de nada - sonríe y se pone cómodo en su silla -

Todo eso es muy poético...yo sólo soy nadie en un mudo de nada. Es un bonito epitafio ¿lo has leído en una de esas galletitas de la suerte? yo no las puedo comer pero me entretengo a veces leyendo sus mensajitos y lanzándolos al puto río.- Solomon observa de reojo la reacción de las vampiras- Puede esperarse que cuando uno lidera algo los que le siguen esperen algo de él. Como por ejemplo que para hacer algo que parece estúpido tenga una jodida razón, aunque sea la más estúpida del mundo. Pero es mi opnión, claro, quizá por eso a mí no me siga nadie. A lo que me refiero es, ¿qué alternativas hay? Si no estuviese Anne sería una maldita pelea de gallos por quedarse el corral. Al menos ella es una apuesta por el legado de Mithras. Era su chiquilla, la escogería por algún motivo. Mithras distaba mucho de ser un imbécil. ¿Desde cuando a vosotros os importa una mierda quien se siente en el trono mientras os dejen hacer vuestras cosillas de brujah a vuestras anchas? Además eso que dices del Sabbat... no apostaría el cuello. El Sabbat es como el agua de las alcantarillas, está ahí, aunque no lo veas sigue estando ahí, ese agua putrefacta... y si llega a un manantial va a corromper hasta la última gota. Me desilusiona un poco haber venido hasta aquí para que resulte que solo eres nadie en un mundo de nada... Ahí fuera hay mucha mierda que puede alcanzarnos. Yo no soy el vampiro más sociable del mundo, joder, soy un antipático cínico sarcástico de los cojones, pero creo que nuestra especie tiene más de un depredador a su altura. No me tengo por se la puta cima de la cadena alimenticia, pero por ahora prefiero la idea de seguir existiendo. Y con los años que tengo puedo decir sin miedo a equivocarme que es una una jodida verdad irrefutable que la unión hace la fuerza y que los intereses comunes crean extraños compañeros de cama.- suspira con impaciencia- Antes de irme, te lo pregunto una vez más, ¿hay alguna jodida razón para enfrentarse a Anne de la forma que lo has hecho o es que simplemente te gusta dar que hablar?

Samuel observa la escena con una ligera sonrisa, hay muchas opciones que rondan su cabeza... 

- Señor Salomon, quizás todo fuera más fácil si supiéramos su interés en la respuesta... a fin de cuentas, hace muchas preguntas cuando no hay más que interrogantes sobre usted mismo. ¿Espera una respuesta clara para ir con esa información a Anne? o quizás por el contrario, ¿Es un rebelde en ciernes que busca a alguien capaz de enfrentarse abiertamente a ella para unir sus fuerzas?... - 

Desde luego era bastante sorprendente este vástago, ante todo despertaba curiosidad.

Solomon sonríe como un gato sentado ante una ratonera. Mr Denson, yo soy como una rata en un barco que se hunde. Yo siempre busco un madero al que subirme para pasar la tormenta y llegar a tierra. Entiendo que como buen perrito adiestrado usted crea que su deber es morder a quien se acerca al amo que sostiene la correa que lleva a su cuello, pero ese no es mi caso. A mí no me respalda clan alguno, y mis intereses son sólo míos. Si mi intención fuese ir corriendo al oído de lady Anne no se lo podría ni imaginar usted, porque no estaría hablando abiertamente aquí ante usted y sus amigos. He venido porque soy un díscolo de corazón y no hago daño alguno a mi posición satisfaciendo mi curiosidad. Yo ahora estoy en el bando de Anne por puro interés, como muchos otros. Pero nada, ni nosotros, es eterno. Quizá mr Morris tenga un plan interesante en mente, y quizás su plan pueda necesitar colaboradores, y quizá yo quiera colaborar. O quizá no, pero tenga por seguro, que si vuelve a insinuar que mis intenciones son actuar como un miserable chivato, entonces me lo tomaré como una ofensa. Y creáme, soy mucho mejor aliado que enemigo. Aún no he escuchado si el sr Morris tiene ganas de charlar un rato amistosamente, si no es así me iré de inmediato a meterme en mis asuntos, cosa que se me da a la perfección. El equilibrio, mr Danson, eso soy yo, la piedrecita que puede inclinar la balanza hacia un lado u otro, o simplemente evitar que se incline. No minusvalore el poder de una pequueña piedra, ya sabe qué le sucedió a Goliat por hacerlo, ¿verdad?

Divertido, Salomon espera a ver si Morris se une a la conversación antes de plantarse marcharse.

Le hago un gesto a Morris, antes de que conteste, para hacer un pequeño apunte... mi rostro por lo general relajado y tranquilo ha mostrado por un momento, tan sólo un momento, un rictus de enfado. Algo que ninguno de mis compañeros de clan habían visto hasta ahora

- Está bastante claro que o no me he expresado bien, o usted no ha entendido bien... he dado varias opciones, ni si quiera insinúo que sean correctas. Sólo señalo el hecho de que apenas sabemos nada de usted, pero ha preferido tomar como afirmación una de las variables que propuse y casualmente era la que podía tomarse como una ofensa.

En ningún momento le he faltado al respeto, y me gustaría que siguiéramos con una charla cortés, pero es mi deber decirle, que si vuelve a llamarme perrito adiestrado o a insinuar si quiera que tengo algo así como un amo, la cortesía terminará - 

Dicho eso, me siento otra vez cómodamente dejando la palabra a Morris.

Oh! discúlpeme si ha entendido en mis palabras la menor intención de burla. Nada más lejos de mis intenciones señor Denson. Simplemente exponía mi posición. Además un perrito es una criatura mucho más agradecida y fiel que una rata, apelativo que he usado en mí mismo. No me puede negar eso. Pero, sólo a modo de puntualización, cuando hable como un invitado como yo soy esta noche, guárdese de amenazarle en presencia de su anfitrión, en nuestro caso el sr. Morris. Otro vástago más retorcido que yo no hubiese desaprovechado la oportunidad para hacer uso de la protección del señor Morris, que me ha invitado cordialmente a su encantador establecimiento, dado el tono de sus amenazas... pero yo entiendo que esto es una simple conversación amistosa, y por tanto ni se me ocurre la menor posibilidad de causarle a usted molestia alguna. De hecho, entienda que yo no comprendo ni conozco cómo funciona entre ustedes su propia jerarquía. He pensado que usted le debía algún tipo de obediencia al sr Morris ya que él ocupa la primogenitura de su clan, pero si no es así, le ruego que no tome mi ignorancia como una ofensa. Intuyo que se acercan noches poco confortables para nuestra gente, sr Denson, no he venido a buscarme enemigos, sino todo lo contrario. Además, el señor Morris aún no se ha pronunciado, dejémosle que él mismo zanje la cuestión si desa explicarse... o si no lo desea, pues que no lo haga. Salomon sonríe con inocencia probablemente fingida en su rostro.- vamos. sr Denson no se enfade conmigo, me relaciono poco y a veces mis formas no son bien interpretadas por mi culpa... dígame que acepta mis disculpas o realmente me partirá el corazón...
 

Ambos, tanto el Lasombra como el otro Brujah levantan un poco el tono de la conversación, Isabella, la chica de pelo encrespado y rebelde se queda perpleja ante todas las palabras, Ursula simplemente mira hacia los comensales del lugar, Morris por su parte se lleva la palma de la mano al mentón y se abalanza un poco hacia la mesa, en señal de seriedad.

- Veo que ambos están interesados en mis intereses, valga la redundancia – sonríe levemente – pocas veces me he envuelto en ese halo desagradable de cortesía falsa donde todos tratan de oler el culo del otro sin que se muestren los dientes…a mí me hueles el culo o me muestras los dientes, nada en medio, no soy de balanzas, soy de ir haciendo las cosas sobre la marcha y esta noche Anne solo me ha demostrado que intenta acaparar más de lo que puede, intenta cagar más de lo que su culo le permite y eso simplemente me causa mucha gracia – dice sonriendo mientras busca en su chaqueta negra de cuero para luego extraer un sobre –

- Tony, por favor, ten cuidado con lo que estas por hacer – le acota Isabella sosteniéndole la mano, Morris la mira de reojo, empuja levemente su extremidad y desliza el sobre hacia ambos invitados –

Dentro del sobre se podía observar varias fotografías, del tipo policial, personas desmembradas, terriblemente maltraídas, una peor que la anterior, sin algunos órganos y con los huesos al aire.

- Fíjense en las primeras dos – dice Morris – sin útero y sin riñón…ambas degolladas… ¿les suena? – da una pausa dejando que ambos piensen un poco – sí, suena a que el viejo Jack ha vuelto…o al menos, la gente que lo sigue –

Las connotaciones eran obvias, se trataban de asesinatos que trataban de evocar lo que alguna vez fue el terror de Whitechapel.

- Sin embargo…estas últimas tres, a pesar de ser encuentros recientes, escapan al Modus Operandi de ese personaje en cuestión – las tres últimas muchachas, o, mejor dicho, vestigio de muchachas, no eran nada más que trozos de carne apilados junto a huesos desparramados – todos estos asesinatos fueron ocasionados en el mismo barrio donde operaba Jack, sin embargo y me temo que hay algo más detrás de todo esto, no se trata de un loco o unos locos que intentan imitar al viejo Jack, no…las primeras dos víctimas fueron diezmadas en orden, cada una en sus respectivos hogares, con una macabra pulcritud…sin embargo estas últimas tres, no…y lo que es más, sus respectivos asesinos fueron encontrados no muy lejos de cada víctima, cada perpetrador muerto por una aparente sobredosis de algo que los volvió terriblemente salvajes…cada asesino rondan la edad de veinte y treinta años, con antecedentes por tráfico y uso de drogas…y me dirán, ¿por qué sonrío mientras digo todo esto? – recoge las fotos y continua – simplemente porque mientras Anne hace un show de “aquí mando yo”, ni siquiera maneja este tipo de información y créanme que he tratado de informarle…pero, ella quiere seguir armando circos con su sheriff espadachín y su teatro fuertemente controlado – pide una cerveza, espera a que la traigan y bebe de ella moderadamente -

Era extraño como los hilos del azar invitan a seguir una corriente de caminos que eran capaces de dirigir hacia un pub el cual estaba abarrotado de seres inconscientes de los que lo rodeaban.

Fue en el Wallace Wumptar´s donde Lord Baskerville decidió entrar, junto a su particular compañero.

Al llegar, el aroma a comida rápida y a cerveza fría inundan los sentidos, buscan alguna mesa y un hombre de aspecto oriental se te acerca para preguntarte si deseabas ordenar algo con un pésimo ingles cuyo acento estaba demasiado marcado por los tintes chinos de su nación.

Había un segundo piso, el cual era la zona VIP, zona ocupada por cinco personas, donde una cerveza era dirigida indiferente.

Todos los comensales notan la presencia de Flea y varios hacen mueca de asco, pero quiza, no era el primer vagabundo alimentado por un niño rico, por lo que los meseros casi ni se inmutaron por su aspecto.

Chris ni corto ni perezoso pide al camarero varias cosas y cerveza como si estuviera pidiendo para cinco personas. Una comida gratis no se desaprovechaba y no sabía cuando sería la siguiente comida.
Mientras esperaba a que el chico abriera de nuevo la boca para contarle porque quería hablar con él.

Dígame, señor Morris, ¿por qué unos crímenes entre mortales deberían ser algo que nos preocupe a nosotros? ¿ acaso sospecha de la mano de un vástago detrás de algo de esto?¿Hablamos de una violación deliberada de la mascarada?  Serían palabras mayores, desde luego. 

No sé si estaríamos metiendo las narices en el dominio de alguien, pero podríamos echar un vistazo por allí si me permite acceder a la información que maneja. ¿Qué me dice señor Denson?¿ Le apetece jugar un poco a Watson y Holmes? Le dejo escoger, no me importa ser Watson. Quizá pueda tratarse de algún tipo de ritual y sea necesario ver quien está detrás de ello. Llevo décadas oxidándome en los muelles, si usted me lo permite, señor Morris, me gustaría ayudar en este asunto. Al parecer me preocupa tanto como a usted ¿Por qué no aunar esfuerzos?

cruzo los brazos y espero pacientemente la reacción de ambos mientras me divierte ver la imagen de ellos reflejada en los espejos decorativos donde no aparece la mía propia...

Williams en cambio solo pidio una stout y algunos manies. En cuanto la comida llego (hicieron falta tres viajes del camarero para llevar todas las cosas que pidio Chris), y tras asegurarse que nadie los miraba, se mordio el pulgar derecho con fuerza hasta que sangro. Con la sangre, garabateo rapidamente una serie de runas en una servilleta.

-Casi no puedo recordar la ultima vez que pude relajarme en un pub dijo casualmente mientras picoteaba unos manies, como si lo que acabara de hacer con la servilleta fuera completamente normal Es una pena que la razon por la cual te contacte sea tan... Fatal.

Dio un trago a su cerveza antes de continuar.

-No se demasiado acerca de tu pueblo... De hecho casi nada. Pero creo que los tuyos tienen enemigos a los que llaman Danzantes, verdad?

- Yo casi no recuerdo la última vez que estuve en un pub. A secas. – digo entre bocado y trago. Como como si no hubiera mañana.
.
Miro lo que haces enarcando una ceja, pero no hago ningún comentario; hablar con la boca llena es de mala educación y oveja que bala, bocao que pierde.
.
Cuando dices Danzantes paro de comer un momento. Doy un trago largo a la jarra. La dejo con calma. Asiento lentamente. Doy un nuevo bocado más despacio.
Notas que tienes toda mi atención.