Partida Rol por web

No tardé demasiado en darme una ducha rápida después de haber estado zambullida en el jacuzzi y tras ponerme algo de ropa, pues no me parecía tampoco plan eso de ir a comer en bikini, me dirigí al comedor.

Al asomarme me di cuenta de que prácticamente ya estaba allí todo el mundo.

- No sé qué pasa en este lugar, que aunque me mueva la primera soy la última en llegar a todas partes... - Desde luego, jamás había sido de las últimas en llegar a ninguna parte, pero desde que había llegado a aquel lugar, empezaba a darme un poco de miedo a mí misma en este aspecto.

- Qué aproveche! - Dije cuando pasé por al lado de algunos que ya estaban comiendo y después, me acerqué a ver qué era lo que había por ahí para comer.

No es que hubiera hecho mucho esfuerzo como para tener mucha hambre, pero algo de gusa ya tenía.

-Hola-digo al ver al tipo de las rastas-bueno lo dicho voy a pillar un postre si alguien quiere algo que hable ahora- digo levantándome, la verdad me dá igual ser ahora mismo el único que está en bañador ya que no me ha dado tiempo de ir a cambiarme, tiempo para ponerme otra cosa tendré o eso espero...

Con el plato limpio a excepción de las bolitas verdes confinadas en un pequeño rincón, Travis levantó la vista cuando oyó mencionar el postre, aunque no pidió nada al músico. Se puso en pie y salió de su rincón en la mesa con cuidado de no contactar con las sillas de los demás.

Muy retrasado sobre el horario previsto, el policía surfero apareció entonces, y poco después entró Jessica. Saludó a ambos al cruzarse con ellos y siguió su camino hacia la zona del buffet donde se servían los postres. Cogió el tazón más grande que encontró y se fue sirviendo unas tras otra cinco grandes bolas de helado de diferentes sabores, empezando por el chocolate y terminando por la menta. Cogió también una cucharilla plateada y con una sonrisa ilusionada en la cara volvió a su asiento y empezó a saborear su postre a pequeños bocados.

ZuuUP...zuuup...El móvil vibró en el bolsillo de mi pantalón. Joder, ¿quien me llama ahora?. No iba a contestar  en medio de la mesa, necesitaba una excusa para alejarme sin mas...¿Sería importante?. Esperaba que no, le devolvería la llamada mas tarde, en la habitación.

Alguien se levanta y ofrece traernos algo del buffet. Tyler, si, creo que era Tyler si mal no recuerdo. - Yo es que no se ni lo que quiero bien bien, así que prefiero acercarme a la nevera de los postres y lo que me entre por los ojos, ese es para mi. Sonrei agradecido y al levantarme saludé al rastas que recíén entraba. Tyler hizo lo mismo pero pareció ignorar a otra de las chicas guapas que llegaba la última a comer. Debía de tener mucha hambre para ignorar un bocado como ese.

- Gracias, igualmente. Respondí, aunque yo de echo había parado de comer, me levantaba con la idea de merodear lo que quedaba en las bandejas, en especial lo que tuviera chocolate y fuera dulce.

- La ensalada de pasta esta sobrevalorada, yo probaría con el pollo con ciruelas...le dije a la nueva al volver a cruzarme en su camino en medio del pasillo, esto..era, Jessica, si. Levanté una ceja y sonreí ligeramente mientras me servía una pannacota que bañé con sirope de fresa por encima.

- ¿ Pollo con ciruelas? - Arrugué un poco el gesto, pues no lo había probado nunca, pero si decía que estaba bueno, quizás debiera probarlo. - Vale, te voy a hacer caso, pero las ciruelas no son santo de mi devoción, que conste. - En ese momento me di cuenta de que no recordaba el nombre de aquel chico. - Por cierto, no recuerdo tu nombre. Soy horrible. Seguro que no me aprendo los nombres de la gente hasta que el día que nos tengamos que ir...

Me disculpaba desde ya, pero era tremendamente despistada para eso. No podía recordar los nombres.

- Luego me dices que tal está el postre también. - Sonreí al ver como le echaba el sirope a aquello, aunque estaba claro que si veía algo de chocolate iba a acabar en mi plato sí o sí.

Me chupé el dedo, aquel manchado ligeramente con el sirope de fresa.- Te diré un secreto, odio las ciruelas...pero le dan un sabor a la salsa cuando acompañan la carne que es para mojar una barra entera de pan. Sonrei con la idea buscando con la mirada la mesa de mi grupo.

- Yo me los suelo apuntar en plan chuleta, o asociarlos a algo que tenga en mente, una forma de memorizarlos que me funciona algunas veces. Me llamo Malkin, Paul Malkin. Alargué mi mano sosteniendo mi bandeja con la otra, como si fuera esa realmente la primera vez que nos conocieramos.

- Claro, aunque habían unos profiteroles con chocolate por ahi rondando que me tentaron mucho... Hice el gesto de girarme para ir hacia mi sitio pero me volví como si hubiera olvidado algo. ¿Porqué no te vienes y comes con nosotros?. Hay sitio de sobras, así podrás ver en directo si pongo cara mustía al comerme el postre.

El pelirrojo guiñó divertido un ojo a la chica y con esa sonrisa descarada que parece que no se le borraba ni con aguarrás., más teniendo en cuenta el casi atragantamiento de la chica. Y como dijo se fue a coger tres cacharros de aceite, el bote de vinagre balsámico, y un puñado de sobres pequeños de sal y pimienta tan socorridos en restaurantes.

Al poco volvió y se sentó dejando todo lo que había pillado encima de la mesa, justo en el centro, una forma de compartir y que la chica cogiese lo que pidió. - Aquí tienes. - Y por fin se sentó, como le daba lo mismo qué usar primero, un chorro abundante del vinagre fue a parar en la salada, un cacharro de aceite después, y un solo sobre de sal de los cuantos que había que no eran pocos, alrededor de la media docena, y par rematar, otro de pimienta.

Otro más de sal sumándole a uno de pimienta fueron los encargados de aderezar las patatas cocidas y el pescado a la plancha, amén de aceite para esto último. Todo echado de la forma más práctica, dejando la etiqueta bien guardada, si es que se la había traído en el equipaje claro está.

Mientras, por otro lado llegaron los más lentos, que contra todo pronóstico él no lo fue, ya habrán más oportunidades para cargarse miserablemente y con vileza la puntualidad, tan innecesaria en momentos de vacaciones. Dejando eso de lado, el chico removió la ensalada, solamente un poco y se llevó el primer bocado a la boca, un macarrón y un trozo de lechuga bien sujetos por el tenedor.

Entre bocados aprovechó las pausas para empezar un poco de conversación. - Ufff, qué hambre, y que bien sienta una ensalada fresca para empezar. - Lo típico, ¿de qué hablas mientras comes? De comida por supuesto. - Por cierto, ya que hemos visto algo, ¿podemos criticar cruelmente el lugar? - Aprovechó también para bromear un poco, obviamente lo dijo en claro tono irónico.

Continuó entretenido con la ensalada de pasta bien aderezada y cargada. Al principio parece que la cogió con ganas, sin embargo después del tercer bocado ya fue disminuyendo el ritmo como cayendo de que prisa ninguna.

- Vale, vale. Ya me has vendido el pollo. ¿ Trabajas de comercial o algo así? - Estaba bromeando, pero seguro que se podía dedicar a la venta. Estaba viendo que esas cosas se le daban bien. A mí ya me había convencido para comerme ese pollo...

Me quedé pensando un momento en eso de la chuleta, pero a mí me daba menos pereza parecer tonta e ir preguntando los nombres todo el rato.

- Yo soy Jessica Cross, pero acórtalo a Jess que es como me llaman los que me conocen. - Apreté la mano que me tendía.

Mientras me decía lo de los profiteroles yo fui cogiendo el pollo y una coca-cola para beber, pues la verdad es que prefería un refresco con la comida que algo con alcohol.

- Vale. Te sigo en cuanto coja todo. - No tardé demasiado en coger cubiertos, servilleta.. y así, le seguí hasta la mesa en la que estaba.

Me sentía un poco como si fuera la nueva del instituto.

Cassie estaba devorando su comida y atendiendo a las varias conversaciones, sin embargo veía como Travis se mantenía distante, se sintió mal. Travís quería estar tranquilo y su espontaneidad le había fastidiado la comida así que decidió que le daría un poco de conversación.

Oye Travis, ¿tú en que trabajas? Yo soy publicista, un trabajo bastante aburrido, pero seguro que el tuyo es bastante interesante... no sé, me dá en la nariz.. le dijo mientras le guiñaba un ojo y se tocaba la punta nariz con su dedo...

Al llegar al postre Cassie decide seguir el ejemplo de Travis y se coge también un bol con un par de bolas de helado, elige sabores exóticos... a lo mejor entre Travis y ella deciden compartir un poco los helados...

Al volver a la mesa le comenta a Travis, Yo he cogido helado de Mango y Turrón ¿Quieres probar un poquito? ¿Los tuyos de que son?

Una vez finalizada la comida sigue habiendo conversaciones, la mayoría intrascendentes. A Cassie sin embargo le llama la atención las quejas de Tyler sobre las normas del campamento, así que se dirige a él.

A ver Tyler, siempre según mi opinión y con todo el respeto creo que no es como dices, lo que tu pides es un Hotel o un Todo Incluido en el Caribe y aquí se trata de un campamento con monitores, actividades, como cuando íbamos a los del colegio. Es lógico que existan unas normas y un plan, luego también ya has visto que nos dan tiempo libre... simplemente creo que cuando nos apuntamos todos deberíamos saber a qué veníamos por tanto no entiendo tus quejas, a no ser claro está que no te informaran de los detalle o te mintieran en la agencia, que entonces si entendería tu mosquéo y en ese caso sí que le pondría muy mucho las pilas a los de la agencia.

Continuan las charlas y veo como Paul y Jess (la chica asiática) están haciendo buenas migas, así que decido soltarles una indirecta a modo de broma..

Jess, cuidado con Paul, le dije sonriendo, en cuanto te descuidas te secuestra y te lleva a la piscina, le dije sonriendo a ambos y guiñandoles un ojo.... y te aseguro que se está mucho mejor en la playa.

Continué charlando agradablemente hasta finalizar la comida, tomé un café y esperé a que el resto acabara para poder levantarnos y seguir con las actividades o con el tiempo de ocio, según nos indicaran nuestros monitores. Había ya recargado fuerzas y tenía ganas de algo de actividad.

Cassie estaba interesada en amenizarle la comida - por motivos que a Travis se le escapaban - y buscó la conversación con él haciéndole levantar la cabeza de su plato por primera vez. Solo con aquel gesto los demás podrían percibir la pequeña mancha de color pardo que se había instalado sobre su labio.

- Soy doctor en Química y profesor de Teoría de Grupos y Simetría Molecular en el MIT, en Cambridge. Tienes razón es apasionante. Ha sido mi primer año como profesor y tengo que decir que no se me ha dado nada mal - los ojos se le habían iluminado en cuanto se refirió a su trabajo, pero ahora agachó la vista un instante, para volver a mirar a la joven con aire confidencial. - Un 14% de aprobados, la tasa más baja del departamento - susurró muy orgulloso.

Volvió a centrarse en su helado hasta que reparó en algo y de nuevo levantó la vista hacia Cassie.

- No parece tan aburrido ser publicista. Al menos es creativo y en cierta manera, se influye en las mentes de... - señaló a los que ocupaban la mesa y enarcó las cejas - todos.

Se calló y la joven se fue, volviendo con un cuenco bastante más pequeño que el suyo pero también con un par de bolas de helado. El profesor recitó con rapidez - chocolate, fresa, galletas oreo, avellanas y menta - intentó separar la bola verde del resto, pero era inutil. Ya derretido, la menta se mezclaba con el resto de colores.

- Mango y turrón están bien - añadió educadamente mirando los colores en el bol de Cassie. Pero no hizo ademán de compartir nada, simplemente porque una idea tan absurda como copartir la comida no tenía cabida en la mente del químico.

Tardó todavía un buen rato en vaciar su copa. Para entonces ya el resto de comensales estaba terminando también. Todavía esperó unos minutos, en silencio y con las manos sobre los muslos, por si los responsables del campamento querían comunicarles algo aprovechando que todos estaban allí reunidos. Ya la sed por el helado empezaba a hacer efecto y el primer punto de su plan para la tarde sería tomar un buen trago de agua fresca de la botella que pensaba agenciarse en el buffet. Sintió vértigo al darse cuenta de que a partir de ese momento su lista de tareas estaba vacía.

Sonrio a Cassie aún sin irme a la nevera de los postres-bueno Cassie he conocído un lugar parecído a este y quizás sé lo que quiero decír... Incomunicárnos casi y hacer lo que nos mandan no me parecen unas "vacaciones"- voy a la nevera pillo un helado de chocolate y vuelvo al poco me siento en la silla en la que estaba de manera que el espaldar queda en mi pecho.-Wow doctor en química y simetría molecular... -Levanto las cejas no quiero quedar mal me como una cucharada de mi helado, lo más parecído que he visto a su profesión ha sido en Breaking Bad pero no creo que por ahí vayan los tiros-debe ser muy interesante no te ofendas pero quizás entíendo más la profesión de Cassie aunque el estress debe ser a tope-como tranquilamente mi helado mientras miro a los demás.

Miré a la chica que me hablaba y de la que tampoco recordé el nombre, pero me hizo gracia así que me reí por lo dicho. Desde luego no sabía qué tal se estaba ni en la piscina ni en la playa, pero pensaba probar todos los lugares en lo que una pudiera ponerse a remojo de aquel campamento.

- Aún no he visto ninguno de los dos sitios... - Dije por lo de la playa y la piscina. - Pero te puedo decir que el jacuzzi es lo más relajante que he probado en mucho tiempo.

Había coincidido allí con Kristen, pero la verdad es que se amodorraba una tanto que tampoco es que hubiéramos mantenido demasiada conversación.

Estando ahí al lado escuché lo que el " profesor " decía y desde luego sonaba a tío sin vida social, aburrido y seguramente un poco trastornado, pero bueno, dudaba en que las facultades mentales de todos los que estábamos en un campamento como aquel estuvieran intactas.

- ¿ Estás orgulloso de ser con quien aprueba menos gente? - En mi opinión eso no hacía más dura la asignatura, sino un peor profesor, pero si le decía eso seguro que no le hacía demasiada gracia.

Me acerqué a la chica con la bandeja en la mano.

- Creo que si te fastidia las vacaciones por hablarte de química y hacer que te vuelvas medio loca, podemos demandarlo. - Bromeaba, aunque lo estaba diciendo para que el de las gafas lo escuchara. - Ya sabes si necesitas abogado me avisas..

Tras reírme miré a Travis y le guiñé un ojo.

- Sólo bromeaba, que conste. - Desde la primera vez que había visto a ese hombre lo veía tan serio que se lo especifiqué, no fuera a ser que se lo tomara a mal.

Tras aquello me senté a comer cuando Paul se sentó. A ver qué tal estaba ese pollo...

Seguí comiendo la ensalada, y teniendo cuidado con la traicionera lechuga, mientras veía como Jason recopilaba una colección de sobres para aliñar. Cuando vino, me sorprendió la cantidad de diferentes sobres que traía. ¿En serio iba a usar todo aquello? Me eché a reír.

- Gracias, muy amable, esto Jason, creo recordar. ¿Vas a usar todo eso en tu comida? - señalé los sobrecitos y la comida delante de él - Te gusta la comida muy sazonada - después usé la sal que me había traído y fui añadiendo poco a poco a las patatas para darles el toque exacto. Era bastante maniática con mi comida, especialmente con la sal, el aceite y las especias.

- Bueno - le miré cuando me hizo la pregunta en plan de broma -, el jacuzzi es cruelmente relajante y mortalmente satisfactoria, por lo demás sólo puedo criticar la comida. Tiene unas ricas croquetas y una ensalada peligrosa, la lechuga ha intentado matarme. ¿Y tu qué tal? ¿Algún cruel acontecimiento?

Jess me dijo que el Jacuzzi era super relajante, desde luego lo iba a ir a probar en cuanto tuviera un rato, pero ahora no, pues acababa de comer y no querría empezar las vacaciones con un corte de digestión.

Cassie había quedado enamorada de la playa y del agua, así que decidió que cuando se levantase de la mesa iría a preguntar a la directora de grandes dimensiones si había equipamiento de buceo para alquilar, desde luego ella bombonas tenía... pensó maliciosamente, luego se plantearía lo de ir al Jacuzzi, aunque también preferiría mejor ir con alguien pues sola le parecía un poco aburrido,.... al menos alguien con quien charlar un poco... ¿Seré un poco cotorra ? Me pregunté a mi misma...

Travís nos contó que era Doctor en Química y tenía una plaza como profesor en el Instituto tecnológico de Massachussets en Cambridge, la verdad es que es un centro de reconocido prestigio.... en cualquier caso Jess tiene razón un buen profesor no se valora por el número de sus suspensos, sino todo lo contrario un buen profesor es aquel que como un buen publicista vende a sus alumnos la materia y hace que para estos sea atractiva. A donde iría el MIT si solo el 20% de sus alumnos consiguiesen acabar sus carreras, lo que los hace especiales a sus graduados es que la gran mayoría que entran, acaban y además salen siendo auténticos génios. Al igual que Jess evité trasladarle el reproche a Travis, yo incluso tendría que compartir habitación con él y además no pensaba matricularme en toda mi vida en ... ¿Como era... Quimica molecular experimental...?

Jess soltó un par de bromas que la hicieron reir, Cassie ya había acabado la comida pero por educación decidió permanecer en la mesa hasta que la mayoría fueran acabando. Me cae bien esta Jess, tal vez luego podamos charlar un poco más y conocernos.

Travis por su parte alabó mi trabajo, realmente de una forma en la que ni yo misma lo habría definido, influenciar las mentes débiles... por un momento me hizo sentir como el Dr Horrible cantando mientras robo oro disuelto de las joyerías...

Finalmente aunque me lo esperaba no llegamos a compartir el helado,... en fin si queremos espabilar a este chico creo que debemos ser más agresivos... o eso o podemos dejarlo tranquilo y dejar que la fotosíntesis haga su función...Esperemos a ver como se porta en las actividades.... En todo caso Cassie estaba satisfecha, había puesto voluntad en hacerle más agradable la comida y creía que algo había conseguido.

La mayoría de la gente ya había acabado, así que Cassie se disculpa cortesmente de los que aún permanecían en la mesa y se levanta. LLeva su bandeja al recipiente de la basura y vacía todos los desperdicios (odia a la gente que deja sus bandejas llenas de comida en los restaurantes para que luego otros vengan a recogerselas...). Una vez depositada la bandeja sale del comedor y se dirige al despacho de la directora.

La directora acabó de comer y observó que el resto de personas ya estaban en una animada charla de sobremesa. Decidió aprovechar el momento antes de que se fueran para dar un par de indicaciones más.

Si me permitís un momento.- vio como Cassie se levantaba- Espera un momento Cassie, déjame decir un par de cosas y podréis salir cuando queráis. Gracias.

Espero que hayais tenido una buena mañana. Es vuestro primer contacto con Campamento Paraíso. Ya conocéis parte de nuestras instalaciones. Como veis nuestro personal se encuentra repartido por las diversas dependencias. No dudéis en demandar de ellos lo que necesitéis.

La mayoría de vosotros ya conocéis a Ramón, nuestro socorrista. Lo encontraréis normalemente en la zona de la piscina. Nuestro otro socorrista, el playero, es Enrique. Además es monitor de actividades multiaventura por lo que se encargará de las mismas. Lucía es monitora de actividades deportivas podréis encontrarla por el Campamento. De vez en cuando se comunicará el comienzo de alguna de estas por si alguno estáis interesado en participar. A Sandra, nuestra chica para todo y mi mano derecha ya la conocéis.

Quiero aprovechar este momento para presentaros a dos miembros del personal sin los cuales no sería posible este campamento.

Ramiro es el encargado de la limpieza y el mantenimiento de las instalaciones. Si detectáis cualquier problema por algún lado comunicádselo.

Y esta es Ruth, la responsable de preparar las diferentes comidas que se servirán. Si alguien tiene algún menú concreto por temas de salud hacédselo saber.

No os aburro más. Sólo decir que tenéis la tarde libre también. El patio multiaventura estará abierto por si alguien quiere probar. Enrique estará allí y Lucía controlará la piscina.

¡Que tengáis buena tade!

Aprovechando la presencia de Manuela, Cassie se le acerca y le pregunta:

Hola Manuela, disculpa una pregunta, me gustaría hacer algo de submarinismo y no me ha quedado muy claro quien podría llevarlo... ¿lo hablo con Enrique o diréctamente con Lucía?

Manuela responde a la pregunta en  voz alta, para que le oigan todos los presentes.

En cada ubicación hay una sala, o cabaña en el caso de la playa, donde guardamos materiales que podáis necesitar. Debéis pedirselo al monitor que se encuentre en ese momento en ese sitio.
 

Saludo con la mano a ambos y cuándo terminan su charla me levanto.

-Bueno me piro a la piscina y supongo que nadie querrá venírse-digo ya resignado parece que aqui estaré muy a mi bola-me las piro vampiros- digo en tono jocoso y llevo mi bandeja a su sitio tirándo los desperdicios de la comida antes, ni paso por mi dormitorio total, ya estoy en bañador.

- Se puede decir que algo asi. Vendo, compro...manejo el dinero de gente rica inviertiendo este en acciones de bolsa. Bonitos ojos, pensé al mirarlos tan de cerca.

. Encantado señorita Cross, Jess. ¿O es señora?. Dije esbozando una leve sonrisa al soltar la mano que habían estrechado en la que miré si había anillo alguno. No, creo que no, Perfecto..

- No tardes, se enfría la ensalada, dije bromeando ya tomando sitio y dejando uno libre para ella.
Me encuentro que la mesa a llegar esta bastante animada. Cassie ha despertado de su letargo a Travis que se abre un poco hablandonos de el.

- No creas todo lo que dicen, no voy por ahi secuestrando a jovenes....bueno, quizás serán mis dotes de vendedor que la convencí a seguirme. Miró divertido a Jess y a Kassie. - Luego no se que pasó y se escapó con Travis a la playa, quizás eso de tratar de ahogarla en la piscina no me dejó demasiado bien parado. Seguí con la broma un poco mas.

- Eso parece estupendo Travis, seguro que los papis de todos esos alumnos suspendidos lo estaran tanto, esos que donan buenas sumas a la junta directiva de la universidad. Le guiñé un ojo al maestro para ver si mis palabras le hacian reflexionar.

- UHMM, riquísimo, ¿alguien quiere probar?. Dije tras dar un bocado a mi postre.
Entonces aparece la directora para presentarnos a mas personal del Campamento.

- Por fin gente normal que no gasta una copa D. Pensé al ver a la cocinera y al de limpieza.