Partida Rol por web

Un dia duro en el trabajo, pero ya es hora de salir y de olvidar lo que has visto en tu turno, tu y tu compañero.
Dos avisos en un edificio de viviendas.
Uno un marido que casi tira a su mujer por la ventana del balcon y que habeis tenido que llevarla a urgencias por los moratones que tenia el cuerpo, maltrato domestico. El otro unos niños que habian entrado en una casa abandonada y que no podian salir, dentro encontrasteis el cadaver de un mendigo por lo que parece por sus ropas y lo han llevado al deposito mientras investigan lo que le paso realmente y su identidad.

Te cambias y te vas a marchar para descansar un poco, aunque al dia siguiente no tienes trabajo dos dias libres seguidos es un lujo, ademas que hay partido del Celtic, deberias celebrarlo. Tal vez una visita al pub o a las chicas a ver sus hermosos cuerpos bailar en la barra. La verdad es que los dos te pillan cerca, todo es cuestion de tirar una moneda al aire y ver a donde ir.

Sales de comisaria y saludas con un gesto al chico que esta en la puerta, un novato que acaba de llegar y quiere salvar el mundo. Comienza a chispear, bueno no todo podia ser perfecto, mientras no llueva mañana y aplacen el partido de futbol...no lo haran es el Glorioso Celtic.

Hacía falta algo más contundente que unas pocas gotas, para que los hinchas del equipo aceptasen la cancelación de un partido del Celtic. Vamos, antes le rompían las piernas al responsable, que quedarse sin tan magno evento.

Los sucesos acaecidos hoy, no eran más que otra agradable muestra de que este mundo esta hecho una mierda. Por suerte no era de los que se llevaban el trabajo a casa, ni uno de esos moralistas besa flores, que se deprimían por cualquier gilipollez que se le cruzase por el camino. Después de todo, aquello era el séptimo cielo en comparación con la guerra de Bosnia o la de Irak… Allí uno sí que podía darse cuenta que no había ninguna necesidad de ir al cine a ver una película de terror, por que los verdaderos monstruos, tenían aspectos muy humanos…

-          Al menos hoy no he tenido que tundir a ningún gilipollas.- Reniega con gravedad.

Aunque realmente aquel marido maltratador se habría merecido que le hundiesen la cara en su propio culo y hubiesen jugado al futbol con sus pelotas. Negando con la cabeza comienza a entonar una tonadilla entre dientes, mientras comienza a pasear calle abajo sin ningún destino en concreto.  

-          En la linda ciudad de Dublín 
Donde las chicas son tan bonitas,
Puse por primera vez el ojo en la dulce Molly Malone,
Mientras empujaba su carro, 
Por las calles anchas y las estrechas...-

Llegando a la avenida decide que lo mejor es dejar que la dama fortuna eligiese la dirección de sus pasos. Sacando su moneda de la suerte, que le acompañaba desde su época en los cascos azules, la lanza al aire con gesto. Si sale cruz marchara al pub y se tomara unas copas en buena compañía, y si sale cara… bueno, podría decirse que contaría con la inmejorable compañía de las strippers.

En un rápido movimiento la alcanza en el aire, estampando la moneda, encima del reverso de su mano derecha, para después levantar la mano y ver cuál ha sido el resultado.

-          Bueno, parece ser que nos tendremos que conformar con la compañía de los viejos borrachos.- Comenta con ironía al ver que el resultado era cruz.

Bueno, entonces aguantar a los borrachos de siempre y a Margaret, esa americana con ascendentes escoceses o eso decia ella siempre que la preguntaban por que habia venido y se habia echo cargo del viejo pub.
Bueno seria un dia como otro, mañana, si mañana si ganais como se merece el equipo antes esos patanes de segunda contra los que juegan iras a celebrarlo con las chicas. Futbol, chicas y cervezas que mas puede pedir un hombre como tu.

Te ajustas un poco mas la chaqueta mientras sigues caminando hacia el pub. Su portada de madera cuidad en color verde como los colores del equipo, con el ciervo sobre la puerta. Hoy te parece que te mira aunque no es verdad, solo es una pintura en la madera.

Abres la puerta y el calor del interior te llega a la cara, dandote calor. Se escuchan chocar las jarras y los gritos de los parroquianos de toda la vida que van alli. Tras la barra de madera sirviendo la mejor guinness del mundo para tu gusto esta Margaret con una medio sonrisa mientras niega a uno preparando otra jarra que deja sobre la barra delante tuyo.

Hoy la primera va por cuenta de la casa te guiña un ojo antes de volver al trabajo. Se escucha a Clannad en el local, que no se podia escuchar alli, seguro que los siguientes son otro grupo del mismo estilo. Parece que ha cambiado la decoracion del local un poco. Al lado de la bandera del Celtic hay otra con una fotografia. Es la de un equipo de Beisbol americano, una blasfemia, los Mets no pueden compararse con los Celtics.

 Cogiendo la jarra fría la levanta en un saludo a los demás comensales y  girándose hacia la camarera acaba guiñándole el ojo a Margaret.

-          A la salud de mi bella benefactora.- Brinda con gesto alegre antes de pegar un trago de cerveza.

Con una expiración satisfecha, deja la helada jarra de nuevo sobre la barra. Mira durante unos segundos la bandera de los Mets hasta que finalmente niega con la cabeza. La verdad es que no le hacía mucha gracia que por ahí hubiese colgada una bandera yanqui, pero no era su pub y la dueña podía decorarlo como le saliese de los cojones. Además prefería guardarse los comentarios inapropiados sobre el tema, ya que Margaret podía sentirse ofendida y ella era la que le proporcionaba la mejor cerveza de toda la jodida ciudad.

Además, debía de estar alegre. Tenía dos días de libertad por delante y pensaba aprovecharlos al máximo. Mañana el Celtic ganaría a sus acérrimos contrincantes, y la cogorza que pillaría el prometía ser de campeonato. ¿Y quién sabía? Quizás con un poco de suerte no tendría ni que pagar por un buen revolcón…

-          ¿Qué Margaret?- Pregunta malicioso con un vozarrón que se escucha sobre el ruido de los demás parroquianos.- Supongo que tendrás la despensa llena para la fiesta de mañana. Por que cuando el Celtic machaque sin piedad a esas mariconas de los Rangers pienso venir aquí a beberme todo lo que tengas para ofrecerme.-

Sonrio mientras sirvo otro par de cervezas. Conozco a casi todos los parroquianos ya y Gerry no se es extraño, machista y demasiado del Celtic, pero no se puede cambiar las cosas.

ya sabes que si. Incluso me traeran una television nueva para poner mucho mas grande y que espero no rompa nadie con una botella. O puede que no haya mas partidos en mucho tiempo replico mientras sigo por la barra y me paro al llegar riendome.

Dudo que te puedas beber todo, ademas a partir de mañana tengo ayudante que deberia haber llegado ya. Seguro que se ha echado atras...

Me giro a la puerta que se abre y se ve que esta lloviendo Vaya, parece que el tiempo ha empeorado me fijo en la figura de la puerta, estilizada cubierta por un chubasquero y con un paraguas con botas.

Es una chica de no mas de 20 con el pelo rubio que se acerca, mientras moja le suelo de madera, tendre que sacar la fregona para limpiarlo y no pensaba hacerlo hasta que comenzaran los vomitos.

Bienvenido, pero la discoteca no esta aqui, sino mas abajo al doblar la esquina cuando me responde que es mi ayudante, niego. Genial barbie en el trabajo.

 Se escucha abrirse la puerta del local y se gira con curiosidad para ver quién entra en el Pub.

Gerry mira a la recién llegada de arriba abajo, parándose durante unos largos segundos a la altura de los pechos. Enarcando una ceja no acaba de creer la suerte que está teniendo, pues el chubasquero y las botas no pueden ocultar el escultural cuerpo que se esconde debajo. Casi parece como si sus pensamientos se estuviesen haciendo realidad.

Adelantándose a las palabras de Margaret, lanza uno de sus “piropos” reclinándose en la barra.

-          Hola monada ¿Qué te has perdido? - Saluda a la muchacha con voz de falsete y una sonrisa encantadora.- Si quieres te ayudo a buscara a tus papaítos, un bellezon como tú no debería caminar sola por las calles oscuras. Estoy seguro que mas de un desaprensivo querría meterse en tus bragas y por Dios que no voy a permitir que eso ocurra, si no soy yo el beneficiado.- Continua haciéndose el gracioso.

Por supuesto no es mas que una pretendida broma con un poco de verdad oculta, pero cuando La muchacha responde a Margaret diciéndole que es su nueva ayudante, se lleva una grata sorpresa.

-          ¡Joder Margaret!- Exclama con vehemencia mirando a la propietaria del Pub.- Si la contratas desde luego pienso pasarme por aquí más a menudo. Dos tetas bien puestas y acompañadas por una buena cerveza son un gran reclamo, desde luego veo que tienes una mente muy comercial.- Continua hilarante antes de estallar en una sonora carcajada.

Genial, un local de viejos, con una dueña que parece sacada de mis peores pesadillas y con demasiada gente mirandome. No tengo la culpa, solo que el autobus me dejo en una parada que no era y tuve que venir andando.

Miro la hombre que me habla y abro los ojos como platos. Voy a tener que soportarle cuando venga. Deberia decir que no que me buscaria otra cosa, pero tengo que pagar facturas y con este trabajo lo hare, ademas de poder estudiar.

Gracias pero, la verdad es que no necesito ayuda para volver a casa, luego vendran a buscarme y las calles estan muy iluminadas a estas horas a pesar de la lluvia.

Miro a mi jefa y suspiro Siento llegar tarde pero la direccion no me la dieron bien y...realmente necesito el trabajo. Prometo que vendre antes mañana y que si hace falta cerrare yo el local

Pongo un poco cara de pena, la verdad es que el dinero que me dieron se esta acabando y solo me queda como recurso o meterme a puta o vender un organo.

Me mira de arriba a abajo mientras niega pero al final acepta y sonrio
Empezare ahora mismo en cuanto me quite el chubasquero y lo deje en el perchero, limpiare las mesas. Prometo que no se decepcionara. Lo dejo y vuelvo, voy a tener que ir pensando en ponerme jerseys para el trabajo y que sean anchos para que no me vean lo que no deben y pantalones vaqueros como los que llevo ahora, si lo hubiera sabido, no hubiera traido el que llevo tan ajustado. La tiendo la mano mientras me presento.

Brigitt encantada Vale ahora lo sabra el señor grosero y estara todos los dias llamandome por mi nombre, al menos no tendra mi movil para que...

 Por unos momentos observa a la afanada camarera y Gerry acaba negando con la cabeza mientras toma un buen trago de su jarra. La muchacha ciertamente estaba de buen ver, pero solo era una cría de veinte años.

-          ¿Desde cuándo se te has vuelto un moralista?- Piensa reprendiéndose.- Una chica que viste así sabe a lo que se expone saliendo a la calle…-

Por supuesto sus comentarios soeces habían dado sus frutos y a ahora la tal Brigitt se encontraba bastante incómoda con la situación. En parte era eso lo que había buscado cuando le lanzaba aquellos piropos. Después de todo, había un decreto de ley que decía que ninguna persona podía comenzar en un trabajo sin ninguna dificultad añadida para comprobar su fiabilidad. Podría decirse que él sería un “revisor” de calidad por aquella noche y su deber era controlar que la nueva camarera era lo suficiente sexi y eficiente como para poder trabajar en el Pub. Desde luego, el poder ver los pechos de la joven de más de cerca, no tenía nada que ver con sus “honradas” pesquitas.

Aquello era un servicio social que él hacia gustoso en pro del bien de los demás comensales. Un noble sacrificio por su parte.

-          Gerry, eres un viejo zorro.- Elucubra con una avispada sonrisa.

Cogiendo la cerveza, apura la jarra de un solo y potente trago, dejándola con fuerza sobre el mostrador.

-          Hooo, perdona querida.- Sonríe a la nueva camarera levantando la jarra vacía.- Se me ha acabado la cerveza. Ponme otra jarra por favor.- Comenta lamentándose de su terrible desdicha.

Ni cinco segundos y ya...Miro al cielo para que me de fuerzas mientras dejo la bandeja con algunas jarras vacias y paso al otro lado de la barra.
Si no recuerdo mal como se hacia esto, creo que poder poner una cerveza o lo intentare sin que me salpique.

Claro enseguida Replico mientras dejo las sucias en el lavaplatos y cojo una limpia. Miro el grifo y comienzo...

Va bien, sin que salga mucha espuma, en eso siempre pasa. La termino de llenar y sonrio dejandola delante de él
Que aproveche replico sin perder la sonrisa y volviendo a recoger las mesas que se quedan vacias, a limpiarlas y a llenar el lavavajillas para ponerle.

Mañana futbol, sera peor si vienen a verlo y se quedaran hasta tarde, bueno si dan propinas sera un mal menor. Me recojo un poco el pelo antes de continuar, para que no me de mucho calor. Odio el humo y odio tanto calor, terminare por tener que llevar camisetas o quien sabe.

Sonrio mientras sigo...

 -          No dudes ni por un instante de que me aprovechara monada.- Rezonga maliciosamente reclinándose hacia el pasillo para echarle un buen vistazo al trasero de la muchacha cuando esta se gira para seguir con su otras obligaciones.

Con un gruñido nada discreto se vuelve hacia Margaret asintiendo con una mueca satisfecha.

-          Haaa si tuviese veinte años menos…- Suspira dramáticamente ante sus compañeros de barra.

Ciertamente con esas vistas pensaba venir al pub mucho más a menudo. La pobre chica parecía agobiada, de seguro que no estaba acostumbrada a trabajar con el humo y tan selecta clientela. Aquello casi le hacía tener un poco de piedad por Brigitt, pero no estaba dispuesto a cejar tan rápido en su presa. Aquel era su pasatiempo favorito después del trabajo y tenía una nueva “victima” con la que ser un grosero y borracho hijo de perra. Dejarlo tan pronto haría que el resto de la velada se le presentase aburrida.

Aparentemente tranquilo sigue bebiendo su pinta, sin dejar de bromear con los demás parroquianos y lanzar miradas indiscretas a la muchacha cuando esta por descuido muestra más de lo que debe.

En un momento que la chica se acerca a una de las mesas próximas para recoger las botellas vacías, el se gira hacia ella apoyando la espalda en la barra de manera indolente.

-          ¿Entonces estudias algo querida o solo trabajas con borrachos por gusto?- Pregunta a la joven tomando un trago de cerveza.

Se rien por algo, no se por que narices, pero seguro que tiene que ver conmigo o con cualquier mujer.

Demasiado trabajo, muchas preguntas, algunas demasiado personales mientras sigo sonriendo y las ignoro llendo y viniendo desde la barra con mas jarras y con alguna comida a veces.

En una de esas, me paro mientras espero y le miro con gesto tranquilo...

Brigitt por favor replico con la sonrisa que no he perdido y que cuando llegue a casa hara que me duela las mandibulas a este paso.

La verdad es que tengo solo media beca que me paga los estudios de Historia. Las facturas del piso tengo que pagarlas yo, asi que puede imaginarse como he estado buscando para poder encontrar algo. Mis padres no son ricos para poder sufragarme todo sin mover una uña

Voy colocando todo en la bandeja con cuidado, las jarras en los borden y la fuente en el centro antes de cogerla

Le miro mientras la levanto. Si conoce a un rico millonario para que me sace que la pobreza, puede ir presentandomelo eso ha sido directo, parece un si no tienes algo que ofrecerme ni digas nada. No, no es eso, parece un buen hombre, un poco cabroncete, pero un buen hombre. Seguro que lo unico que le pasa es que la mujer es una arpia que no le deja en paz ni en casa y por eso viene al pub a olvidarla.

 Por supuesto podía llamarle por su nombre, pero no tenía intención de hacerlo. No al menos mientras no lograse comprobar hasta qué punto podía aguantar la muchacha antes de plantarse y poner unos límites. De momento parecía que comenzaba a salirle respondona, pero quería ver la fiera que se ocultaba tras ese cándido cuerpo escultural.

-          Bueno por desgracia no soy millonario, puedo meterte de todo menos dinero en el banco.- Rezonga con ironía.- Pero según dicen muchas mujeres, tengo otros atributos que compensan esa carencia con creces.- Animado por su legitima respuesta, da dos sendas palmadas y levanta las manos en un gesto de inocencia.- Ho al menos de momento, ninguna se me ha quejado…-

Realiza un malsonante chasquido de lengua acompañado por un sugerente enarcamiento de cejas. Acto seguido se le queda mirando con una media sonrisa mientras bebe apurando la jarra de nuevo.

-          Vaya, ¿Soy yo o estas jodidas se me están acabando rápido?- Pregunta en un gruñido arrastrado.- Ponme otra más monada.- Comenta acercándole la pinta vacía para que la recoja de nuevo.

Así de paso tendrá una buena panorámica de la delantera de Brigitt, que eso seguro que era algo de agradecer. Alguno de los demás clientes, que lo conocen desde hace tiempo y saben de sus intenciones, comienzan a bromear entre ellos y reírse entre dientes.

Arqueo una ceja ante la propuesta velada del abuelo, mientras sonrio llevando la bandeja a su mesa y recogiendo esta.

Tal vez es que se conforman con poco replico pasando al otro lado para sacar los vasos y murmuro algo entre dientes al caer algo, levantandome con el jersey algo mojado, separandolo y limpiandolo con un trapo.

Sonrio y cojo un vaso limpio quitando el otro.

Claro como no, pero espero que luego no tengamos que llamar a nadie para que tenga que acompañarle a casa. Creo que ni me queda de camino y aunque me quedara.
Sirvo otra pinta y luego me quito el jersey para que se seque dejando mi camiseta ire en consonancia, tendre que agradecerselo a mi padre y a mi primo el regalo.

La pongo delante con una sonrisa mientras me apoyo con los brazos Que aproveche y espero que esta dure un poco mas, por lo menos lo que tarde en recoger dos mesas que me quedan solo para poder atenderte como te mereces vamos que como se pase, puede que no trabaje mas aqui, pero que me quedare mas a gusto, no me lo negara nadie.

 Haciendo una mueca sonríe maliciosamente y le guiña el ojo dejando que se marche a servir las otras dos mesas que le quedan sin decir nada malsonante. La verdad es que comenzaba a gustarle la moza. Tan comedida en el trato, pero a la vez sabia lanzarlas bastante bien. Y aquella camiseta del Celtic… desde luego había que admitir que tenía buen gusto. ¡Joder si hasta estaba tan ajustada que le quedaba perfectamente!

-          Para poder atenderme como merezco tendría que esperar hasta la hora de cerrar el garito, acompañarme a casa y dejar que me metiese dentro de sus bragas.- Bromea codeándose con el borracho que tiene al lado y un coreo de risas generalizadas se deja escuchar por su zona del pub.

Bebiendo de su jarra de cerveza sin dejar de chancear con los demás comensales deja que el rato pase animadamente mientras poco a poco la jarra vuelve a estar vacía. Levantando la jarra para llamar la atención de Brigitt, comienza a balancearse ligeramente mientras canturrea una tonadilla con segundas intenciones.

-          Arriba y abajo Wombelamos libres, los Wombels de Wimbledon somos muy sensibles.-

Suspiro con las risas que escucho, pero bueno, me da lo mismo. Termino de servir mesas, de recoger un poco algunas mas y vuelvo al otro lado de la barra justo a tiempo

Esta vez si que me has dado tiemporeplico sin responder a segundas o terceras intenciones.

Preparo otra cerveza y la pongo en la barra cerca de donde estoy. La miro y niego Creo que esta me ha quedado algo mal, no tiene espuma, o al menos no tiene la suficiente, creo que no tenia fuerza La levanto y la mio y hago un mojin antes de probarla.

Pues no, esta perfectamente La deslizo hasta donde esta la vacia quitandola y apoyo los dos codos para mirarle a los ojos Si quieres algo mas estare detras de la barra ahora, pero creo que no sera lo que los dos queremos

Me lamo los labios y me incorporo para girarme y recoger un poco a los demas borrachos. Despues cojo  y bebo un vaso de agua del grifo, hace un poco de calor para mi gusto desde luego.

 Enarcando la ceja se queda mirándola con gesto un poco sorprendido y comienza a tamborilear la madera de la barra en un gesto animado.

-          Disculpa ricura, pero ¿Te me estas insinuando?- Pregunta socarrón, inclinándose hacia ella con gesto interesado.- Porque si es así, soy de los que prefieren hacerlo encima de la barra.- Corresponde con un gruñido arrastrado.

Con una sonrisa confiada le guiña el ojo y pega un trago a su cerveza bebiendo del mismo punto donde probó ella. Menos mal que estaba acostumbrado a beber mucho, porque cualquier otro meapilas estaría entonado a estas alturas. Aun así estaba bebiendo demasiado y sin meterse nada en el estomago desde el medio día no tardaría demasiado en sentir los efectos del alcohol.

-          Aunque de momento, pasare de disfrutar y me conformare con que me traigas algo para picar y que acompañe bien la cervecita.- Rezonga bromista.

¿No se que te parece? replico girandome y dejando la botella de agua a un lado apoyandome en la barra.

Una pena por que yo soy de las que prefiere la mesa de billar, creo que es por el verde Sera, pero ya que quiere jugar, jugemos abuelo, puedo jugar toda la noche si hace falta.

Claro, seguro que hay algo por aqui, para que comas. me agacho para sacar un cuenco y lo relleno de cortezas, galletas y poco mas.

Si quieres algo mas contundente, mirare a ver si puedo conseguir algo de la cocina. Incluso lo haria yo misma si puedes esperar con la cerveza hasta que vuelva. doy un nuevo trago a la botella de agua sin levantarme de como estoy apoyada en la barra e ignorando a algunos parroquianos que piden cervezas al otro lado de la barra

El deber me llama con lo bien que estaba en esta conversación y con lo que iba luego a salir de ella. Le guiño un ojo levantadome Vuelvo enseguida a ponerte otra cerveza y a seguir hablando.

 -          Gracias muñeca, con esto bastara de momento, luego ya veremos si quiero algo más contundente para quitarme este “hambre”.- Rezonga insinuante.

Correspondiéndole con otro guiño, deja que se marche asintiendo con satisfacción. En cuanto se gira para servir a los demás, Gerry se levanta de su asiento y apoyándose sobre la barra se inclina hacia delante para verle mejor el contoneante trasero. Sonriendo complacido realiza una mueca de aprobación, sentándose de nuevo en su silla. Estaba totalmente convencido de que esta noche tendría tema.

-          Creo que esta es mi noche.- Comenta con el tipo que hay al lado mientras realiza un seguido de gráficos gestos fornicadores con las caderas.

De nuevo se desatan las risas generalizadas en su sector del establecimiento. Sentándose de nuevo coge la garra y da un profundo trago a su jarra, relamiéndose después la espuma de los labios.

¿Quién coño iba a decir que yendo al pub se encontraría con esa ricura? Menos mal que no había ido esa noche al club de striptease, por que aquello era mejor y además gratis. Tal vez después de todo no habría nada, pero el desafío de poder conseguirlo estaba allí y el premio era demasiado atractivo como para dejarlo escapar.

Sonrio mientras sirvo algunas jarras mas y me rio con algunos chistes. Sirvo cuencos con mas cortezas, no se como pueden comer esto, con lo facil que seria irse a casa a cenar con la familia. La verdad, me daban un poco de pena. Ellos alli emborrachandose, sus familias en casa esperandoles.
Guardo mas vasos en el lavavajillas y vuelvo a donde estaba apoyandome en la barra y mirandole

¿Por donde ibamos? pregunta inocente o no tan inocente, se por donde ibamos, yo en jugar con él mientras seguiamos este juego.
Ahora que lo pienso, sabes mi nombre, pero yo no se el tuyo. La verdad es que no se como llamarte y abuelo no creo que sea muy adecuado.
Como tampoco se en que trabajas y tú si lo sabes de mi Me humedezco con la punta de la lengua el labio inferior un poco antes de morderle y deslizar los dientes con suavidad rompiendo el pellizco, dejandolos entreabiertos esperando una respuesta

¿o te ha comido la lengua el gato?Le doy un nuevo trago a la botella de agua mientras un leve hilo cae por la comisura hasta la barbilla donde amenaza con caer sobre la camiseta y mojarla.