Partida Rol por web

Gilbrecht seguía cosiendo a palos a su enemigo, esperando al menos ir cansandolo

Sin el acechamiento del jefe cultista, Magnus se centró en el otro cultista que le estaba atacando, lo golpeó en la pierna haciendo que el hombre gritase de dolor.

Gilbrecht atacó con su báculo al cultista al que venía atacando con anterioridad, lo golpeó en la cabeza, dejándolo solo a un toque para que Lollenda pudiera rematarlo. Pero la joven apuntó mal y su espada golpeó el aire. 

Paul disparó hacia el cultista que peor estaba, pero su ataque quedó en nada cuando su disparo fue a chocar con la pared del fondo.

El cultista gravemente herido golpeó con su espada a Gilbrecht clavándosela en el hombro y haciendole una fea herida al aprendiz de hechicero.

Zzz...¡JJRRRRR...! zzZ.

Sonriendo fieramente ante el sufrimiento de su oponente, el ulricano volvió a asir su bastón para finiquitar el trabajo, pero falló el golpe por poco. Quizás no debió alegrarse del dolor del contrincante.

Gilbretch comenzaba a estar herido, pero eso no le disuadia de seguir atacando a su rival

Magnus sentía el cansancio de la batalla, las heridas de su cuerpo, preparó su bastón para acabar con el cultista contra el que luchaba pero falló su ataque por muy poco.

Gilbrecht tuvo más suerte ya que consiguió golpear con su bastón al cultista contra el que peleaba en la cabeza acabando con él, ya solo eran tres los que quedaban.

Mientras, en la sala, resonaban los ronquidos de Gruk desconcentrando al cultista que intentaba golpear sin éxito al iniciado de Ulric

Lollenda, espada en mano. Corrió para liberar al prisionero, como ella misma se había encontrado minutos antes de ser rescatada por el ogrete y el iniciado.

Paul esta vez cogió una mejor posición para poder disparar por la espalda a una de los cultista el que estaba lidiando contra un hombre fuerte alto y rubio (Ulric). Pensó... - Vamos bonita (refiriéndose a la ballesta), esta vez no me falles no me dejes en mal lugar... Apuntó entonces viendo que si disparaba por la espalda de su enemigo este no tendría tiempo a esquivar o moverse para parar el virote de Paul.

Lollenda se aleja del cultista contra el que está peleando y se dirige a Fawkes que está maniatado y amordazado, comienza a liberar sus amarres para dejarlo en libertad, está desarmado, pero por lo menos vuelve a ser libre.

Paul dispara al cultista contra el que lucha Magnus, el virote se clava en la espalda del hombre dejándolo gravemente herido, pero sigue con vida, viendo su muerte tan cercana ataca con potencia a Magnus, su espada casi cercena la mano del iniciado de Ulric, dejándosela completamente inutilizada, por suerte es su mano izquierda por lo que puede seguir usando la derecha, aunque no puede seguir utilizando su báculo ya que para ello necesita ambas manos

Fawkes se levanta rápidamente al fin haciendo un gesto con la cabeza como en agradecimiento a la elfa, buscando por el suelo algún arma de los cultistas o que hayan guardado en esa sala, ya que su equipo si no está ahí deberá de estar cerca, a pesar de que uno de los cultistas pueda tener la mirada sobre él, no conseguirá nada combatiendo contra él sin armas.

Fawkes ve su equipo, a excepción de su armadura que la lleva puesta, en un rincón de la habitación. 

El cultista que luchaba contra Lollenda va tras ella intentando aprovechar que está distraída para golpearla, pero falla el ataque, en cambio, aquél que intentaba matar a Fawkes cuando estaba atado por fin consigue golpearlo, pero la armadura del soldado impide que le haga daño

Aquellos cultistas eran duros de pelar a pesar de haberle profundizado el virote con un buen tiro de ballesta, el bellaco aún seguía en pie y luchando desenfrenadamente contra el hombretón rubio. Paul que tenía experiencia en la caza de hombres no perdió los nervios aunque maldijo para sí antes de apuntar otra vez a su objetivo y disparar nuevamente...

Lollenda trató de defenderse de quien había decidido ir a por ella, pero su espada golpeó la nada cuando el cultista se apartó segundos antes de que la elfa intentara cortarle con su espada.

Magnus deja caer su báculo al no poder maniobrar con él por culpa de la mano rota, saca su daga y apuñala al cultista contra el que está peleando, pero su puñalada iba con tanta fuerza que no consigue traspasar la armadura de su oponente.

Gilbrecht se posicionó al lado de Lollenda y atacó al cultista que estaba atacandola, quizás entre los dos conseguirían acabar con su vida pero falla el ataque cuando escucha el grito de dolor de Magnus, su miraba va hacia el iniciado de Ulric dejando de mirar por un instante al cultista. Lollenda parece tener la misma suerte que su amigo, pues falla su intento de ataque.

Gruk comienza a revolverse en el suelo, parece que está despertándose de su pequeña siesta.

El virote de Paul destroza al hombre al que dispara, es una pena que tan potente disparo se desperdicie con alguien moribundo, pero por lo menos había conseguido acabar con una de las amenazas

Fawkes tras agarrar su arma mira en dirección al cultista que tenía más cerca para cargar contra él e intentar golpearlo con su espada con súbita furia tras tanto tiempo atrapado y por supuesto por herejes, aunque parece que le faltan destrezas por su reciente liberación.

Fawkes se lanza sobre el cultista que insiste en golpearlo, pero aún tiene los brazos agarrotados por culpa de haber estado tanto tiempo maniatado, por lo que le cuesta sujetar bien la espada, aun más dar una estocada con ella. Pero por suerte, si consiguió esquivar el golpe que iba dirigido hacia él.

El cultista que estaba luchando contra Lollenda consigue golpearla en la cabeza haciendo que todo a su alrededor diese vueltas, sentía una gran nauseas y apenas era capaz de moverse pues todo su mundo se movía a gran velocidad.

Magnus gruñó al ver que su primera puñalada fue poco efectiva, pero volvió a lanzarse a por el cultista con la intención de pincharlo otra vez.

Paul se alegro de acabar contra aquel adversario que estaba haciendo polvo al hombretón rubio, incapacitándolo de un brazo. Le metió la saeta por el ojo sacándola por detrás del cerebro... Pero todavía quedaban dos... viendo a la muchacha guerrera aturdida por un fuerte golpe de su adversario, Paul se movió posicionándose a la espalda del enemigo y le disparó. Lo estaba pasando en grande matando aquí y allá a grandes adversarios. Y agradeció a sus compañeros que los entretuviesen para así poder acabar con ellos.

Magnus hirió al cultista en una pierna, aunque no fue una herida de gravedad, en cambio, Gilbrecht lo intentaba con su báculo pero su ataque fue amortiguado por la armadura del cultista.

Gruk con un gran bostezo abrió los ojos para ver que ya solo quedaban dos cultistas y había un nuevo compañeros con ellos. Paul disparó un nuevo virote en la pierna del cultista que luchaba contra Lollenda, aprovechado que la joven se encontraba aturdida.

Fawkes por su parte falló su ataque contra el cultista, golpeando con su espada al aire. El cultista que luchaba contra Lollenda viendo que esta estaba aturdida dejó a su presa para enfrentarse a Gilbrecht.

El soldado seguía intentando golpear al cultista con el que se estaba enfrentando, dispuesto a acabar con él a pesar de sus erráticos movimientos que no acababan por alcanzarlo nunca.

Finalmente acabó alcanzando al cultista, profiriéndole una herida, bastante orgulloso de poder darle su merecido a una vil rata herética.