Partida Rol por web

 Detectas el conjuro,convocar plaga.

Lo conjuran dos criaturas,posiblemente las Nagas.

Le hago un gesto a la criatura convocada como que va a entrar ella primero a mis indicanciones. -Una, dos, y tres..- Tras haber indicado mis ordenes, el monstruo con cara de sapo corretea hacia la Naga mas cercana.

Acto seguido, yo alzo mis alas para acercarme a la otra naga restante y provocarle un tajo en su cara con mi espada mágica y recién conjurada con un filo mas brillante.

 En cuanto el slaad azul cruza la puerta un rayo verde impacta sobre él,pero la draña no consigue desintegrarlo,debido sobre todo a la gran fortaleza  del ajeno,con lo que el slaad,se aproxima a una de las nagas,y le ataca,al igual que tu,atacándole con tu espada conjurada.

Las nagas,logran sobrevivir a la táctica,y además logran finalizar con éxito la convocación de murciélagos,que aparecen,de la nada,tanto en tu ubicación,como la del Slaad,con lo que no podéis evitar que los diminutos animales os hieran*.

Las nagas,prefieren concetrarse en el conjuro,mientras que la draña,decide conjurar,arma espiritual.

Inmediatamente,aparece cerce de ti una guadaña,dispuesto a atacarte,por suerte no logra herirte,sin embargo si que consigue golpear a la plaga de murciélagos que te rodéa,pero a pesar del golpe,la plaga no se disipa...

-Es el momento-

Tuerzo el vuelo de mis alas, hacia tras, evitando un posible ataque por parte de la Naga. Tras estar lo suficientememte alejado, empiezo a leer el pergamino que sostengo en mi mano izquierda. Cada palabra que doy, una nueva esfera mágica sale de la palma de mi mano.

Miro a las criaturas con gesto desafiante, y llevo las cuatro esferas hacia la Draña. -¡Muere puta!-

 El slaad ataca a la draña,con toda su fuerza,sin pensártelo y antes de que tu monstruo convocado termine su combo de mordiscos y garrazos,te alejas y conjuras,desde un pergamino,tromba de meteoritos.

Cuatro esferas se dirigen hacia la Draña,como si fueran cometas,dejando tras de si un colorido destello.Las esferas impactan todas ellas en la Draña,explotando estepitosamente,destrozando todo lo que había en su área de efecto.

EN cuanto se disipa la polvareda obervas que no hay alma con vida en la sala,es más observas que hasta el trono está destrozado.Tras el trono hay un hueco en la pared,posiblemente  causado por la tromba.

Al ver el nuevo espectáculo, aplaudo al tiempo que doy varios silbidos.

Sin perder tiempo y sin sentirme orgulloso por el transcurso del combate me acerco primero al cofre detenidamente para observarlo. Si no hay nada extraño, lo abro, pero un fugaz pensamiento se cruza por mi mente.

-Después iré a observar ese agujero. Jajaja, maldita Draña... pensaba que iba a destruirme..-

 Te diriges hacia el cofre,por suerte y,a pesar de estar la habitación llena de escombros,provocado por la tromba de meteoritos,el cofre sigue entero,con lo que lo abres,sin dificultades.En su interior hay:

 Un cinturon hecho de cuero grueso,tachonado en hierro*

QUe no dudas en cogerlo y ponertelo.En cuanto lo tienes puesto,notas como tu fuerza ha aumentado mágicamente.Te sientes tan fuerte como un gigante.

COn esta nueva fuerza aumentada,te acercas al hueco a husmear lo que hay en su interior:

ENcuentras la mitad de una punta de una flecha,entre los escombros.Presintiendo que aún tiene magia ,te la quedas por el momento.

Me dirigo hacia el orificio creado por la tromba de meteoritos. Camino hacia allí no le quito ojo a mi nueva prenda de vestir; Un cinturón de cuero echo por gigantes y que el que se lo coloca siente una fuerza descomunal en su interior.

-Vaya con esta prenda de humanos, jamás creiría que fuese tan comoda.. ¿Y esto qué demonios es?. Sin saber muy bien a quien puede pertenecer dicho fragmento de daga, me quedo observándola para ver si consigo encontrar la respuesta. De momento me la guardaré, parece poderosa-

Tras guardarmela en la parte trasera de mi cinto, salgo de la sala en busca de la runa que me falta para completar mi misión. Nada mas salir, con mi espada mágica en mano, me interno en la única puerta que me falta por visitar.

 Te diriges a la sala principal,en concreto hacia la puerte este.

A medida que te acerca a ella,escuchas tras la puerta,gruñidos ferozes,esperando que alguien abra la puerta...

 Cuando entras en la sala,unas runas indescifrables se iluminan en las paredes,llenando de luz el lugar.Véis cientos de libros apilados en las esquinas y pudriéndose por el suelo.

Unos restos de madera sugieren que solían haber estanterías en esta antigua biblioteca,pero ya no hay ninguna en pie.Los propios libros son ilegibles y están infestados de gusanos.

A parte de eso,lo más inminhente es la amenaza que tienes ante ti,ya que hasta cuatro licántropos rodean la entrada,esperando el momento de atacar...

-¿Qué demonios es este maldito lugar?...- Pasa fugazmente por mi cabeza.

Pero no puedo permitirme perder tiempo pensando y recorriendo con la mirada la sala que tengo ante mí, pues nada mas abrir la puerta, ya tengo encima a varias criaturas que desean darme la bienvenida. -Qué pasa perritos, ¿tenéis hambre?-

Mis alas se abren en un acto intimidatorio.

 Los licántropos,armados tan solo con su poderosa dentadura y sus impresionantes garras,se posicionan,y te atacan con toda su fuerza.Por suerte la puerta no es lo suficientemente ancha,como para que puedan atacarte a la vez,de modo que te atacan dos de los licántropos.

Los ataques ,a pesar de ser feroces ,los esquivas con facilidad.

Mi espada dibujas dos perfectos ataques contra el hombre peludo que tengo enfrente.

-Malditos hijos de perra, venid a por mí-

Mis alas se mueven y giran el vuelo hacia trás, esquivando las zarzas de mis enemigos.

 La espada no le hace demasiado daño,con lo que la bestia se acerca hacia ti y te ataca con todo su fuerza,utilizando garras y dientes,pero de nuevo evitas los aatques.

Inmediatamente demás licántropos se introducen en la sala e intentan morderte,pero solo lo intentan...

Al salir recito unas palabras mientras alzo una sola mano al aire, como si lanzara una moneda. En vez de caer una moneda, lo que cae es una pequeña llama de fuego que golpea en mi cuerpo hasta cubrirme por completo una llama incandescente. -Ill¡' atikri-

Miro a los hombres lobo y sonrío mientras estoy cubierto de fuego.

 Envuelto en llamas viólacias,te dispones a intimidar a los licántropos,sin embargo ellos solo piensasn en atacarte con sus garras,sin pensar las consecuencias.De modo que te rodéan atacándote con sus garras y dientes.

Esta vez,ni siquiera intentas evitar los patéticos golpes,simplemente esperas que tu escudo de fuego les abrase.Observas como uno de ellos queda aturdido,debido a las cálidas llamas,los demás licántropos son igualmante dañados,al intentar golpearte.*

Al ver que las garras, los mordiscos y los múltiples ataques de los lobos no consiguen hacerme nada, continúo con la descarga de golpes a espada limpia. El fuego que cubre mi silueta no deja de hacer su trabajo.

 Acabas con la vida del licántropo aturdido,atravesándole con tu espada hechizada.Los demás lican,se dispaeran,adoptando una pose defensiva,temerosos de tu estela azulada y abrasadora.

Al ver que no hay amenaza dificil por el momento, decido acercarme a uno de los lican con mi espada mágica por delante. -De momento tengo que reservar mi poder. Es probable que la otra parte de la daga la guarde una bestia muy poderosa..-

Con intención, giro sobre mi mismo, y doy un simple paso para descargar una manada de golpes a espada brillante.

 EL lican no puede hacer otra cosa que gritar de dolor,ante tu ataque.Los demás monstruos pelados se retiran de la sala,atemorizados...