Partida Rol por web

Bounds of Epiphany

Un Día en la vida de...

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05/08/2013, 16:31
Sara Valls

Me quedo un segundo pensativa.

Asi que...  incluso los magos somos parte del consenso y en cierta medida nos oponemos a la magia... esa parte no me la esperaba pero debía suponer el poder del subconsciente es muy grande. La parte de los lobos no me deja tranquila, incluso durante el día me puedo encontrar con esos lobos de más de dos metros... eso me da escalofrios por más que digan que son "inofensivos".

¿Enseñarme la ciudad? Pienso par mi, no estoy segura de si quiere ligar conmigo, no es que sea un mal tipo pero tampoco me interesa ligar con uno de mis jefes.

Supongo que por ahora lo mejor es que me enseñes que tengo que hacer mañana... contesto. y que me enseñes tambien el despacho... donde estan las cosas... donde guardais las escobas y varitas mágicas...  Lo último lo digo en tono de broma.

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07/08/2013, 18:11
Friederick Lochte

  Me pongo en pie como un resorte, me pongo a jugar con la silla en la que estaba sentado, dándole vueltas y parándola, al pararla le doy unos golpes con la palma de la mano al respaldo. - ¡Vamos! que esperas, si quieres ver lo que se hace aquí, tu despacho y demás tendrás que ponerte en pie y seguirme - Dejo la silla en paz, me sacudo el traje con la palma de la mano izquierda y, mientras, con la derecha intento apretarme un poco la corbata.

  - Sígueme, te llevaré escaleras arriba donde está mi despacho y donde tenemos el tuyo también.

 Me espero en la puerta a que se levante Sara, miro a la recepcionista y le hago señas de que vamos a subir y de que no me pase ninguna llamada, si alguien quería contactar conmigo y fuese importante ya me contactarían por medio de mi móvil.

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07/08/2013, 18:52
Sara Valls

Me levanto mirando algo incredula el comportamiento de Friederick, es extraño ver como un adulto de traje juega con una silla y no se bien como reaccionar ante eso. Me levanto cuando insiste y aliso mi falda.

Vamos alla. Le digo. Antes de salir de la sala le digo. Tambien me interesaría verte hacer un "truco", así podría comparar y ver si hay algo mal en mi... metodo. Le sugiero ya que parece que no voy hacer nada como abogada por ahora aprovechar para mejorar en la otra faceta con las primeras clases practicas.

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08/08/2013, 00:27
Friederick Lochte

  Sujeto la puerta, con la espalda apoyada en ella, hasta que Sara salga, al decirme que quiere una demostración de mi magia le sonrío y asiento una vez con mi cabeza, con un movimiento exagerado que casi llega a ser una reverencia. Al salir la chica de la sala de reuniones, dejo caer la puerta, mientras me aparto de ella, y doy una vuelta sobre mí mismo, como si de un paso de baile se tratase, para acabar agarrándola de nuevo y cerrarla suavemente.

  - Bueno señorita, ¡sígame! Subamos por las escaleras, me gusta mas subir por las escaleras, en el ascensor tengo que estar quieto y no me gusta estar quieto, me desespera estar encerrado.

  Las escaleras no son muchas, son dos grupos de diez escalones, impecables y en los que te puedes ver reflejado por lo limpios que están. Los subo de dos en dos dando saltitos mientras sonrío como un niño pequeño, me encantaba subirlos de dos en dos y sentir que saltaba metros y metros como esos jugadores de baloncesto de metro ochenta que machacan la canasta sin problemas.

  Al llegar al segundo piso se puede ver como cada uno de los cuartos tiene su etiqueta, salvo uno que parece ser mas pequeño que los demás, pero no mucho. Señalando ese cuarto con una gran sonrisa en mi cara mientras miro a Sara.

  - Este, querida Sara, es tu despacho, te cederé el honor de abrirlo a ti. Luego te enseño el mío si quieres.

Notas de juego

  Describe el despacho que para algo es tuyo, di también si está al lado del mío o no, esas cosas te las dejo a ti para que lo hagas a tu gusto todo xD

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08/08/2013, 20:30
Sara Valls

Friederik parece un poco hiperactivo, el hecho parece confirmarse cuando dice que prefiere subir por la escalera por no estar parado, lo sigo con pasos cortos y serenos hasta que final llegamos al despacho.

El despacho es algo pequeño y poco decorado impersonal a la espera de que alguien lo decore, las paredes lisas y  tan solo una mesa con su ordenador y una estantería con una buena colección de libros.

Más grande de lo que pensaba... Digo al verlo. Aunque tendré que traer un par de cosas para ponerlo a mi gusto esta muy bien. Paso mi dedo comprobando el titulo de alguno de los libros.

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11/08/2013, 12:39
Friederick Lochte

  - Tranquila, es tu despacho, decóralo como quieras, puedes traer o quitar todo lo que quieras. Cuando acabes la carrera y seas bogada ya te buscaremos uno mas grande, de momento para guardar las apariencias tendrás que conformarte con este.

  Me alegra saber que le ha gustado el despacho, parece muy interesada en saber los libros que tiene aquella estantería, ni yo mismo lo sé, eran demasiados libros, seguramente serían todos de derecho.

  Me apoyo en el bastidor de la puerta con los brazos y piernas cruzados mientras miro interesado la reacción de la chica, lo está llevando todo bastante bien parece... Miro mi reloj y veo que han pasado ya un par de horas desde que me la había encontrado en la recepción.

  - Bien, si quieres podemos seguir a mi despacho y allí te puedo enseñar alguno de los casos que tengo, así te vas haciendo una idea de lo que podrías ir haciendo una vez empieces. También puedo hablarte de aquel otro asunto que me habías pedido. - Miro por la puerta cuidadoso de que no venga nadie para que no sospeche nada...

  Salgo por la puerta y me dirijo a mi despacho, está en ese mismo pasillo a unos pocos metros del suyo, la espero en la puerta hasta que llegue junto a mi para no perderme la oportunidad de ver su cara en cuanto lo vea... - Aquí está mi despacho...

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12/08/2013, 11:06
Noah Bennet

La reunion habia sido mucho mas breve de lo que esperaba. Mas aun, habia sido unicamente para entregar unos papeles en una bonita carpeta que llevaba bajo el brazo. Asi, entre junto a Sophie en el despacho, saludando a Marta con un cabeceo y una encantadora sonrisa.

Pregunto a la secretaría si la pareja aun anda por el despacho, y tras su confirmacion, me acerco raudo hasta mi despacho, donde hago entrega de la carpeta a Roisin, y dejo un pequeño maletin junto mi mesa del despacho. Ya tendre tiempo despues para ordenar las cosas, ahora me apetecia ir al encuentro de Friederick y Sara junto Sophie, y pasar una mañana mas distendida, hablando de lo que no todos pueden ver. Salgo de mi despacho, cerrando la puerta tras despedirme de la pelirroja, y me acerco hasta Sophie, asintiendo con la cabeza dandole a entender que ya dejo las cosas en el despacho.

Me giro hacia la puerta, y estiro el brazo, remangando ligeramente la chaqueta y el puño de la camisa, para descubrir que el reloj no esta alli. Tras fruncir el ceño, parece que acabo de recordar algo con una expresion un tanto comica, y saco el reloj de uno de los bolsillos del pantalon, y me lo pongo... en la muñeca contraria al que lo llevaba aquella misma mañana, en la derecha. Tras comprobar la hora, y quitarme, ahora si, la chaqueta dle traje, me acerco hasta la puerta del que sera el despacho de Sara, golpeando un par de veces la puerta con los nudillos antes de abrir la puerta.

¿Se puede? Pregunto, con un remarcado acento britanico. Era divertido, o al menos curioso, ver como tras pasar un tiempo a solas con Sophie aquel acento se reafirmaba, mientras que cuanto mas tiempo hablaba en castellano, aquel acento se disimulaba ligeramente. 

Ahora, con la chaqueta en la mano, cualquiera con buena memoria y que se fije en esos detalles, se dara cuenta no solo del detalle del reloj, sino que el nudo de la corbata, ademas de no estar tan apretado, estaba anudado de una forma mas sencilla e inusual para el caracter de Noah.

Notas de juego

Mensaje para situarnos juntos otra vez, que no se que estais haciendo xD

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12/08/2013, 16:37
Sophie Dupont

Tras entrar con Noah en el despacho, espero en la entrada a que vuelva de su despacho, con mi maletín de piel roja en la mano. Lo dejo en el suelo, simplemente para arreglarme el pelo. Menos mal que Marta es la única que nos ve entrar: y es que, al entrar, estaba ligeramente más despeinada que esta mañana. Miro a mi alrededor, haciendo tiempo, para ir hasta el despacho de Sara, tras constatar que Friederick y ella estaban alli. Yo también tengo ganas de conocer más a la chica, y de encargarnos de algún asunto poco mundano.

Cuando Noah sale del despacho le sonrío, y en mi sonrisa se puede adivinar con facilidad que hay algo que comparte su origen con el ligero rubor que cubre ahora mismo mis mejillas, pálidas de por sí. Y es entonces, al sonreír, cuando me percato de que me he olvidado de un pequeño detalle. Mientras veo como Noah entra, poniéndose el reloj, saco de mi maletín una barra de carmín y, con todo el disimulo, me doy un repaso en  los labios, que a estas alturas han perdido todo su color.

- Ya hemos vuelto. Espegamos nos haberg targdado demasiado... - digo, entrando tras Noah en el despacho, con la mejor y más inocente de mis sonrisas. Y es entonces cuando reparo en un segundo "problema": al ver a Noah de espaldas me doy cuenta de que en el cuello de su camisa, justo debajo de la oreja, hay una mancha rojiza, que coincide perfectamente con el color de la barra que acabo de guardar en mi maletín. Y, mi pensamiento, es como una sirena para Noah, que tiene que estar percibiendo ahora mismo mi nerviosismo perfectamente. Me coloco junto a él, como intentando "taparlo" parcialmente. Con un poco de suerte... ¿Quien se va a fijar en el cuello de una camisa?

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12/08/2013, 18:00
Sara Valls

Ibamos a salir de mi despacho cuando nos encontramos de frente con los recien llegados Noah y Sophie, les sonrio.

Hola de nuevo, veo que era un asunto rapido. Friederick estaba enseñandome mi despacho y ahora iba a decirme cual es el suyo. Les informo. La verdad es que esperaba algo... más pequeño. Es demasiado para una becaria. Digo aun sin acabarme de creer todo esto demasiado abrumada como para fijarme en los pequeños detalles. Compruebo que no hay nadie más y digo en un susurro. Ademas Friederick iba a hacerme una pequeña demostración de sus capacidades.

Salgo de mi despacho siguiendo a Friederick para que me indique cual es su despacho.

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18/08/2013, 12:13
Friederick Lochte

  Me disponía a abrir la puerta de mi despacho, ya tenía la mano agarrando el pomo de la puerta mientras dejaba caer todo mi cuerpo hacia atrás, como si de un niño colgándose en un columpio se tratase, con la mano que queda libre estirada, me divertía hacer esas tonterías, me ayudaban a pensar mejor y a liberarme de todo el estrés. 

  De repente veo aparecer a mis dos compañeros, Noah y Sophie, que supuestamente habían ido a reunirse con un cliente importante, pero si prestabas un poco de atención a "ciertos" detalles de su ropa, maquillaje y gestos en general podrías apreciar de que había ocurrido "algo" mas. Sin duda cada vez que los veía me arrancaban una sonrisa, pretendían ocultarlo pero era ya imposible, obviando el detalle de que siempre iban a todos lados juntos, tenían muchos gestos, que se podían definir como, cómplices entre ellos, demasiado para que la gente pensara que eran simples compañeros.

  Con la mano que me queda libre les dedico un saludo, agitándola violentamente mientras sonrío y enseño hasta las muelas del juicio con mi sonrisa. - ¡Hooooola chicos! Le iba a enseñar mi despacho a Sara, así podemos continuar nuestra conversación de un modo mas dinámico.

 La puerta se abría hacia afuera, era algo que creía necesario para que no me robase espacio  del despacho al abrirla. Al abrir el mecanismo y tirar de ella tuve que dar un salto hacia detrás para que no tropezase conmigo y me hiciera perder el equilibrio. 

  El interior de mi despacho no era nada especial, estaba lleno de estanterías repletas de libro, papeles amontonados y archivadores por todas partes. Bueno, vale, era un despacho lleno de papeles y mas papeles, algo desordenado porque no había espacio para tanto archivo y libros judiciales. Lo poco que se podía ver de mi escritorio era que estaba compuesto de una madera que parecía ser roble, era un escritorio grueso y muy grande, repleto de carpetas de todos los colores, de los diferentes casos que llevaba, se vislumbraba algo que parecía ser un ordenador, estaba lleno de papeles y post-its pegados y en un lado, había una foto, una foto mía con mis padres.

  La habitación estaba iluminada por unos ventanales sin cortina, me gustaba que diese la luz natural mientras durase y por la noche me gustaba ver el exterior de la ciudad, su iluminación me resultaba fascinante, y lo mejor de todo eran los días de lluvia, adoraba ver la lluvia y como las gotas se detenían en el cristal, era algo hermoso. En el despacho también había un par de cuadros de paisajes, no sé ni quien era el autor sólo sé que me gustaron y decidí comprarlos para decorar.

  - Y bien, éste es mi despacho, perdona el desorden, pero necesitaría un piso entero para colocar todos los documentos y libros que tengo aquí.

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19/08/2013, 18:13
Noah Bennet

Me quedo mirando a Friderick cuando lo veo sonreir de lado a lado, llegando a enarcar la ceja sin comprender por que sonreia tanto. ¿Me estaba queriendo decir que había tenido "suerte" con la chiquilla? Imposible, no estaba impreso en su caracter este tipo de cosas, y la niña era demasiado pequeña para su gusto. O eso creia. Asi que de mi sorpresa, y de mis vueltas al por que de tan mayuscula sonrisa, me saca Sophie cuando se pone a mi lado, con ese nerviosismo, que me hace girarme hacia ella, incluso mirarme el cuello de la camisa, de forma incosciente.

Comprobado lo que habia visto Sophie, carraspeo, llevandome las manos a la corbata y apretandola ligeramente, intentanto recuperar la compostura y la naturalidad, y, si llegaba la pregunta de lo que habia pasado, poder disimular o salir del paso improvisando. Hola pareja. ¿Habeis visto el despacho? Me hago a un lado, dejandoles avanzar ahora hacia el despacho de Friederick, caminando junto a Sara y Sophie, con una mujer a cada lado, y una sonrisilla con cierta picarseca. Al menos, tengo las luces de ponerme del lado de Sara que no pueda ver la mancha de carmin de la camisa.

Bueno, espero que en menos de un año dejes de ser una "becaria" Hace el gesto de las comillas con los dedos.  Y ese sea el despacho de una "compañera" Repito el gesto de las comillas con las manos. Asi que yo iria decorandola a tu gusto. Me paro cuando Friderick abre la puerta. Me quedo a un par de pasos de el, a sabiendas de que el mecanismo de su puerta es contrario al del mio, y necesitaria espacio para abrir la puerta. Muestro el interior con un gesto de la mano, y tras mirar a Sophie y Sara, doy un pequeño cabeceo, propio de un caballero Las damas primero, por favor. Quedo detras, para ponerme la americana, y pasar el dedo por la mancha de la camisa, intentando disimularla. Por la Reina Madre... ¿Por que siempre a mi? Murmuro, para el mismo cuello de la camisa.

Acabo por darme por vencido, entrando el ultimo, y parandome junto a la puerta, mirando a mi alrededor. Me volvería loco en un lugar como aquel, y estar alli, era ya un ejercicio de paciencia y cordura. Así era Friederick, y una de las razones que me cayera tan bien era su "desorden" ordenado. Estaba seguro que seria capaz encontrar la resolucion de un juicio de hace nueve meses en uno de esos montones de hojas sin mayor problema. Y eso era, desde mi punto de vista, algo impresionante. Y esa mesa de roble, sencillamente me encantaba. Tenia estilo. Y aprete los labios, asintiendo con la cabeza.

Solte una carcajada, negando, cuando se disculpa por el desorden. Descuida, la costumbre. Niego con la mano, moviendola de un lado a otro ante mi, y acto seguido, empujo la puerta, cerrandola con el pie, y cruzandome de brazos, mirando hacia Friderick. Espero que hayamos llegado a tiempo para la demostracion. Digo, llevando esta vez la vista hacia Friederick, esperando ver que hace.

 

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19/08/2013, 18:51
Sophie Dupont

Yo, en cambio, me puedo hacer una ligera idea de por qué sonríe Friederick. Vaya, que me pongo en lo peor. Si yo he visto la mancha, el tiene que haberla visto también. La ha visto, Noah. La ha visto... pienso, mirándolo de reojo, repentinamente más tensa. Aún así, decido hacer como si nada, y le devuelvo la mejor y más amable de mis sonrisas:

-Hola a los dos... Ya veo que todo va... ¿Cómo decis vosotgros?... Eh.. sí.. "Viento en pgroa". - digo, confundiendo el dicho. Después de todo la navegación nunca ha sido lo mío y, para el tiempo que llevamos en España, es normal que aún me fallen algunas expresiones como aquella. Máxime cuando estoy a punto de que me de un infarto, tal y como sucede en estos mismos momentos.

Camino junto a Noah, cuidando que Sara no tenga más remedio que ponerse del lado en el que no se ve la mancha. No hago más que pensar en mil formas disparatadas de hacer que la mancha desaparezca, pero usar la magia ahora mismo llamaría mucho la antención. Sin embargo, cada uno de mis disparatados pensamientos llegan, irremediablemente, a la mente de Noah, como sucede casi siempre en momentos de tensión como ese. Y sólo cuando veo que se coloca la chaqueta hábilmente, mi corazón comienza a tranquilizarse y paso del infarto a la taquicardia. Mucho mejor.

Me encargo, en cualquier caso, de ser yo quien cierra la marcha delante de Noah, para darle mucho más margen a la hora de camuflar la mancha. Mira que te dije que lo del ascensor no era buena idea. El pensamiento llega claramente hasta la mente de Noah, mientras miro disimuladamente hacia atrás antes de entrar al despacho, asegurándome de que todo va bien. Y, a pesar de lo que digo, o más bien pienso, en mis labios aparece una sonrisilla divertida que intento ocultar.

En cuanto entra, me esfuero por recuperar la compostura y centrarme en lo que nos interesa ahora mismo, esperando que todo aquello haya pasado desapercibido a ambos. Miro a mi alrededor, y mi sonrisa acaba por ensancharse, al observar el despacho de Friederick. Me gustaba aquel desorden. Lo encontraba bastante personal y, a pesar que, como Noah, me volvería loca entre todos aquellos papeles, he de reconocer que era un lugar acogedor.- No debeguias tgrabajarg tanto... - digo, cuando achaca el desorden a los documentos acumulados. Y a continuación esbozo una amplia sonrisa, ante la perspectiva de ver una "demostracion" por parte de Friederick- Oh, si, porg favorg... No me lo pergdeguía porg nada del mundo... - lo animo yo también, cruzándome de brazos, y observándolo con la sonrisa aun en mis labios. - Adelante, Fgriedeguick...

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19/08/2013, 22:44
Sara Valls

Por un momento me parece que Sophie y Noah se comportan algo extraño, los miro un poco extrañada pero decido que deben ser cosas mias ya que Friederick parece no darle importancia, o simplemente es que tienen alguna sorpresa más esperando.

Compañera... suena bien pero primero no debería acabar la carrera... digo sin creer que quieran ir tan rápido.

Al entrar en el despacho lo observo, es un total desorden, no se por que pensaba que Friederick sería mucho más ordenado, posiblemente por mi imagen mental de los abogados como gente aburrida y ordenada.

Sophie parece que tambien quiere ver la demostración, posiblemente más por ver que decide hacer que por la demostración en si ya que debe estar harta de ver hacer magia no como yo que es la primera vez que veo hacer magia por alguien que no soy yo.

Me aparto un poco y me quedo observando un poco ansiosa.

¿Que vas a hacer? pregunto

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22/08/2013, 21:44
Friederick Lochte

  Viendo la espectación que la demostración que Sara tanto quería ha destapado, cruzo la sala colocándome detrás de mi escritorio, los demás veían como me podía agachar, se podía escuchar como abría uno de los cajones de la mesa y buscaba algo, saqué un lápiz y se lo enseñé a todos como si de un mero prestidigitador de los que salen por la tele se tratase. 

  Cogí uno de los folios en blanco que tenía encima de la mesa, no todo eran papeles sobre los casos que llevaba y los resueltos, de vez en cuando me gustaba hacer garabatos y avioncitos de papel para distraerme de tanto pleito. Total, que deposito el papel sobre la mesa y dibujo un pentagrama sobre el papel.

  - Miradlo bien, es un papel normal y corriente, si le prendiese fuego ardería, si lo agito mirad lo que pasa y se puede romper sin problemas. - Agito airadamente el papel para que perciban el sonido del papel moviéndose violentamente, rompo una esquinita para que vean que también se rompe sin problemas, miro hacia ellos sonriendo, la sonrisa me podría llegar de oreja a oreja perfectamente. - ¡Atentos! - La frase para captar la atención del público siempre había que decirla, era muy típico pero a la vez muy divertido.

  Y a continuación coloco el papel sobre la mesa y me dispongo a decir las palabras mágicas, realmente no era una parte necesaria para la ejecución de ese conjuro, pero siempre quedaba bien. - Ootpilacue... ootpilacue... ¡Latem!

  Cojo lo que parecía un papel y riéndome con una risa entre nerviosa y malvada le doy unos golpes con la palma de la mano, emitía un claro sonido metálico. - Como podéis ver esto ya no es papel... ¡Cógelo Sara! - Digo mientras le tiro la pequeña plancha de metal, con cuidado para no hacerle daño, claro está.

Notas de juego

 Realmente como sólo estoy usando materia sólo me hace falta un foco, el del pentagrama, pero las palabras quedan taaaaan bien :P

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23/08/2013, 14:02
Sara Valls

Cojo la hoja de metal que me tira Friederick.

¿Eso era latin? pregunto algo confusa ya que para nada se parece al latin que uso yo para mis hechizos. No reconoci ninguna de las palabras.  Es increible que se pueda afectar de esta manera los objetos... aunque si fuera oro sería más util... Digo con una risita por la ocurrencia.

Al pasar el dedo por uno de los bordes me hago un pequeño corte en la llema del dedo que me llevo a la boca para chupar la sangre.

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23/08/2013, 21:08
Noah Bennet

Me cruzo de brazos, con una media sonrisa, esperando a que Friederick comience con su espectaculo magico. Lo sigo con la mirada, observando lo que hace. Entrecierro los ojos con una media sonrisa, viendo lo que dibuja en el papel, y eso mismo, me hace comenzar a sospechar que hará.

Consigue arrancamre mas de una carcajada con esos espectaculos propios de prestidigitador ingles, como no, en el cual la mayoria de veces el truco estaba en que la gente no se diera cuenta de cuando se daba el cambiazo. Sabia que esta vez no habria cambiazo, no si el que lo hacia era Friederick. Y cuando grita lo primero, le guiño el ojo, y levanto el pulgar, dandole mi aprovado cuando se dispone a realizar el truco. Miro de reojo, que no haya nadie, y vuelvo la vista hacia el abogado.

Y cuando comienzo a escucharlo... alzo ambas cejas, cuando escucho lo que dice, y me arranca una risa, que intento ocultar, cerrando la boca y tapandomela, negando con la cabeza No se como se le ocurren este tipo de cosas... Merece la pena verle hacer magia solo por este tipo de cosas...

Doy varias palmadas, acto seguido, en un corto aplauso. Otra, otra, otra... Pero esta vez, compraremos aglomerado y lo convertiras en Roble, que quiero una mesa para mi despacho nueva... Comento, entre risas. Un buen ejemplo, sin ninguna duda. Y alzo el dedo pulgar, una vez mas, dandole un aprobado rotundo, acompañado de una media sonrisa.

Este ha sido un pequeño ejemplo de las habilidades de Friederick. Podriamos seguir con la visi... Me percato del corte de Sara, y me adelanto, hasta ella, y estiro la mano, demandando la suya donde se ha cortado. A mi me gustan mas las ciencias vivas. Son mi debilidad. Tomo la mano de Sara, con cuidado, y con el estilo y la elegancia propia del mejor ingles. Veamos, es un corte profundo. No te muevas, ahora, me toca a mi. Comento, con una media sonrisa, dedicada a la muchacha. Vuelvo la vista hacia la herida, y saco del bolsillo, con la otra mano, un bonito reloj de bolsillo. 

Mas propio del siglo pasado, mas que de este, y en el cual, en la tapa, puede verse el escudo de armas ingles, flanqueado por dos llaves y encabezado por una corona -la britanica-. Con el dedo pulgar, le doy un golpecito, abriendo la tapa, que muestra tres agujas, que no estan a la hora actual. Cojo aire, mirando fijamente el reloj, cuya aguja sin razon, parece acelerarse. Acto seguido, paso el dedo por encima de la herida de ella, aun mirando fijamente el reloj, en rotundo silencio, y en un momento dado, sin previo aviso, cierro el reloj nuevamente con un golpe del pulgar.

Eso hace que abandone mi ensoñacion, apartando el pulgar de la herida de ella, y soltandole la mano. Señorita. Yo creo que nunca se hizo daño, seguramente habra sido... la sensacion de cortarse. Guardo el reloj en el bolsillo, apartandome de ella, e inclinando la cabeza a modo de respeto, al acabar.

Bueno.... ¿Quereis que vayamos a ver mi despacho? Pregunta a los presentes, como si nunca hubiera pasado nada.

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23/08/2013, 21:37
Sophie Dupont

Observo, divertida, cómo Friederick realiza el truco, llegando a apoyarme en una mesa incluso, y cruzándome de brazos. Sigo con atención cada uno de sus gestos y, al igual que Noah, sonrío, cuando me doy cuenta de lo que pretende. Finalmente, acabo por reir, cuando monta su numerito, al más puro estilo clásico y aplaudo, con una enorme sonrisa, riendo aún, cuando termina: C´est magnifique, Fgriedeguick!, le digo, en mi francés natal, asintiendo.

Y, cuando Noah pide el bis, asiento de nuevo, uniéndome a él, divertida- Pues ya que os ponéis asi... podgriais cambiargme la alfombgra.. - me añado a la broma, riendo. Sin embargo, cuando me doy cuenta de que Sara se ha hecho daño, frunzo ligeramente el ceño y me acerco a ella, observándola- Oh, chèrie, ¿Que ha sucedido? - le pregunto, justo cuando Noah llega al rescate.

Me hago a un lado entonces, ladeando mi sonrisa, y preparándome para el espectáculo. Conozco a Noah y se que ni le gusta pasar desapercibido ni dice nunca que no a la ocasión de montar algo vistoso y espectacular. Así pues, observo con atención sus gestos, siempre con esa sonrisilla en los labios. Y, cuando termina, mi sonrisa se amplia, y me acerco un par de pasos, observando el dedo, intacto- Mon Dieu!, Como podgras verg, nuestgros chicos son de lo más... eficiente. Le digo a Sara, mirando a Noah de reojo, divertida. Y no puedo evitar mirar a Sara, buscando ver sus primeras impresiones plasmadas en su rostro.

Acabo por hacerme a un lado y, cuando Noah propone ver su despacho asiento, sonriente- Porg mi pergfecto y, si quegueis, luego podemos verg el mio... - añado, de buen humor. Estoy encantada con todo aquello, no cabe duda.

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23/08/2013, 23:15
Sara Valls

Noah y Sophie dan su aprobación a la pequeña demostración de Friederick aunque yo sigo tan confusa como antes al no entender como era posible lo que acababa de hacer o como lo había hecho, había pensado que con aprender las palabras y un par de indicaciones podría aprender pero empezaba a pensar que no sería tan sencillo pues no había entendido para nada lo que había dicho Friederick.

Noah toma mi mano con suavidad y una sonrisa que me hace sonrojar ligeramente. Ese rubor desaparece por la sorpresa cuando cura el corte sin decir una palabra.

¿Como es posible? ¿y el hechizo? pregunto totalmente desorientada, no había duda de que mi dedo estaba sanado pero no había pensado que se pudiera hacer magia sin decir ni palabra..

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25/08/2013, 13:32
Noah Bennet

¿Hechizo? Pregunto, dibujando una media sonrisa que deja asomar una de esas sonrisillas de capullo divertido.  ¿Que hechizo? Hago la ultima pregunta, mirandola a los ojos unos segundos y acabo por guiñarle el ojo, acercandome ahora hasta la puerta. Dejo la duda en el aire a Sara, quizas por que no se la respuesta, y siempre hice la magia asi, o quizas para añadir un punto de misterio a mi propia figura.

Esta vez soy yo quien sale en primer lugar del despacho de Friederick. Atravieso el vestibulo, saludando con un gesto amable a Roislin, y abro la puerta de mi despacho, entrando, y colocandome a un lado, para dejarles entrar.

En contraposicion al despacho de Friederick, de un tamaño similar, este estaba perfectamente ordenado. Pero no era este detalle el mas llamativo. Bienvenidos a Inglaterra.  Les saludo, una vez dentro. Nada mas lejos de la realidad, parecia que cualquiera se hubiera trasladado a miles de kilometros al norte.

Lo primero que se nota, es al entrar. Un humificador que aumenta la humedad del lugar hasta dejarla similar al de Londres. Un aparato de aire acondicionado ayudaba a que la temperatura fuera mas fresca que en resto del despacho. La puerta estaba en medio de la pared, y a cada lado de la puerta habia grandes estanterias de Ebano. En la derecha, libros de derecho, entremezclados con pequeñas estatuas tipicas de los lugares donde habia vivido con Sophie. Al otro lado, en el izquierdo, una estanteria, tambien de ebano, pero esta vez llena de libros de literatura clasica inglesa... en ingles. Cabe resaltar que hay algo mas: En el estante hay tambien diccionarios español ingles de varias marcas, asi como libros para aprender el idioma de Cervantes, posiblemente de cuando estuve aprendiendo el idioma. En una esquina, habia una replica de la tipica cabina inglesa roja, y junto a esta, un sofa de piel negra de dos plazas. Sobre el sofa, una enorme foto tamaño mural de la Reina Madre, enmarcada. Junto a ella, estaba la bandera del Reino Unido.

En la parte trasera, hay varios archivadores, y una pequeña caja fuerte. Cabe destacar un paragüero junto la mesa, donde reposan dos paraguas negros, los tipicos de inglaterra. Sobre la mesa cabia destacar la ausencia de un ordenador. Ellos me odiaban a mi, y yo los odiaba a ellos, amen de estar seguro que los tecnocratas andaban detras de este tipo de cosas. La mesa, grande, y de aspecto mas modernista, era de Ebano como el resto de muebles, que contrastaban con el blanco impoluto de las paredes, y el suelo, tambien blanco, a diferencia del resto de la oficina.

Un enorme sillon era mi "trono" en mi oficina, y dos sillas delante de la mesa, para los invitados. Sobre la mesa habia varias notas, todas perfectamente ordenadas, un par de blocs de notas, diferentes juegos de plumas -nada de boligrafos-, un cenicero negro con la inscripcion "Mind the Gap" y una pequeña lampara bastante disimulada. La mesa tenia cajoneras a ambos lados, que se habrian desde donde yo me sentaba. Ahora mismo, tambien habia un maletin, que habia traido de la reunion, y aun nisiquiera habia abierto.

Otros posters enmarcados como si fueran cuadros, eran uno que rezaba "Keep Calm & Use the Force" y uno en el que podia verse un mapa medieval de inglaterra. No es nada del otro mundo... Comento, cruzado de brazos, contemplando mi propia oficina, con orgullo y satisfaccion.

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25/08/2013, 15:07
Sophie Dupont

Sigo con la mirada a Noah cuando sale del despacho, negando, con una sonrisa en los labios. Mira que te gusta el espectáculo...  Es el pensamiento que le llega, mientras yo misma le imito, saliendo de la sala tras dejar paso a Sara delante mio.

El sonido de mis tacones repiquetea por el pasillo mientras nos dirigimos al despacho de Noah. He de confesar que estoy deseando ver la cara de Sara cuando ve de qué se trata: la misma cara que se nos quedó a todos cuando nos lo enseñó por primera vez. Cuando nos marchamos de Londres sabía que echaría de menos aquello, pero hasta que no vi aquel pequeño tributo a la patria no imaginaba hasta qué punto.

Y eso que estaba acostumbrada a que en casa leyeramos prensa británica, viéramos noticias británicas, siguiéramos horarios británicos e incluso yo misma había aprendido a cocinar plumcakes, muffins y roast-beef al más puro estilo británico.

A mi todo aquello me resulta curioso, gracioso y atrayente a partes iguales. Y es que ni yo misma, con mi amor incondicional hacia mi París natal, y con mi pasión por el queso y el vino francés y por la música de Edith Piaf he llegado, ni por asomo, a la pasión que Noah demuestra.

Entro en el despacho, para no bloquear el paso, y me coloco junto al escritorio, sentándome apoyada en el borde, como gesto de total confianza que no he tenido en el despacho de Friederick, a pesar de nuestra amistad.

-Como habgras podido verg los hay que echan su patgria de menos más que otgros...  - le digo a Sara, con una sonrisa divertida, señalando con mis manos abiertas todo lo que tiene a su alrededor. -Tgranquila, en el mio no hay ninguna gueplica de la togue Eiffel a escala gueal... - bromeo de nuevo. La verdad es que Noah sabe de sobra que estoy absolutamente enamorada de su despacho. Y, en mi caso, también hay cientos de recuerdos que me vinculan con aquellos objetos tan fuera de lugar en una ciudad como San Sebastian. Para mi es como un regreso al pasado, a aquellos días en los que fuimos felices por las calles de Londres.

Y, aun con la sonrisa en los labios, después de una ultima visual del despacho, acabo por clavar mi mirada de nuevo en Sara, deseosa de ver qué impresiones se desprenden de todo esto.