Partida Rol por web

En el fondo Sara sabía que Eva tenía razón. La miró a los ojos y sus labios formaron una mueca.

- Tía, siento haberte hablado mal. Es que joder, todo esto me pone de los putos nervios - . Dejó escapar el aire y negó con la cabeza. - No digas nada de la Saray, al menos de momento. No podemos hacer nada por el Iker, tienes razón, él solo se está cavando su propia tumba. Pero, si acusas a la Pokémon y, después de que la echen siguen pasando cosas por la noche, puede que acaben sospechando de vosotros. Mejor esperar un poco a que la pillen o algo - .

- ¡Oye tía! ¿Y por qué el Paquito traicionó a uno de los suyos? - De repente Sara se acordó de lo primero que había dicho Eva, pero como le había llamado más la atención lo de la Saray, lo había aparcado en su mente. Al pensar en el error que había tenido se sonrojó violentamente. Era el cuarto día que estaban encerrados y tenía la cabeza hecha un lío.

- Ni idea, tía. - Respondí. - Pero el Seta fuera me está diciendo que no nos fiemos de Paquito, así que vete a saber. - Le dije encogiéndome de hombros. - Lo mismo no se llevaban bien. Aunque en cuanto me lo cuente Paquito te digo algo.

- ¿Qué tal con Iker? ¿Ya te habla?

- Vigila con ese puto crío. A mi no me gusta ni un pelo. Siempre ha estado jodiendo en el super, liándola sólo por el hecho de putear - . Sara estaba preocupada por Eva. ¿Y si Paquito quería joderla? No le gustaba ni un pelo.

Cuando Eva le preguntó por el Iker, se mordió el labio, por dentro, mientras negaba con la cabeza . - Me contó que había visto al Paquito y lo de los viejos, que se han protegido entre ellos y no han podido echarlos. Pero no me ha dicho nada más - . Se encogió suavemente de hombros. - Quizás no han probado con el mismo dos veces. No sé tía, no entiendo como cojones pueden defenderse el uno al otro. Putos viejos... -

Asentí con la cabeza cuando Sara me dijo que tuviera cuidado con Paquito. No creía que tuviera realmente de qué preocuparme, pero si ella se quedaba más tranquila andaría con ocho ojos.

- Bueno, también tu le protegiste a él de Hipólito. - Comenté. - Por lo que dijeron anteayer  de Vladimir se defendieron a cebollazos, así que vete a saber. Supongo que lo suyo sería ir a por ellos mientras todos podamos verlo, para ver cómo lo hacen. En las votaciones, o con un papel de los de Mauricio.

- Por cierto, ¿sabes a quién votarás?

- Sí, estaría bien poder echarles - . Sara arrugó suavemente el ceño al pensar en la Justi. Dibujó una mueca de asco con sus labios y negó con la cabeza. - No sé cómo lo harán, pero son tal para cual - . 

La siguiente pregunta de Eva la pilló desprevenida. Volvió a entrelazar su mirada con la de su amiga y se encogió de hombros.

- Había pensado votar en blanco. Al Iker no pienso hacerlo y si voto a la Justi creerán que es por puta venganza - . Y razón no les faltaría. - Así que si voto en blanco y me preguntan, confesaré que es mi colega y que aunque sea un puto traidor yo no puedo joderle - . 

Se quedó unos segundos en silencio, había algo que quería contarle, pero no recordaba el qué. Mierda, ¿de qué se trataba? Cago en la puta.... Entonces lo recordó. ¡La Sholi!

- Joder tía, casi se me olvida. La Sholi y la Lourdes no se fían mucho del Paquito. Lo defienden porque esperan pillarle en una mentira. ¡Ah! y la Sholi quiere hacer ver que tiene el poder del Manuel y engañar a todo el mundo - . 

- Yo no sé qué hacer. - Confesé mordiéndome el labio. - Me da rabia joder a tu amigo, pero puede quedar demasiado sospechoso no votarle. - Dije antes de quedarme unos segundos callada. - Oye, ¿y si votamos a Saray? Así si echan a Iker ya podemos decir que sabemos que es del Dia, y no quedará raro. O bueno, quedará menos raro que votar en blanco, tal y como están las cosas.

Luego volví a quedarme callada, pensando en lo de Paquito.

- No entiendo por qué no se fían. - Dije. - Vale, es un infiltrado y todo eso... Pero eso ellas no lo saben. Si sólo es por lo de las votaciones, coño, ha habido muchos otros que no votaron a Miriam.

- Por cierto: ya me ha explicado lo que ha pasado: él de verdad descubrió al Seta, pero Paquito no era del Lidl. Se ha hecho hace nada. Supongo que los del Lidl vieron que molaba como infiltrado después de que pillara a su hombre. - Expliqué. Joder, de verdad esto era casi como ser agentes secretos. Casi como ser una mujer Bond. Aunque bueno, siendo esto España, me conformaría empezando por mujer Torrente. Menos daba una piedra, y las estrellas de verdad con Goyas y todo eso deslumbrábamos en cualquier sitio.

- Vota al Iker, tía, no te arriesgues por él. Después de lo que has dicho si no le votas esos mierdas empezarán a sospechar de ti, como con el Paquito - . 

Por mucho que les explicaran, Sara sabía que le darían vueltas al asunto y sacarían sus propias conclusiones. - Igualmente va a salir elegido. Cuando salgamos de aquí ya le echaré un cable - . Le dijo y una sonrisa trémula asomó a sus labios. Suspiró y negó con la cabeza.

- Lo de la Saray es un as que tenemos en la puta manga. Si decimos que sabemos que es una traidora, querrán saber por qué. El Paquito dijo que había visto al Seta, que lo haga él con la Saray. Mañana la Lourdes seguro que lo confirma y cuando vea que tenía razón dejarán de sospechar de él - . Le propuso, arqueando ligeramente las cejas.

- Es buena idea lo de Paquito. - Respondí contenta. - Gracias tía, eres la mejor.

- Pero de lo otro a ti ni se te ocurra votar en blanco. Mira la que le están liando a Paquito por eso, sólo faltaba que te acusaran a ti también. Vota a cualquiera, hazlo al azar, o vótate a ti misma y di que el Bulldog ha contado mal los votos... Cualquier cosa menos votar en blanco, que se lo tomarán como si no quisieras buscar a los infiltrados. - Aseguré antes de ponerme un poco más seria.

- Tía, sé que aunque el Iker salga votado vas a intentar defenderlo. No me gusta, pero es tu colega y lo entiendo. Pero que sepas que no voy a dejar que te echen, ¿vale? - Aseguré mirándola a los ojos.

Sara suspiró y negó suavemente con la cabeza. - Aicha también votó en blanco y no le han dicho nada. Lo que pasa con Paquito es que por un lado apoyó a la Asun y después no se fió de ella. Pero tienes razón, quizás sí que debo votar - . Se quedó un momento pensativa. Aunque sólo le había sonreído, en el fondo estaba muy agradecida a Eva por sus palabras. Sentía que tenía una amiga de verdad, alguien que era capaz de dar la cara por ella. 

- Creo que votaré a la vieja, a la Justi. Desde el principio he dejado bien claro que no entiendo qué coño hacen los putos viejos aquí. El primer día voté a la Maricarmen por ese motivo, así que no creo que se extrañen - . Y si se extrañaban que se jodieran. Sara empezaba a estar hasta el coño de todo eso.

- Tía, la Lourdes te ha recargado de alguna manera tus habilidades. No sé cómo coño lo ha hecho, pero le ha dicho a la Sholi que podía hacer que repitieras lo que hacías. Cree que de esta forma volverás a tener una hoja de readmisión y otra de despido - . Una sonrisa aleteo en los labios de Sara. 

Asentí convencida cuando Sara me dijo que ella votaría. Eso me dejaba mucho más tranquila. Si algo no quería era que la tomasen con mi amiga. La verdad es que no sabía lo que yo misma sería capaz de hacer como la pusieran contra la espada y la pared como habían hecho con Paquito.

Luego, cuando me dijo lo de Lourdes, mi ceño se frunció levemente.

- Pues yo no he notado nada. - Le dije. - Pero vamos, que a la Sholi le está saliendo el tiro por la culata. - Afirmé antes de lanzarme a preguntar. - ¿Por qué crees que se ha inventado esa trola? Yo tengo una teoría: creo que quiere hacernos creer que habla con los de fuera para que nadie piense que cogerá las cartas de readmisión de Iker si cae en votaciones, y así echar impunemente a quien le de la gana durante dos días.

- Comentaron algo de que querían liarla, pero no sé hasta que punto podrán - Comentó con un leve encogimiento de hombros. - La putada es que por las noches no tengo acceso a su almacén y no sé qué coño hablan entonces - 

Se acercó a una de las cajas y sacó una bolsa de patatas, de las que sabían a pollo asado. La abrió y le ofreció a Eva antes de coger unas cuantas y llevárselas a la boca. Las acompañó con un poco de cerveza de una lata que acababa de abrir. - Ayer en una nota le dije a la Sholi que yo era la que les había dado las llaves. Pensaban que era el Joel por el comentario que hizo el primer día y no paraban de decir que yo era una infiltrada - . Cogió dos patatas más y se las llevó a la boca. - Le dije que la estaba cagando y joder tía, creo que esta noche dijo que la magreara para demostrarle que yo no era mala. Pero como no me enteré, empezó a insinuar hace un rato que si no lo hacía pensaría que lo era. Se le va la puta olla. ¿Cómo piensa que le toque las tetas delante de todos? Además, que no sé bien qué quería. Por eso antes solté en medio del super que yo duermo toda la noche, a ver si lo capta - .

- Ostia. - Solté de repente, interrumpiendo a Sara y llevándome la mano al bolsillo. - Me han mangado la llave de la puerta del Manu. Ya no puedo salir. - Dije nerviosa.

- Joder, tía, esto han sido estas dos. - Aseguré mientras mis ojos se entrecerraban. - Pues se van a cagar. Además, ¿qué quería, que la magrearas delante del crío?

- Tía, creo que voy a volver a copiar las hojas del Mauricio. Readmito al Manuel o a Joel y que expliquen que la Sholi mentía. Y con la otra hoja lo mismo las despido a las dos. - Dije de carrerilla.

- Espera... ¿Cómo que no puedes salir? - El rostro de Sara había palidecido. - Joder tía, ¿quieres decir que estás allí, como decía que estaba el Manu? - No entendía qué estaba ocurriendo. Había escuchado la conversación que se traían la Sholi y la Lourdes. Esta última había dicho que haría que Eva volviera a tener su poder. - ¿Puede que sea por lo que ha hecho la Lourdes? Por lo que les he oído no querían joderte. Pensaban que ibas a tener nuevamente esas hojas - Arrugó el ceño y al final una sonrisa empezó a perfilarse en sus labios. - Sí, tía, si puedes copia de nuevo las hojas y que sigan creyendo que es tu habilidad principal. Pero no sé, quizás deberías usarlas para expulsar a los viejos... - Se encogió suavemente de hombros. Era tanta la rabia que le tenía a la Justi, que si podían librarse de ella sería la hostia. - Joder tía. Si es que tienes razón. Son unas liantas. Si las escucharas fliparías, no paran de hacer cadenas con los nombres, intentando averiguar quién es cada uno. Aunque después de lo que ha pasado, puede que empiecen a sospechar de ti -

- Claro, yo hoy estaba yendo y viniendo con la llave del Manu. - Le expliqué. - Pero estas me la deben haber robado, ahora no la tengo.

- La verdad es que aprovechar para echar a alguno de los viejos molaría. - Valoré entonces. - Pero mira, vamos a hacer una cosa: readmito al Manu, que demuestre que la Sholi miente, y según cómo lo veamos echo a uno u a otro. Hay que tener en cuenta que lo más probable es que la Sholi se quede las hojas de Iker y sea más peligro que los viejos. Y a ellos siempre podemos echarlos en otro momento. - Dije en voz alta.

- De hecho se me está ocurriendo una ida maligna. - Anuncié, sin poder evitar una pequeña sonrisa. - Mira, Paquito me dijo en su momento con una nota que podía recargar mi poder, o algo así, no le entendí bien. Pero puede que se refiriera a lo que Lourdes me ha hecho. Si eso es cierto y nos lo montamos bien mañana a primera hora podré tener otras hojas más como las de Mauricio y echar a los viejos entonces, después de pasar de manera segura esta noche con la Sholi fuera. - Afirmé con satisfacción antes de mirarla a los ojos. - ¿Te hace?

- Está bien, hazlo. Tampoco es que tengamos mucho que perder. Pero si esta noche sales con el Paquito ten mucho cuidado de que no te vean. Joder tía, me da muy  mal rollo todo esto y no quiero que la tomen contigo - . Ya suficientemente mal lo estaba pasando con el Iker como para que a la Eva le pasara algo así. Aunque, pasara lo que pasara, pensaba estar a su lado hasta que todo aquello terminara.

- Tranquila. - Dije con una sonrisa antes de abrazarla, emocionada de ver que alguien se preocupaba por mí. Aquello era bonito. Aquello era más que bonito. Aquello era la puta ostia. - Yo no pienso salir de noche ni un solo día. - Aseguré, esperando que eso la dejara más tranquila.

- Joder tía, eres la hostia - Sara se echó a reír al recordar a la Eva, hacía unos minutos. Como había mirado a la Sholi y había mostrado la hoja de readmisión, había sido brutal. - Eres la mejor actriz que he visto en mi puta vida. Joder, estoy segura que cuando salgas de aquí triunfarás, tía -

Cuando volví al almacén después de la escena en el súper lo hice con la respiración alterada, jadeante. Las palabras de Sara fueron lo único que necesitaba para terminar de emocionarme y no pude evitar abrazarla fuertemente. Y a lo tonto, a lo tonto, al abrazarla mi pecho comenzó a temblar. Los nervios del estreno siempre alteraban las emociones, pero lo que había hecho era como eso multiplicado por mil.

- Joder, tía. - Dije sorbiéndome los mocos, aún sin soltarla. - Qué fuerte. Qué fuerte. Qué fuerte. - Repetí una y otra vez, sin saber qué más decir. Joder, ojalá mi padre estuviera aquí. Seguro que me miraría orgulloso. Bien pensado, podríamos grabar una peli del encierro cuando todo acabara. Yo haría de mí. De Miriam podía hacer Lucy Liu, que sabía hacer de mala perra y vendía mucho. Y del Lejía Santiago Segura, así lo conocería y ese sería el paso para ser Chica Torrente. Y de Sara... Joder, de Sara era súper difícil encontrar a alguien. Ella era tan la puta ostia que nadie salvo mi padre podría representar algo así. Aunque a él nunca le había visto hacer de mujer. Lo mismo se le daba bien.