Partida Rol por web

- Jejjejee, me empiezo a reír tras el error que acababa de cometer. No me refería a Salvatore, quería decir que donde está el otro, el alemán. ¿Cómo se llamaba? Cristoph no? Sí ese, el de los explosivos. Pero no está en la casa, es de día, créeis que se lo han llevado consigo alguno de los atacantes?

Observo callado el cuerpo de Rory tirado en la habitación. No es que me cayese especialmente bien, de hecho, apenas habíamos hablado hasta ahora, pero al ver su cadaver ahí, no puedo evitar pensar en que podría ser perfectamente yo el que ahora estuviese ahí tirado. Es una pérdida trájica, pero también es una muestra de como acabaremos nosotros si no nos andamos con cuidado.

Si de verdad se lo han llevado, me temo que no podemos hacer nada por él, al menos hasta que anochezca. - Y para entonces es probable que esté muerto - La casa está limpia, así que por el momento estamos a salvo aunque yo no apostaría por nuestras posibilidades. Hasta que anochezca estamos atrapados aquí dentro y pueden llegar más enemigos.

Mientras esperamos al crepúsculo, sugiero que interroguemos al humano que Alexander ha dejado vivo. Necesitamos averiguar quien ha mandado a todos estos sicarios a por nosotros antes de decidir como vengarnos.

Nkrumsh, ¿por que no te vienes a interrogarlo conmigo? Creo que tu y yo somos perfectos para hacer de poli bueno y poli malo. Si yo no consigo sacarle la información por las buenas, no dudo que tú serás capaz de conseguirlo por las malas. - Aunque la verdad, preferiría no tener que ver cómo lo haces

Mientras, vosotros - Dirigiéndome a Anubis y Alexander - ¿por qué no recopilais todas las armas que encontreis y montais guardia?

La información de quien les ha mandado a mataros ya la se. Ha sido Roberto- responde- por lo que me ha dicho el tipo, está en su castillo, esperándonos allí. Claro que igual podéis sonsacarle algo mas.

La suposición de Alexander hace que se me escape una risilla mal contenida. Algo más se le podrá sacar. Cuanta gente tiene Roberto, donde están los demás, como supieron que estamos aquí...su talla de calzoncillos o quienes estuvieron presentes en la firma de la declaración de los derechos humanos en 1948.

-Algo dirá, Alexander. Algo dirá. -

Me quedé con las ganas de retorcerle el pescuezo a esa enana de Mary. Me pregunto de nuevo si habrá conseguido escapar en las últimas horas. Se a como sea este tipo va a servirme de desquite y hasta puede que resulte útil.

-Vele despertando Salvatore, no quiero perder mucho tiempo. Teniendo en cuenta que estamos confinados aquí es cuestión de tiempo que lleguen más perros de Roberto-

Mientras le dejo espabilando al pobre condenado, saco a rastras los cuerpos de los dos tipos que entraron en mi cuarto y les despojo de sus camisas de manera que los torsos destrozados dejen perfectamente a la vista entrañas, musculo y huesos machacados.

-Esto le ayudará a desatarle la lengua- Digo giñando el ojo, pues pretendo simular que han sido torturados previamente para sonsacarles información. En su situación y al ver el lamentable y macabro final de sus compañeros creo que va a decirnos todo lo que queremos saber.

Cargo con ellos hasta donde tiene Salvatore su rehén y los dejo caer en frente suyo con un ruido sordo hablando claro y alto para que me oigan ambos.

-Estos dos no quisieron colaborar mucho, aunque reconozco que es culpa mía...tengo muy poca paciencia. Espero que me frenes a tiempo con este si pierdo los nervios-

La visión de los cadáveres destripados y la forma en que los trata Nkrumsh hacen que esté a punto de vomitar, por lo que aparto la vista y me concentro en el humano que tengo delante.

Me agacho hasta colocarme a la altura de sus ojos y le sujeto la cabeza entre las manos para asegurame de que me mira fijamente.

Escúchame aténtamente - Conforme empiezo a hablar, noto como mi voz penetra hasta las profundidades de su cerebro, anulando su capacidad de razonar - te vamos a hacer muchas preguntas, y tu las vás a responder sin tratar de ocultar nada. Si intentas resistirte, vas a sufrir un gran dolor. ¿Me has comprendido?

A ver, empecemos. ¿Quien os ha enviado y cuales eran vuestras órdenes?

El humano traga saliva al ver a los dos cuerpos destrozados y a vosotros cuatro a su alrededor

Roberto nos envió a por vosotros. Nos dijo que viniéramos de día y que actuásemos rápido. Nos dio un par de estacas a cada uno y pistolas. El plan era clavaros la estaca en el corazón hasta que llegara la noche. Él vendría. Dos de nosotros tenían orden de volver y avisar a Roberto de que ya estabais apresados.

Si se ponía la situación fea, teníamos orden de mataros.

Sin venir a cuenta de nada, le propino una portentosa bofetada con la mano abierta a fin de que el golpe lo despierte más, pero sobretodo a fin de causarle dolor.

Ese Roberto...para ese tío no debemos ser otra cosa que un estorbo, seguramente creyó que nos cazaría de nuevo enviando a una chusma como esta... La propia vanidad de mis pensamientos crece hasta que choca abruptamente con el recuerdo del cuerpo de Roy. Ese podría haber sido yo.

-¿Cuantos erais, gusano? -

En cuanto me diga el numero y poco más0 le propino otra bofetada y me giro hacia Alexander para pedirle que cuente los cuerpos.

-¿Podríais contar los cuerpos? -

Si alguno ha escapado posiblemente alerte a Roberto mientras que si le hacemos creer que nos han capturado vendrá él a nosotros.

Tras el bofetón, el humano se gira y escupe algo de sangre con un trozo blanco, posiblemente de una muela

Eramos 16 y, en efecto, tras contar los cuerpos, ese es el número de enemigos que hay en la casa

Mientras mis compañeros se dedican a interrogar al humano que habia quedado vivo yo me dedicaba a ir recopilando toda las armas que habían traído consigo y también busco objetos que no sean de utilidad por la casa. 

Al menos Roberto no sabe que hemos acabado con su equipo. Puede que consigamos cogerle desprevenido cuando venga a por nosotros.

Has dicho que dos de vosotros teníais que volver a informar tras atraparnos. ¿Tienes alguna otra forma de comunicarte con Roberto?

Y otra cosa. ¿Como sabía Roberto donde encontrarnos?

No. Les pidió que ellos dos volvieran. Yo ni siquiera se cómo encontrarle.

Volvió a escupir sangre

Por lo me dijeron, uno de vosotros se lo contó a Roberto

Me quedé mirando a los tres que estaban a mi lado. Estaba claro que ninguno podía haber sido, o tal vez sí. Pero del que sin duda sospechaba más era de Cristoph, ¡aquel puto nazi nos había vendido!

- Joder, no pensé que alguien de nosotros fuera capaz de traicionarnos. ¡Mierda! Esto complica mucho las cosas, ahora Roberto sabe todo lo que hemos hablado y todo lo que hemos pensado hacer! ¿Qué hacemos ahora? Deberíamos organizar un nuevo plan de ataque, algo que les pille a todos por sorpresa. ¡Mierda! ¿Informamos al Príncipe de lo sucedido?

El Príncipe poca ayuda nos va a ofrecer- responde Alexander- lo mejor será que vayamos a por Roberto y acabemos con él de una vez por todas. Si esta en su castillo, solo es cuestión de preparar un buen ataque y listo.

Pero no te das cuenta. Seguramente Cristoph nos haya delatado y haya contado todos nuestros planes. Tenemos que pensar algo nuevo, algo que no se espere. No podemos hacer lo que pretendíamos puesto que ya lo sabrá. Estamos como al principio... - dijo Anubis sumamente preocupado por la situación y sentándose en algún sofá para pensar con más claridad.

Al parecer, nos habían traicionado otra vez. ¿Que le habría ofrecido Roberto a Christoph? ¿Sólo la inmunidad o algo más?

Tenemos un punto a nuestro favor. Ahora mismo, probablemente crea que estamos o detenidos o muertos así que no se esperará un contraataque. Creo que deberíamos intentar infiltrarnos en su mansión en cuanto anochezca e intentar acabar con él, pero debemos darnos prisa.

No me extrañaría que envíe un nuevo equipo de soldados a ver que ha pasado con los otros, así que deberíamos cubrir nuestras huellas - pienso durante unos segundos - ¿un incendio tal vez?

El plan de Salvatore me parece acertado- dice Alexander- si el enemigo piensa que ha tenido éxito en su ataque no nos esperará. Un golpe rápido es nuestra mejor opción en este momento.

Zimbardo...¿nos habrá traicionado? Eso explica que no se encuentre entre nosotros librándonos a cualquiera de ser el delator. No obstante empiezo a desconfiar de cualquiera de ellos.
-¿Fue Zimbardo quien nos traicionó? ¿Donde se encuentra ahora? - Increpo proyectando su cabeza hacia el suelo pero sin la fuerza para que se estrelle dejándome con la pregunta en la boca. Hay torturadores que durante los primeros minutos tantean la resistencia del umbral del dolor de la víctima, yo prefiero tantearme a mí mismo.

-Sin embargo no podemos correr el riesgo de confiar en su estúpida vanidad no resulta de lo más sensato cuando podemos contactar con Octavio o Patricia para que nos den una mano-

Nuevamente el recuerdo de la niña me hace pensar en que tal vez fuera liberada.

-¿A todo ello, quién o donde encerrasteis a Mary? Ella tiene que conocer los detalles de la hacienda de Roberto, guardias, alegados, entradas...todo si no fue liberada por el traidor y aún sigue donde la encerrasteis-.

¡No lo se! ¡No se quién es Zimbardo! Yo sólo cumplo órdenes dice el hombre a la pregunta de Nkrumsh

- Lo primero de todo es que todavía sigue siendo de día y me parece a mi que un golpe rápido no vamos a poder dar. 

- Lo segundo es que ir a ver a Roberto cuando anochezca es absurdo, puesto que al ver que sus hombre no han informado de que han acabado con nosotros den por sentado que no han logrado derrotarnos y que estarán muertos.

- Lo tercero es que debemos decidir que hacer con él y después intentar descansar algo en lo que queda de día. O al menos que uno de nosotros haga guardia mientras el resto descansa. Todavía queda un rato para que anochezca...