Partida Rol por web

Cançó d'Alós

Escena VIII: Dies Irae

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26/11/2019, 09:53
Maria d'Olot

Manel tenía razón en sus palabras, pero dudaba que sus gestos fuesen los más oportunos en ese momento. Todo el mundo parecía tener prisa en dilucidar aquel feo asunto del interrogatorio cuanto antes, asumía que para poder recuperar la normalidad del día a día.

-Por favor, dígales algo, unas palabras que les reconforten, a estas gentes, padre Daniel, cualquier cosa que calme sus ánimos... -dije, ante la insistencia del soldado. Lo último que quería ahora mismo es otra escaramuza sangrienta y menos a las puertas de casa. ¿Cómo podía un solo hombre haber trastocado las mentes de su pueblo? Ni siquiera el rey había logrado tal efecto con su visita.

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26/11/2019, 11:42
Manel de Mormont

Salgo a las puertas, desarmado, sin armadura y con mi vestimenta de siempre salgo a dónde las gentes están esperando al "enviado papal"

¡Gentes de Alós todos me conocéis de sobra! Cojo aire.

¡El enviado papal está ahora mismo en reunión con nuestros señores de Alós!

¡En estos momentos Daniel de Lavonia, el enviado papal, está pidiendo permiso a nuestro señores para quedarse en Cançó d'Alós para investigar ciertos hechos, y me consta que nuestros señores aceptarán de buen grado la ayuda de la santa sede! Cojo aire de nuevo.

¡Me comprometo a trabajar, como siempre he hecho, para que esteis a salvo, sólo que esta vez tendré ayuda, la de un hombre de dios, un enviado papal para encontrar respuestas a todo lo que os preocupa!

¡En breves momentos saldrá y os hablará, por favor, esperad con calma, confiad en mi!

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26/11/2019, 15:14
Daniel de Livonia

https://www.youtube.com/watch?v=OPlK5HwFxcw

 

El populacho no se calmó hasta que su amada figura apareció por el portón del castillo, pero entonces lo hizo de golpe y de manera absoluta.

El muchacho no se limitó a hablar desde una posición elevada, sino que caminó entre la masa. Y por allí por donde pasaba, la masa alargaba sus brazos para rozarle, para sentirle. Era como tocar a Dios.

Cuando hubo llegado al centro, empezó a hablar, gritando para que nadie, para que ninguno de los hijos de Villegat se quedase sin escucharlo. Eso tuvo el efecto de que vosotros, desde vuestras almenas, lo pudieseis escuchar también.

-- ¡Pueblo de Alós, mis hermanos! Sí, mis hermanos. Pues aquel que es merecedor de sus días y de sus noches, es merecedor de todo lo demás que yo pueda darle. Y aquel que se ha ganado beber del océano de la vida merece llenar su copa en vuestro pequeño arroyo, merece todo lo demás que vosotros podáis darle.

>> Dais poco cuando dais de vuestras posesiones; es cuando os dais a vosotros mismos que dais realmente. Pues, ¿qué son vuestras posesiones sino cosas que guardáis por miedo a necesitar mañana? Y, mañana, ¿qué será mañana del perro asustadizo que entierra huesos en la arena sin senderos mientras persigue a los peregrinos hasta la ciudad santa? ¿Qué es el miedo a la necesidad sino necesidad en sí misma? ¿No es el miedo a la sed cuando vuestro pozo está lleno una sed que no podréis saciar?

Y, entonces, dijo señalando al castillo,

-- Hay algunos que dan un poco de lo muchísimo que tienen, y lo dan por reconocimiento, y sus deseos ocultos hacen que sus regalos no sean merecederos.

Y, señalando a las buenas gentes de Alós, escuchando absortos con los ojos vidriosos,

-- Y hay algunos que tienen poco, y lo dan todo. Estos son los temerosos de Dios, los que creen en la vida, y sus cofres nunca se vacían. Los hay que dan con alegría, y esa alegría es su premio. Y los hay que dan con dolor, y ese dolor es su bautismo. Y finalmente están aquellos que dan y no conocen el dolor al dar, ni buscan alegría, ni buscan la virtud. Dan, sencillamente, como en el valle dichoso se respira la fragancia del mirto. A través de estos últimos habla Dios, y desde sus ojos sonríe a la Tierra.

>> Con frecuencia decís "Daré, pero sólo a aquellos que lo merecen." Pero vuestros árboles frutales no dicen eso, ni el trigo de vuestros pastos. Dan, porque dar es vivir. ¿Quién sois vos --preguntó retóricamente, girándose de manera ostentosa al castillo-- que buscáis que los hombres se arrodillen y deshagan de su orgullo, para ver que merecen que les deis lo que les dais? ¡Aseguraos primero de que merecéis ser dadores, un instrumento de la bondad de Dios! Porque en verdad os digo que es la vida, y no vosotros, el que da; no sois, pues, sino testigos mudos de Su bondad.

Finalmente, alzando los brazos en alto, gritó mirando a todos, y digo todos, los que allí estaban. Cada uno de los habitantes de Villegat, sí, pero cada uno de los soldados del castillo y vosotros mismos, sentisteis que os miraba mientras decía esas palabras, y que esas palabras se referían a vosotros.

-- Y vosotros, los que recibís... y todos vosotros recibís..., no asumáis el peso de la gratitud, a no ser que queráis encadenaros a un yugo para aquel que os da. En su lugar, levantaos, juntos, con el que os da, con sus regalos como si fueran alas. Pues vuestras deudas no son sino dudar de la generosidad de aquel que tiene a la Virgen como madre, y a Dios todopoderoso como padre.

>> Oremos.

Nunca habíais visto a tanta gente callada, arrodillada, rezando. A vuestro lado, los guardias de la casa subvocalizaban oraciones, y podíais adivinar las lágrimas cayendo lentamente bajo sus yelmos.

Daniel había ganado sus corazones para Dios.

Notas de juego

Lo he saqueado todo vilmente de El profeta, de Gibran: http://www.katsandogz.com/ongiving.html

 

A partir de ahora, el pueblo sencillamente no obedecerá ninguna orden contra Daniel de Livonia. Los guardias sólo obedecerán órdenes contra él si se supera una tirada de Mando, y sólo con un crítico atentarán contra su libertad o su integridad física.

 

Tiradme todos RR.

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26/11/2019, 21:58
Clara de Mormont
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Es lo que tiene haber ganado tanta IRR xD 

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26/11/2019, 21:59
Clara de Mormont

Tomé una posición elegante y acorde a mi estatus social y comencé a orar junto al resto. 

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26/11/2019, 22:45
Manel de Mormont
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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26/11/2019, 22:46
Manel de Mormont

Me quedo en la puerta, mirando como pasa todo aquello ante mis ojos, espero a que acabe de hablar al gentío, observando y a la espera de cual era el siguiente paso de aquel "enviado papal".

Jamás había oído tantas tonterías seguidas con mayor entusiasmo y mejor acogida. Había oído a pregones decir estupideces sobre la pobreza de la madre iglesia, incluso a trovadores hablar sobre batallas que nunca existieron.

Pero aquello que Daniel de Livonia decía era cuanto menos, peligroso. Estaba acusando abiertamente a los señores de Cançó d'Alós de no dar nada al pueblo de Villegat y poco menos que de robarles.

 

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26/11/2019, 23:24
Vicenç de Mormont

Como osan esos desarrapados y andrajosos amenazarnos. Miro a ambos lados, primero a Peire y luego a madre.

Madre, hay que enseñar a los pueblerinos cual es su lugar.

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26/11/2019, 23:27
Clara de Mormont

¿Os sentís amenazado, Vicenç? Quizás deberíais aprender un poco de humildad de aquellos que pagan nuestras comodidades con sus impuestos... Por haber nacido en una posición mejor no os convierte en mejor que ellos... La humildad es un rasgo del buen cristiano...

No había ningún tipo de reproche ni emoción en mis palabras. Tras ellas, salí de aquel lugar para unirme al pueblo a orar. 

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27/11/2019, 09:23
Pèire

Al oír las palabras de Daniel. Se me enerva la sangre y bajo de los muros. Me acerco a la puerta y pido salir, temerosos me abren y cierran a toda prisa temerosos de lo que pueda pasar.

Me quedo parado delante de la puerta y la muchedumbre, golpeando con mi bastón en el suelo en busca de un poco de su atención y silencio; una vez que tengo su atención, hablo lo más fuerte que puedo.

Tanto jóvenes, como mayores, aquí presente de Alos, me conocéis. Sé que estamos viviendo tiempos extraños y algo locos. Pero eso no significa, que debamos entrar en pánico culpándonos unos a otros. Y mucho menos a los Mormont, ya que ellos hacen todo lo posible, por mantener la paz. Toso un poco por estar hablando tan alto y continuo. Pero quien sería capaz de igualar a Joan de Mormont. Su reinado sobre estas tierras, fue pacífico y abundante. Pongo un rostro algo sombrío y les miro con seriedad; y moviendo la mano con el dedo en alto, como regañándoles. No me hagáis recordar, lo que aconteció después. Los más mayores, que tuvieron suerte lo recordamos. Y la verdad no es algo para, que sea agradable, pero os recordare que todos. Que nadie es perfecto y la actual cabeza de los Mormont, nunca ha sido malo con vosotros y ha mantenido la paz durante mucho tiempo. Solo se ve perturbada, cuando los extranjeros, han venido. Saco mi cuchillo del cinto y lo arrojo entre la gente y yo. Y si lo que digo, no os hace reflexionar o calmar vuestro enfado, coged ese cuchillo y tomad mi vida. Pero lo único que pido es que no toquéis la familia Mormont, puede que algunos miembros no sean perfectos dirigentes, pero quien lo es. Y siempre os han tratado bien y se han movilizado, cada vez que se lo habéis pedido para ayudaros.

- Tiradas (1)
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28/11/2019, 15:51
Director

Notas de juego

Tiradme Comunicación x3 o Elocuencia o Mando o lo que tengáis más alto de este palo.

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28/11/2019, 20:00
Manel de Mormont
- Tiradas (1)
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28/11/2019, 22:30
Pèire
- Tiradas (2)

Notas de juego

Ignora la primera tirada, me he liado al poner la dificultad xDxD

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29/11/2019, 10:15
Maria d'Olot

Escuché las primeras palabras de aquel hombre exaltado con el gesto torcido. ¿De qué nos estaba acusando? ¿De dónde había salido aquel hombrecillo de ideas peregrinas? Y sin embargo, según iba modulando su discurso, me iba percatando de la verdadera profundidad del mismo, de la ambivalencia, como los meandros de una río que ora gira hacia a un lado para luego volverse sobre sí mismo. ¡Y qué verdad tan hermosa y terrible había en sus palabras! Años de los sermones mediocres del párroco local habían adormecido mi fe, que notaba rebrotar con firmeza con cada frase certera de aquel muchacho, como si fuese la dulce primavera que hiciera rebrotar las fuentes heladas, ocultas por el duro invierno en la montaña.  Seguí a Peire y a mi hija, hacia el encuentro con la muchedumbre en el portón, sin mediar palabra con mi hijo ni con Manel. Y al igual que mi hija y la inmensa mayoría de los presentes, me puse a orar, con lágrimas en los ojos. Y aún así, la posterior advertencia de Pèire resonó en mi mente como un mazazo. Recuerda aquellos tiempos pasados, lo que se perdió y lo que costó recuperarlo y piensa, Maria, piensa en el futuro de esta tierra.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Edito para añadir la tirada.

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01/12/2019, 12:11
Magister

Aquella noche otoñal, todo Villegat durmió a las puertas del castillo. Las gentes sencillas del valle erigieron un verdadero campamento fuera de las murallas, como un ejército asediando la fortaleza, como debían de parecer los desgraciados cruzados de Pedro el Ermitaño. Daniel, después de los largos interrogatorios de la tarde, se fue a dormir con ellos, en una tienda que le prestó el panadero. Los guardias pontificios, en cambio, quedaron en el castillo: Daniel no los necesitaba, puesto que ahora todo el pueblo era su guardia. Y la mano de Dios estaba con ellos.

Pèire fue llevado a una celda del castillo, acusado de herejía. En la celda de al lado, Roger d'Erill agonizaba, intentando recuperarse de la herida, en el orgullo y en la sien. Estaba acusado de sodomía, y además había sido relapso. Eso no auguraba nada bueno.

Frente a las celdas, en la antigua oubliette de la familia Mormont, montaban guardia los guardias de Daniel, que habían venido de Roma con un solo propósito: cumplir la voluntad de Dios.

A última hora de la tarde los aldeanos habían empezado a llevar piedras y madera al campo a las afueras del castillo, apilándolas en el lugar donde había estado, por casualidades de la vida, la carpa real hacía tan solo unos meses.

Aquella noche, las sencillas gentes de Alós podían dormir tranquilos. En el castillo, sin embargo...

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01/12/2019, 12:23
Joana de Mormont

En mitad de la noche, escuchaste a alguien tocar a tu puerta. Te dijo que era Joana, tu tía Joana. Era una figura que recordabas con cariño de tu infancia, pues era ella, y no tu madre, quien te había dado calor maternal mientras crecías (en realidad, lo había hecho con todos los hermanos Mormont, puesto que no llegó a casarse nunca y dedicó su vida a cuidar a sus sobrinos y su hermanito, Manel). Era la mayor de los hijos de tu abuelo, Joan de Mormont. Mayor incluso que el difunto Gerard.

-- Vicenç, querido. Debemos irnos, debes venir conmigo. Rápido, antes de que nos descubran. 

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01/12/2019, 12:26
Hassan ben Saghr

Os reunisteis de emergencia en los aposentos del barón, para discutir la situación: el médico de la familia había sido arrestado, así como un caballero del reino. El barón dormía pesadamente. 

De repente, con un gran sobresalto para vosotros, apareció de detrás de las cortinas un hombre al que Manel no conocía aún, pero que María conocía perfectamente. Un sarraceno, médico del barón: Hassan ben Saghr.

-- Mi señora María, por favor, decidme que se han ido ya --y, al ver la expresión de extrañeza de Manel, se apartó aterrado--. Mi señor, piedad. Yo sólo quería cuidar al barón. Es todo lo que he estado haciendo desde hace meses. ¿Cómo está Pèire? No lo he visto en sus aposentos y me he asustado.

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01/12/2019, 12:32
Caterina de Mormont

Unos dulces golpes tocaron a tu puerta. Era tu tía, Caterina. 

-- Hermanita, tengo miedo --siempre empezaba así, hermanita--. Mi plan es escapar de Alós esta noche, con Séptimus, el trovador del que te hablé. Por favor, ven con nosotros.

>> Esos hombres extranjeros me dan tanto miedo, tanto...

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01/12/2019, 12:47
Clara de Mormont
Sólo para el director

Miré a mi tía Caterina y negué con la cabeza.

- Yo no me voy... No pienso abandonar a madre ni al pueblo... Son hombres de Nuestro Señor y están aquí para velar por nuestra seguridad y la de nuestras almas... El mal se ha asentado en este castillo, un mal que corroe desde las raíces a toda vida... Si me voy con vosotros, le estaré dando la razón y motivos a Vicenç, habrá ganado. 

La tomé del rostro y sonreía. Claramente ya no era aquella niña indecisa e inocente de antaño.

- Iros juntos, sed felices Caterina... Vive lo que yo nunca jamás podré vivir... Mi destino es unirme a la Santa Iglesia, ayudar a nuestro pueblo, a nuestra familia y erradicar el mal que consume estas tierras... Mis sueños de niña se quebraron cuando vi y viví el mal en mis propias carnes... Nunca olvides que te quiero y te prometo que devolveré todo el mal que nos han hecho... 

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01/12/2019, 13:16
Manel de Mormont

No se preocupe sarraceno, digo mirando al infiel y a continuación a María d'Olot de forma dura y desconfiada. Luego, después de unos instantes, mi mirada cambia a una más relajada pero todavía en guardia, como si se hubiera rendido de entender aquella situación. Si tiene usted la confianza de mi señora d'Olot por ende tiene la mía. Digo resoplando, Manel había cambiado en estos meses y parecía que ahora incluso subir las escaleras le suponía un gran esfuerzo. Sin embargo haga un algo para perderla y caeré sobre usted con todo el peso de la venganza. Esta última frase parece que va dirigida también a María.