Partida Rol por web

Raven le miró brevemente mientras sostenía el movil junto a la oreja. Puso una mano sobre la parte inferior para interferir en el altavoz.

-No me preocupa lo que me hagan a mi sino lo que pueden hacerte a ti. Estás en medio de una guerra en la que tienes todas las de perder -sentenció en un tono firme-. A Cassidy... Ah. -Le hizo un gesto con la mano para que esperase y se giró ligeramente buscando algo de privacidad-. ¿Dónde estás?... Pues ven al Iridium. Me da igual: ven. Gracias.

Ravem se volvió hacia él con una mano en la cadera y la otra frotándose la frente.

-Dice que está en el Black Velvet y que ahora viene. ¿Vamos? -Hizo un gesto hacia la puerta.

Esperó pacientemente a que la llamada terminara para replicar a lo que ella le había dicho. - Raven. ¿Todavía no te has dado cuenta que nosotros solo somos un daño colateral en todo ésto? Si nosotros fuéramos el objetivo habrían rematado a Walter, o se hubieran llevado a Mark, o a cualquier otro. Van a por ti. A por ti o a por lo que tienes, lo mismo es. Y a mi si me preocupa lo que te puedan hacer, así que no voy a aceptar un no por respuesta. - se cruzó ahora de brazos, haciendo un gesto en dirección a la puerta de servicio - Sí, será mejor que vayamos dentro. No creo que a Doggy ni a Dim le hagan mucha gracia estar solos con Al en ningún lado. -

Negó con la cabeza obviando lo último que había dicho.

-Precisamente, Darryl. Si vienen a por mí el blanco que más daño me puede hacer eres tú.

- ... - se quedó totalmente sin palabras, tomando aire por la nariz y soltándolo poco después - De acuerdo... pero tienes que darme tu teléfono. Si pasa algo necesito saberlo, o jamás me lo perdonaría. Por favor. -

-Sí, claro. ¿No lo tienes? -comentó confundida. Le pidió que sacase el teléfono y apuntase. Ahora y podían estar en contacto directo-. Bueno, vamos dentro.

Cuando bajaron, Drew y Ronald estaban entrando algunas sillas extra para que todos pudiesen tomar asiento en el Reservado. Roxane le dio las gracias y Drew, tan servicial como siempre, dijo que estaba a su disposición para lo que hiciese falta. Tras salir, la vástago pidió que tomasen asiento, algo que sus dos compañeros hicieron todavía algo fuera de lugar ante aquel primer encuentro con, bueno, lo sobrenatural. A Maxwell se le notaba más perdido e incómodo que a Dimitri, sobre todo porque este último acostumbraba a tratar con garous, que no era moco de pavo después de todo. Los de los colmillos le despertaban más curiosidad que respeto, aunque contemplaba a Ronal con extrema cautela.

Este tomó asiento es una de las sillas libres, desabrochándose la chaqueta y alternando la vista entre los members y Raven con un aire paternal, quizá, que seguía incordiándole como un dolor en la sien. Roxane, por su parte, se quedó de pie apoyando el codo en una repisa quedando más o menos frente al resto. Procuraba no mirar directamente a nadie, tratando de digerir la nueva situación lo mejor posible.

-¿Qué ha sucedido?

Y para un cambio de escena, quien tomó la palabra fue Dimitri antes de que Darryl pudiese decir nada.

-Señorita Ogden, quisiera decir que lamento su pérdida. Verá, nos encontrábamos en nuestro Club House cuando se produjo una explosión cercana, donde tenemos, teníamos alojado nuestro almacén. Al llegar allí lo más rápido posible pudimos ver que lo habían volado por los aires completamente. Inspeccionando el lugar en busca de indicios, uno de nuestros compañeros encontró, bueno, un cadáver calcinado.

Miró a Darryl, suponiendo que él podría explicar mejor todo lo que concernía a Maeves.

Se sintió aliviado cuando el Sgt. at Arms tomó la palabra, dando una explicación de los antecedentes que habían llevado a encontrarse con el maltrecho cuerpo de Maeves. Eso le dió tiempo para pensar en cómo iba a decir lo que iba a decir: quizás haberles llevado allí había sido una buena idea al final.

- Gracias, Dim. Su cuerpo estaba irreconocible por el fuego y no la reconocí, sólo vimos que era más pequeño que un adulto. La llevamos a la furgoneta y vimos que había cortes muy profundos y que le faltaban algunos dedos... primero pensé que se trataría del crío de los garou pero tras llamar descubrimos que no. Entonces caí en la cuenta de que podía ser ella... y entonces... a su cuerpo le pasó algo y comenzó a desintegrarse en polvo hasta que solo quedaron ropa y cenizas. - su tono de voz fue bajando según la historia avanzaba, en parte arrepentido. Ahora se daba cuenta de que con la sangre de alguno de ellos Maeves podría haber sobrevivido... pero no había sido capaz de reconocerla. - La habían capturado. No sé si en vuestro refugio o en otra parte... pero encontramos una furgoneta volcada junto al almacén, con las llaves puestas y cadenas en la parte de atrás, así como abolladuras de dentro hacia afuera. Si hubiera sabido que era ella quizás podría haber hecho algo... -

Buscó la mirada de su antigua domitora aunque sabía perfectamente que debía estar demasiado herida por aquello como para fijarse en él, ya que de ser así posiblemente se vendría abajo. - Lo siento de verdad, Raven. -

Raven no dijo nada y Ronal negó con la cabeza, suspiró con los ojos cerrados y se pasó la mano por la mandíbula.

-Igual podríais haberla salvado -dijo, pero no como una acusación sino como una esperanza que se escurría entre los dedos.

Maxwel se atrevió a alzar la voz, mirándoles a ambos.

-Lo siento. No lo sabíamos. Pensábamos que estaba ya muerta.

-No es culpa vuestra... -musitó Raven.

-Pero lo que dice Darryl es cierto. Había indicios de secuestro a sí que... Bueno, no sé.

La vampiro se echó el pelo hacia atrás y asintó, aunque no sabía muy bien por qué.

-Ya. Alguien ha tenido que ser.

- ¿Creéis que puede haber salido del refugio? Si es así tiene que haberlo hecho por algún motivo poderoso... y si no es así significa que vuestro refugio está comprometido. Cualquiera de las dos opciones es igual de posible. Me memoricé la matrícula de la furgoneta, quizás pueda servir de algo. - comentó el ghoul sin saber muy bien por dónde tirar en todo aquello, pasando a mirar a sus dos compañeros por si se les ocurría algo a ellos

-Se puede rastrear el número, sí. Yo puedo encargarme. Y lo del Refugio no sé. Maeve tenía la apariencia de una niña pero no lo era: no nos controlamos los unos a los otros. Sabíamos que las cosas estaban tensas, pero... no como para esto. ¿Alguna idea de quién ha podido ser? ¿Dónde está Cassidy? -preguntó con rapidez.

Raven sacudió la cabeza.

-En el Black Velvet. Viene ahora... Si no ha sido él, no sé quién ha podido ser.

Ronal juntó los dedos de las manos bajo la barbilla, taciturno. Miró a Roxane frunciendo el ceño.

-¿Nos fiamos de esa changelling?

Se encogió de hombros y se dejó caer en un asiento, derrotada.

-Yo ya no sé de quién fiarme, Al.

El member casi se sentía con el deber de hacer algo, aunque no fuesen ni sus amigos ni sus conocidos, sino más bien los hijos de puta que les habían hecho morder el polvo. Pero parecía bastante evidente que aquello no era cosa suya.

-¿Hay algo que podamos hacer por ayudar?

- Sahavala tuvo que huir de donde estaba antes porque el burdel donde estaba se llenó de vampiros. Sinceramente y aunque nadie está exento de culpa... dudo que sea tan idiota como para meterse en ésto. Aun así me dijo que tenía 'un cliente' vampiro. ¿Sabéis si Cassidy lo es? - alternó su mirada entre Raven y Al, ya que aunque el pelirrojo tenía más pinta de serlo Al podría encajar ahí perfectamente

-Supongo que hablamos de la misma mujer. Y sí, es habitual suyo. Ya estuve hablando con ella y le dije que Cassidy no es responsabilidad nuestra después de todo.

Raven suspiró y miró a Maxwel.

-Gracias, pero no. Con que no penséis que nosotros hemos causado esa explosión es suficiente. Por ahora.

- Entiendo... ya veremos si Cassidy tiene algo que decir al respecto. ¿No es posible que haya alguien aquí que no sepáis? No sé, cualquier otro vampiro que tenga el poder suficiente para mover sus hilos aquí sin que nadie se entere. Podría ser que la Hermandad ya lleva aquí tiempo y esté haciendo lo que cree conveniente. Tú misma lo dijiste. - miró ahora a la vampiro, frunciendo el ceño y de brazos cruzados - Que harían lo que tuviesen que hacer y que nadie lo notaría. ¿Cómo sabemos que no está pasando ahora mismo? -

A Raven le habría gustado frenarle, pero tenía demasiado en su plato como para darse cuenta de la metedura de pasa hasta después de que hubiese ocurrido.

-¿La Hermandad? ¿Aquí? -espetó Ronal, mirando directamente a Roxane.

-¿Qué querías que hiciese? -Se incorporó en el asiento, apoyando las manos en los reposabrazos. No le dio tiempo ni a mirar a Darryl.

-¡Cualquier otra cosa! ¿Pensabas avisar o algo?

-¿Hermandad? -murmuró Dimitri mirando a Darryl y después a Max. Este último se encogió de hombros, negando.

-Dios. -Raven se levantó como con un resorte-. No tengo la cabeza para esto.

-Joder... -Ronal se frotó el rostro con insistencia-. Pues sí, puede ser que haya otros y no lo sepamos, evidentemente. Es difícil saber cuando hacen vistas sin llamar. No controlamos nuestra población tanto.

-Escuchad, creo que tenéis demasiado que discutir y nosotros, al menos nosotros dos, no tenemos mucho que aportar. De verdad lamentamos lo de... Maeves. -Max se levantó del asiento.

Mierda.

- ...ya. Creo que me quedaré un rato y me iré luego. Me parece que será mejor que vuelva al Club, al menos hasta que esto se solucione. Iré a por mi macuto al hotel y luego iré hasta allí, avisad a Mark para ver si le parece bien. - Raven tenía razón, ahora mismo él era uno de los caminos fáciles para llegar hasta ella... y no pensaba dejarle su cabeza en bandeja a nadie. Moriría antes que ayudarles a llegar hasta a ella, pero sabía que había poderes de los vampiros que ni él mismo podía evitar con su fuerza de voluntad - Gracias igualmente por acompañarme, avisad si véis cualquier cosa rara y saldré para allá como un avión. -