Partida Rol por web

Mira a su compañero y le pregunta ¿Tenemos tiempo de escapar?

Puesto que es Gabriel el que acaba detectando a los inevitables refuerzos, rápidamente me comunico con el. ¿Numero y tipo de vehículos?. ¿Por que boca calle van a llegar?. Y antes de recibir respuesta, añado. Recomiendo abrir fuego desde ambos lados de la calle y desde posiciones asimétricas por parte de los tiradores. Creo que es hora de desatar toda nuestra potencia de fuego. No esta mal ir haciéndonos con un nombre esta noche. Y puesto que es obvio el objetivo de los refuerzos enemigos, me coloco en las puertas del hotel, en su costado derecho, cubriéndome y con mi ak listo para disparar.

Catapult y Encina rebuscan frenéticamente y en 4 minutos consiguen hallar el resto del alijo de Oxycode: un paquete de Bliss en forma de polvo marrón (100 dosis) y un papel de cera con 30 dosis de Zen antes de correr escaleras abajo para unirse al resto de Shadowrunners.

Salen de allí a toda prisa mientras los Crimson Crush y algunos vecinos disparan sus armas contra el grupo desde el final de la calle y algunos de los ruinosos edificios de alrededor.

La mayoría evitan los disparos fácilmente, pero Catapult se tuerce un tobillo al echarse al suelo para evitar una ráfaga de disparos. A Sav uno de los disparos le arranca la punta de uno de sus cuernos. Y al ser Hayate el último en entrar devolviendo el fuego, uno de los pandilleros tiene suerte y con un disparo entre un millón alcanza al samurái en la espalda. El golpe hace caer al samurái en el interior de la furgoneta, sangrando por un orificio situado a la altura de uno de los omóplatos.

Catapult corre a auxiliar al oriental y pese al dolor de su tobillo torcido, comienza a cantar frenéticamente mientras invoca el poder de su totem, Oso, para que cure al herido.

Con todos los pasajeros a bordo, el Sr Muerte y Orfebre pisan a fondo, alejándose del motel mientras en una de las partes de atrás de las furgonetas Encina muestra el botín del grupo:

-un kilo de novacoca, en bolsitas (100 dosis)

-un paquete de Bliss en forma de polvo marrón (100 dosis)

-un papel de cera con 30 dosis de Zen

-2 commlinks: un Sony Emperor y un Hermes Ikon 

La voz del elfo resuena alterada en vuestros comlinks

-Qué?! Ya os han dado lo suficiente como para dejaros lerdos o es que se os ha pegado lo que sea que se hayan metido esos pandilleros de poca monta? se queja -Hayate matarlos solo nos causará más problemas y ningún beneficio extra, explica apresuradamente -Además para que quieres hacerte un nombre? Acaso vas a fardar en un bar de mala muerte con 4 desconocidos? *suspira* -Pues soberana tontería amigo, soberana tontería, lo sabio es seguir en las sombras y más importante aún, seguir V.I.V.O,  prosigue en tono burlón sin comprender por qué está explicando en este momento algo tan básico como eso -Respecto a la novacoca... es solo un kilo? Eso se lleva en una mano pero por mí ya podéis dejarlo, es una mercancía que llama la atención, da problemas y deja poco beneficio. "ya lo decían en casa, si has de traficarque sean armas y no con drogas las estrellas te mataran igual por las dos cosas así que al menos saca pasta gansa" Piensa el elfo mientras habla. -En fin larguémonos de aquí antes de que llegue alguien que el barrio parece que empieza a despertar, corto y enciendo motores ya.

Me limito a arquear una ceja cuando Orfebre me dirige la palabra. Mi respuesta, es obvia. ¿Crees que la retirada depende de mi?. Tenemos dos operativos todavía rondando por el edificio. Te recomiendo estar atento pues seguimos en una situacion de riesgo elevado. Y aun no sabemos ni cuantos vienen ni por donde. Intenta que la furgoneta, nuestra vía de escape obvia, no se convierta en un objetivo evidente.

-Esto es la tierra yerma, tranquilo que será facil despistar a cualquiera que nos intente seguir, tengo unas cuantas rutas guardadas por si acaso... venga, daros prisa! dice antes de encender motores y conectarse a la furgoneta...

Catapult y Encina rebuscan frenéticamente y en 4 minutos consiguen hallar el resto del alijo de Oxycode.

Salen de allí a toda prisa mientras los Crimson Crush y algunos vecinos disparan sus armas contra el grupo desde el final de la calle y algunos de los ruinosos edificios de alrededor.

La mayoría evitan los disparos fácilmente, pero Catapult se tuerce un tobillo al echarse al suelo para evitar una ráfaga de disparos. A Sav uno de los disparos le arranca la punta de uno de sus cuernos. Y al ser Hayate el último en entrar devolviendo el fuego, uno de los pandilleros tiene suerte y con un disparo entre un millón alcanza al samurái en la espalda. El golpe hace caer al samurái en el interior de la furgoneta, sangrando por un orificio situado a la altura de uno de los omóplatos.

Catapult corre a auxiliar al oriental y pese al dolor de su tobillo torcido, comienza a cantar frenéticamente mientras invoca el poder de su totem, Oso, para que cure al herido.

Con todos los pasajeros a bordo, el Sr Muerte y Orfebre pisan a fondo, alejándose del motel mientras en una de las partes de atrás de las furgonetas Encina muestra el botín del grupo:

-un kilo de novacoca, en bolsitas (100 dosis)

-un paquete de Bliss en forma de polvo marrón (100 dosis)

-un papel de cera con 30 dosis de Zen

-2 commlinks: un Sony Emperor y un Hermes Ikon

-un credistick al portador que contiene 1000 neoyenes.

Los cantos del aztlaner sufren su efecto, curando casi por completo las heridas de Hayate en el proceso...

-Estáis bien? Bueno, nada que no se cure, espero que ningún balazo me haya marcado la VAN, que quiero ponerle un camuflaje… si es así el dinero de esa mierda será para las reparaciones comenta Orfebre mientras sale escopeteado en la VAN con sus compañeros ya asegurados y los drones de vuelta a sus cajas.

Conectado a su furgoneta para pilotarla Orfebre hace luces al señor muerte para que le siga con su Taco-Movil y llega un momento en que no sabéis si su ruta hacia el punto de entrega es excesivamente complicada o es que se ha perdido, finalmente y tras unos cuantos rodeos hasta que está completamente seguro de que nadie los persigue os lleva donde toca.

_Cuando Cátapult sale disparado, le sigue la muchacha. Estaba tensa, y enseguida saca el pistolón, que parece demasiado grande para una bicho-palo como ella. En cuanto el hombre se hace daño, intenta ayudarle para que no quede atrás. - Je, que graciso, soy la devilucha y ayudo yo a uno de los machotes. Que irónico. Todo, intentado aguatar entre sus bolsillos y bajo la chaqueta, bien apretada por el cinturón, el "botín" capturado.

Pues el pistolón me lo quedo. El dinero y la droga si lo digo.

Encina se ve sobrecargada. Bajo su chaqueta, apretándose el cinturón, contiene una parte del botín. Gente hemos encontrado mierdas varias y algo de dinero. Parecía ansiosa de librarse del peso. Es como si le fuera la salud en ello ¿Será alergia? ¿Quién se hace cargo de esto?

- ¡Ya estamos con los estereotipos! - exclamo mientas me concentro para no perder al otro conductor - ¿Porque haya nacido al sur del Río Grande tengo que conocer a traficantes, no? Nadie se había dirigido a mí directamente, pero tanto daba.

Tras una pausa dramática, continúo.

- Era broma, métanlo en la guantera y ya me encargo yo.

Encina se quita toda la mierda de encima y mete con la droga el dinero que encontró.