Partida Rol por web

Kerr coge un arma psycho. Armas grandes, pesadas, duras, feas y sobre todo mortíferas. Si ha escapado una de esas ratas, habrá que capturarla y matarla. Tal vez esta especie sea inferior, pero normalmente el sistema de premio y castigo funciona en casi todas las especies.

Hace un gesto con la cabeza a sus compañeros psycho y golpea con fuerza a un par de humanos al azar.
Luego corre tras la rata que se escapó.

Un Psycho, uno de esos seres viene con gran determinación hasta tu última posición. No te ve, pero como te encientres será terrible.

Lleva algo en la mano.

Los monstruos se alejan sin más dilación, parece que buscan algo.

Os dejan solos, pero los barrotes de las jaulas son realmente duros, tan anchos como la madera de una lanza y frios como elñ hielo. Pero estáis solos, por fin podéis habler entre vosotros, aunque no huir.

-No hay nada que hacer... estamos perdidos... volverán y nos comerán... este es nuetro fin...

Digo de la manera más pesimista posible.

-¿Reverendo?, ¿Puede darnos algún consejo o ayuda para la otra vida?

Ahora el que viene es otro. ¿Será posible que tengan alguna especie de idioma para hablar entre ellos?

De repente me empieza a picar la nariz y estornudo inevitablemente. Trato de sofocar el ruido, pero no se si me habrán oído.

Véis a la humana detrás unas cajas, está muy bien oculta, pero los dos la véis. Es pequeña y frágil.

Sólo cuando se van las Bestias, Kathrina se calma un poco, destensando los músculos.

Ho... hola... perdonad que no dijera antes... nada

Después de la extraña reacción de Terl, miro a Kerr y le hago una señal de avanzar.
Nos movemos despacio, atentos a cualquier movimiento o forma extraña. Después de alejarnos un poco de la nave, una forma sospechosa atrae mi atención, algo se agita ¡y las piedras no se mueven!
Al ver a la frágil rata señalo con el brazo que empuño la porra
¡Allí, dispara!

Después de la conversación mantenida con el que parece el jefe, los dos psychos se alejan de la nave, buscando.
Uno porta una porra de energía y el otro un rifle de contención, parece que buscan a algo a alguien.
Al cabo de unos minutos, se puede oir
¡Taki, wanadi!

La frágil humana puede ver desde su escondrijo, cómo me dirijo a mi compañeros señalando su posición mientras grito esas extrañas palabras

"- Mierda, me han visto."

Martha se da cuenta de que los monstruos la están rodeando. Tienen que saber que está ahí. La única escapatoria es huir tan rápido como pueda, confiando en que no moverán a sus amigos y a los otros prisioneros de sitio hasta que ella pueda regresar.

Con un ágil movimiento, se pone en pie y trata con toda su alma de correr a toda velocidad.

Creo que nos hará falta algo mas practico que los consejos del reverendo, si queremos salir de aquí…- Johnie se acerca a los barrotes, mientras tira de ellos, como sopesando su dureza. Viendo que es imposible romperlos, Johnie se deja caer sentado en el suelo. Observa a la mujer que habla por primera vez.

Tranquila, todos estamos asustados… ¿Cómo te llamas?

maldición no creo que podamos salir de acá así como así,
james toma los barrotes y comienza a agitarse como loco durante unos segundos como queriendo descargar rabia contenida
estas malditas criaturas quizás que pretenden hacer con nosotros

mira con odio a una de las extrañas criaturas con furia en la mirada, pero rápidamente la rabia vuelve a convertirse en miedo al recordar el efecto de aquel palo que arrojaba rayos.

grangr hararar nñanajjahs hsoeldnas
james toma los barrotes y comienza a agitarse como loco durante unos segundos como queriendo descargar rabia contenida

jasosdl grasagrasras grghs elorer reoopoe

mira con odio a una de las extrañas criaturas con furia en la mirada, pero rápidamente la rabia vuelve a convertirse en miedo al recordar el efecto de aquel palo que arrojaba rayos.

- Cierto es que mis consejos pueden no servir para salir de aquí, pero nunca viene mal el estar en paz con uno mismo y con Dios. El equilibrio espiritual puede daros la fuerza para encontrar la salida.

Respecto al que le pregunta el reverendo le sonríe afablemente y le dice:

- Medita sobre tus actos hasta el día de hoy, y reconoce en tu fuero interno qué has hecho mal, en que has obrado en contra de los rpeceptos de Dios. Y cuando lo hayas hecho, pasa a regir los momentos que te restan deacuerdo a lo que los santos hermanos Jesús y Mahoma nos enseñaron de su padre Budalá. Si tu arrepentimiento es verdadero y tus acciones las adecuadas, saldrás de este sufrimiento, pues los santos hermanos vigilan a los hombres y cuidan de ellos, pues por eso bajaron los dos a la tierra a enseñarnos el camino.