Partida Rol por web

Tanto Ann como yo nos encaminamos juntos al Aula mientras conversamos, Ann va levitando levemente en el aire mientras yo camino de manera tranquila con los brazos sobre la cabeza.

Miro nervioso a los compañeros que tengo cerca. Pero me tiemblan las piernas y no puedo hablar.
Tienes que ser fuerte. Que no te venza la timidez.
- S... Sí. Ya veremos... Encantado... Mizuki-san - susurro mientras me inclino, educadamente.
Es como un zorro ¿Me dejará llamarla Kitsune? No lo sé, ahora sería muy directo...
Empiezo a ponerme nervioso y decido irme a clase.
- Si me disculpais...

Me pongo algo nervioso y decido que lo mejor es ir al aula.
- Me... Me voy al aula... Encantado de conoceros... - susurro mientras me marcho.

Observé a Yami marcharse con timidez, tenía un cierto deseo de que pudiera dominarlo y ver su potencial. 

Afirmé con serenidad ante la sonrisa de Denshi. No pude evitar percatarme de sus movimientos con los dedos y los leves chispazos que habían salido de ellos. 

Si es capaz de afectar el sistema nervioso de los rivales y paralizarlos con esta singularidad, esto combinaría muy bien con la mía.

Alcé suavemente la mano y salude a la recien llegada, Mizuki. No pude evitar mirarla unos instantes, sus orejas me llamaban la atención. 

- ¿También estás en la clase 1 - A? - le pregunte con curiosidad. 

- Desconozco en qué posición habéis quedado, pero esto era sólo una prueba inicial. Nuestro camino empieza ahora, confiad en vuestras habilidades y potenciarlas al máximo. 

Despido con la mano a Yami a medida que se aleja.

Encantada de conoceros Kugyo Naito y Denshi

Pues si, soy de la clase 1-A. Todos vosotros también? 

Que suerte la mía haber encontrado un grupo de mi clase. Parecen muy majos además

Estoy convencida de que nos llevaremos bien

En la prueba inicial quede en el sesenta y pico, pero tienes razón, a partir de ahora empezamos de nuevo!

Da una palmadita en los hombros a los chicos que tiene más cerca (Denshi y Kugyo) con una sonrisa en la cara

Bueno, he visto que la gente empieza a entrar clase. Voy a ir tirando a ver el aula!

Les guiña un ojo mientras se despide con la mano

Mizuki se despide animadamente del grupo donde estaba, y se dirige al aula

Vi a Mizuki marchar y tras despedirse, miré mi reloj. Ya se estaba haciendo algo tarde. 

- La impuntualidad no sería un buen comienzo en el primer día, yo también marcharé ya. Nos vemos en el aula - levanté suavemente la mano mientras me despedía y me perdía en la multitud. 

Tras despedirme, empece a caminar entre la multitud. Ahora era cuando todo empezaba de verdad, el aula A-1... Mis primeros pasos hacia mi ascenso como héroe. 

Tranquilidad y paciencia. Bloquea los sentimientos de emoción que no son útiles en esta etapa. Debo dar lo mejor de mi. 

Viendo como Naito se va en dirección a la clase, lanzo una última sonrisa a Kugyo y me dispongo a dirigirme a la clase.

-Naito tiene razón, deberíamos ir adelantándonos hacia la clase. Estoy deseando ver todos vuestros quirk en acción pronto.

Una chispa azul me recorre las piernas varias veces y, tras un sonido de fuerte explosión, desaparezco de la vista de Kugyo.

Bueno, veamos que nos depara la clase. Y todavía me queda un poco...

Una vez me despido de Kugyo, desaparezco con una fuerte explosión de sonido.

El día que recibí la carta por parte de la U.A fue un momento duro. Primero por que, a pesar de tener confianza en los resultados de la prueba, temía que no fuese suficiente para cumplir con los criterios por la escuela. Y luego de recibir una noticia positiva por parte del director tuve que comunicárselo a mi madre. Le fue difícil ocultar lo orgullosa que estaba por que hubiese pasado la prueba, pero pronto mostró su preocupación por ese hecho y por lo que pudiese pasar de ahí en adelante.

Yo ya estaba decidido. Es algo que había pensado hace mucho tiempo.

El día en el que el curso comenzaba me desperté temprano para desayunar y salir con tiempo hacia la escuela. Mi madre no estaba en casa pues había salido a trabajar, pero se encargó de dejar una nota para que la leyese antes de salir. Me vestí y cogí la maleta que había preparado en día anterior, entonces marché hacia la U.A usando el metro, con mis cascos puestos.

Una vez habiendo bajado en la parada y de camino a la escuela me fijé en algunas cosas un tanto desagradables. Había dos limusinas que se dirigían a la misma dirección que yo, y desde lejos pude notar que había bastante ruido cerca de la entrada de la escuela. Por suerte, cuando llegué, ya todo había pasado y solo había algunas personas dispersas entrando, y pétalos de rosas en el suelo.

- Cualquiera diría que han montado una fiesta de inauguración. - No me detuve a hablar con nadie y tenía intención de seguir hasta la clase 1-A hasta que noté un fuerte sonido cerca de mi. Aquello hizo que me parase unos segundos y que frunciese el ceño. Algo me decía que iba a tener un curso movidito.

Luego de haber aconsejado al chico rico, los gemelos pasaron del resto y se dirigieron hacia el aula.

...muchacho...muchacho! Diablos...

Hey muchacho!

Abrí los ojos, el sol contra la ventana del auto me trajo de nuevo a la realidad, fruncí la boca con desagrado.

-Hey, ya llegamos, despier-

-Ya te escuché la primera vez!- dije con tono severo y mirando directo al espejo retrovisor, haciendo callar al sujeto que me trajo hasta aquí, había salido temprano, pero estábamos lejos y era obvio que prefería dormir antes que hablar de algo con ese tipejo. 

Metí la mano en los bolsillos y le entregué el último dinero que me quedaba, un billete arrugado y algunas monedas, tomé mi bolso y bajé, ni siquiera voltee para saludar o algo, tan solo caminé hacía el enorme edificio en forma de H, por lo que podía ver la mayoría de los alumnos ya estaban entrando al aula, primer día y llegaba tarde.

Caminé por el patio, mi uniforme estaba "desarregleado" yo lo llamaba cómodo. La camisa remangada hasta los codos, afuera del pantalón, la corbata baja casi hasta la mitad del pecho por debajo de un botón desabrochado que dejaba ver los pectorales y el saco con los dos botones del medio abrochados nomas, dejé el bolso en el suelo, saqué una caja de cigarrillos y encendí uno, tiré el humo hacia arriba y miré el cielo.

Seguro fue esta la decisión correcta?

Miré hacía dónde se dirigían todos, clase 1-A, como decía la carta arrugada en mi bolsillo trasero.

Tiré en el suelo el cigarro a la mitad y entré.

Su familia se había alegrado con la buena noticia, ahora solo quedaba que llegara el día para empezar las clases, en todo el tiempo antes del gran dia se mantuvo emocionado, esperaba llegar y junto con sus compañeros volverse un gran heroe. Llegando el dia se desperto y saludo el resto de su familia, queria llegar temprano pero por ayudar a su familia termino llegando más tarde de lo que queria. Se preguntaba si habran aceptado al chico de la mascara, el era la persona que más incognitas le había dejado al verlo en las pruebas, si era asi seguro que lo encontraria en el salon.

Era un buen día, había caminado a la escuela a buen ritmo, había llegado a la entrada de la escuela y paso por el patio, tenia el uniforme de la escuela arreglado ya que queria dar una buena impresión, su cola se balanceaba de un lado a otro mientras caminada, un buen signo de su buen animo. Llevaba su mochila de mano negra colgando de un hombro y con una sonrisa en el rostro se dirigia a su salon esperando conocer el resto de sus compañeros. 

Poco a poco se acercaba el momento de cumplir con su sueño y esperaba que sus compañeros fueran agradables. Se dirigio al edificio principal para despues dirigirse a encontrar su salon de clases.

"Joder, Joder, Joder!!!" Era el pensamiento que tenía al ver que se había levantado tarde para las clases, tomo rapido su desayuno mientras corria a toda velocidad para llegar a tiempo. Estaba con su pan tostado en la boca mientras corria con lo que su fuerza le permitiera llegar. En su camino a la escuela vio a un joven con orejas de gato y una cola caminar a la escuela, le resultaba familiar de alguna manera pero sigio de paso sin importarle esto ultimo, no tenia tiempo de pararse que si se detenia en cualquier segundo cabia la  posibilidad de llegar tarde a clases y no deseaba dar una mala impresión en su primer dia.

Cuando llego al patio fue cuando empezo a disminuir su velocidad, parecia que lo habia logrado. Tomo aliento para recuperarse mientras arreglaba de nuevo su uniforme, al estar arreglado siguio su camino al gran edificio donde grandes heroes habian tomado clases, ahora era su oportunidad para volverse un gran heroe. Miro al edificio con una mirada que mostraba un voluntad de acero mientras se dirigio a buscar su salon de clases.

Miro a Hirotaka arqueando una ceja, con gran sorpresa por su actitud. Si esto fuera un anime, ya se me habría resbalado la gota gigantesca por la cabeza. No daba crédito a su actitud, pero por lo que parecía ser, ese chico era así de excéntrico. Suelto un gran suspiro mientras le veo marchar, no sabría decir que sensación me acababa de transmitir, pero quizás a primera instancia lo habría juzgado mal. Sea como fuere, el transcurso del curso me lo diría todo.

-La que me espera...

Veo que la gente empieza a movilizarse hacia el aula que nos tienen asignada. Miro a mi alrededor, creo que lo mejor sería entrar yo también. Contra antes empecemos antes nos convertiremos en héroes.

Sigo a Reika, Naito, Denshi, Mizuki y Yami y entró tras ellos.

Murasaki llegó temprano el día siguiente junto con el resto de los estudiantes más "mañaneros", y traía auriculares pequeños puestos, conectados a su móvil. Miró alrededor para ver si veía alguna cara conocida, pero al menos en ese momento no vió a nadie, por lo que apuró el paso entre los estudiantes de otros cursos, y cursos superiores. A medida que se acercaba al salón, detuvo cierta canción que se encontraba en repetición.

-Buenos d...uh, ¿no hay nadie esta vez? -en esta ocasión, se aseguró de ello, y miró incluso tras el escritorio del profesor.

Ocupó luego su asiento, tratando de hacer memoria de que vecinos de pupitre le habían tocado ayer. Naturalmente al que más recordaba era al extranjero de la máscara, que era bastante callado aparentemente, pero también algo perturbador. Del otro lado...el chico con orejas y manerismos de gato, y en frente, la chica con orejas de zorro. No que no le gustara el sitio, pero...

Casi a hurtadillas (aunque no había nadie en el salón) se pasó al que quedó vacío debido a la ausencia del chico que había dejado el curso por temas familiares.

Llego a la academia bastante temprano, el viaje en metro me  había parecido un incordio así que me dirijo directamente al salón de clases.