Partida Rol por web

Algún lugar en Lake Atwood

9 de Septiembre, 2001 – 18:27

El sol comenzaba a perder vigor cuando los tres moteros aparcaron a buena distancia del lugar donde debían reunirse. Eliot había dicho que sonaba a trampa en cuanto mencionaron la zona, y efectivamente, al ver el lugar con sus propios ojos no les cupo duda alguna. Apestaba literal y metafóricamente, lo primero probablemente por la dirección del viento que arrastraba el hedor de una granja de cerdos instalada a las afueras, y lo segundo por lo aislado del sitio y la de recovecos y portales oscuros en los que uno se podía esconder fácilmente. Pero uno se sentía siempre más seguro con el bulto de la pistola en la sobaquera y el cuchillo enganchado al cinto. Y más si el efecto de la sangre todavía te hacía vibrar a ratos con una vitalidad renovada y sumamente adictiva. Pero, joder, por esa sensación de invencibilidad la gente había pagado millones, de eso no le cabía duda a Darryl. Era jodidamente grandiosa y siempre le hacía gritar de júbilo sobre la moto en un éxtasis perpetuo e inigualable. Un éxtasis que sabía a poco a veces y que siempre traía el recuerdo de alguien a su memoria.

Tal y como le había sugerido, Maxwell había acudido a ver a Kit y su puesto lo remplazaba Walter, que parecía dispuesto a darle todo el cobijo que pudiese hasta que aclarase sus ideas, aunque todavía no tenía muy claro cuales eran. Tenía la imperiosa sensación de que algo no terminaba de encajar, y después de tantos años uno terminaba por aferrarse a aquellas vagas premoniciones como si le fuera la vida en ello. Muchas veces iba, de hecho. Chris ocupaba el tercer lugar, como cara conocida para el intercambio, y Walter los envió primero tomando el puesto de vigía asegurándoles que nada se le iba a escapar. Y con esas enfilaron los ''novatos'' hacia un callejón en busca de los ultramarinos que les habían indicado.

Apagó el cigarro en el cenicero cuando comenzó a observar aquel sitio, con aquella sensación en el estómago que tantas veces le había metido en problemas como salvado el culo. Se encontraba realmente aliviado de que Max no participara en aquello, pues lo más probable es que cogiera la cabeza de uno de aquellos tipos y la pisara con su bota si tuviera oportunidad. Darryl sabía bien que, en el caso de que las cosas llegaran a ese extremo, quería ser él el que usara su bota sobre la cara de alguien.

Sonriendo, dió una palmada sobre la pierna de Walter agradeciéndole la vigía mientras se bajaba del vehículo con Christopher. Andando unos pasos, se llevó las manos a los bolsillos como en el parque y no dejó de mirar a un lado y a otro.

- Hey Chris. Se me pasó preguntarte en el clubhouse, y mientras llegamos al sitio tenemos un par de minutos. - el motero le miró, con curiosidad y atento a su expresión - ¿Por qué te convertiste tú en Nomad? -

La pregunta pareció pillarle por sorpresa y tardó varios pasos en dar una respuesta más bien vaga sobre la que formó algo más sólido.

-Problemas de familia. Ya sabes. -Se encogió de hombros-. Es raro que pase mucho tiempo en el mismo sitio. Prefiero moverme, ver dónde me necesitan. No soy muy bueno con las relaciones demasiado personales. Siempre acabo metiendo la pata de alguna manera.

- Supongo que a veces uno nunca sabe muy bien cómo abordar algunos problemas. - dijo asintiendo levemente, comprendiendo parte de la filosofía del otro - Estemos al loro, no deberíamos tardar mucho en llegar. -

Continuó mirando por aquel sitio hasta dar con el cartel de los ultramarinos indicados. Torció el gesto, incómodo por un momento, pero decidido a seguir adelante. Al fin y al cabo, no podía fallar.
 

Chris compartía su misma inquietud; le delataban pequeños gestos como el constante meneo del pie o la forma en que se mordía la parte interior de la mejilla, pero cuando escucharon pasos sacudió la cabeza y adoptó de nuevo una pose inescrutable. El tipo de antes dobló la esquina. Iba escudado por otro dos con pintas similares que se rezagaron un poco. En ese instante el móvil de Darryl vibró una sola vez. Un sms. De forma disimulada sacó el aparato para leer antes de que se produjese el encuentro: 2 espalda. Os cubro, decía. Era de Walter.

-Que puntuales -comentó el tipo del parque. Parecía más amistoso que por la mañana. Incluso enseñó los dientes amarillentos en una sonrisa. Echó un vistazo a ambos lados antes de sacar lo que parecía una ampolla que le tendió a Chris-. ¿Cuántas de estas?

Al parecer su compañero no había recibido el mensaje, o no se había dado cuenta de ello.

- Aún no hemos concretado un precio, socio. Me gustan las cosas bien hechas, así que me gustaría dejar esas cosas claras antes de cerrar el trato. - comentó Darryl con todo el buen humor que le salió, evitando pasarse de listo - Estamos interesados en cinco aproximadamente, ya que algunos amigos podrían estar interesados. -

Miró a Chris de forma casual y otra vez al traficante, esbozando una sonrisa relajada y cruzándose de brazos. Estaba deseando que toda aquella pantomima terminara de una maldita vez... pero aún era muy pronto para todo aquello. - Como dijimos, nos gustaría convertirnos en conocidos habituales. Si acordamos un buen precio creo que os llevaréis un buen pellizco si seguimos por aquí. -
 

Chris hizo un gesto algo vago que se podía interpretar como 'eso mismo iba a decir', o al menos eso entendió el hombre, que se pasó los dedos perfilando el bigote pensativo.

-De acuerdo... -Enfundó las manos en los bolsillos-. Podríamos dejarlo en un precio razonable de ciento cincuenta, ya que sois nuevos pero pretendéis volver. Es buena mercancía, de eso podéis estar seguros.

Darryl no controlaba de precios más allá de lo que podía costarle una china para liar unos cuantos porros. Quizá habría sido más fiable preguntarle a Kit antes de ir, pero ya estaban en medio del meollo y poco podían hacer al respecto salvo tirar de intuición, y aquello le decía que regatear nunca estaba demás en aquellos casos.

Darryl ladeó la cabeza con una sonrisa amplia. - Venga, socio. Por ese precio no nos debería importar movernos unos cuantos kilómetros hasta Tucson o por ahí para buscar un acuerdo mejor. - dijo, encogiéndose de hombros - ...déjalo en 125 y antes de una semana habremos vuelto a por más. -

Aunque aún estaban lejos el uno del otro, extendió el brazo y abrió su mano como si lo tuviera delante. - ¿Qué me dices? -

Sus palabras no parecieron convencerle demasiado. Balanceó el peso de su cuerpo de una pierna a otra, indeciso, lo que animó a Christopher a intervenir. El motero descruzó los brazos y empezó a formular una réplica que no llegó a terminar. El sonido de un disparo a sus espaldas disparó la tensión, y como si se tratara del pistoletazo de salida de una carrera, los tres individuos pusieron pies en pólvora para desaparecer de allí.

Los pelos se le erizaron como si de un gato se tratase y el tiro activó una alarma en su cabeza. Sabía que tenía dos tipos detrás y por lo tanto dejó que los 3 se escaparan, pues realmente sólo eran un medio para llegar a alguien más importante que ellos.

Lo que sí que le preocupó realmente es que Walter andaba por allí y él podría estar en la dirección de la bala... Desenfundó con una gran rapidez y se giró para mirar lo que tenía detrás y salir a correr en la dirección del disparo.

- ¡Rápido! - le exclamó al despistado Chris para que reaccionase

Su compañero tardó más en reaccionar, pero en vez de desenfundar o seguir la dirección del disparo lo que hizo fue salir a la carrera tras el traficante esprintando como un profesional y cazándolo varias zancadas después. Sin embargo, Darryl desenfundó y corrió hasta la esquina usándola como cobertura para echar un vistazo. Asomó la cabeza con el arma en alto justo para ver que un tipo que no se correspondía con Walter ni de lejos corría apresuradamente en su dirección más pendiente de lo que ocurría a su espalda que de lo que tenía delante.

Frunció el ceño y pudo notar que Walter y alguien más se encontraban tras el hombre, pero no sabía muy bien cómo estaban ambos. Preocupado porque aquel hombre pudiera escaparse (pese a ir en su dirección), Darryl apuntó a la pierna del sujeto para disparar al hombre en ella.

El disparo acertó en el muslo haciendo que el tipo cayese al suelo entre alaridos y soltando sangre a borbotones. Eso le dio unos valiosos segundos para cerciorarse de que más allá, Walter portaba una pistola y no parecía herido, a diferencia de un segundo individuo que retrocedía hacia la pared sujetándose el brazo. Ese mismo dejó caer un arma al suelo, y dado que los otros habían salido huyendo no parecía quedar nadie de real amenaza.

-¡Lo tengo, hijo! -vociferó 'Junior' desde el otro extremo.

El que estaba tendido en el suelo, por otra parte, empezó a pedir auxilio entre quejidos.

- ¡Aguántale, voy a ayudar a Chris! - al ver que Walter tenía al tipo y que éste estaba lo suficientemente desvalido para no poder ofrecer mucha resistencia al viejo clavó los talones en el suelo para dar un giro de 180º y volver a entrar al callejón a toda velocidad. Sabía que Chris tenía al traficante pero no si se las estaba arreglando. Ayudarle era en ese momento la prioridad.

Cuando se volvió hacia atrás localizó a Christopher sentado a horcajadas sobre la espalda del tipo. No le había hecho falta pistola para reducirlo, y claramente tenía la situación bajo control.

-Los otros se han ido. Tenemos que salir de aquí YA -informó con rapidez mirando hacia él-. ¿Walter está bien?

Darryl asintió con energía, haciendo un gesto hacia donde estaba el viejo. - Un tio escapaba de él y de otra persona, le he pegado un tiro en la pierna y Walter le tiene. No está herido, la bala por lo visto alcanzó al otro. - dijo mientras comenzaba a andar - Vámonos, ya habrá tiempo a que el viejo nos explique qué coño ha pasado. -

Él se puso en pie tirando del traficante para que hiciera lo mismo. Intentaba revolverse pero sin demasiado énfasis, no fuera a ser que les diera por sacar la pipa contra él también.

-Dile que caliente motores. Este se viene de paseo -dijo enganchado de la nuca al tipo y haciéndole caminar por delante-. Vamos, coño. No me hagas meterte la navaja en las costillas.

Echó a correr para buscar a Walter y ver como estaba la situación. - ¡Chris tiene a uno! Tenemos que irnos ya, así que vamos a arrancar esa furgoneta. - le dijo al viejo - Ya nos explicas por el camino. -

Walter asintió rápidamente y volvió sobre sus pasos mientras él controlaba la situación. El que todavía estaba en pie sólo parecía tener una herida superficial, y estaba más aterrado que dispuesto a vengar a sus compañeros en realidad. Aun así se cuidó de no quitarle el ojo de encima mientras Christopher arrastraba al cabecilla hasta la furgoneta. En menos de un minuto Walter los sacaba de allí  pisando acelerador antes de que se escuchasen las sirenas, y en la parte de atrás Darryl y Christopher tenían sujeto al traficante. Lo estaban atando para que no diera problemas.

-Os estaban siguiendo, y ya hemos tenido muchas bajas -resumió el conductor con sencillez, algo que a Darryl le sonó extraño, aunque podía llegar a entender su preocupación.

-Bueno. Este de aquí seguro que habla con tal de conservar el pellejo, ¿verdad? -apuntó Chris con buen humor propinándole dos sonoras palmadas en la cara que se quedaba a medio camino del bofetón.

Darryl no entendía nada, pero si les estaban siguiendo estaba claro que o les habían visto venir o alguien se había ido de la lengua. En aquel momento tenía muchas preguntas en la cabeza y nadie que pudiese responderlas... quizás salvo el traficante. Con una sonrisa a Chris y un rápido guiño de ojo a éste, sacó su pistola y suspiró.

- ¿Para qué? Seguro que no sabe nada, así que voy a divertirme un rato con él por meternos en este jaleo. - dijo el motero mientras llevaba la boca de la pistola a la entrepierna, accionando el percutor para que al traficante se le metiera en la cabeza aquel 'click' que le podría dejar sin futura descendencia. Intentó sonar todo lo convencido que pudo, pero la adrenalina que aún le corría por las venas le hizo sonar más nervioso de lo que realmente estaba