Cuando te giras al rededor puedes ver que sobre cubierta no tienes muchos aliados, la mayoría han sido destinados a otras partes del barco...
Y a penas te da tiempo a reaccionar cuando el maestro azotes vuelve a subir las escaleras, sonriente, aunque tratando de simular preocupación (con más bien poca habilidad)
Se gira para ayudar a Mahemm (que no necesita demasiada ayuda para fingir dolor) a subir las escaleras,
Cuéntales a los demás qué pasó, no temas, estás entre amigos.
La gata se volvió loca, abajo hacía un calor infernal, y Fipps y yo estabamos deslomándonos mientras que ella se burlaba de nosotros y del capitán. El pobre Fipps trató de decirle que trabajara un poco, y ella saltó sobre el. Con sus manos desnudas le abrió el pecho a Fipps como si fueran puñales, yo intenté detenerla pero quedé inconsciente.
Y gracias a esta historia acabáis de ganar un punto de infamia, cortesía de Maheem (la infamia es buena -que sois piratas-, no os preocupéis)
Si quieres intervenir te doy un rato para hacerlo, pero no crees que vaya a cambiar nada, te da toda la impresión de que estaba todo preparado por si los otros fallaban
Al no poder escabullirse de Azotes era evidente que le montarían una trampa. Enseguida llegó Maheem soltando una patraña. Kissia al escuchar semejante disparate abrió los ojos y se explicó manteniendo la calma.
- Yo no puedo matar a un hombre con las uñas así que eso es una mentira como un pino. Sabes bien que lo que ocurrió fue algo diferente. Ten valor y dí la verdad.
La félido frunció el ceño y comenzó a exclamar.
- ¡Ayudadme, me quieren cargar un muerto! ¡Avisad a los mandos!
Esperaba montar una buena. Ya había muerto Fipps y con suerte moriría otro y esperaba que ese otro no fuera ella, sino Maheem.