Partida Rol por web

Bounds of Epiphany

Un día en la vida de...

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07/08/2013, 04:27
Mauricio Aké

el sonido del Vagón que se mecía por al velocidad, arrullaba los sueños de Mauricio, en su cabeza se arremolinaban imágenes de las costas de España, los pirineos y la torre de piza, los autos rusos, los taxis de mágica y los arboles con rostro de desgualdrajara. de repente el sobresalto, el vació bajo sus pies y su cuerpo desnudo y esa sensación desesperación interminable, sus entrañas se sacudían como el aleteo de un colibrí en un ritmo rígido y consecutivo, 1, 2, 3, buzzzzz 1, 2, 3 buzzzz.
los ojos negros del muchacho se clavaron en el techo del vagón, y mando la mano al bolsillo en su camisa, 32 llamadas perdidas, mierda revisa la lista, la mayoría de números desconocidos, 3 de mis compañeros, 2 de mi madre y 1 de mi abuelo, el joven se incorpora lentamente, y suelta un profundo suspiro, se acerca a la ventana y sube la persiana, ante el los alpes al sur, estaba en Alemania.

se estiro un poco y miro el resto del vagón, asalta su maleta y revienta su ultimo paquete de frituras, mientras decide que va hacer, mmmm, primero el vegete, nunca le hace gracia que desaparezca mucho tiempo, con su celular manda un mensaje de texto diciendo llámame, estoy despierto ya.

tomo una foto y la subo a facebook, etiqueto a mi madre y con el mensaje jejeje parece que aquí también me amanece solo hasta el medio día ejjejeje

son solo 2 llamadas de mis compañeros, seguro no es tan importante. piensa el chico mientras ojea el paisaje por la ventana, hoy parece un lindo dia para pasear, bajare en la próxima estación habla solo con gran entusiamo

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23/08/2013, 14:05
Kothbiro van der Groen

 

En la que sería la próxima estación, Kothbiro esperaba.  Ya sus prácticas de biología estaban acabando y debía regresar a la universidad pronto.  Unos pocos días más para estar con los cuates de pachanga y ya.  Pero ahora estaba ocupado tratando de "hablar" con el espíritu de la estación.  Y dime...

Tanto ir y venir de gentes, tantos adioses con lágrimas, y los miles de carreras hacia abrazos abiertos como el sol, todo eso lo hacía un espíritu que entendía los sentimientos más nuestros.  De verdad.  O eso creía.  Tantos trenes pasando a lo largo de los años, llenos a veces con soldados nerviosos, otras con hippies solidarios, recién con hordas de burócratas aburridos, con jóvenes políticos bien arreglados, y siempre con amantes de todas edades escondidos en sus ropajes.  Las más con gente normal y ¿quien lo es?, lo hacían entender -eso parecía- que podemos ser -nosotros- tantas cosas tan diferentes.   ¿Odiarnos, amarnos, entendernos?   ¿Quien no ama a lo que verdaderamente entiende?  ¿Quien no aprende el desapego cuando lo ha recorrido de todo?   Desapegado amor, amoroso desapego.

La estación era budista.

Si, de esos han pasado también por aquí...

Mira un tren.  Ahí (podría) venir un futuro compañero tuyo, o no.  Las puertas se abren simultáneas con múltiples oportunidades de aprender algo de la vida.  O pue'que no realmente.  Camina por un café y ya nunca pasaría.  Serían otros, alguien más, y de todas formas aprenderías.  Espero.  

Lo humano es esencia y estadística.   Lo humano es búsqueda, sólo búsqueda. -sentencia, resume.

Y si, yo también la extraño.