Partida Rol por web

Comienza el combate:

-Dado que sorprendéis a los rivales tenéis la iniciativa, pero de todos modos tirad para los siguientes asaltos.

-Tosur, y los que no hayan atacado, haced vuestras tiradas de ataque y daño.

Amarth se lanza con furia tras la entrada de sus compañeros blandiendo su espada con bastante acierto. 

"Yyyyyyyy seeeeee acabó la tensión,

el sigilo, el cuidado y algún tropezón.

Pues entrando en liza,

nadie nos gana

menuda paliza

menuda jarana"

Canta el bardo recordando una antigua tonadilla del sur.

La estancia certifica lo que prometía el plano que visteis, y entráis en un comedor con una gran mesa ovalada en el centro. Hay porquería por todos lados, y se ve que se usa asiduamente por los orcos, dos de los cuales se alimentan de una carne semiputrefacta sentados a la mesa, como si fueran hombres, pero de una manera tan animal que despeja todas las dudas.

Os lanzáis al ataque sobre las criaturas, pero estos no parecen los orcos con los que os habéis enfrentado últimamente a la luz del día, en sus movimientos de esquiva y en la rápida reacción que muestran se nota que son guerreros más experimentados, y que en las profundidades sois vosotros los intrusos, y no ellos.

Narmo falla los dos disparos, mientras que el bardo canta sus versos que arengan al resto de compañeros. Aún así, tanto Tosur como Giroth yerran sus estocadas, siendo Amarth el único que consigue hacer blanco, con un corte descendiente que tiene la virtud de abrir brecha en la carne orca.

Los orcos se disponen a plantar batalla, y todo hace pensar que venderán cara su asquerosa piel.

 Mi cántico de ánimo se desvanece lentamente entre los labios mientras levanto la ballesta y apunto al orco que está con Tosur.

El miedo dar al enano atenaza mis músculos saliendo el virote rebotado.

Expoleado por mi exito anterior vuelvo a atacar al orco que se encuentra frente a mi. 

Tosur salta descargando su imponente hacha sobre la apestosa testa de aquel engendro...

- ARRRRR!!!!

Adrahil avanza hacia los enemigos, tomando posición de tiro. Giroth intenta una estocada. Narmo, en cambio, avanza sólo unos pasos para tener mejor tiro y dispara una flecha contra el orco más cercano, pero falla. Aboldir realiza un ataque de espada, un corte descendene que busca enl cuello de su oponente y consigue su objetivo. El corte desprende parte de piel de la criatura, y la sangre brota, al igual que un grito de rabia del orco que prepara su contrataque.

Al lado de Aboldir Amarth también trata de atacar al mismo orco, pero su espada no hace blanco, al igual que el feroz ataque de Tosur, y también del virote de Jabien.

Tras la embestida del grupo de valientes llega la respuesta del mal. El orco que lucha contra los eorlingas se toma su venganza contra Aboldir, que es el que le inflinge la herida. Levanta un gran hacha con furia y la deja caer sobre el hombro del rohirrim que intenta esquivar sin éxito. El golpe es brutal y deja claro que el combate será fiero.

Al otro lado, el compañero también con gran hacha, trata de cortar la cabeza del enano con un corte lateral, pero por fortuna para Tosur el orco falla por centímetros, y conserva la cabeza.

En la habitación de al lado escucháis un ruido de movimiento y una voz de mando. Maldición.

El bardo nuevamente recarga y dispara su ballesta.

Por un pelo. La negra e infecta hacha del orco pasa rozando la cabeza de Tosur. Varios pelos canosos caen al suelo suavemente. Sin tregua ni descanso alguno, Tosur levanta su inquebrantable a media altura, gira la cadera, y colocando el hacha en horizontal realiza un tajo bestial al abdomen del engendro, rotando el mismo sobre su cuerpo debido a la inercia y fuerza ejercida, volviendo a quedar frente a él tras el corte...

- BESTIA INMUNDA!!!! PRRRRRUEBA EL ACERRRO DE MI BARUK-GATHOL!!!!

Los sucios orcos no quieren morir penso Narmo mientras ponia una flecha en su arco y sin dudar apuntaba sobre el orco que estaba destripando a su compañero .

Sin darse tiempo a pensar el elfo ya ha colocado otra flecha que busca su blanco .

Ajajá. ¡Malditos bastardos! No me veréis en el infierno.

A pesar de que Giroth había estado ligeramente ausente últimamente saltó sobre el grupo de manera salvaje y violenta mientras esgrimía su arma en todas direcciones.

Jabien encuentra hueco entre los contendientes para asestarle un virotazo a uno de los orcos que luchan contra los rohirrim, y Tosur blande su hacha, con furia desatada, asestando un fuerte tajo que no basta para derribar al oponente. Mientras tanto, el elfo toma posición de disparo y lanza a bocajarro dos flechas, de las cuales una se clava en el hombro grisáceo del orco, que aulla herido de gravedad. Finalmente Giroth se acerca, finta y da una estocada que sorprende al orco, el acero pincha en hueso, pero el adversario ha recibido un duro castigo entre ambos contendientes.

Los dos orcos continúan la lucha, aunque están ambos muy heridos. Uno de ellos levanta el hacha y la baja sobre la cabeza de Tosur pero el enano para el golpe con la suya. En el otro embite, el orco decide realizar un golpe oblicuo que Aboldir, mucho más fresco, consigue desviar con su espada.

En ese momento los veis sonreir, si esos abyectos rostros pudieran hacer algo similar. En la puerta que custodia Adrahil aparecen dos orcos más, uno de ellos con gran hacha, y otro con hacha de batalla y escudo, y tras ellos se advierte un orco de un tamaño obsceno, gordo y horrible como sólo él, un orco que es inequívocamente Nargaahs. En su cuello lleva un medallón que no deja lugar a dudas, y arenga a sus guerreros con palabras soeces. Además se escuchan ruidos de pasos por las escaleras, y otro orco con hacha y escudo aparece tras Jabien.