Partida Rol por web

Bounds of Epiphany

Un día en la vida de...

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23/07/2013, 17:05
Asuna Takei

En una vieja vecindad ubicada en una calle secundaria a no mas de 15 minutos a pié de la enorme sala de Recreativas que servía como nexo con la Capilla vivían las 4 jóvenes miembros de la Cábala de Alemania. Cada departamento era grande, espacioso. Las puertas conectaban entre sí a través de un patio interno sin techo. El departamento de Asuna era fácilmente reconocible de entre todos los demás. En lugar de tener en la puerta el número de departamento dentro de la vecindad, tenía un cartel con el dibujo de los Space Invaders y la leyenda "Press Start".

Asuna estaba en el interior de su habitación, con la ventana al patio abierta, como de costumbre, para poder ver a sus compañeras al entrar o salir de sus casas. Llevaba puestos auriculares inalambricos lo suficientemente grandes como para aislarla de cualquier ruido exterior, en las manos tenía un joystick de xbox 360 y estaba arrodillada sobre el sillón de frente al monitor de su computadora. Estaba, como era usual en ella, en pijama. Un camisón largo sin mangas con la estampa de Chun Li del Street Fighter en pose de ataque. Golpeaba con sus dedos los botones del pad como desesperada, mientras su cuerpo se inclinaba de un lado a otro según presionaba las flechas de dirección. En el rostro llevaba unos lentes que, alternadamente, encendían unos diminutos puntos de luz en los cristales, que le permitían a Asuna ver información en tiempo real adicional a la que estaba viendo en la enorme pantalla.

Repentinamente se quedó quieta, mirando la pantalla con rostro de depresión e infló los cachetes como si estuviera dispuesta a hacer un berrinche. Presionó con fuerza un botón del pad y lo dejó sobre el sillón, sacándose los auriculares y dejándolos tirados al otro lado del sillón. Se levantó y dejó los lentes sobre el escritorio, junto al monitor, el cual ni siquiera apagó. Mientras avanzaba hacia el guardarropas se sacó el camisón por sobre la cabeza, luciendo tan solo una bombacha blanca con bordes rozados, como si de la ropa interior de una niña se tratara. Lanzó su camisón sobre la cama, la cual yacía desecha desde hacía varios días ya y rebuscó entre su ropa. Lo primero que se puso fueron las medias, de color marrón y con el dibujo de un venado sobre la altura del pié, una pollera violeta oscura tableada que en el interior era de color rosado. Se abotonó una camisa del mismo rosado que su pollera y arriba un chaleco negro con volados en el escote.

En las puertas del cuerpo principal del guardarropas, había 2 espejos, uno en el interior de cada puerta. Ambos espejos eran circulares, uno tenía un contorno naranja y el otro el contorno azul, recordando a los portales del Portal. Se miró en ellos tanto el frente como la espalda, torciendo el gesto ante su aspecto, le faltaba algo. Abrió un cajón repleto de pines y accesorios, rebuscó y se colocó del lado izquierdo de la chaqueta un pin de Madokami y, para estar a tono, se ató el pelo con un lazo rozado al cual le hizo un moño. en la parte de atrás.

Apoyó dos dedos sobre sus labios y se lanzó un beso a su reflejo, mientras se guiñaba un ojo y levantaba la pierna izquierda en un gesto clásico del animé. Ahora si estaba lista para salir a las Recreativas.

Notas de juego

Traducción de palabras que quizá no se entiendan.

Bombacha: Ropa femenina inferior.
Pollera: Falda

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24/07/2013, 00:20
NINA PAKARI

5:00 a.m
Debo levantarme temprano... debo levantarme temprano, hay que ir al local, limpiar la alacena y visitar el mercado para poder abrir... no, cinco minutos mas de sueño por favor.

5:30 a.m.

En la habitación de Nina se puede ver la siguiente escena (la dibujamos porque es patético describirla):

5: 45 a.m.
Nina ha conseguido arrastrarse hasta la ducha, quitarse la pijama, quedar completamente desnuda para que el frío de la baldosa le recuerde la carne en la que vive y pueda correr tranquilamente hasta el grifo abrirlo con el calentador funcionando y ella pueda cantar (para nada afinada) la canción que tendrá todo el día en su cabeza*:

6.30 a.m.

Vestida con lo primero que encontró que estuviera listo, cabello recogido, musitando su canción se prepara un par de huevos revueltos con tocineta, un zumo de naranja y baila con la canción que acaba de poner en el play list de su sistema de sonido a un volumen considerable, anunciando que ya esta despierta, se menea de un lado al otro abriendo las cortinas de su casa para que el sol entre y la bañe con la luz, ordena un poco las cosas mientras se contonea. Busca las llaves y para cuando termina por tercera vez la canción abre la puerta y sale a la calle. saludando a los transeúntes sin importar quien con una sonrisa de oreja a oreja.

*********************

8:00 a.m.
Muack¡¡¡¡ resonó el beso en la frente del viejo Schmidt cuando este entregó a Nina la mejor carne con un corte divino para hacer las brochetas picantes que Nina hace un mes lanzo como tentempié para los clientes de las recreativas.
- ay niña, si mi mujer me viera recibiendo besos suyos, me echa de la casas en un dos por tres
- Mr Schmidt no se preocupe, su mujer no sabrá nunca lo que hay entre nosotros, lo que une la carne- dijo eso extendiendo el filete de carne rosada y jugosa y sonriendo, tras eso la puso en la nevera para no romper la cadena de frío, se lavo las manos y pago al anciano carnicero.

10:00 a.m.

La cafetería ya estaba lista para abrir, con los últimos arreglos en las mesas, el desayuno listo, las máquinas del café andando.
Nina al comando de todo, con un radio sonando rock de los white stripes y otras bandas alternativas da vuelta al letrero de la puerta que ahora pone:

Notas de juego

* la letra es de lo mas loco que he escuchado:
Ay tu primo colorado
Con barba camburada
Y llena de ballena
Inclinándose al sol
Ay tu rayo de luz roja
Besando nuestra boca
El beso que te sopla
Huele al col.

Tus tres ojos lunares
Extraterrestriales
Entran cuando sales
Por eso no se ven
Ay tu barba colorada
Traviesa y rebelde
Me afeito con espada
Pero devuelve.

Si la noche te persigue
Entrégate a ella
O dile que tienes dolor de cabeza
Sombrita de reflejo
Dame algo tierno
Me como tu amor
Y cago el infierno.

Adio, adio, adio
Primo granje
Hola Bernardo.

Ay tus ojos colorados
Azul y anaranjados
Amarillo verde y marrón
Mi amor envuelto en tu corazón
No lo sueltes por favor
Somos elefante y serpiente semejante
Tomando aguardiente
En el sol
De una flor.

..... a menos que madrugues mucho Asuna, nos veremos en las recreativas, porque una cafetería se abre desde temprano aunque no necesariamente a los clientes-

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24/07/2013, 18:15
Itami Ho

Las 13.30….Itami se levantó en la penumbra de su habitación con los labios agrietados, la boca pastosa y con un regusto a demonios. Es lo que tiene acostarse a las tantas de la madrugada tras haber ingerido cerveza como si fuera el fin del mundo y fumado como una chimenea. Llevaba sin ingerir algo sólido casi 24 horas, por lo que el estómago le rugía como el león de la Metro Goldwyn Mayer. Consiguió moverse algo en la cama y todo le dio vueltas. Los jugos gástricos del estómago luchaban por trepar por el esófago y precipitarse por la boca.

-Tengo que dejar la cerveza- Se dijo para sí. La resaca del alcohol te solía borrar los mejores recuerdos y, además, adormilaba el cuerpo, atenuando las sensaciones. A ella no le interesaba atenuar sino potenciar, pero es que la cerveza en Alemania era casi una religión por sí sola. Prefería otro tipo de drogas que le dejaban mejores recuerdos, aunque si conseguías sufrir un Delirium Tremens, bien merecía la pena, pero para ello hacía falta algo más que cerveza. Pensar en otros tipos de drogas le hizo acordarse de las recreativas. Cogió el móvil de última generación, regalo de su papaito, y comprobó que, efectivamente, había quedado hoy en ir. Así que se puso en marcha. Se dio una ducha rápida y se vistió con un sencillo vestido negro por encima de la rodilla. Para aderezarlo se puso un fino arnés  de cuero con tachuelas metálicas, que le daba un toque genial. No se puso bragas a pesar de que era más corto que largo. Se hizo un moño en la cabeza, su peinado favorito. Sólo tenía que apretarlo con fuerza para sentir un agradable dolor en todo el cuero cabelludo y se lo dejaba tan tirante que hasta le cambiaba la expresión de la cara. Lo había aprendido leyendo “Alguien voló sobre el nido del cuco”, donde la enfermera, impertérrita, siempre llevaba un apretado moño. Era cierto que ayudaba a esconder las emociones que podía reflejar un rostro relajado.

Antes de salir cogió su cilicio y se lo puso en el muslo de la pierna derecha, tapadito por la falda del vestido. Lo apretó un par de vueltas, lo justo para no hacerse sangre. No era plan de ir sangrando por la calle, pero el dolor que producía era tan familiar que para ella era como echarse una chaquetilla por los hombros.

¡¡Mmmmm!!

Salió de casa pisoteando su felpudo al salir y echando un último vistazo antes de abandonar el patio. El apartamento estaba genial y encima era barato, aunque eso le daba un poco igual. Lo había decorado de forma siniestra, con una aldaba en vez de timbre, que le recordaba al piercing que llevaba en el pezón. Un aro con una bolita, que cuando tiraban de él, le hacía abrir “su puerta”.

La sola idea le hizo medio sonreír, lo que provocó que los labios agrietados sangraran.  Se relamió y dejó que el sabor de la sangre eclipsara momentáneamente el repulsivo regusto de la resaca.
Había colocado  cortinas oscuras para evitar las miradas indiscretas de la casera, a la cual iba a ver en las recreativas, por lo que en casa siempre estaba en la penumbra.
Se preguntó si vería a Nina también trabajando en la cafetería. Su estómago estaba tan necesitado que incluso aguantaría a la pavisosa chica.

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25/07/2013, 08:42
Lenna Kashman

Abrió los ojos con dificultad y los entrecerró al mirar hacia las cortinas que comenzaba a tener problemas para resguardarla del sol que hacía rato había salido. Se sentía agotada, como si le hubiera pasado un tren por encima; no podía ser que sus dos preciadas horas de sueño se hubieran gastado tan pronto, pero por supuesto que al voltear se topó con la carátula cruel del reloj de la cómoda que le avisaba que ya era casi medio día. Si no se daba prisa llegaría con retraso a las recreativas y eso sería ya sin probar bocado . Mierda...

Se desperezó, estirándose como un gato y acomodó las articulaciones, se vería si el agua fría podría ayudarla a despertar.  Había sido una noche particularmente pesada y no había tenido ni tiempo para descansar, la última emergencia había entrado casi a las 6:30 y había llegado a su casa pasadas las 9 de la mañana, no había hecho otra cosa más que quitarse zapatos y pantalón para después caer rendida sobre el colchón de su cama.  Había sido especialmente difícil el traslado del niño atropellado y más porque había tenido que lidiar con lo que parecía ser el  espíritu del padre del menor. En aquel trabajo eran inevitables esos encuentros por mucho que intentara evitarlos, cada vez estaba más abierta y le resultaba menos difícil sentir otras realidades. La enorme ventaja de tratar con gente en esas condiciones era que se encontraban en un punto muy vulnerable, donde los prejuicios y las preconcepciones se diluían en medio de la angustia y de la consciencia de la propia mortalidad, dando acceso a posibilidades infinitas y por consiguiente al despertar.

Después de un rápido baño  y los 5 minutos diarios de meditación que necesitaba se preparó para salir, eligiendo unos cómodos pantalones de mezclilla, una camisa fresca de lino negro, cortesía de Alec y unos botines oscuros con tacón pequeño. Se peinó el cabello con los dedos, acomodando los mechones desordenados y frunció el ceño levemente,  de nuevo comenzaba a estar demasiado largo.  Se puso su reloj de pulsera y tomó llaves y billetera, colocándolas en el pequeño zurrón que tenía enganchado en el cinturón. No le hacía gracia usar bolsa y siempre que podía evitarlo, marchaba ligera.
Cerró su puerta y al pasar junto a la casa de Itami no pudo evitar sonreír ante la advertencia que había colgado como bienvenida. Tendría que conseguirse una de ellas.

Moría por una taza de café y rogaba porque Nina todavía tuviera un poco de ese café boliviano que le había dado a probar la última vez.

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25/07/2013, 20:52
Asuna Takei

Hoero ZENKI ZENKI
Itsuka deau Kitto
Mune ni sasaru You na
Inori o kometa hitomi ni

Asuna venía cantando por la calle, sus oídos tapados por auriculares y, como era costumbre de ella, escuchaba canciones en japones y las cantaba en voz alta, sin importar que los demás no pudieran escuchar la música. Hacía caras, poses y marcaba el ritmo con chasquidos de los dedos. Cada vez que la música tenía un pico, lanzaba un puño al aire o daba un brinco. Por todas estas extravagancias estaba mas que acostumbrada a que la gente la mirara por la calle. Una japonesa vestida casi como colegiala, cantando en japones y dando saltos por ahí. Sin embargo algo hacía sentir a Asuna que esa mañana llamaba mucho mas la atención de lo normal y, por mas que se detuvo en cada semáforo para asegurarse de no haberse puesto los zapatos al revés, medias de distinto color o la pollera arriba del pijama, no pudo encontrar que era lo que tanto llamaba la atención de los demás.

Sou sa ZENKI ZENKI
Sono kagayaki Koso
Ai to iu Mugen no chikara da
Vajura On! Vajura On! Vajura On!
Vajura On! Vajura On! Vajura On!

Lo que Asuna no llegaba a comprender es que esa mañana, al vestirse, olvidó por completo ponerse sostén y, por tanto, cada vez que brincaba o alzaba el puño, sus pechos rebotaban de un lado a otro con peligro de escaparse de su, afortunadamente no tan pronunciado, escote y eso atraía las vistas de los jóvenes alemanes. Al llegar a la puerta de las recreativas se detuvo para hacer una reverencia al grandísimo Hironobu Kageyama y con dolor lamentar no poder estar en su próximo concierto en japón.

Ya era pasado el mediodía, habían quedado las 4 en juntarse a almorzar en las Recreativas porque sus respectivas vidas las tenían ocupadas y ya no se reunían a cenar juntas como en un principio. Probablemente haya sido por el capricho que hizo Asuna, pero lo cierto es que todas se vieron de acuerdo en almorzar juntas ese día. Al llegar al Cauldron leyó el cartel que había colgado Nina y rió sonoramente. fue hasta la barra y se sentó allí hasta que apareció Nina desde la puerta que daba a la cocina.

Tu comida ya es demasiado buena para que además la uses para publicitar tus besos, Nina. ¡Vas a lograr que todas nos peleemos por tus labios, jajaja! Miró a los alrededores buscando a las demás. ¿Todavía no llegó nadie? No puedo entender como vivimos todas juntas, prácticamente trabajamos todas juntas acá y aún así no somos capaces de venir todas juntas al trabajo...

Notas de juego

El tema que estaba escuchando Asuna.

http://www.youtube.com/watch?v=LTFxIjt3Ijo

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26/07/2013, 19:24
Itami Ho

Sobre las 16:00h una figura siniestra, embutida en negro y rodeada de un aura de humo  hace su entrada en la cafetería. Su silueta es ya característica para la cocinera y la joven que habla con ella en la barra. Se llama Itami Ho, y hay que tener cuidado con ella. La peligrosa joven se acercó a la barra, todavía con su cigarrillo encendido en la mano, y su característico moño bien apretado en la cabeza, tanto que parecía la razón de sus rasgados ojos. Mientras se acercaba a la barra una señora alemana, de esas que son tan cuadriculadas que son capaces de denunciar a la cafetería porque alguien había entrado allí con un cigarrillo, se la quedó mirando con cara de pocos amigos.

- Bitte...- Comenzó a decir la señora hacia Itami. La joven no le hizo más caso que echarle todo el humo sobre su cara de "durmiente" y pasar de largo, como si fuera tan insignificante como una hormiga. Al llegar a la barra vio a Nina, y una media sonrisa se dibujó en el rostro de Itami.

- Ah...Nina...- Hizo un gesto con la cabeza de saludo.- ...a veces se me olvida que no se puede fumar aquí...- Dio con voz cansada. Los ojos de Itami, que iba sin maquillar, lucían poderosas ojeras alrededor. Sin más hizo ademán de apagar el cigarrillo sobre la palma de su mano, parando justo en el último momento, con los ojos fijos en los de la cocinera.- ¿Quieres probar a apagármelo tú?...- Le gustaba juguetear  con Nina, que para Itami era  un ratoncillo,  como si ella misma fuera una serpiente de ojos hipnotizadores. Eso había creído al principio, aunque Nina no era tonta y sabía defenderse, pero eso lo hacía más divertido aún. Finalmente apagó el cigarrillo en la palma de su mano izquierda, sin inmutarse.  Al menos  sin mostrar en su rostro ningúna reacción de dolor. Dejó la colilla sobre la barra para que lo limpiara la camarera. - Hola Asuna.- Itami sacó de su bolsito un manga de Death Note que Asuna le había prestado, creyendo que le gustaría.  La idea no estaba mal. Matar escribiendo el nombre de una persona en un cuaderno de muerte. Pero, aunque más macabro que la mayoría, aún era un poco flojo para Itami. Le tendió el librito con algo de desdén. No hacía falta decir más.

La única razón por la que había aguantado a Nina y Asuna en un principio era que eran "despertadas". Luego con el tiempo había comenzado a apreciarlas, pero si no lo hubieran sido creía no haber podido iniciar una relación con ellas. Eran, junto con Lenna,  lo más cercano a una "amiga" que Itami había conocido.

 

- ¿Tienes hoy salteñas? Pero de las que me gustan...- Itami no había probado jamás algo tan rico y tan picante como las salteñas de Nina. La primera vez que las probó había estado provocando  a la cocinera, de forma que se la puso tan picante que hasta le hizo llorar. Quizá fue ese el día en que la conquistara, por el estómago, como se suele decir.

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26/07/2013, 20:51
NINA PAKARI

Revoloteando de un lado para otro Nina atendía los clientes y acostumbrada a los ires y venires de sus compañeras sabía perfectamente que tendría algo que darle a cada una según sus gustos.

Llegó Asuna y tras saludarla respondió a su comentario:

Asuna, con estos chicos un beso no es tan sencillo así que por norma piden comida y con eso quedan satisfechos.
Dicho esto se metió un momento en la cocina y desde allí le grito a su compañera: Vi anoche esto en Internet y trate de hacerlo lo mejor que pude, dime tu opinión sincera por favor, que se que tu sabes mas de estas cosas
Cuando se abrió la puerta de la cocina una sonrisa invitaba a Asuna a mirar y de las manos de Nina hasta la mesa donde estaba sentada su compañera ella llevo este platillo.

¿no es demasiado rosa? quizás entre los chicos no sea tan popular... de pronto quieran algo menos tierno en sus platillos...
Dicho esto volvió a la barra, vio como Itami armaba alboroto, alzo la mano para hacer una seña de disculpas a la mujer en la mesa de billar y miro con cara de Ay por dios a Itami, sin embargo, no le reprocharía su manera de ser, ella no es la mamá de esta jovencita para andar regañándola y si lo hiciera lo mas probable es que terminara cometiendo un grave error.

Cita:

¿Quieres probar a apagármelo tú?...-

Nina abrió los ojos como platos... pensó quizás algún día me anime y verás que lo lamentaras,mmmm no, no voy a caer en su juego, Itami apagó el cigarrillo en su mano y Nina sintió el dolor que Itami al parecer no sentía y palideció, se puso blanca como un papel, pero rápidamente recuperó el aliento y se dispuso a sacar las salteñas, con doble ración de chile, como a ella le gustan.

Ahora solo falta Lenna... dijo viendo hacia la puerta del local esperando su entrada.

Notas de juego

la cara de Nina atendiendo.

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28/07/2013, 09:18
Lenna Kashman

Cuando Nina alzó la mirada se dio cuenta que Lenna la observaba desde la puerta con una ligera sonrisa cómplice en los labios; venía detrás de Itami pero se había rezagado y desde el umbral  había alcanzado a ver toda la escena. De sus tres compañeras era Itami la que más le intrigaba con su extraña afición, todas eran bastante excéntricas a su modo y realmente diferentes pero sin duda la que tenía un aura más densa era ella. 

Con paso rápido  se acercó a la barra, oliendo el delicioso aroma que emanaba de la cocina de Nina. Si le realmente lo deseara, esa chica podría triunfar poniendo un restaurante, cada vez venía más gente a las recreativas y tenía que reconocer que la enorme mayoría venía a probar las creaciones de su amiga.  

-Tarde y con esas maneras Itami- dice a modo de saludo - mira nada más la cara que le has dejado a nuestra dulce pajarillo, ha perdido todo el color.

Llevanta su mano para enseñarle a Nina una delgada ramita con un par de pequeñas fresas.  - Mira, para que se te quite la palidez mujer.  La verdad es que también yo dudaba que fuera posible aquí pero al final si han madurado pese a todo, las corté hace unas horas. - Había comenzado hacía unos meses con un pequeño proyecto en su apartamento;  emulando la idea de los Kleingarten, había comenzado a sembrar en jardineras del balcón. Nina le había dado algunas ideas y sobre las mejores opciones.

Las fresas al principio no eran más que una ilusión vana pero parecía que el verano les había dado suficiente oportunidad de crecer; por supuesto que jamás se darían como en Latinoamérica, pero al menos era algo. 

Toma asiento en la barra a un lado de Asuna examinando su colorido atuendo, incluso después del tiempo de conocerla, no dejaba de sorprenderla. Era una mezcla extraña de niñería con experiencia y sabiduría, tan desconcertante como fascinante.  - Buenas Asuna.

Gira de nuevo la mirada hacia Nina - Llevo todo el día pensando en uno de tus cafés, tuve una guardia de perros y necesito una buena dosis de cafeína.

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31/07/2013, 00:45
Asuna Takei

Oh My God! Oh... My... GOD! ¡Es Totoro...! ¡TOTORO!

Asuna tenía los ojos perdidos en el plato de comida que Nina había dejado delante de ella, perdiendose en cada pequeño detalle, en la forma de los pétalos de las flores. Dio unos pequeños saltos de emoción sobre su asiento sin dejar de mirar su comida.

¡Es maravilloso, Nina! ¡Te quedo perfecto y seguro que sabe igual de bien! Se ve tan tierno que ni siquiera quiero comérmelo.

Agarró hashis de madera de los que Nina guardaba en la cocina para ella y tomó un tomate cherry, colocándolo en la boca del Totoro de arroz. Aaahmm! Hizo el ruido y la gesticulación como si Totoro se comiera un gran pedazo de fruta y, luego, volvió a sonreír como una niña pequeña. Muy de a poco, intentando no romper la redonda figura de Totoro, comenzó a comer todo el decorado a su alrededor. Estaba de tan bueno humor comiendo comida japonesa con forma de Totoro hecha por Nina que al llegar Itami y lanzarle los mangas de Death Note, ni siquiera le prestó atención, simplemente la saludo sin dejar de mirar su comida.

Imaginaba que no te gustarían, Itami. No hay mucho manga de tu estilo, aunque ciertamente esperaba que te gustara Gantz. Tanto sexo y gore pensé que te iba a atraer. Death Note fue un intento desesperado por el lado policial. Torció el gesto mientras llevaba un bocado de arroz, de lo que antes era una pata de Totoro, hacia su boca.

Al escuchar la voz de Lenna se giró sobre su asiento para poder saludarla, aunque tuvo que esperar a que ella, emocionada, terminara de contar sobre las fresas que había logrado cultivar a pesar de que el clima no era favorable. La determinación de Lenna para cumplir las cosas que se proponía era loable.

¡Hola Lenna! Felicidades por las fresas. Nina, definitivamente tenes que incluir estos platos en el menú, al menos yo te los compraría cada vez que pudiera. Por cierto, ¿Tenemos postre? Ay, que pregunta, ¡Por supuesto que tenemos postre! ¿Que tenemos de postre, Nina?

A veces Asuna hablaba casi tan rápido como pensaba y se volvía una ametralladora de palabras que salían todas juntas sin pausas para respirar en el medio y, cuando se trataba de dulces, era aún mas incontrolable. Solía de ser que el mayor beneficio de ser adulto era poder decidir cenar únicamente postre. Amaba las cosas dulces.

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02/08/2013, 06:02
NINA PAKARI

Nina dispuso los últimos arreglos en la mesa de sus compañeras,era momento familiar, ya pocos clientes se encontraban en la cercanía pues después del  antojo culinario han subido a los videojuegos o a las otras atracciones a continuar con su momento de ocio.

Lenna, mira tu café para que te energices

Asuna, tu postre.

y para Itami, hoy vamos a compartir algo las dos, porque a mi me encanta y espero te guste, una copa  de este manjar al día no hace daño:

 

sonriendo y ante la posible intervención de Asuna y Lenna, saca casi de la nada otras dos copas, por si se les antoja.

escancia la bebida, la deja respirar un tantito  para que se pueda disfrutar mejor, bueno este es el momento en que repasamos la agenda de esta semana. con tono solemne habla como si se tratara de una asamblea de un importante partido político o de una reunión ultra secreta. ¿cuáles son los puntos ha tratar el día de hoy?

 

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05/08/2013, 00:29
Itami Ho

Itami saludó a Leena con un intento de sonrisa. La chica le caía bien, tanto que pensaba invitarla a salir algún día a alguna de los antros que solía frecuentar.

Un pequeño y seco tirón de la correa del cilicio fue suficiente para dejar de oir los chillidos estridentes de Asuna al ver la comida preparada por Nina. Cuando hacía esas cosas le provocaba como una sensación de vértigo en el estómago que le hacía flaquear las piernas. No es que no estuviera acostumbrada a las excentricidades de los otakus, pues ella había recibido una educación japonesa, pero verlo en alemania le hacía rechinar los dientes. A veces tenía un fuerte sentimiento de vergüenza ajena en presencia de Asuna y eso le hacía pensar, pues sólo podía significar que se preocupaba por lo que los demás pensaran de la chica. ¿Acaso temía por las reacciones que pudieran tener los cuadriculados alemanes con su "amiga"?

Itami mantuvo el rostro impertérrito ante la mención de GANTZ por parte de Asuna. La verdad es que le había gustado el manga pero pasaba de reconocerlo, así que le había devuelto los volúmenes que le había prestado y se había acabado comprando los suyos propios.  La extrema violencia del manga y los personajes femeninos con aquellos trajes diminutos, ajustados y de un material parecido al latex habían acabado enganchándola.

 

Dejó que las tres chiucas parlotearan entre ellas  mientras Itami se deleitaba llenando su estómago con las salteñas de Nina. La combinación del doble chili era brutal y las lágrimas empezaban a acumulársele en los ojos. Para su asombro Nina había traido un aguardiente de Perú. Itami no dudó en "aliviar"  el picor de las salteñas con un trago de aguardiente. El resultado fue que dos lágrimas, una de cada ojo rasgado, se desbordaron por sus mejillas hacia la comisura de sus labios.  No se molestó en limpiarse la cara, tan sólo sacó la punta de la lengua lamiendo el salado líquido de sus labios.

- Excelente.

Cuando Nina preguntó sobre el orden del día Itami se quedó mirando fijamente a Asuna.

 

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05/08/2013, 08:22
Lenna Kashman

Echa un vistazo con curiosidad al platillo de Asuna y mira con el entrecejo fruncido al extraño animal de arroz. Nunca había estado muy metida en el mundo de las animaciones y cómics japoneses que le tanto le gustaban a Asuna y al principio le había costado mucho entender por qué tanto alboroto por un montón de dibujos con ojos que ocupaban más de la mitad de sus caras. Sonríe para sus adentros al recordar los ojos devastados de Asuna cuando le había dicho que no tenía idea de quién era el "gran" Osamu Tezuka, se había pasado la siguiente hora explicándole todos los pormenores del de la vida del dichoso Dios del Manga. 

Cierra los ojos al tomar el primer sorbo de café y no puede evitar un pequeño suspiro de placer, normalmente solía tomar su café sólo y sin ninguna clase de endulzante, pero por alguna razón tenía debilidad por las creaciones de Nina.

¡Pisco!, que delicia, no puedo decirle que no a algo así. - se sirvió un tanto en una de las copas extra que había sobre la mesa para degustarlo después. 

Quizá antes le hubiera extrañado ver lágrimas en el rostro de Itami pero ahora la conocía lo suficiente como para saber que cuando iban acompañadas de esa ligera relajación en los tendones de su cuello,  era una buena señal. No era la primera persona que conocía con esa clase de preferencias aunque Itami era sin duda la que más asumido lo tenía, era tan natural para ella como respirar.

Continua disfrutando de su café mientras Nina pregunta sobre la agenda del día, sus ojos también se vuelven hacia Asuna, asumiendo que será ella quien tenga la primera palabra.

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09/08/2013, 16:25
Asuna Takei

Sonrió con picardia cuando Nina colocó el postre delante de ella, el bento estaba completamente vacío a un costado con los hashis descansando a un lado. Los postres de Nina eran incluso mejor que su comida, tenía una increíble habilidad para los dulces que había dejado desorbitada a Asuna desde el comienzo y, siempre que podía, le pedía que le llevara alguno a su departamento. Cuando Nina puso sobre la mesa el Aguardiente, Asuna tragó con dificultad. Si bien le gustaban las bebidas espirituosas, no dejaba de ser japonesa y, como tal, tenía una resistencia al alcohol paupérrima. Unas pocas copas podían ser suficientes para que sus mejillas se sonrojaran y comenzara a hablar aún más rápido de lo normal, caminando por la fina linea que separaba la cordura de las incoherencias inconexas que surgían constantemente en la mente de la joven Nikkei. Desde que vivía con Itami que el alcohol se había hecho mas frecuente y poco a poco había comenzado a resistirlo y asimilarlo mejor, pero difícilmente podría seguirle el ritmo a cualquiera de sus amigas.

Frunció los labios observando la copa vacía, la botella de pisco y como todas las demás se habían servido. A pesar de sus conocimientos y capacidades mágicas, Asuna a veces seguía siendo una niña, por lo que tomó la botella de Pisco y se sirvió en la última copa con decisión. En su rostro se reflejaba la determinación de librar aquella batalla hasta las últimas consecuencias. No por cobardía, sino por orden de prioridades, dejó la copa de pisco hasta después de que terminara su porción de torta.

Cuando Nina preguntó cuales eran los asuntos que debían atender aquel día, todas miraron inmediatamente a Asuna. Ella siempre había sido la que mas al corriente estaba de lo que sucedía en la Capilla y la que mas se interiorizaba en los avances de los objetivos de la cábala. Al no tener ocupaciones mundanas, podía dedicarse a tiempo completo a eso. Sacó su SmartPhone dejándolo sobre la mesa con la pantalla hacia arriba. Juntó los cinco dedos de su mano derecha en el aire sobre la pantalla y los separó como si estuviera ampliando una imagen, inmediatamente la pantalla se encendió y mostró una serie de datos.

Tenemos varios asuntos pendientes... Limpió el tenedor con los labios y lo dejó sobre el plato. Necesitamos aumentar nuestro número de estudiantes. Apenas tenemos un puñado de acólitos con verdaderas posibilidades de alcanzar el Despertar y muchos seguidores que todavía no entienden de que va todo esto.  ¡Y ni siquiera leen los Walkthrough que hago para ellos! Tenemos que buscar la forma de ampliarnos, de masificarnos, de abarcar mas gente. El animé y los video juegos están sacudiendo las mentes pero no logran marcar el camino correcto a seguir, es incompleto, imperfecto.

Torció el gesto, le disgustaba tener que admitirlo. Había apostado todo a que el animé, manga, comics y los videojuegos abrirían la mente de los jóvenes y les guiarían hacia un nuevo paradigma y, por mas que era cierto que las mentes jóvenes eran mucho mas susceptibles al cambio, el método era imperfecto porque les llenaba de dudas con respecto a todo lo que creían, pero no otorgaba una formación sólida para que pudieran responder aquellas dudas de modo satisfactorio. Se frustró de tal modo que tomó la copa de pisco y sin siquiera pensar en lo que estaba haciendo, la bebió de un solo trago.

La expresión en su rostro decía todo cuanto estaba pasando en su garganta en ese momento.

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19/08/2013, 00:48
Itami Ho

- La información esta muy bien Asuna...-Dijo Itami con un tono que parecía decir todo lo contrario. Asuna creía que con leer un manga la gente iba a despertar como si nada. Algunos leían un lbro como si de papel higiénico se tratase, por lo que no podían llegar  a sacar todo el jugo que podían extraerse de ellos.- Hace falta algo más...radical digamos.- Itami empinó de nuevo el codo dando un fuerte golpe con el vaso que caía ya vacío de aguardiente. Su rostro inmutable, tan sólo unas pequeñas arruguitas se crearon en sus labios por el esfuerzo de aguantar el fuerte sabor de la bebida de Nina. - Algo como el aguardiente de Nina jeje.- La mujer del moño se quedó pensando un momento. Tomó una uva y la dejó caer sobre el vaso de café de Lenna, creando una onda en la superficie.Antes de que pudiera rechistarle le lanzó un beso- Die Woge...una onda. Inicia en un punto y se extiende imparable. Necesitamos un golpe de efecto. Organicémonos  para llenar toda la ciudad del símbolo de la capilla.   Que aparezca en la prensa y en el telediario. Podríamos hacer pegatinas y plantillas para grafitis y con nocturnidad y alevosía empapelar la ciudad con ellos. Cuantos más seamos mejor. Podrías hablar con la Capilla una vez tengamos organizado el asunto. - Asuna tenía mucha mejor imagen dentro de la Capilla que Itami, pasaba de lamerle el culo a nadie. Itami seguía como pensando en alto.- En círculos concéntricos paralelos...edificios, monumentos, casas...todo. Cuanto más especial sea más impacto tendrá.

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20/08/2013, 09:16
Lenna Kashman

Asuna podía llegar a ser muy ingenua a pesar de lo mucho que sabía. Era iluso esperar que un interés tan heterogéneo como el manga o el anime realmente pudiera convertirse en una fuente de despertar general, como todo se había convertido también en una moda y la mitad de la gente que se metía en ello no estaba interesada más que en consumir. Además, necesitaban algo propio, algo que las identificara aún más como cábala. Lena estaba sumida en sus pensamientos cuando la uva  cae en lo que queda de su café, al alzar la vista se topa con las manos de Itami. La mira con los ojos ligeramente entrecerrados en una actitud mucho más curiosa que enfadada.

Escucha atenta la propuesta mientras con una cucharilla saca la uva del vaso y se la come a pequeñas mordidas, el café le daba un gusto extraño aunque no del todo desagradable.

  Die Woge... entre más lo pensaba más le gustaba, era sencillo y complejo a la vez. -Hasta ahora no tenemos nombre o símbolo que nos identifique así que me parece que la idea de Itami es excelente. Necesitamos comenzar a atraer a los que en verdad quieren encontrar respuestas y para ello necesitamos darles algo con lo que comenzar, un misterio qué resolver.  Solo hace falta plantar la semilla - con un movimiento rápido lanza una de las semillas de la uva en dirección hacia el escote de Itami, logrando que se cuele en el apretado vestido negro. Sin inmutarse voltea a ver a Asuna retomando un tema que había hablado ya otras veces y no dejaba de darle vueltas. - Esto sería una oportunidad de probar si realmente soy capaz  de generar una idea en mis enfermos y ver que tanto funciona como método. - seguía pensando que la gente que enfrentaba a la muerte de cerca siempre tendría mayores posibilidades de despertar.

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21/08/2013, 17:19
NINA PAKARI

un misterio? esas palabras quedaron sonando en la cabeza de Nina que estaba concentrada en el fondo del vaso de pisco viendo como las últimas gotas se deslizaban en el cayendo como suicidas en voladero hasta quedar allá en lo profundo pidiendo ayuda para que alguien las rescatara y en eso estaba ella dispuesta a ayudar, rápidamente con la agilidad de un felino su boca con la  boca de la copa se encuentran y con la punta de la lengua salva las últimas gotas de un final triste haciéndolas bailar en su lengua-

ayyssss un gritito de satisfacción se le escapó, suspiró y se acordó que no estaba sola, sonrió por disimular un poco su falta de modales.

 Itami, me gusta el mar y las olas, también como el agua forma ondas, por lo tanto, me agrada la idea del logo, miró a Asuna un poquito mas seria, no mucho y continuó: a los chicos no les gusta leer mucho, necesitan acción,un cimbronazo en la médula, una emoción fuerte... creo que todas en determinado momento la tuvimos y por eso estamos aquí. Como en los cuentos de hadas aparece ese personaje extraño que hace que los héroes salgan de casa en busca de aventura... aunque yo escogería chicos mayores de edad para no tener problemas legales si quieren salir con nosotras, soltó la carcajada pensando en la clase de aventura que un joven (niño  o niña) se imaginaría al ser invitado por cualquiera de las presentes.

Asuna imagino que debes tener algunos perfiles que te interesan, podríamos escoger algunos y de acuerdo a sus actitudes y aptitudes cada una podría brindarle a su modo un misterio que resolver.

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27/08/2013, 16:25
Asuna Takei

Juntó tanta saliva como pudo en la boca y tragó con aspereza para calmar el ardor en su boca. No servía de nada y bien lo sabía, solo le quedaba esperar a que el calor de la bebida se fuera diluyendo por si mismo. Itami era portadora de razón, necesitaban algo mas radical, algo mas fuerte, algo que diera un buen sacudon en las mentes, tal como re afirmaba Nina. La propuesta de una identidad establecida era, no solo viable, sino también necesaria. Transmitir una ideología era más fácil cuando la información puede encasillarse o relacionarse con algo conocido y establecido. Por mas que eso implicaba un distanciamiento con el objetivo de sus enseñanzas, era una herramienta útil para comenzar a comprender el ordenamiento de la Realidad.

La idea de Lenna de resolver misterios era buena, en conjunto las 3 mujeres habían formado una buena propuesta para solucionar el problema que Asuna había planteado. Las palabras de Nina se escurrían entre los conceptos de la mente de Asuna. Ella había sido criada por magos en el interior de una Capilla y gran parte de su adolescencia la pasó en Reinos del Horizonte que simulaban escenarios de videojuegos, así como introducida en la Telaraña Digital. Su mundo siempre había sido mágico, rodeado de personas que comprendían los conceptos abstractos de la Realidad y de la alteración del Tapiz. Para ella, comprender las limitaciones y estímulos de una mente mundana era un completo desafío. No porque fuera mejor, sino simplemente porque nunca había sido una persona mundana.

Posó la mano 5 centímetros sobre la pantalla del smarphone que aún estaba sobre la mesa, movió los dedos a un ritmo específico, como si estuviera tecleando en el aire. El aparato reaccionó a cada indicación y al instante llegó una notificación a cada teléfono con un pequeño listado de estudiantes.

Acabo de enviarles los estudiantes que mas han progresado en su preparación y que mas posibilidades tienen de comprender. Die Woge me gusta, si estamos todas de acuerdo podemos hacerlo oficial. Organicemos a los estudiantes en grupos y armemos desafíos a medida, cada una supervise un grupo pequeño y probemos si de ese modo podemos generar mejores resultados.

Para masificarnos, como propone Itami, necesitamos un Logo. Puedo encargarme de que aparezca en cada medio de comunicación, en cada programa de TV, página web o periódico. Cada una tiene un gran alcance para hacer que nuestro nombre y logo se repliegue por toda la ciudad en un par de días. 

Asuna tomaba el asunto con gran seriedad, este había sido parte del propósito de su vida. Llevar un paradigma unificado a las mentes jóvenes para así dar el puntapié inicial a la unión entre las Tradiciones y la conexión entre las Capillas y sus Cábalas. Lograr una unión en el Concilio tan fuerte y consolidada como lo era la Unión Tecnocrática era imposible sin una buena base de sangre joven que compartiera su ideal.

Miró a sus compañeras, si alguien quería mencionar algo mas al respecto o proponer un nuevo tema de conversación, era el momento oportuno.