Partida Rol por web

Cassie llega la primera al comedor, estaba canina de hambre pues llevaba casi toda la mañana nadando y eso le había abierto completamente el apetito. Se acercó a los mostradores para ver que clase de comida había y lo que vió le resultó muy apetecible. Había una selección de comidas frías tropicales, ensaladas, algunos platos calientes y cantidades astronómicas de frutas y bebidas.

El hambre la empujaba a coger una bandeja y lanzarse a llenar los platos con montañas de comida, pero... prefirió esperar un poco a que fueran llegando el resto de compañeros, así que para hacer un poco el tiempo siguió curioseando un poco por el buffet leyendo los nombres de los platos y sus ingredientes.

Más fresco y despejado, bastante animado pero con poca hambre, Travis se acercó al comedor. Aunque solo quedaban unos minutos para la hora indicada, solo Cassie había llegado antes que él, así que aprovechó el momento para buscar una mesa que le resultara de su gusto: una en la que no molestaran las idas y venidas constantes del resto, pero que tampoco quedara a desmano de la zona de buffet

Satisfecho, se sentó y dejó su bolsa colgando de la silla. Después se levantó para curiosear los mostradores.

-¿Qué tal? Soy Travis - saludó a la compañera de habitación. Entonces recordó que ya se habían presentado...o tal vez no? Demasiados saludos, últimamente. Demasiadas caras nuevas por allí. Intentó cambiar de tema - El baño sienta bien, ¿no? y abre el apetito...

Ver a Travis y a Cassie de los primeros llenando sus bandejas de comida me hizo sonreir enarcando una ceja. - Los de la habitación C parece que somos los mas puntuales, o quizás los que tenemos un apetito mas voraz.

Me había dado una ducha refrescante para quitarme la calor de encima justo antes de bajar al comedor. Y es que a pesar de la agradable temperatura del agua de la piscina climatizada había permanecido bastante sobre la tumbona, expuesto al abrazasador sol. De echo comenzaba a marcarse un leve moreno en mi piel.

- ¿Que tal en la playa?. Lancé la pregunta al aire para ambos ya que venían de allí, aunque estaba mas concentrado en coger una ración de rica ensalada de pasta.

Maria se dirigia a la piscina cuando escucho el comunicado que anunciaba la comida,cuando llego vio que sus compañeros de habitacion aun no habian llegado y vio que los unicos que estaban ya eran los miembros de la habitacion C y se debatia entre sentarse con ellos o esperarse a sus compañeros pero decidio comer con Travis,Paul y Cassie,si se lo permitian, asique decidida se acerco y les saludo.
Hola,como estais? Puedo comer con vosotros?

Y mientras les saludaba,se acerco a mirar que comida habia

llego pegado a Cassie,sin cambiarme y miro todo el comedor.

-Bueno de mi habitación sólo estás tú María- digo sonriendo-podemos comer todos juntos tranquilos no muerdo-

Cassie vió como comenzaba a llegar gente... Por fin, creo que un minuto más y empiezo a morder al cocinero... cogió una bandeja un par de platos, la cubertería y empezó a servirse. Una abundante ensalada, un par de filetes pequeños una pequeña guarnición de patatas, y un par de frutas de postre... si luego se quedaba con hambre podría repetir.

El primero en acercarse fué Travis, que curiosamente se volvió a re-presentar... eso le hizo gracia a Cassie que solto un sonrisita... Hola Travis, es un verdadero placer... yo soy Cassie, y creo que ya nos hemos presentado un par de veces en lo que va de mañana... contesté con una amplia sonrisa pues no era un reproche, añadiendo un guiño para que no hubiera lugar a malinterpretación.

Travis preguntó por el baño en la playa...

Y que lo digas, ha estado muy bien y me ha abierto el apetito que me comería un búfalo... bromeó. ¿Tu al final te bañaste?... le preguntó a Travis.

En ese momento también llegó Paul al que ya se le apreciaba un tono rojizo en la piel, posiblemente se habría quemado un poco. Hola Paul, en la playa se estaba genial, tenías que haber venido, mucho mejor que en la piscina, el agua más fresquita y el calor se soportaba mucho mejor. Además el agua está super trasparente, dan unas ganas tremendas de bucear... luego voy a preguntar si se puede alquilar equipo de buceo. ¿os apuntáis?

Con la bandeja en la mano esperé a que mis compañeros acabaran de coger su comida...

Ví que Travis ya había dejado su cosas en una mesa bastante bien situada, así que le pregunté... ¿No te importa que nos sentemos juntos?...

En ese momento llegó María y Tyler que también nos preguntó si se podía unir al grupo... Claro, adelante, hay sitio de sobra...conteste por los trés.... pude ver de refilón como en la cara de Travis se dibujaba a una pequeña mueca casi imperceptible de desagrado... decidí hacerle un favor y sentarme entre él y el resto del grupo. Esperaba que así al menos estuviera un poco más cómodo.

Agarro una bandeja y me sirvo la comida, un plato de pasta con tomate y queso y una coca cola fría, me siento con los demás .

No medio una palabra y veo que se me ha olvídado el tenedor me levanto lo cojo y vuelvo a mi mesa, doy un trago a mi coca cola, aún después de tanto tiempo aún beber coca cola me recuerda a los resacones post gira.

Ummm que pinta tiene todo. Maria decidio empezar ligero cogiendo unos pocos spaghettis y una botella pequeña de agua y se sento con sus compañeros. 

-Bien,que habeis hecho vosotros esta mañana despues de llegar,que os parece el sitio

-Pues justo cuándo me consigo relajar un poco en la playa suena la megafonía..- Digo con algo de astío-la verdad esto parece un maldito colegio plagado de normas, me siento como Winston en el libro 1984 y eso que he estado en sitios donde te hacían seguír unas normas pero camuflar unas vacaciones así... Me está hartándo un poco la verdad-

Para cuando llegué al comedor ya me había entrado bastante hambre, por lo que me dirigí enseguida al buffet. Ya había unos cuantos allí, seguro atraídos por la promesa de una buena comida. Cogí un plato y empecé a servirme lo que veía. Primero decidí empezar con unos entrantes y una ensalada para ir abriendo el apetito.

En cuanto cogí un poco de cada, me fui a una mesa y empecé a comer tranquilamente mientras pensaba qué me comía después.

Con total seguridad la llegada del despistado joven serían de las últimas y todo por rascar hasta los últimos minutos antes de que fuese la hora. Con las sandalias, unas bermudas marrones y la camiseta verde hizo su entrada al restaurante, aunque más bien tenía toda la pinta de ser un buffet tan del estilo por este tipo de sitios. Donde cada uno se servía la cantidad que quisiese de lo que más le gustase.

Veamos que me pongo. - Nada más decir aquello para sí mismo, su estomago pasó a modo león recién despierto. Necesitaría más comida de la habitual para combatir el apetito. Eso le ha pasado por no desayunar nada y nadar. Dos factores malos en una dieta. Siempre que quisiese hacer una, que no era el caso.

Sin perder tiempo, Jason cogió uno de los platos mientras echó un rápido vistazo a las mesas, tanto ocupadas como libres valorando en cuál quería sentarse. Lo primero en servirse fue la ensalada después de pasar su examen, luego echó por encima algo de pasta cocida, macarrones sin salsa, solamente cocidos. Varios tipos de queso y ya tenía su ensalada completa a falta del aliño.

Después en otro plato se sirvió pescado a la plancha acompañado de unas cuantas patatas cocidas. Y con ambos platos se sentó en una de las mesas, en una se encontraba completa con el trío de la C junto con la chica latina que estaba junto conmigo en la A. En otra estaba otra chica aparentemente sola. JB no se lo pensó demasiado y escogió la segunda sin tener en la cara expresión alguna de que le importase demasiado ser considerado un intruso.

Ey, hola. - Saludó con cierto descaro a la chica que estaba ocupada con su ensalada. La otra chica que también compartía habitación. - Kirsten, ¿no? - Colocó ambos platos en la mesa. Tenía los cubiertos pero le faltaba algo y en vista de que la chica también se había servido una ensalada hizo gala de su imprevisible educación. - ¿Quieres aceite o sal? Aprovecha que estoy de pie. - Dijo con una pícara sonrisa antes ir a por lo mencionado, tal y como dijo, aprovechando que aún no había cogido asiento.

El comedor no tardó en llenarse y poco a poco nuestra mesa también como si fuera la única en todo el salón. No me quejaría, lo prefería, escuchar mas voces a mi alrededor y tener varios frentes abiertos en cuanto conversaciones me mantenía despierto y alejaba mi mente de pensar en el trabajo.

- Pues entonces voy a tener que pasarme por esa playa mas pronto que tarde. Regalé una sonrisa a la mesa en general a la vez que pinchaba con mi cubierto los espirales integrales aliñados en aceite de módena.- Bucear...no se me vió demasiado entusiasmado.- Lo pensaré. No quería plantar directamente un no.

- No esta mal, tranquilo y cómodo creo que lo definiria . Dije a Maria después de limpiarme con la servilleta tras el bocado. No es que pensara que Tyler no tuviera su parte de razón, pero tampoco eran unas normas tan estrictas, seguramente el hombre debía tener un problema con acatar reglas.

Levanté la cabeza al ver entrar a JB, el tipo que había conocido en la piscina. Me daba la sensación que era  el típico que tenía un muelle metido por el trasero y no podía parar quieto. Hiperactividad, en efecto. De hecho ya lo estaba haciendo, con prisas para comer y meterse la comida en la boca antes de llenar su bandeja y al mismo tiempo tirando la caña a esa guapa joven que comía sola y en silencio. 

Tenía la boca llena de lechuga cuando uno de los compañeros de mi habitación se sentó en mi misma mesa. Cuando dijo mi nombre asentí sin decir nada, pues no quería hablar con la boca llena. Tragué deprisa, casi ahogándome, y le levanté un poco la voz mientras veía que iba a por aliño para su ensalada - un poco de sal, si no te importa, gracias.

Parecía un chico simpático y abierto. Se había acercado como si fuera un amigo de toda la vida y había empezado a bromear con toda naturalidad. No es que me gustara mucho la sal en la ensalada, de hecho la prefería con poco aliño, pero me vendría bien para las patatas que me había cogido, ya que me gustaban bastante saladas.

- Sí, Cassie, Cassie...eso es - la señaló con el dedo, archivando en su memoria el dato. Ya no se le volvería a olvidar.

- Me he dado un baño, sí - sonrió y se alborotó el pelo con la mano, haciendo que salpicaran gotitas saladas. Luego se miró la mano mojada y buscó rápidamente una servilleta para secarse. - Y yo también estoy hambriento, es una reacción habitual del organismo, ya que los baños marinos y la exposición prolongada al sol abren el apetito porque... - interrumpió su explicación cuando Paul se acercó, al que saludó con su característico gesto levantando la mano. Luego se acercó María y... demasiada gente. Todos terminaron ocupando la misma mesa. Su mesa. Torció el gesto y se dio cuenta de que Cassie lo observaba. Levantó los hombros, aquello ya no tenía remedio.

- Está bien - le sonrió con timidez. Parecía preguntarlo sinceramente preocupada, cosa poco habitual. Llevó su plato hasta la mesa y con la joven a su lado, se dedicó a comer una ensalada de patata. Retirar los guisantes y alejarlos en el plato para que no tuvieran contacto con el resto de los ingredientes le llevó su tiempo y le permitió escuchar la conversación a su alrededor, sin prestar apenas atención. - Bien, bien... - musitó a las preguntas de María sobre el sitio, sin levantar la cabeza del plato. Pero para entonces ya el músico estaba hablando de nuevo. Travis pensó que no debió darle aquella cerveza. No parecía borracho, y sin embargo daba muestras de un comportamiento errático y desorientado. Por su parte, las normas estaban bien, aunque seguía inquieto por esas actividades obligatorias. Pero las normas y la rutina siempre eran del agrado del profesor: incrementaban la sensación de estabilidad a su alrededor, cosa que le proporcionaba una calma muy necesaria.

-Que te camuflen esto como vacaciones...- Digo con un poco de astío.

-ESto me pasa por hacerle caso a los terapeutas, me iba mejor antes - pienso para mi al terminar de comer bebo un trago de mi coca cola-voy a pillar algo de postre alguien quiere algo- la verdad tenía de esos metabolismos que podía comer lo que me daba la gana.

Llego para comer algo mas tarde de lo habitual, tras pasarme por el cuarto para ducharme, cambiarme y dejar la tabla en el cuarto saludo a los compañeros presentes.

Buenas tardes, ¿que tal lo habéis pasado? pretendo ser cordial con todo el mundo, lo último que deseo es otra discusión con ese tío. Finalmente voy a la zona del buffet para coger un plato y los cubiertos, me sirvo un plato grande de ensalada y me siento junto a mis compañeros.