Partida Rol por web

Cançó d'Alós

Prólogo: El Torreón del Águila

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08/01/2019, 15:56
Director

Notas de juego

Hazme una tirada de CONSx3 para ver si te quedas dormido. Ha sido un día largo.

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08/01/2019, 17:09
Magister

https://www.youtube.com/watch?v=z26GQaiS6TY​

Te ves envuelto en las brumas plácidas de un sueño en el que eres todavía un niño. En tu cabeza suena la nana que tu madre solía cantarte para que te durmieses cuando tenías miedo y no querías cerrar los ojos por temor a ser tragado por una negrura mucho más profunda que la simple ausencia de luz, una negrura que era una cualidad física en sí misma.

Esa voz te lo impedía, te ataba al mundo cálido y luminoso de tus padres. Y siempre te dormías con una sonrisa.

De repente, la ves. Hace ya dos años que no sabes de ella: os visteis por última vez en aquel torneo en el que humillaste a Ponç, el hijo del Conde. Fue en Castelló d'Empúries, la capital de los dominios del Conde Hugo IV. Te proclamaron campeón y el mejor espadachín del condado. Y ella, esa chica morena, extranjera y bella, muy bella, estaba allí para verte triunfar. Te sonreía.

Sabes que Ponç no te lo ha perdonado jamás, y tu madre te castigó aquella misma tarde, pero eso sólo endulza tu recuerdo. Porque aquella misma noche te escapaste por la ventana hasta llegar a un pequeño jardín dentro del recinto amurallado. Allí estaba también ella, y os saludasteis como pudisteis, hablasteis como pudisteis, y acabasteis mirando las estrellas. Como era una noche de verano, os quedasteis hasta el amanecer sin necesidad de resguardaros del frío, y os despedisteis amistosamente.

Teresa, recuerdas su nombre. Teresa Fernández de Lara, de una importante familia castellana. No la has vuelto a ver desde entonces, pero en tu cabeza suenan campanas de júbilo como las que coronaron tu éxito en el torneo.

Pero entonces, de repente, te despiertas.

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08/01/2019, 18:03
Dionís
Sólo para el director

Notas de juego

cons? Creo que no tengo de eso...

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08/01/2019, 18:08
Director

Constitucion o Resistencia, nunca recuerdo cómo se llama en Aquelarre xD

Notas de juego

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08/01/2019, 18:11
Dionís

El dia habia sido muy duro y el cansancio era evidente. Pero estaba acostumbrado a luchar contra él y, a pesar que luchar contra el sueño era un reto, pude soportar las ganas de dormir, quiza por la intriga del lugar...

- Tiradas (1)

Notas de juego

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08/01/2019, 21:00
Vicenç de Mormont

Me despierto de golpe con sus nombre en los labios y los ojos embriagados por las estrellas y la luna. He encontrado mi destino, he encontrado, lo que tanto he buscado.

Desperezándome, acomodo mis cosas. Ahora toca mi guardia. No importa que aún debiera dormir. Esta es mi guardia y tengo cosas que pensar. Volteo hacia Dionís.

-Anda, descansa. Es mi turno.

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08/01/2019, 22:03
Dionís

No llevo mucho rato de guardia. El frio ha entumecido mis musculos y empieza a calarme hasta loa huesos. Cada cierto rato ejecuto una pequeña maniobra repetitiva (me pongo en pie y muevo las extremidades con un poco de vigor) para generar un poco de calor y recuperar mi cuerpo.
Y, de repente, veo a Vicenç despertarse de golpe. Se acerca hacia mi con una energia inusual y me invita a cambiar de turno.
Su oferta me desconcierta. Vicenç es de los que hay que despertar con toque de tambores. Por un lado, claro que quiero cambiar de turno y tumbarme al lado del fuego, pero por otro lado...
-Vicenç, ¿Te encuentras bien? Te noto extraño...

Notas de juego

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08/01/2019, 22:54
Vicenç de Mormont

-Si- digo sonriendo. -Es solo que tuve un sueño tan maravilloso, que... ya no tengo ganas de dormir.- Me estiro un poco -Fue sobre el torneo de hace dos años, cuando vencí al hijo del Conde Hugo IV y me proclamaron el mejor espadachín del condado. Debemos ir al próximo torneo. Salir y poner en alto el nombre de los Mormont.

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08/01/2019, 23:04
Dionís

La respuesta de Vicenç me tranquiliza. Por un momento creí que pasaba algo grave.
-Me parece una buena idea. Pero ahora hemos de superar esta noche. Voy a descansar un rato, pero cuando lo necesites, cambiamos de turno.
Y me voy al torreón y después de añadir algo de leña y entrar en calor, me tumbo a dormir un rato.

Notas de juego

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08/01/2019, 23:17
Vicenç de Mormont

Mientras Dionís descansa me ejercito practicando un poco con la espada, y recorriendo el torreón y su perímetro. Mientras, aunque intento tener mis sentidos alerta, no puedo evitar soñar. Soñar con la vitoria en el torneo y con la mano de una doncella morena. Sonrío para mis adentros, ahora soy mayor, y no importa que Ponc me odie y que mi madre me halla regañado por humillar al hijo del conde. No importa, lo que importa... Miro hacia el infinito, hacia la noche y sonrío. En mi mente, las voces cantan de forma dulce y angelical.

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09/01/2019, 20:11
Magister

Te acuestas al lado del fuego, que crepita un poco más fuerte ahora que has echado leña. Eso llena el ambiente del olor a humo, con esas reminiscencias a madera y resina. Te das cuenta de que la cabeza te da vueltas, te sientes tragado por una bruma de olores. Hay uno que sobresale, uno metálico -como el hierro, piensas-, que no consigues identificar. En tu cabeza, que empieza a confundir las ideas al aproximarse a las llanuras del sueño, piensas que emana de la mancha roja sobre la cual hay dibujada una espiral.

Pero ya no estás allí, sino en otra parte. Una ciudad, parece. No como Castelló d'Empúries, esa ciudad provinciana de interior. Estás en una verdadera ciudad amurallada, con un puerto importante. Pero en la ciudad no hay nadie.

Caminas por la calle vacía, con la espada en la mano y una antorcha que no ilumina demasiado aunque, de alguna manera, deja ver más de lo que quieres ver. Estás medio ciego y medio sordo: sólo ves lo que hay a unos pocos pasos de ti, y sólo oyes un zumbido constante, repetitivo y desquiciante. El zumbido de cien moscas, mil moscas, revoloteando por donde antes había personas y vida.

Las construcciones son de un tipo que te resulta extraño, ligeramente exótico, y eso tiene sentido porque en ese lugar nada es como debería ser. La ciudad está desierta, pero tú sólo puedes oler ese mismo olor metálico y rojo, que se te mete en las narinas hasta que es demasiado insoportable y te tapas la nariz. Y entonces, en la soledad de tu cráneo, escuchas por debajo del zumbido de las moscas un zumbido sutil, poderoso, y grave.

Es ahí cuando dejas de poder moverte, de pie en medio de una encrucijada de caminos, con la antorcha moribunda que arroja cada vez menos luz. No, te corriges: la antorcha no arroja cada vez menos luz, arde como antes. Pero es como si la oscuridad, una oscuridad que es algo más que la mera ausencia de luz, te rodease. Y mientras tanto, el sonido se hace más y más patente, como si se acercase.

Intentas moverte, imbuido de un pánico animal, pero sólo consigues frustrarte y llenarte de pánico. Desenvainas la espada (pero, ¿no la tenía ya en la mano?), que refulge con el fuego de la antorcha -pero al mismo tiempo queda oscurecida con una bruma espesa, húmeda y fría, muy fría. 

El sonido y la oscuridad te rodean, pero es entonces cuando las oyes.

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09/01/2019, 20:33
Magister

https://www.youtube.com/watch?v=5DSTYrGOo0c

 

Campanas, campanas de ganado, y balidos en la distancia, en la oscuridad. En la noche.

Vicenç, al principio, cree que se trata del rumor lejano de algún pastor en el valle, que ha sacado a las ovejas a pasear al amanecer. Pero todavía queda mucho para el amanecer. Y no cabe duda, ese sonido no está en el valle. Está aquí, al lado del torreón. Está fuera, al otro lado de los muros derruidos, donde las llamas perezosas del fuego no llegan.

Dionís se ha incorporado, recién despertando de lo que parece ha sido un sueño agitado. Él también las oye.

Son decenas.

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09/01/2019, 23:09
Vicenç de Mormont

Con calma me muevo hacia donde está Donís durmiendo. No sabía que los cabrerizos usaran este lugar. En otro momento iría solo, pero lo extraño del lugar llama a mi prudencia.

-Donís- Digo acercándome a su lecho y murmurando -En Donís, levántate. Viene alguien-

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11/01/2019, 00:54
Dionís

En el momento de despertarme no se si lo que oigo es real o todavía forma parte del extraño sueño en el que estaba inmerso. Tampoco se que puñetera hora es, ni dónde se encuentra Vicenç. Apenas puedo entender lo que me dice. "Viene alguien?"

-¿Dónde?¿Qué?¿Cómo?

Digo en una voz poco articulada que refleja mi situación de desvelo. Me levanto por inercia, más por el tono de voz preocupado de Vicenç que porque haya entendido nada y, como acto reflejo, cojo el arco torpemente, ya que mis ojos todavía no se han acostumbrado a ver. 

 

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11/01/2019, 01:22
Vicenç de Mormont

-Chss…- Le digo a Donís para hacer acto de silencio. -Creo que es un rebaño con sus pastores. Creo oír sus cencerros.- Hago una pausa para dejar tiempo a Donís para que se recupere y afinar el oído. -No sabía que había pastores en estos lares. Quizás esta noche tengamos compañía. Y quizás ellos pudieran atemorizarse de nuestra presencia.

 

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11/01/2019, 12:33
Dionís

Las palabras de Vicenç me han calmado y situado en el momento de la noche y lugar dónde me encuentro. Pero me dí cuenta de que algo no cuadraba. ¿A esas horas de la noche alguien moviendo un rebaño? O se encontraba en una situación parecida a la nuestra (¿se le había hecho de noche durante su salida?¿Se había perdido?) o se trataba de algo que escapaba de su comprensión. 

Así que, preparé el arco y saqué una flecha del carcaj sin llegar a ponerla tensa en el arco y me separé un poco del fuego, acercandome a la pared, para evitar que la luz revelara nuestra posición inmediatamente y tener las espaldas cubiertas. Le hice una indicación con la mano a Vicenç para que repitiera la misma acción que yo y fijé la vista en el límite de la oscuridad con la luz que emanaba de nuestra pira. 

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11/01/2019, 18:06
Magister

El sonido de los cencerros salía de la oscuridad que rodeaba el torreón. Parecía que se había levantado una bruma, o que habíais sido engullidos por una nube fría y opaca, porque no alcanzabais a ver nada.

De repente, durante sólo un instante, algo pareció moverse delante de vosotros. Vuestra mente racional os dice que no habéis visto nada. Pero obviamente habéis visto algo.

Os miráis asustados un momento, mientras el sonido de los cencerros se intensifica. Es entonces cuando aparece la primera; luego una segunda; ahora ya son cinco, diez, veinte. Vienen directas hacia vuestra posición, como si no vieran que delante de ellas hay un viejo torreón, solitario, al borde de un risco.

Notas de juego

Tiradme irracionalidad.

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11/01/2019, 19:41
Dionís

El miedo, por un instante, hace mella en mi. Lo que estoy viendo no es normal. Tenso la flecha en el arco aunque soy conciente que hay demasiados blancos a los que disparar...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Parece que los dados continúan siéndome propicios...

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13/01/2019, 22:08
Magister

Te parece escuchar, a lo lejos, el zumbido de las moscas. El viejo conocido zumbido que te hace preguntarte si estás despierto realmente, si sigues en aquella extraña ciudad.

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14/01/2019, 11:50
Dionís

Y, en un momento dado, me pregunto... ¿Estaré despierto? Esto que está pasando no es muy normal...

Así que destenso levemente la flecha del arco y me pellizco en la mejilla con la mano derecha, sin dejar de sujetar la flecha.