Partida Rol por web

Escucharía como diría que somos dos, a lo que simplemente asentiría... Esperaba a ver que podíamos sacar juntos. Desde luego todo este asunto ya me cabreó lo suficiente anoche, y hoy espero no tener tantas dificultades ni a tanto idiota insufrible enmascarado al que soportar.

Pero desde luego, ese otro enmascarado del que Raiden hablaba parecía serlo... y a la vez ser otro distinto al que yo conocí -No tengo ni idea... pero bueno, ya lo veremos cuando le veamos- diría. Sin duda, si tiene pinta de ser compañero de Zeus, desde luego no iba a darle el mejor trato del mundo ni iba a ser demasiado cuidadosa para sacarle información.

Una vez ya en el club de lucha, no tardaron demasiado en llamarnos la atención. No me extrañó, seguro que tiene cámaras y ha visto como llegábamos, y si quería a Raiden en su club de lucha seguramente estaría bien atento a que llegase. Nos guiaron hasta un despacho en la segunda planta, donde se encontraba el jefe del lugar con quien nos dejaron. Nada más verle, arrugué algo el ceño mirándolo fijamente mientras nos daba la bienvenida, con mi coleta zarandeándose de forma leve un par de veces.

No es Zeus- le diría a Raiden mirándole a él, no echándole cuenta al jefe del lugar en ese momento sin importarme si él nos escuchaba o no... de hecho estaba atenta a sus reacciones al escucharme hablar -Pero comparten las pintas, la actitud, la máscara y hasta la cola. Son demasiado similares como para ser una coincidencia, definitivamente tienen algo que ver el uno con el otro- le terminaría comentando al final -¿Quien se supone que eres?- simplemente acabando por mirar al jefe y preguntarle quien era con seriedad.

Aquel encuentro fue como un jarro de agua fría sobre Kurai, era el karma llamando a la puerta a mazazos. Recordandole que no podñia dedicarse a ser feliz, ni a preocuparse por cosas tan banales como el amor y la amistad.

La muchacha se paro en seco, apretando los puños con fuerza, la mandibula comenzo a dolerle de lo que estaba apretando los dientes por pura rabia. Aquel desgraciado había sido el motivo de toda su desgracia, de haber acabado como habia acabado, habia sido una imbecil por olvidarlo, por perder de vista su objetivo y dedicarse a jugar a las casitas.

Kurai miró a aquel hombre y se giro a Void.

-Void, tenemos que atrapar a ese tipo, sigamoslo...

Le susurro al Slime mientras comenzaba a seguir a aquel hombre.  

 - Ya me hacía la idea de que no buscábamos a la misma persona, pero yo tampoco creo que sea coincidencia - opinaría Raiden mientras se cruzaba de brazos, clavando su mirada en el enmascarado dejando a Hiroko llevar la conversación inicialmente.

 En si las primeras palabras de la mujer habían dejado estático al enmascarado, quién prestaría atención a sus comparaciones antes de, decepcionado, responder a su pregunta.

 - Esperabas a otro enmascarado de colores oscuros y morados con cola, ¿cierto...? - se podía notar cierta molestia en su voz. -. ¡Maldición! ¿¡De donde diablos salió ese sujeto!? ¡Desde que se habla de él en las calles solo me trae problemas!

 Al parecer, el tal V estaba enterado de la existencia de Zeus, aunque no parecía tener la relación amistosa que Hiroko creía que tenían.

 - ¿Conoces al tal Zeus? - preguntaría el chico.

 - ¡En absoluto! ¡Pero todas las mierdas que ha hecho terminan manchándome a mi! ¡Se supone que yo soy el enmascarado de negro con cola de esta ciudad: no hay espacio para dos! - definitivamente tampoco actuaba como Zeus, al menos en cuanto a mantener la paciencia, siendo que tras mostrarse altamente alterado terminaría por tomarse un largo respiro para recuperara la compostura. -. En fin: que no tengo nada que ver con ese sujeto, y pagaría el dinero que fuese por su cabeza solo para que deje de darme problemas... - ¿Quién lo diría? No solo no estaba relacionado con él, sino que lo quería muerto: Muy conveniente, ¿no? -. ¡Pero no los llame para eso! Me enteré de que recientemente se quedaron sin representante por una redada: una verdadera lastima... Como alguien que reconoce a los mejores luchadores de las calles, pensé que podría ofrecerles la oportunidad de luchar en mi club: a cambio, movería algunas influencias para ayudar a sacar a vuestro representante de-

 - Soy hijo de un multimillonario - revelaría Raiden, interrumpiendo a V y dejándole sin palabras.

 - Ah... Eso... No lo sabía... - visiblemente incomodo, el enmascarado desviaría la mirada hacia otra parte mientras pensaba. -. Bueno... Supongo que podré pagarles de otra forma: los favores tienen mucho valor en las calles, ¿no?

 Pese a su poca experiencia con nuevas sensaciones, y entendiendo las de otros, Void fue capaz de percatarse de inmediato de que algo no estaba bien al ver a Kurai, pero sin deducir que era lo que sucedía hasta que la chica volteó a verle para darle aquella indicación. Sin duda en su mirada, el slime asentiría y seguiría a la científica de vuelta al interior del cine.

 Así como su aspecto no había cambiado mucho desde entonces, su vida criminal tampoco, y fue evidente por como luego de verle entrar a los baños, tras algunos gritos saldrían otro par de hombres, alarmados.

 - ¡Maldito loco!

 - ¿Viste la jeringuilla? Seguramente va a meterse algo... - El matón parecía querer privacidad, justo lo que Kurai también necesitaba para poder tenerlo a su merced.

 Dentro del baño encontraría todos los cubículos abiertos, a excepción de uno en el fondo que estaba cerrado. Podía deducir que el sujeto se encontraba ahí dado que no estaba en ningún otro sitio, y para confirmarlo solo le bastaba con agacharse y mirar por debajo de las puertas.

 - Kurai, ¿Quién es ese hombre...? - preguntaría Void, deseando entender que era aquella persona para haber provocado tal cambio de emociones en su amiga.

 - ¡Tsk...! - a su vez, al fondo se pudo escuchar un pequeño quejido ocultando casi totalmente el ruido de una aguja atravesando la piel.

Escucharía al hombre enmascarado, como parecía molesto y decepcionado ante mis palabras sobre que esperaba a otro enmascarado -No. Ya me hacía a la idea que sería otro... Pero venía con la idea de que tendríais que ver ambos por las similitudes- le diría de forma directa al hombre enmascarado, viendo como pronto se empezaba a quejar de la existencia de Zeus por como le traía problemas el supuesto parecido con él -Entonces... ¿Solo te llamas V? ¿O tienes un nombre más real por el que llamarte?- le preguntaría por seriedad, pues le pregunté quien era y tampoco me dijo nada.

Mi acompañante preguntó lo obvio, de si conocía a Zeus; ante lo cual no tardó en negarlo... cosa que me hizo arrugar el ceño al escucharle, diciendo como clamaba no tener nada que ver y que de hecho desearía que desapareciera -Es decir... No tienes nada que ver con él... Pero esa noche, la de la redada, mientras que tu apareces frente a él para ofrecerle trabajo, a mi me viene Zeus para hacer exactamente lo mismo... justamente los dos a la misma vez, justo en el momento cuando nos quedamos ambos sin trabajo y sin representante, los dos enmascarados y con colas... ¿De verdad me dices que todo eso fue "coincidencia" y "casualidad"?- le preguntaría obviamente molesta por esa respuesta. Podría estar diciéndome la verdad, o tal vez mintiéndonos... Pero estaba realmente harta de las putas casualidades y las cosas demasiado convenientes -He tenido la desgracia de coincidir con Zeus y todo lo que hizo salió mal y me explotó en la cara. Y ahora mismo encontrarme a otro enmascarado con cola con el don de la oportunidad diciéndome que no tienen ninguna relación, ahora mismo no me hace especial gracia... Así que discúlpame si no me fio de todas sus respuestas ahora mismo- le diría con seriedad y brutal sinceridad al hombre... Porque esconder las cosas no es mi estilo.

Hasta que él respondiera a ese tema, lo dejaría aparcado mesándome el entrecejo con los dedos... básicamente para que no me diera una jaqueca debido al enfado de volver a encontrarme con casualidades así. Intentaría centrarme en otras cosas -Ains... ¿A mi también me llamaste?- le preguntaría con seriedad -Yo solo he venido porque él tenía una invitación tuya, queriendo saber cosas para ver si encontramos al soplón... Recién me entero de que este club y usted existís...- le comentaría y explicaría que mi presencia aquí era irónicamente, casualidad, obviamente aún molesta pero intentando controlarlo por tener una conversación mínimamente formal y no provocar peleas.

Pronto él hablaría de reconocer a los mejores luchadores, ofreciendo a cambio sacar a nuestro representante... aunque Raiden pronto interrumpiría a V con lo de ser hijo de multimillonario. A mi no me sorprendió pese al enterarme... Me lo imaginaba cuando se sintió ofendido con mi comentario del dinero. Y si, definitivamente este no era V... Los planes de ambos salían igual de mal; pero este no sabía fingir y aparentar que todo era parte de su plan -¿Y que favores nos podrías dar a cambio de pelear en tu club? Ya hemos visto una pelea, y son bastante más sádicas y parecen tener menos reglas que las de los otros clubes...- le preguntaría directamente... claramente desconfiada, no era algo que le estuviera escondiendo desde nunca.

 - Entenderás que no puedo ir por ahí diciendo mi nombre real en voz alta... - explicaría el enmascarado, ignorante de que no revelar su identidad solo le hacía perder muchos puntos con Hiroko.

 Entonces, la chica empezó a exponer los puntos que hacían evidente que era demasiada casualidad la forma en la que sucedió todo, siendo que mientras más hablaba más callado y pequeño se sentía V.

 - Sí lo dices así es difícil negarlo... ¡Pero juro que es así! - se defendería nuevamente. -. Entiendo que no me tengas confianza, es a lo que me refiero: desde que ese sujeto apareció, muchos me han confundido con él o se piensan que formamos parte de una extraña alianza de enmascarados... Me esta jodiendo el negocio.

 Por su parte, Raiden suspiraría pesadamente mientras permanecía cruzado de brazos, siendo entonces que V respondería a otra pregunta de la chica, mostrándose confundido como ella.

 - ¿No te llegó mi invitación? Había enviado a alguien a dártela a ti... Pero es cierto que no tuve noticias de él luego de esa noche: tal vez le sucedió algo y no pudo hacerte llegar la tarjeta...  - pensaría buscando una alguna explicación para eso, antes de que Hiroko comentase su opinión sobre el club de "lucha" que manejaba. -. Oh, sí... Mi club se destaca del resto por ser un sitio donde la gente puede luchar sin contenerse, un sitio donde aquellos sin quirks poderosos pueden apoyarse en el uso de equipamiento y demostrar dominio de técnicas para el combate. ¿O acaso no es injusto que se margine a aquellos que no tienen poderes "útiles"?

 - A mi solo me parece que es un sitio para matarse entre sí - opinaría el acompañante de la chica.

 - Bueno, algunas veces si muere alguna persona... Pero tenemos un seguro para sus familias, y en todo caso dudo que alguien aquí pueda hacerles algo a ustedes dos - dicho eso, V se frotaría un poco las manos, enguantadas. -. Naturalmente, tengo muchos contactos y cierto dominio en las calles: a cambio de tenerlos como luchador, podría conseguirles información sobre quién delató el sitio del club de lucha de Escorpión.

Lo entiendo... Pero supongo que la "V" vendrá de un seudónimo más largo, ¿no? ¿O solo es "V"?- preguntaría simplemente. No iba a pedirle que me dijera su nombre completo y apellidos... Pero quizás algo más que una letra no estaría mal. En fin, como fuese. Obviamente mis explicaciones le estaban dejando claro la mala posición en la que se encontraba ante mis ojos, volviendo a defenderse y justificándose. Parecía sinceramente molesto por la situación por culpa del otro enmascarado... ante lo cual suspiraría mostrando algo de empatía... pues a mi Zeus me provocaba la misma molestia o hasta más -No eres el primero a quien ese individuo le jode. No me voy a fiar de ti de primeras, pero te daré una oportunidad al menos para escucharte- le diría con seriedad.

Ante su pregunta de su invitación, negué con la cabeza -No me llegó nadie. Solo me crucé con Zeus y sus estupideces. Creo que no es arriesgado suponer de quien es la culpa entonces...- diría con seriedad. Y si era verdad que no tenían que ver, a V le seguían saliendo motivos para odiar a Zeus -Aunque de la misma forma que me lo pareció él, me hubiera resultado tremendamente sospechoso recibir una invitación tuya en ese mismo momento en el que escapé de la redada... Porque pude huir de milagro gracias a nuestro representante- le diría con sinceridad también. Ya bastante casual y conveniente me pareció lo de Zeus, si hubiera recibido su invitación también hubiera reaccionado igual de desconfiada.

Entonces escucharía su descripción del club de combate. Su descripción lo hacía pasar hasta para algo poético y justo para todos que me recordaba a las palabras bonitas y vacías de Zeus... Pero al final, lo que dijo Raiden era una versión bastante más realista y exacta de la realidad. Y él mismo confirmó que había habido muertes, lo que me sacó un chasquido de lengua -Tsk... este no suele ser el tipo de club que me interese...- comentaría, antes de escuchar todos los contactos y el dominio que tenía de las calles y que haría por tenernos como luchadores -¿Sabes quien es el soplón, o lo que nos prometes es intentar buscar la información y que a lo mejor no lo consigas?- le preguntaría de forma directa, antes de mirar a Raiden -¿Que te parece a ti? Nos querrá a los dos, por lo que no te quiero arrastrar con una elección que no te guste- le preguntaría a él para saber su opinión... No pienso hablar por los dos ni imponerle nada -Una opción podría ser ofrecerle cierto número de combates a cambio de obtener esa información para poder sacar a Heihachi de la cárcel, en lugar de tenernos como luchadores permanentes. Aunque si no te apetece pelear aquí, se me ocurren otras cosas con las que negociar y que se que a V le puede interesar- le comentaría. No me molestaba que V me escuchase hablar con mi acompañante... Así también observaba sus reacciones a mis palabras. Pese a tener una máscara... era increíblemente fácil conocer que sentía.

 - No, solo es V - confirmaría el enmascarado, suspirando con cierto alivio cuando la chica expresó darle una oportunidad de demostrarle su inocencia en todo aquello. -. Bueno, para ser sinceros, envíe las invitaciones justo cuando me enteré de lo de la redada: sabía que no podía hacer nada para impedirla en ese punto, así que al menos quise hacerles llegar mi oferta lo más pronto posible.

 Por otro lado, ante la duda de su paga por su participación en el ring, V negaría con una mano.

 - Obviamente no he tenido tiempo para indagar, pero tengo muchos contactos que seguramente puedan echarnos una mano con eso - explicaría antes de dejar que ambos luchadores charlasen sobre si aceptar el trato.

 Hasta el momento, Raiden apenas había dicho o hecho algo, manteniéndose cruzado de brazos mientras escuchaba. No fue hasta que Hiroko le preguntó directamente su opinión que le dirigió nuevamente la palabra.

 - No me molestaría luchar contra gente armada, y realmente me da igual la ayuda que nos pueda dar para sacar a Heihachi: eso ya lo tengo controlado... Pero si sirve para dar con el delator, estoy dentro.

 - ¡Excelente! - celebraría V. -. Precisamente tenía un show especial preparado para hoy: ¡seria el momento ideal para que ambos hagan su debut en el club! Se trata de un único combate contra mis mejores luchadores. Yo mientras tanto me comunicaré con mis contactos para que se pongan en marcha con la investigación.

Al escuchar que solo era V, me encogería de hombros al final... Pues vale, se llama como un número romano con el que hacer chiste, como quiera. Sin duda el modo de como consiguió la información de la redada era lo que más me interesaba de él, pero era evidente que no lo íbamos a conseguir gratis. Y como supuse, aún no tenía el nombre del soplón y tendría que averiguarlo.

Raiden estaba callado hasta que le pregunté directamente que opinaba. A él no parecía importarle demasiado el tener que pelear en condiciones que ya habíamos visto a cambio de obtener al delator. No es que me hiciera mucha gracia el tipo de peleas que se hacían aquí, pero supongo que tendría que aguantarme -De acuerdo, pues entonces para encontrar al soplón, supongo que podremos hacer algún combate- diría con seriedad.

Pronto V lo celebraría, indicando que tenía pensado un show especial para hoy... haciéndome arrugar el ceño y mi coleta se sacudió un poco -¿En serio casualmente tienes un evento especial preparado para justo hoy, el mismo día que venimos nosotros y aceptamos combatir en tu club? ¿En serio?- desde luego, estaba hasta los cojones de las casualidades tremendamente convenientes en momentos así. Me trataría de calmar acariciándome el entrecejo, terminando por suspirar -Ains... como sea. ¿Cuáles serán las reglas del combate, que modalidad? ¿Dos contra dos, relevos de equipo, todos contra todos, o algún otro?- preguntaría con seriedad... aunque viendo lo que vi, dudo que fuese a haber demasiadas reglas.

Kurai se encontraba como en una especie de tunel, nada de su alrededor importaba, cual caballo con anteojeras solo miraba hacia el frente, y, que se metiese en aquel baño fue todo un acierto, notaba la mirada nublosa, seguramente por las lagrimas que comenzaban a salir de sus ojos, fruto de la rabia y la tristeza.

Claramente no estaba pensando bien, ni con la cabeza fría, en cualquier otro momento, que alguien exigiese soledad haría sonar todas sus alarmas para mantenerse a una distancia segura. Ademas, ella no era ni de lejos una combatiente de primera linea, su especialidad era el subterfugio y el ataque sorpresa, asi que aquello era toda una temeridad para la cientifica, y aun asi, no le importaba, tenia tras aquella puerta al asesino de su familia, y tenia la oportunidad de vengarse de el. Tendría que haber solicitado ayuda, aprovechar que ahora estaba en una especie de equipo para que pudieran atraparlo entre todos, pero en aquel momento, lo unico que habia en la mente de la joven era venganza.

La voz del slime apenas le llegaba, como si estuviese debajo del agua. Pero, cuando le pegunto quien era aquel hombre se giro hacia Void, con el rostro compungido y lleno de lagrimas.

-Ese, es el asesino de mi familia, el bastardo que me quito todo años atrás, por su culpa... por su culpa me transforme en quien soy ahora.

Diria apretando los dientes por la furia.

Quizas tenia la cabeza alterada pues habia revivido el trauma en los experimentos de la doctora, lo que hacia que la herida doliese aun mas.

 - Oye, cuando muchas coincidencias se juntan una más no hace la diferencia - aseguraría V con optimismo sobre el hecho de tener algo preparado para ese día. -. Sobre la modalidad del combate... Es muy sencilla, de verdad: es un todos contra ustedes dos.

 La respuesta dada por el enmascarado haría enarcar una ceja a Raiden, momentos antes de que V chasquease los dedos y un vórtice de sombras se abriese bajo ambos luchadores. En un instante caerían por él como un túnel en caída libre, antes de salir de un salto por otro agujero ahora dentro de la arena de combate, mismo que se cerraría tras expulsarlos.

 El público gritaba emocionado, golpeando desde afuera la celda tras ver a un par nuevo de luchadores unirse al ring de combate. En ese momento el combate anterior estaba recién concluido, con dos personas medio muertas en el suelo mientras la pareja restante estaba bañada en sangre.

 - ¡ES HORA DE UN COMBATE ÚNICO NUNCA ANTES VISTO EN LA ARENA! - anunciaría V desde el balcón. -. ¡ESCORPIÓN Y RAIDEN, LOS MEJORES LUCHADORES DE LAS CALLES, EN UN MISMO RING CONTRA TODO AQUEL QUE DESEE SUS CABEZAS!

 - Algo me dice que no tiene planeado que salgamos vivos para darnos la información... - comentaría el chico junto a la luchadora de mala gana, empezando a quitarse los vendajes que cubrían uno de sus brazos, revelando debajo varios parches médicos a lo largo de su antebrazo.

 - ¡CARNE FRESCA! -gritaría uno con la hoja giratoria de una sierra saliendo de su brazo derecho.

 - ¡TODO AQUEL QUE QUERÍA PARTICIPAR PUEDE UNIRSE CON SUS PROPIOS QUIRKS Y EQUIPOS! ¡POR CADA DERROTA, SE SUMAN 50.000Y A LA RECOMPENSA DE QUIÉN PUEDA DERROTAR A UNO DE ELLOS! ¡Y EL COMBATE NO ACABA HASTA QUE AMBOS ESTÉN TENDIDOS EN EL SUELO! - como buen anunciador de espectáculos, V tenía una capacidad pulmonar admirable para hacer oír sus palabras en todo el subterráneo, donde muchas personas del público empezaron a hablar entre ellas pensando en unirse, mientras otros directamente empezaban a abrirse paso para acercarse a la jaula.

 Recientemente la científica había visto titubear mucho esa seguridad de la que presumía como investigadora, pero ahora más que nunca era desbordada por una serie de sentimientos que no le permitían pensar en otra cosa que dar con su objetivo y hacerle pagar por lo que le hizo.

 Al ver su mirada, una expresión de tristeza se reflejaría en el rostro de Void, escuchando el motivo de seguir a aquel hombre antes de adoptar una mirada de odio. Antes de continuar avanzando, alcanzaría a tomar las manos de Kurai para unirlas con las suyas.

 - Vamos - diría en forma de apoyo antes de escuchar como la puerta del baño del fondo se abría.

 Del interior del baño saldría aquel criminal buscado con expresión de pocos amigos. Su aspecto en general decía que seguía viviendo en las calles con lo que podía, manteniendo alguna especie de vicio que se veía reflejado en una mala cara y unas venas marcadas sobresaliendo del cuello de la camisa.

 - ¿Ahm...? - se quejaría el pelirrojo, dedicándoles una mirada a ambos con confusión antes de mirar por encima de ambos hacia la salida, solo durante unos segundos antes de volver a ambos. -. El baño de mujeres es del otro lado... - señalaría vagamente antes de rascarse un poco el cuello, pasando de prestarles más atención para ir al lavado a limpiarse las manos, dándoles así la espalda mientras estaba de frente al espejo.

Kurai metio la mano en su bolso, no sabia si le dolia mas que no la reconociese algo que aunque fuese totalmente normal, o simplemente ser ignorada de esa manera.

De todos modos, eso no importaba, pensaba usar aquello a su favor.

Estaba agradecida que Void fuese con ella, aunque en el fondo, se preocupaba de que quedase implicado o peor aun herido, si algo pasaba, tenerle como apoyo tanto mental como fisico, era de agradecer.

Sin pensarlo mucho mas cogio sus agujas y se lanzo directo al cuello de aquel monstruo, era hora de que pagase por sus crimenes, era hora de que se enfrentase al mosntruo que el mismo habia creado, era la hora de la venganza.

 El hombre apenas y pudo reaccionar a tiempo para cuando la científica se lanzó con esa mirada asesina en sus peculiares ojos, atravesando el brazo derecho para bloquear la aguja, evitando así una herida grave pero no que el arma se clavase en su extremidad, algo que le dificultaría moverla hasta sacarla. Por otro lado, Void no tardaría en atacar desde el otro lado extendiendo ambos brazos hasta el hombre, derritiéndosele encima sobre la otra extremidad con su gel azulado buscando hacerle más difícil el moverse, pero pese a todo el criminal se bastaría de la fuerza bruta para zafarse del slime y apartar a ambos de un manotazo.

 - ¿¡Qué mierda...!? ¿¡Quienes son!? - gritaría visiblemente molesto, algo natural teniendo en cuenta que acababan de atacarlo. -. ¡Más les vale largarse y no darme problemas, enanos!

 Fue entonces que en una de sus manos empezaron a formarse pequeños destellos rojizos que explotaban al poco tiempo de aparecer, cual fuegos artificiales en una noche de invierno, solo que Kurai tenía una imagen más realista de lo que aquel poder podía hacer, y lo que había hecho...

 - Grh... - luego de sus amenazas, aquel criminal conocido como Red Bomb se rascaría el cuello, allí por donde sobresalían las venas que ahora habían adoptado un tono ligeramente morado.

Kurai se puso en guardia mientras se soplaba el pelo. Estama muy furiosa, y muy molesta, perder el factor sorpresa le molesto bastante, pero aun asi, estaba dispuesta a continuar atacandole.

-Mi nombre es Kurai Kenkyusa, tu mataste a mis padres, preparate a mo...ooooo... a ser atrapado.

Diria apuntandole con su aguja antes de lanzarse de nuevo contra el villano dispuesta a clavarle esta vez las agujas.

-Void, ten cuidado, puede ser muy peligroso, no quiero que te hagan daño por mi busqueda de venganza.

Comentaria mientras se lanzaba contra su enemigo, y le lanzaba unas agujas en unos puntos, que en caso de que no consiguiera esquivarlos podian llegar a hacerle bastante daño.

 - ¿Ken...kyusa...? - el criminal parecía intentar recordar, sin creerse que realmente estuviese pasando esa escena de película donde el familiar huérfano de una de sus victimas crecía con un deseo inextinguible de venganza para finalmente buscar al responsable y darle caza. -. No tengo tiempo para esta mierda: vete o...

 Antes de poder continuar hablando, el hombre tendría que bloquear nuevamente el ataque de la científica, quién a diferencia de antes podría acertar en un punto más doloroso para el hombre, a la vez que Void se le echaba encima nuevamente, insistiendo con el plan de contener al hombre pese a las advertencias de Kurai.

 - ¡Estaré bien! - aseguraría el slime mientras echaba más de su cuerpo sobre el criminal, siendo que sus ropas resbalarían por su cuerpo mientras se deformaba en baba.

 - ¡Tsk...! - la paciencia de aquel hombre se acabó en el momento que Kurai le clavó otra de sus agujas en el brazo, quedando este casi inutilizable por su parte mientras tenía el otro siendo devorado por Void. -. ¡VAYANSE AL INFIERNO!

 Fue entonces que los ojos de Kurai se desviaron a la mano donde el hombre creaba aquellas pequeñas explosiones, misma que lograría colar en el interior del slime aprovechando que se le echaba encima antes de que las múltiples luces aumentaran de número y tamaño, y entonces todas empezasen a explotar cual fuegos artificiales.

 La primera explosión fue más que suficiente para abrir un buen agujero en Void, cuyos ojos se abrirían como platos antes de que de los restos de la explosión se empezasen a formar otras, provocando una cadena de destellos y explosiones que fueron lanzando trozos de su cuerpo por todo el baño.

 El slime caería tendido en el suelo, con la mitad de su torso regado por la sala y la mirada perdida.

 - A-Aghh... - aún respiraba, pero no parecía ser capaz de procesar nada ahora. No era la primera vez que la chica veía a su amigo dividido en pedazos, pero sí la primera vez desde que...

 - Ahora sigues tú, enana - encararía el criminal nuevamente a Kurai, preparado para intentar lo mismo con ella si no era más rápida.

Créeme... para mi si- le diría con bastante seriedad y el ceño fruncido a V... Si él supiera lo agotada y cansada que estaba de las coincidencias y las casualidades, en lugar de decirme que no hacían la diferencia, es mejor que se mantuviera callado en ese momento. Nos dijo que la cosa sería un dos contra todos, lo cual me hizo encarnar una ceja... -¡Ahhh!- y entonces nos sorprendió abriendo un agujero bajo nuestros pies y nos arrojó con ello a la arena.

Aterricé de pie en aquella jaula, viendo a los luchadores perdedores medio muertos y a los otros dos manchados de sangre. Ante su presentación, chasqueé la lengua realmente molesta escuchando las palabras de Raiden -Tsk... Vamos a salir, y cuando salgamos ya puede saber usar bien sus portales para escapar de mi- diría con seriedad y más que obvia rabia... ¿Tanto le costaba habernos avisado y mandarnos al ring como una persona normal? Le pensaba arrancar la máscara de un puñetazo.

Miraba como la gente nos iba llamando "Carne fresca" mientras que él explicaba que la pelea acababa cuando nosotros acabásemos tendidos en el suelo y cada vez que derrotásemos a alguien aumentaría la recompensa -Definitivamente, V ya puede ir rezando para que esta gente acabe con nosotros... Porque ya no voy a ser tan amable con él la próxima vez que le tenga delante- diría al final, crujiendo mis nudillos...

¡OS LO VOY A DECIR A TODOS BIEN CLARO!- gritaría yo entonces esta vez, igualando la capacidad pulmonar del tipo enmascarado -¡ESTOY MUY CABREADA, Y LLEVO UN PAR DE DÍAS DE MIERDA! ¡COMO ALGUIEN SUBA AQUÍ, LO VOY A USAR DE SACO DE BOXEO ANTI-ESTRES Y NO ME PIENSO CONTROLAR! ¡ASÍ QUE AVISADOS ESTÁIS SI NO QUEREIS ACABAR COMO UNA PULPA SANGUINOLENTA EN EL SUELO!- diría con una firmeza impresionante... y joder si no era verdad aquello con el cabreo que llevaba. Miraría al tipejo con la sierra circular por mano -Hazte un favor a ti mismo y baja del ring... o lo único para lo que usarás esa sierra es para poder hacer puré la comida del hospital en el que acabarás con la mandíbula y todos los huesos rotos...- le diría de forma clara y concisa. No iba a quedarme en este ring hasta caer rendida... así que cuantos menos enfrentamientos, menos diversión y por lo tanto tendrán que dar por finalizado este evento.

Kurai le sonreiria a Void, agradeciendo su ayuda y creyendo que no pasaria nada, solo pare revivir el trauma infantil frente a sus ojos, viendo como su querido amigo estallaba en frente suyo.

-NOOOO VOIIIIIDDD... QUE HAS HECHO MALDITO, EL QUE SIGUE ERES TU, COMO TE ATREVES A HACERLE DAÑO A EL TAMBIEN...

Gritaria apretando los dientes por la furia y con el rostro comenzando a estar lleno de lagrimas.

Habia sido una estupida, no tenia que haber dejado que Void le ayudara, solo habia hecho que su tragedia se repitiese, igual, volvia a perder a alguien que le importaba... eso le pasaba como castigo... por olvidar que en su vida ahora solo habian dos cosas, su investigacion y la venganza.

Se lanzo contra el hombre con rabia, totalmente consumida por la ira se lanzo contra ese hombre, dispuesta a dejarlo paralizado, en cuanto se lo quitase de encima, trataria de curar a Void, pero ahora con aquel tipo enfrente, le era totalmente imposible.

 El grito a todo pulmón de Hiroko resonaría en toda la arena, provocando el silencio del público y los luchadores quienes venían paralizados a la mujer desatar su rabia en forma de una amenaza. El chico a su lado haría un sutil levantamiento de cejas, sorprendido por el resultado conseguido por escorpión, momentos antes de que el ruido regresase más intenso que antes, siendo que si bien las amenazas de Hiroko habían despertado miedo en muchos de los presentes, en la gran mayoría solo había intensificado su deseo de lucha. Ira, descontrol y sangre: ¡Hiroko había demostrado tener el espíritu de aquellos luchadores!

 - Aquí están todos locos: no creo que el miedo sea de utilidad - concluiría Raiden, quién tras haberse quitado los vendajes del brazo izquierdo habría empezado a retirarse uno a uno los parches médicos. -. Aunque creo que es lo mejor: no tenemos porque contenernos... - luego de quitarse todos los parches, desde el pecho del chico empezarían a sobresalir unos tatuajes tribales que se extenderían hacia su hombro, y posteriormente a su antebrazo. Al cerrar el puño con fuerza, las venas se le marcaron en la extremidad, y el tatuaje anteriormente gris se tiño de un rojo oscuro.

 El hombre sierra, intimidado por las palabras de Hiroko, mantendría las distancias mientras gruñía, mirando a su compañero pensando que hacer, más entonces V se adelantaría a abrir más portales que conectaban el exterior de la arena con el interior, permitiendo así la entrada a aquellos que pese a la gran amenaza de Escorpión estaban deseosos de una gran recompensa, o simplemente ver correr sangre...

 Uno de los feroces luchadores que se uniría a la arena seria uno de aparente don mutante de toro, midiendo al menos dos metros de altura con una musculatura considerable, que acompañaba con un par de grandes guantes metálicos que cubrían sus antebrazos y liberaban vapor a través de un par de tuberías. En su hombro y a través de su torso se enrollaba una mujer con cuerpo de serpiente, quién alrededor de su "cintura" y pecho llevaba varios cinturones con cuchillos de varios tamaños.

 - ¡La chica es mía! - gritaría el gigante mientras chocaba sus puños, antes de empezar a correr hacia Hiroko listo para embestirla con uno de sus puñetazos, todo mientras la mujer reía un poco antes de saltar de su hombro y arrojarse hacia Raiden, sacando uno de sus cuchillos para clavárselo directamente en el brazo al chico: este habría intentado bloquear, pero el arma se clavaría igualmente en su extremidad.

 - Mght... - entonces, el tatuaje empezó a cobrar un poco más de intensidad.

 - ¡DEJA DE GRITAR, MALDICIÓN! - se quejaría en voz alta el criminal mientras las venas de su cuello resaltaban en un tenue brillo púrpura.

 Llena de tristeza e ira, Kurai clavaría más de sus agujas sobre el cuerpo del hombre, quién esta vez seria incapaz de acabar atravesado por las armas de la científica gravemente al nivel del pecho y cuello, algo que se reflejaría con una inmediata tensión de todo su cuerpo antes de caer arrodillado, perdiendo toda fuerza corporal para moverse.

 - A-Aghh... M-Maldita, n-niña... - evidentemente le costaba incluso hablar, siendo ahora un blanco fácil para que Kurai pudiese terminar de inmovilizarlo e incluso hacerle perder la consciencia, pero mientras tanto, Void continuaba tendido en el suelo, sufriendo de ligeros espasmos.

 - K-Kurai... D-Duele... - diría el slime desde el suelo, con su mirada perdida en la nada. Fue entonces que la chica fue incapaz de fijarse en los restos del chico regados por la sala, percatándose de que varios de ellos continuaban moviéndose cual órganos latiendo: la última vez había tenido que armar al chico. Solo tenía que hacerlo de nuevo y quedaría completo, ¿cierto...?

 Antes de siquiera poder tomar una decisión, un ruido de estática ensordecería los oídos de la científica mientras una intensa migraña regresaba a su cabeza. A diferencia de la otra vez, esta desapareció casi al instante, dejando nada más que una tenue jaqueca, más las preocupaciones estaban lejos de terminar con eso.

¡AGGGHHH...!

 Aún atravesado por numerosas agujas, Red Bomb sacó fuerzas de donde no tenía para gritar de forma descontrolada y salvaje, mientras las venas que sobresalían en su cuello se extendían rápidamente hacia la mitad de su rostro dibujando múltiples caminos que brillaban en un púrpura intenso a través de la piel, mismo color que pronto empezarían a cubrir las iris de sus ojos.

 - ¡VETE AL INFIERNO! - sacudiendo entonces su cuerpo para ser capaz de hacer un último movimiento desesperado, el hombre se lanzaría hacia Kurai mientras extendía una mano hacia ella, misma sobre la cual ya se empezaban a formar las pequeñas explosiones.

 Fue entonces que todo empezó a ir a cámara lenta para la científica: sin haberlo planeado, sus ojos habían adoptado una forma que solo podría comprobar viéndose al espejo, pero que justo ahora le permitían ver más allá de lo físico y observar los movimientos del hombre adelantados a su cuerpo. Su silueta extendía la mano hacia el rostro de la chica, con el fin de hacerlo explotar y acabar de una vez con ella, pero sabiendo eso Kurai podía ser más rápida.