Partida Rol por web

Darrell saluda con un apretón de manos a cada uno de los presentes y una sonrisa. Escucha atento los cruces de palabras y de vez en cuando parece como perdido en sus pensamientos.

- Andrew, si quieres sentir la velocidad puedo llevarte a dar una vuelta un día de estos.

Diane miró a sus interlocutores cuando oyó su nombre.

- Parece que me toca... nos vemos en unos minutos.

Douglas levanta el pulgar en señal de apoyo, y le susurra con una enorme sonrisa La mejor de las suertes, Diane! Tús maith leath na hoibre... Un buen comienzo es la mitad del trabajo!

- Suerte Diane - Le digo con una sonrisa antes que desaparezca por la puerta.

Casi sin darme cuenta, me acerco al grupo que están hablando de motos y velocidad. Aunque las motos no sean mi fuerte, la velocidad sí que me apasiona, así que antes de darme cuenta estoy junto a Darrell. Le doy un apretón amistoso cuando se presenta la ocasión y no puedo evitar comentar:

- Por mi parte, también me gusta la velocidad, pero prefiero la comodidad de mi Chevrolet Camaro SS. Será que me estoy haciendo viejo. - Les digo, guiñando un ojo con complicidad.

- Encantado, la verdad es que yo me refería a sentir el aire en la cara, poder elevarte en el aire y luego dejarte caer para remontar cuando parece que todo está perdido... - la mirada de Darrell se pierde en el infinito

- ¿Vuelas...? - preguntó tímidamente Andrew al escuchar las palabras del tipo de antivicio. Vaya... aquello sí era un poder molón y no arrasar ciudades. En cualquier caso la sola idea de volar por los aires y que tu "piloto" te deje caer para remontar segundos más tarde no le dio mucha confianza.

Por lo menos lo que sí comenzaba a coger velocidad eran las entrevistas. Ya era el turno de la rubita que entró en el despacho como quien le toca el turno de subirse a las rodillas de Papá Noel.  

Darrell ríe ante la pregunta de Andrew: La verdad es que si, es el último poder que descubrí hace unos meses...desde entonces he estado entrenando.

- Wow... - exclamó Andrew con sincera admiración. - Debe de ser genial.

Las cábalas en la cabeza del agente comenzaban a conformarse... ¿de cuantas plazas constaba la unidad? Porque si el sargento Avon ocupaba una y el "mosquetero volador de antivicio" (con esas credenciales) ocupaba otra la cosa se iba reduciendo. Por supuesto habría lugar para los científicos; el tipo del bastón, seguro, y alguna de las dos muchachas. Mmmm... ¿y los demás? El chavalín parecía bastante irritante y supuso que todo dependería que cómo salía la entrevista con la Sargento Tesla. Por lo poco que la había visto cuando asomaba para llamar a los candidatos no tenía pinta de tolerar estupideces con lo que era probable que el muchacho quedara descalificado. ¿Y el escocés? Mmm... era un tipo con el culo pelao' de resolver homicidios. Siempre había escuchado que era un poco chupatintas pero bien podía camelarse a la Tesla con un poco de verborrea.

En fin... las posibilidades se reducen.

Me quedo escuchando con tranquilidad y silencio la conversación que ha derivado a velocidad y los poderes de alguno, mientras la chica rubia, Diane al parecer, entra en el despacho de la sargento cuando Heaven sale. Le dirijo una mirada larga, tratando de discernir si todo el mundo sale igual que el pelirrojo, por lo que he podido discernir de su mirada a Douglas. Y entonces, con todo ésto, se me viene una pregunta a la cabeza que no tengo del todo claro si debería hacer en voz alta, pero ya que estamos aquí, esto va más bien de perdidos al rio que quedarme a planteármelo.

-Tal vez pueda responderme a esta pregunta, Teniente. -Entorno la mirada bajando ligeramente la cabeza y dándole un tono de mayor seriedad que el que estaba manteniendo antes. -Aunque comprenderé si no puede o no le han permitido proporcionarnos la respuesta. ¿Cuánta gente han pensado que debería de formar esta unidad del UIDMB?

Mi expresión es de sorpresa hacia Darell, al explicarnos a todos que una de sus capacidades especiales es ni más ni menos que volar. Lo cierto es que había oído hablar de gente que había adquirido esa capacidad, incluso algunas imágenes de esos mejorados que han retransmitido por la tele, pero nunca había conocido a alguno de ellos.

Ésa capacidad me causa mucha curiosidad, pero cuando estoy abriendo la boca para hablar de ello con Darrell, el tal Lloyd hace la pregunta osada al teniente que todos teníamos en mente. Así que mi boca abierta no emite sonido alguno y miro al teniente, expectante por su respuesta. 

- Mejor -Añado a la pregunta del barbudo-: ¿cuánto cobramos?

Hay que matizar, ¿no? Además, nadie quiere sorpresas luego y saber cuánto se cobra es lo primero y más vital cuando se acepta un trabajo, ¿verdad?

- Veamos, lo que os interesa, no os lo puedo confirmar. Hay solo otro escuadrón en esta unidad, y cuenta con 5 miembros, pero sobre la composición del nuevo escuadrón no podría asegurarlo. Eso lo saben la Capitana Doyle y la Sargento Tesla, aunque yo diria que salvo que haya algun problema con el presupuesto, sera la sargento Tesla la que decida cuantos miembros quiere.

Hoyt se queda unos segundos en silencio antes de responder a Stinson.

- ¿El salario? Bueno, lamento decir que pertenecer a la unidad no conlleva ningún aumento. Se que en otros departamentos es distinto, pero nosotros bueno, somos mutantes ¿no? asi que nada de nada. Sin embargo, mantendréis el salario que ya estuvieseis cobrando en vuestro anterior destino todos aquellos que tuvieseis ya el rango de detective o sargento. Los que no, dado que reciben el rango de Detective al entrar en la unidad, tambien recibirán el salario base correspondiente. Frente a los 46.000 dólares anuales que cobra un patrullero recién salido de la academia, un detective tiene un salario base de 70.000 dólares. Aunque desde que salio aquel articulo en la prensa criticando al cuerpo de policía de Boston por tener los salarios mas altos del pais, he de decir que no se nos estan aplicando ya los incrementos por titulacion, y demas. Pero los que ya estabais en el cuerpo ya sabéis esto.

Douglas estaba escuchando tranquilamente cómo Andrew y Darrell charlaban acerca de poderes, de una forma muy abierta, cuando Lloyd disparó la gran pregunta al Teniente, sobre el número de plazas de la unidad

Joder, hay que reconocerle huevos al tío... Eso le confirmaba la primera impresión que había tenido. Era de los que los tenía bien puestos y no se andaría por las ramas, algo a veces muy útil

Pero entonces, cómo no... ya llevaba mucho tiempo calladito el niñato, va el bocazas y pregunta por la pasta...

¿Qué pensaba, que le iban a duplicar el sueldo por su cara bonita, y más en época de vacas flacas? Primero habría que baquetear la unidad y, si ésta demostraba que lo valía, a lo mejor... sólo a lo mejor desde la dirección del departamento se consideraría algún extra.

Siempre había sido así desde que el mundo es mundo, o desde que el primer poli vistió de azul, lo que es casi lo mismo...

Sin problemas por mi parte, Teniente. Bueno es saber que nos mantienen rango y salario, aunque todos vayamos a estar equiparados bajo el mando de la SD Tesla De hecho Douglas no podía quejarse, un CSI nivel 3 con rango de sargento cobraba una buena paga, aún descontando impuestos y demás...

Antes ha comentado que la unidad prestaría servicio no sólo en Boston, sino también en los alrededores. ¿Es que ha habido un incremento en el índice de criminalidad de mejorados últimamente? preguntó, deseoso de saber si se enfrentaban a algo fuera de lo habitual...

Diane salió del despacho de la sargento Tesla con expresión pensativa, volviendo junto al grupo con el que estaba hablando antes.

Douglas ve salir a Diane, y le guiña un ojo en gesto de compañerismo, mientras espera que ella se acerque y les cuente algo, y el Teniente responde a su pregunta...

Cuidado que vas a disparar la alarma de incendios, te está saliendo humo de la cabeza! le susurra, para tratar de hacerla sonreír

Diane sonríe, aunque sigue reflexionando sobre la reunión.

- Ha sido una reunión... interesante.

- Me toca, ¡al fin! -Me levanto del sillón y camino hacia la puerta sin dirigir ninguna mirada a los demás. Tengo mucha curiosidad por saber qué me dirá, y si ha leído el historial sobre mi asunto.

Aunque también me pregunto por qué se quedan los demás después de la charla. ¿No empezaremos el próximo lunes o el día 1 o algo por el estilo? Si no hay nada de prisa, tampoco.

- Joder... hasta el niñato va antes que yo. - pensó Andrew para si. Las posibilidades se iban reduciendo y, aunque el orden de los factores no acabara por modificar el resultado, conforme pasaban los minutos el agente Hicks se sentía más inquieto, más fuera de lugar, más perdido...

Al fin y al cabo algo sí había progresado. Un año atrás la presión le habría podido y habría abandonado la entrevista antes incluso de que ésta diera comienzo. Andrew no podía ver de manera objetiva los avances a los que la doctora Heim siempre aludía pero la espera la estaba soportando como un auténtico calvario.

Cambiarían tantas cosas si conseguía entrar... taparía tantas bocas.

- Me gustaría que un día habláramos sobre tu capacidad, espero que tengamos la oportunidad como compañeros de unidad... si al final entramos ambos. - Le digo a Darrell justo antes de separarme del grupito que estaban hablando sobre la velocidad y demás y volver a acercarme a Diane, que ha salido de la reunión como quien sale del psiquiatra.

- ¿Cómo ha ido, Diane? Espero que mejor que a mí. - Le digo con una amplia sonrisa.

- Ha sido... interesante. Todavía sé muy bien que esperar del resultado, pero ha sido curioso. Me pregunto que buscaba medir en ella la verdad... porque no ha sido como otras entrevistas de trabajo que he tenido. Pero lo cierto es que la sargento parece una persona agradable, la verdad.