Partida Rol por web

Caminantes ocultos

1859: El cazador y su presa

Cargando editor
22/01/2010, 20:45
Director
Cargando pj

Claude cerró los ojos y empezó a temblar, la información de sus paginas no se recibía leyendo sus letras, para el resto de mortales, el libro estaba en blanco, solo el tomo elegía a quién quería para ser leido.

Claude miraba a su alrededor. No había nada, solo oscuridad y una figura en el centro. Claude se acercó a dicho personaje. Este se giró, mostrando que solo era una figura vaporosa negra. Sin facciones ni nada.

-Ohhh un mortal, una pobre alma en pena que abre las paginas de mi libro.

Dijo la figura, con voz cavernora.

-Tu alma está dañada ¿No es cierto? estás desesperado, afortunadamente para ti, mi libro cayó en tus manos, mortal. Te daré una oportunidad de redimirte, de darte un poder que nunca has soñado.

Como adelantándose a la pregunta, la figura alzó el dedo indice.

-Oh..si, se lo que piensas pues estos son mis dominios. Me llamo Guiyu Zui

Cargando editor
22/01/2010, 22:09
Dr. Douvallier
Cargando pj

Cuando la siniestra figura apareció junto a él casi no pudo contener su impresión (pese a su habitual carácter templado y firme). Creyendo que se trataba del maldito del oficial Harper, que podría haber logrado entrar finalmente, retrocedió y se situó en posición defensiva, apuntando con el arma.

Sin embargo, había algo extraño... No se movía, no hablaba, y parecía que la pobre iluminación del lugar había descendido en intensidad hasta casi extinguirse. Aquello era realmente enervante. Poco a poco recuperó la compostura y se aproximó a la figura. Al situarse a su lado verificó algo que ya esperaba ver y que, sin embargo, no podía llegar a creer... aquella figura no era más que una mera sombra, sin rostro ni cuerpo tangible...

Las palabras de aquél ser llegaron a él como distorsionadas, parecía que le hablase desde el interior profundo de una cueva. Y no solo su cavernosa voz sino las palabras que pronunciaba, aquello que le decía... parecía haber topado con un ente del más allá. ¿Acaso estaba ya delirando?, no, imposible, no había pasado apenas una hora. Parpadeó algunas veces, desvió la vista (todo ello con discrección para no aparentar ser un lunático) con la intención de comprobar si aquello era real... Finalmente, una vez estuvo bastante seguro de que aquella criatura se dirigía a él realmente y que, en primera instancia, no pretendía atacarlo, su habitual temperamento ambaucador y ladino salió a relucir inevitablemente, dejando la inseguridad y el temor en un segundo plano.

-Parece... que debería presentarme yo también-dijo exhibiendo una fina sonrisa e inclinándose en una cortés reverencia al tiempo que se quitaba el sombrero, apoyando la otra mano en el bastón-mi nombre es Claude, Claude Douvallier...

Escudriñó a la figura con los ojos, aún no del todo seguro de su existencia.

-Creo no equivocarme al pensar que sóis un ser espiritual, ¿no es así?-inquirió con voz delicada y calmada-perdonad por cuestionar vuestro ofrecimiento, pero... ¿por qué un ser como usted querría ayudar a un irremisible cautivo como yo?

Cargando editor
22/01/2010, 22:32
Director
Cargando pj

Una risa metálica resonó en la inmensidad oscura.

-Se quien eres, Claude Douvallier, aquel al que llaman Mirage.

Dijo con firmeza.

-Por supuesto, no será gratis. Es un contrato a firmar con sangre. Yo te doy un poder inimaginable, y tu a cambio, me armarás un ejercito con el que conquistar el inframundo.

La figura alzó la mano hacia Claude, en gesto dramatico.

-Largo tiempo he aceptado ordenes de Gao Zhang, con la esperanza de utilizarlo, pero ha resultado ser más problematico de lo que pensaba, y busco un nuevo valedor.

Tras unos segundos, la figura volvió a colocar la mano sobre otra, delante de su pecho.

-Puedo librarte de Harper y de volver a ese lugar al que llamas prision, solo tienes que darme una gota de tu sangre.

Cargando editor
22/01/2010, 22:50
Dr. Douvallier
Cargando pj

Abrió un poco más los ojos cuando la figura lo nombró por el nombre conocido entre los altos dignatarios del mundo criminal pero, claro, ya puestos a tratar con una criatura paranormal... ¿acaso no era aquello una nimiedad?

la estudió unos segundos. Pactos de sangre, ¿hm?, aquello equivalía a pactar con el diablo. Se estaba metiendo en asuntos de los que tanto prevenía la religión, la salvación espiritual era imposible una vez se trataba con Lucifer y su séquito diabólico... claro que aquello bien poco le importaba y, además, ¿acaso no tendría ventaja aquél que tuviese un trato con los poderes del averno?
Las posibilidades eran casi infinitas. No sabía quién era aquél tal Zhang ni le importaba lo más mínimo, pero si no había sabido estar a la altura aquella le suponía una oportunidad de oro. "Si yo contase con el apoyo de todo ese poder... no solo podría librarme de la ley no de Inglaterra, ¡sino del mundo entero!, ¡¡pues además podría doblegar a la humanidad bajo mi control!!", pensaba el conocido como Mirage sin apenas mover un ápice de su cuerpo, con la mirada pensativa, perdida en el horizonte y con los dedos de una mano cubriendo sutilmente sus labios, en gesto duvitatibo. "Además...", pensó, "... será divertido".
Definitivamente aquel podía ser el mejor trato que pudiese llevar a cabo en toda su vida (u otras) y no podía dejar escapar la oportunidad. Por supuesto tampoco tenía intención de dejarse embaucar, pues se había hecho un nombre en el mundo del ampa por esa precisa cualidad.

-Bien...-dijo apartando la mano de su rostro y llevándola al bastón.

Con un ligero movimiento se escuchó el chasquido del cierre que permitía extraer el filo oculto en su interior. Sujetó la hoja de la espada con la derecha y la deslizó hacia abajo para abrir una fina herida en su palma. Luego, cerró de nuevo el bastón con un rápido gesto, apoyándolo en el suelo.

-... os proporcionaré el ejército que buscáis y os aseguraré una eficacia mayor a la de vuestro anterior socio-excplicó con tono zalamero- pero tened bien en cuenta que yo actuaré siguiendo mis propias decisiones y que en absoluto pretendo con esto quedar esclavizado a vuestra merced, de todos modos actuaré de modo y manera que ambos podamos alcanzar nuestros objetivos respectivos...

No quería dejar cabos sueltos en aquél trato. Un paso en falso y podría terminar sufriendo eternamente en el lugar del que viniese aquél ser.

-Ofrecedme vuestro poder y apoyo y a cambio os prometo el ejército que ansiáis...-dijo finalmente con los ojos entrecerrados y una amplia sonrisa, en expresión astuta- entonces... ¿cerramos el trato?

Cargando editor
22/01/2010, 23:23
Director
Cargando pj

-Esclavos tengo muchos, Claude, capitanes no. Pero uno de mis subordinados te acompañará para velar por nuestro trato.

Contestó tajante. La sombra cortó su vena, del mismo modo que lo hizo Claude, y la sombra se mezcló con su sangre. De esa pequeña gota de sangre, empezó a surgir un cuerpo humano, bañado en sangre. Poco a poco fue naciendo hasta quedar casi a la altura de Claude.

Era el fisico de una preciosa mujer oriental.

-Para liberarte, haz un acto de fe..lanzándote a la corriente del centro del río.

La famosa corriente era un bucle de muerte segura para todo aquel que cayera allí. La sombra alzó el dedo ídice y tocó la sien de Claude, el dedo taladró su cabeza. De la sombra emergió una poderosa luz verde que se introdujo en el cuerpo del hombre, causándole muchisimo dolor.

Poco a poco, Claude empezaba a quedar en la sombra de nuevo, solo escuchó las palabras de la sombra.

-¡Ahora tenemos un trato, Mirage BUAjajajaja!


Claude abrió los ojos, estaba frente al libro, y en la puerta, aun resonaban los golpes, no estaba seguro de cuanto tiempo pasó y de si aquello era verdad o no. Sin embargo, la mujer que había nacido de su sangre salió de tras una estantería poniéndose un viejo vestido chino que encontró alli.

Cargando editor
22/01/2010, 23:47
Lian
Cargando pj

Sale tras unas cajas abrochándose el vestido, se lo ajusta bien, es lo que tienen ese tipo de vestidos. Levanta la mirada y ve a Mirage, sonrie de lado.

- Hola.. Mirage.. Claude.. como preferis que os llame??

Mira hacia la puerta que no hace más que sonar, alguien quiere entrar.

- Tenemos visita, lo mejor será que nos vayamos.

Cargando editor
23/01/2010, 00:12
Dr. Douvallier
Cargando pj

Se encontró, de súbito, retorcido en el suelo, incado de codos y rodillas y con la frente sdorosa. Aunque lo había pillado desprevenido, no le sorprendía que algo así llegase a suceder. Poco a poco su dolor se fue desvaneciendo, acallándose. El flujo ardiente que recorría sus venas se calmaba y, poco a poco, el latido infernal que atormentaba su mente fue siendo sustituído por el incesante golpeteo en la puerta de acero. Acallando sus jadeos, Claude se premitió el desviar la mirada para tomar el libro que yacía a su lado. No estaba realmente seguro de lo que allí acababa de suceder... al menos no hasta que apareció "ella".

La voz de la joven, la preciosa mujer que se había formado a partir de la unión de sangre entre aquél demonio y él, surgió a su espalda y al volverse la vio emerger con un vestido de los que estaban destinados a la exposición oriental del museo (muy apropiado ya que por algún motivo que desconocía esta había adoptado una figura humana con los rasgos característicos de aquella zona del globo).
Lentamente se puso en pie, recobrando la elegancia que tan poco sutilmente le habían arrebatado, y dio un paso hacia ella, obligándose a sonreír gentilmente pese al dolor que aún palpitaba ligeramente por todo su cuerpo. Ahora el bastón casi le servía más como apoyo real que como arma. Se sentía algo débil, pero realmente emocionado con el gran paso que acababa de dar.

-Formalmente se me conoce como doctor Douvallier-dijo con voz suave y cordial-... pero, dado que parece que vamos a ser socios durante bastante tiempo, podéis llamarme Claude, si gustáis...

El hombre se inclinó con un pie estirado al frente, retirándose el sombrero de la cabeza y alzando la mano que portba el bastón en un gesto elaborado-¡enchanté!, querida...

Avanzó hacia la mujer un paso más y plantó el bastón frente a sí en el suelo, apoyado con ambas manos.

-Y, ¿cómo debería llamaros yo?

Cargando editor
23/01/2010, 00:28
Lian
Cargando pj

Sonrió complacida por su actitud y su gesto hacia ella, aún no conocía cual era su aspecto humano, pero por la reacción del hombre parece que era bastante agradable y eso era lo que ella buscaba. Se inclinó hacia delante juntando las manos para saludarle como normalmente hacía cuando era humana, muchas de esas cosas las había olvidado y la situación en la que se encontraba ahora le permitiría hacer memoria.

- Puede llamarme Lian..

Se acerca al hombre y le sacude el polvo del traje, colocandoselo bien, se le veía muy elegante y debía seguir mostrándose así.

- Ahora seré su sombra.. doctor Douvallier... no me separaré de vos para controlar que el trato no sea roto.. espero que nos llevemos bien, no soy muy díficil de tratar - sonrie de lado mirandole a los ojos.

Cargando editor
23/01/2010, 00:49
Dr. Douvallier
Cargando pj

Haciendo caso omiso a los esfuerzos que hacían allí fuera para entrar, estudió a la muchacha y, algo sorprendido, dejó que lo acicalase un poco, arreglándole el arrugado traje.

-Muchas gracias, señorita Lian... -dijo en tono sutil-ciertamente confío en poder colaborar debidamente con usted...

Sus palabras fueron interrumpidas por una nueva arremetida. Aquella gente estaba montando mucho follón.

-Bien, querida, me temo que no estoy aún muy evrsado en lo que a su mundo se refiere... tal vez pudiera comenzar explicándome un poco cómo debemos proseguir...-dijo indicando con un leve gesto de la cabeza hacia la puerta aporreada.

Cargando editor
23/01/2010, 19:17
Lian
Cargando pj

- No se preocupe.. lo soluciono enseguida

La chica caminó tras las estanterías dirigiendose al lado contrario, donde hubiera una pared desnuda. Estiró la mano, cerró el puño, sus ojos se volvieron totalmente negros, se veía que su mano temblaba ligeramente.. y cuando la abrió, un agujero se hizo en la pared. El polvo llenó la habitación y el pelo de la chica se movió como si chocara contra ella una fuerte ráfaga de aire.

Se giró hacia Claude aún con los ojos negro y sonrió, volviendo sus ojos normales.

- Ya podemos irnos..

Cargando editor
23/01/2010, 19:39
Dr. Douvallier
Cargando pj

Miró algo extrañado a la muchacha cuando esta se encaminó hacia el fondo de la estancia. Cuando la pared se volatilizó y ella lo miró con aquellos ojos negros, no pudo evitar esbozar una media sonrisa. "Vaya, eso sí es eficacia", pensó habituado a la incompetencia de sus anteriores ayudantes. Aquello le hizo pensar, debían encontrarse cerca... en fin, tal vez fuera en su búsqueda a la prisión más adelante.

Caminó hacia ella, satisfecho por la habilidad de la mujer. Si era tan inteligente como aparentaba, estaba seguro de que sería una colaboradora espléndida... Fuera, al otro lado del agujero en el muro de acero, el río se batía con el paso del inmenso barco. Ya se encontraban en el Támesis. COmprendió entonces a qué se refería la sombra cuando le pidió que cumpliese un acto de fe.

-En fin-dijo mirando a la joven, que había recuperado su mirada habitual-... lamento que no haya ninguna alternativa más atractiva para nuestra fuga. Habrá que conformarse...

Sujetándose bien el sombrero contra la cabeza y aferrando el bastón con fuerza en la otra mano, Claude saltó a la oscura corriente que los aguardaba abajo.

Cargando editor
23/01/2010, 21:20
Lian
Cargando pj

Al ver que el hombre se tira al agua, no le queda otro remedio que imitarle.

- Que lástima.. con lo bonito que era el vestido.. - arruga la nariz, no le hacía mucha gracia.. pero terminó saltando hacia las aguas, siguiendo al que sería ahora su nuevo compañero.

Cargando editor
24/01/2010, 02:12
Agente James Harper
Cargando pj

Harper pateó la puerta en el preciso momento en el que Mirage se lanzó. Arrugó el seño al ver que una chica estaba en ese cuarto, lo cual era imposible, ya que lo registraron minutos antes.

-¡¡Mirage!! Mierda..

Storn sonó tras él.

-¡No lo haga sir es una locura!

El agente rubio miró hacia atrás.

-¡No hay otra forma, no lo voy a dejar escapar! No ahora...perseguiré ha ese hombre hasta el fin del mundo.

Harper echó a correr y se lanzó de cabeza al rio, tras Mirage....

Cargando editor
24/01/2010, 02:16
Director
Cargando pj

Mirage abrió los ojos. Estaba sobre una superficie seca, totalmente seca, y dura. Logicamente no estaban en el agua. Y pronto descubre que ni siquiera tenía pinta de estar en Londres.

Estaba en lo que parecía una cueva. Una pequeña neblina cubría el empedrado suelo y la caverna era lo suficientemente grande como para no ver el techo, solo oscuridad.

Liam no estaba sorprendida, en cambio. Para ella era normal, había visto ese lugar muchisimas veces: El inframundo.

El pasillo hacia el futuro, el pasado y el presente y también hacia el infierno.

Una extraña figura, con cuerpo de caracol y cara de hombre pasó al lado de Mirage, sin mostrarle atención siquiera.

Ahora, ante él se abría una nueva puerta hasta la gloria. ¿Que haría? Cual sería su proximo movimiento.

Antes siquiera de que acabara de pensar en eso, empezó a tener temblores, y la cabeza empezaba a ser taladrada. El cuerpo de Claude se iluminó y estalló en unos flashes de luces antes de volver a rehacerse de nuevo.

Mirage empezó a sentirse muy distinto, empezó a ver cosas que antes no veía ni comprendía. A su alrededor flotaba algo que no podía ver ni tocar, pero si manejar: El flujo del chi. La magia. ¿Como sabía lo que era? No lo sabía, simplemente comprendía lo que era, posiblemente, fruto del pacto que tenían entre manos.

Cargando editor
24/01/2010, 12:58
Dr. Douvallier
Cargando pj

Miró sus manos, con expresión aturdida. El dolor que había sufrido instantes antes al volatilizarse en un estallido luminoso había desaparecido ya casi por completo. Su mirada se extendió a los brazos y recorrió su cuerpo, mirándose como si fuera la primera vez que lo hacía. A su alrededor podía sentir la energía fluyendo, como una fuerza intangible que se extendía por todos lados y que lo enlazaba con el resto del entorno.
Poco después desvió la mirada hacia su alrededor, aquél lugar oscuro y subyugante parecía ser la imagen de lo que los sacerdotes tanto parloteaban y temían... ¿había llegado acaso al infierno?

Permaneció allí, junto a Lian, con la mirada perdida en la oscuridad. Había escapado de Harper, sí, de toda Scotland Yard. Aquél sitio podía significar su muerte... después de todo se había arrojado al río, ¿no era eso cierto?, pero no, ella estaba a su lado, la mujer nacida de la sangre era real y estaba junto a él. El temor inicial fue dando paso a una exaltación y excitación desbordantes.

Poco a poco la figura de mirage se fue encogiendo, inclinando la cabeza levemente sobre su pecho y agitándose espasmódicamente en suaves vibraciones. Lentamente, la risa contenida entre dientes se fue abriendo camino hasta convertirse en una estruendosa carcajada que reverberó por las paredes de la cueva, extendiéndose hacia la oscuridad.

Claude Douvallier rió como un maniático, con los ojos cerrados y los puños alzados hacia el lejano y oscuro techo de la cueva.

Una vez hubo recuperado la compostura, se irguió de nuevo, llevando un puño a la boca y carraspeándo, mientras el otro se apoyaba de nuevo en el bastón plateado.

-De acuerdo...-musitó con una escueta sonrisa y los ojos cerrados. Su cara estaba ladeada ligeramente hacia la muchacha-tal vez fuera conveniente que me explicases lo qué ha sucedido y qué es este sitio al que hemos venido a parar...

Cargando editor
26/01/2010, 12:52
Lian
Cargando pj

Sonríe de lado al ver como reacciona al entrar en ese mundo, debía sentirse muy poderoso estando allí y por ello su reacción. Cuando le pregunta se coloca ante él.

- Bienvenido al Inframundo.. - levanta las manos como si de una azafata se tratase y se gira hacia aquel mundo subterráneo para observarlo - desde aquí podrás moverte a cualquier lugar del mundo y a cualquier época. Puedes viajar al pasado.. al futuro.. o al presente en la otra punta del mundo, siempre y cuando hayan puertas. Dónde te apetece ir?? A Roma 69 a.c... ? A Hong Kong en 1996..? Puedes elegir el lugar que desees para comenzar tu aventura reclutando gente - se gira hacia él - Pero no todas las puertas están abiertas, algunas han sido bloqueadas a causa de la guerra que hay entre unos cuantos grupos como El Loto, Los ascendidos o los Arquitectos. Cuantas más puertas estén bajo su control, más poderosos son, e impedirán el paso al resto. Por eso, siempre hay que tener bien segura nuestra vuelta a este lugar.

Cargando editor
26/01/2010, 16:05
Dr. Douvallier
Cargando pj

Sonrió al ver como la muchacha gesticulaba al explicarle la situación. Pese a su origen se la veía bastante agradable y amena, le gustaba aquella actitud jovial y juguetona; Sin embargo, aquello se quedó en nada cuando le explicó las cuasi infinitas posibilidades que se habrían ante él con esos "portales".

-Viajar en el tiempo y el espacio...-musitó pensativo, con los ojos brillándole por la emoción.

Claude se giró, manoseándo la empuñadura del bastón mientras la otra... ¿¡y el libro!?, el criminal miró a sus pies y trató de ver el suelo que pisaban entre tanta oscuridad. No se había acordado de nuevo de él desde que desapareciesen en aquél mundo extraño pero...

Cerca de allí se encontraba el libro con encuadernación de piel auténtica, bien cerrado. Se acercó a él y lo tomó con delicadeza, arrodillándose.

-Me parece, señorita Lian...-dijo mirándo el libro con una sonrisa-que queda aún mucho camino para desvelar los entresijos que este mundo oculta...

Se giró de nuevo hacia ella, con una sonrisa gentil aún más amplia.

-Pero, como bien dice, no nos vendrá mal algo de ayuda-comentó mirando hacia uno de los lugares que había indicado la muchacha infernal-... y creo saber exáctamente como debemos proceder...

Cargando editor
26/01/2010, 16:21
Director
Cargando pj

Notas de juego

Atento a la escena de rumores.

Cargando editor
26/01/2010, 16:35
Lian
Cargando pj

Escucha y observa con atención a Claude.

- Soy toda oídos.. - dijo con curiosidad de saber cual sería su siguiente paso.

Cargando editor
26/01/2010, 17:19
Dr. Douvallier
Cargando pj

-Sencillo-dijo sonriente alzando la mano del bastón-... ya que podemos regresar al pasado, planeaba finalizar un trabajo pendiente...

Claude rió para sí, entre dientes. Apoyó de nuevo el bastón en el suelo de roca, con un leve ruido hueco, y alzó el libro hacia la chica.

-Me gusta terminar adecuadamente lo que empiezo...-por supuesto, hablaba del intento fallido de robo al barco-pero para ello sería conveniente conseguir algo de ayuda por aquí, mejor que la que tuve en la ocasión anterior...

Comenzó a caminar hacia donde Lian la había indicado cuando habló de los viajes entre mundos, hacia la oscuridad. Al pasar junto a ella le hizo un leve gesto con la cabeza para que lo acompañase.

-¿Alguna recomendación...?