Partida Rol por web

No me estaba gustando nada que Eva estuviera insultándome. Tampoco entendía como creía antes a personas que habían saboteado al supermercado y su puesto de trabajo antes que a mi. - Cálmate Eva, entiendo que puedas estar enfadada pero te he dicho que yo no te he votado. Yo había votado a Paquito desde un principio, y cuando le echaron voté a Saray porque Manuel nos sugirió.

¿problemas en el paraíso?

Le pregunto a Miriam al ver la discusion entre la chungui* y el ameba**.

Sigo un poco los gestos y acabo haciéndome a la idea de lo ocurrido. Me giro a Miriam y le digo.

La chungui es mala pero el ameba es bueno. Me da pena por él. A mi también me cambiaron el voto cuando estaba dentro. Yo le creo. Seguro que fue la koala pechugona*** o doña Simona**** las que cambiaron su voto. O también pudo ser Frigopié***** para pasar desapercibida. Deberíamos decírselo para que le crea, que me da penina. Míralo, es como un cachorrillo en una gasolinera.

Después de todo, nosotros no hemos sido porque habríamos trucado los votos de entrada para entrar yo y no los de salida...

Pascual, ante el resultado de las votaciones, niega con la cabeza. Su voto para que entrara alguien que parecía neutral ha sido decisivo, pero sin embargo el voto de salida ha sido manejado y desviado. Y eso que habían hablado de votar al Lejía de antemano. 

- Zi ez que ezto no' paza por no eztar organizao'. Ya ve', vienen lo' chino', que llevan año' de comunizmo revizionizta maoizta, y noz hacen to el lio. Pero bueno, no preocuparze, que ezto lo zolucionamo en cuanto amanezca por la mañana. Yo tramito mi readmizión, y meto a la Eva, al Joel y... No ze, a alguno máz pa dentro. ¡La vamo' a liar! ¡Llevaremo' la huelga adentro'l supermercao! ¡Laz mazaz reprimida zerán liberada', y loz traidorez de claze pagarán zu ozadía! ¡Que viva, la lucha, de la claze obrera!

Al ver cómo Joel insistía emití un suspiro. Si pensaba en ello no entendía cómo podía haber pasado, pero tampoco quería perder a un amigo por algo así.

- Bueno, no te preocupes. - Le dije desanimada. - Y perdona. Es sólo que... - Me expliqué, dejando la frase a medias. - Esto es una mierda. Oye, ¿y por qué votaste a la Sholi para que entrase otra vez? ¿No os ha contado Manuel la que quiere liar? - Pregunté sentándome en el suelo contra la pared del establecimiento.

Acto seguido, al escuchar las palabras de Pascual le miré durante unos segundos, tratando de tomarme sus palabras como algo esperanzador.

- Gracias, Pascual. - Le dije. - Lo que nos han hecho los sindicatos ahora ha sido una putada, pero si puedes arreglarlo un poco será genial. Tú que eres sindicalista, ¿te avisaron de antes? ¿Ha sido cosa tuya, o algo?

Y dicho eso me dirigó a Manuel. - Oye, ¿puedes decirle a Sara que Pascual se va a encargar de que Joel y yo volvamos, para que no se preocupe?

Eva... lo mismo que he dicho dentro os lo dire fuera punto por punto, no me creo que cambiaran los votos, visto loorganizado de dichas votaciones,vease el ejemplo de los chinos o de todos contra ti... despues creo,pero lo creo de verdad que si Pascual fuera bueno ya hubiera mas que ayudado ha alguien de fuera para entrar,por que han salido gente realmente muy necesitada de trabajo y realmente buenas personas.

Manu mira serio a Joel y Pascual

 Pascual,te insto a que readmitas a Eva,realmente la necesitamos dentro y tu Joel, aun ni me has dicho ningun nombre y me prometiste que ayudarias... tio me has roto el corazon ,eres peor que el Seta tio.

A punto de llorar estuve después de haber aguantado toda aquella sarta de improperios dirigidos a mi, pero como soy un tipo duro me aguanté la rabia y no derrame ni una sola lagrimita. Me hubiera esperado de cualquiera ese tipo de actitud hacia mi, pero no de Eva.

- Voté a la Sholi porque de entre todos los presentes yo creía que la Sholi y Lourdes no eran infiltradas. Cuando las estuve espiando no vi que en ningún momento hicieran nada en contra del supermercado. - Le dije a Eva con una mueca de preocupación.  - En un principio iba a votar a Pascual para que entrase, y esto lo saben todos pero de repente Pascual empezó a decir que él no quería entrar, que no y que no y que no.

Luego me extrañé con aquello de que la Sholi quería liarla. - Manuel no nos cuenta nada Eva, la mitad de las veces está ausente. Lo siento si hice mal en votarla.

Entonces escucho hablar a Manuel y no puedo evitar enfurecerme. - ¿Tu eres medio tonto no? Desde luego lo que te sobra de músculo te falta de cerebro. ¿Me has visto a mi organizar nada contra Eva o es que solo quieres dejarme como un cabrón? Si la mitad de las veces no te enteras de nada, te tenemos que repetir las cosas tres veces para que te enteres. Además, que coño quieres que te diga ¿Qué puto nombre quieres si yo no sé quien cojones son los infiltrados que hay dentro? Te lo llevo diciendo tres días, te dije que te ayudaría en todo lo que pudiera si entraba dentro porque como entenderás desde aquí fuera no puedo hacer nada.

Dolido y enfadado Manu se ve obligado pese a su pesar de señalar con el dedo a Joel

Tuuuuu me dijiste que me dirias que dos te tiraron fueraaaaa!!! o acaso miento?

- Mira, Pascual ha estado aquí desde un principio y él puede confirmarlo. Yo te dije que si entraba todavía podía ayudarte a descartar a dos personas más. Si tienes memoria de pez no es mi problema. - Dijo con cara de asco mientras miraba como le estaba señalando.

- Y deja de señalarme con el dedo que no me intimida un chulo de playa como tu. Soy cinturon amarillo tio.

Saray intentó contenerse cuando también despidieron a Eva, pero cuando vio que empezaba a discutir con Joel no pudo aguantarse más y estalló en risas.

Bwahahahahahahaha.

La pokémon se secó las lagrimillas de los ojos, y entonces miró a Iker.

Con el niñato y la shorra morena fuera, puedes contar las horas hasta que te reúnas aquí fuera con la shorra multicolor. Así aprenderéis a no acusar en vano en un sacrosanto lugar como es el Mercadona.

Al ver que las nubes de desconfianza empañaban el buen hacer del sindicalista, y dado que las discusiones, promovidas por algún malvado cambia-votos, enturbiaban el ambiente, Pascual alzó las manos en gesto conciliador.

- ¡Haya pa'! ¡Haya pa'! ¡Que aquí eztamo' to' en el mizmo barco! Eva, lo que han hecho ezta noche loz del zindicato viene de arriba, que no tienen en cuenta pa na a lo' militante' de baze. ¡Ya le' iré yo a cantar la' cuarenta en el prózimo congrezo regional, ya! ¡Le' voy a llevar má' enmienda' que rojo tomaron el palacio de invierno! Pero bueno, ahora ya no podemo' hacer na. Zobre por que no he mandao ninguna carta de re-admizión...- Pascual se rasca la cabeza, algo avergonzado- La verdá' e' que me dejao el zello dentro, y azí en blanco no me valen pa na. La única que zaqué zellá era la que me readmite a mi, por lo que quería eztar zeguro de a quien meter antez de perder la oportunidad. Ademá, que la oficina de correo' na maz que abren de día, no laz puedo mandar ahora que eztá to cerrao. Azí que cazi que noz ezperamo' a por la mañana.

Aicha se dedicó a mirar con desprecio a casi todos los allí presentes. Pero cuando salió Eva, se sorprendió.

-Bravo, bravo. Que coincidencia tu por aquí.-Su tono era una mezcla de muy leve desprecio junto con mucho asombro.

-Por lo que veo no te ha ido muy bien con tus papelitos, ¿Ahora que vas a hacer?

Al ver cómo Manuel y Joel se enzarzaban en una discusión me quedé unos segundos escuchando, intentando saber de qué estaban hablando. Y al darme cuenta me metí en medio, dispuesta a separarlos.

- A ver, que creo que no os habéis entendido. - Intervine. - Joel, Manuel dentro nos dijo que sabías quiénes eran dos infiltrados y que lo dirías si te readmitieran. - Expliqué. - Manuel, ¿qué fue exactamente lo que te dijo Joel en su momento? - Le pregunté antes de escuchar una extraña risa procediendo de la Pikachu. Bueno, quizá le había dado definitivamente un telele. Busqué con la mirada en la manifa alguna ambulancia por si hacía falta, y justo después Pascual empezó a hablar.

- ¿Te dejaste el sello dentro? - Pregunté, asombrada, antes de dirigirme a Manuel. - No sé si os ha dado explicaciones así antes, pero supongo que eso tiene sentido. Esperemos a mañana a primera hora para decir si sólo nos está dando largas o es de verdad, y mientras no le acusemos más. - Propuse antes de tragar saliva. - ¿Qué está pasando dentro?

Finalmente, al escuchar a Aicha la miré durante unos instantes, sin saber muy bien qué decir.

- Supongo que esperar. - Le respondí. Tampoco es que tuviera una idea mejor.

En cuanto Eva se puso entre el mulatito y yo me separé algunos pasos para que corriera el aire. -Pues Manuel os ha mentido. Insisto, aquí había más gente que puede confirmar que yo no dije eso. - Suspiré cansado de repetir lo mismo una y otra vez.

Respiré hondo para calmarme y le expliqué a Eva lo que había ocurrido. - Como ya dije, se me da bien espiar a las personas. Eso es justamente lo que dije, que si volviera a entrar podría descartar a dos personas más. Únicamente porque me dedicaría a espiarlas, en ningún momento le dije que ya conocía los nombres de dos infiltrados.

-Fue de esa manera que descarté a Sara, Lourdes y la Sholi. - Se ajustó el collar y miró enfado a Manuel.

Joel no dire que mentiste... pero creo y reptito creo que me dijiste que al entrar dirias que dos te tiraron... o al menos entendi yo eso

Al ver salir por la puerta a Eva y entrar a La Sholi,Lourdes y el Seta no pudo evitar sonreír incrédulamente -¿En serio?si antes lo teníamos crudo ahora mas.De una tirada se han metido tres infiltrados,los del Dia y el LIDL tienen que estar montando una fiesta-

Miriam se rasca la nuca como una cavernícola mientras levanta una ceja profundamente sorprendida con la reacción de Joel – eh eh… que también podía sel!! – dice en tono cómico desentendiendose, pero se gira cuando Kanaka se le acerca para ofrecer buenas vibras sobre el propio chico que no podría comprarse un Subaru si seguía en la calle, a Miriam no le sale si no… responder con cara de marcianita – siii! da penita, pero el ameba piensa que soy el anticristo y parece que se fia de la chungui 100%… yo ya le dije que nada es lo que parece! - la china tenia un montón de cosas en la cabeza, pero no entendía ni pipa.

Al ver que las cosas empezaban a calmarse un poco volví a sentarme, apoyando la espalda en la pared del establecimiento. Mi estómago empezaba a quejarse de lo tarde que era. Joder, al menos podrían haber esperado a después de cenar para echarme. O haberme dejado coger algo para ir picando aquí.

- Manuel, - Le pedí. - ¿la próxima vez que salgas puedes traernos algo de comer? Como tardemos mucho en cenar mi estómago se va a comer a sí mismo. - Enuncié un poco desanimada.

- Oye, Joel. - Empecé luego. - ¿Por qué diste por descartada a la Sholi, si en cualquier momento podía coger las hojas de despido de un infiltrado y liarse a echar gente?

- No pensé en eso... De verdad que lo siento, pero después de Pascual era la única persona que veía viable junto con Lourdes. - Negó lentamente. - Mira, no quiero hacer leña del árbol caído pero... pero la Sholi solo podrá coger las hojas de despido de la última persona expulsada del Mercadona, y esa persona eres tu. Como muchísimo podrá hacer las mismas cosas que tu hacías. - Se encogió de hombros con tristeza.

Después señaló a Kanaka mientras hablaba con Eva. - Sé que no es mucho, pero si tienes hambre el chino que vivía en los congelados tiene frankfurts escondido por ahí... Se giró hacia el chino y le pidió algunos. - ¿Tienes más jodós tio? 

Suspiré al escuchar las palabras de Joel. Por un momento pensé en no explicarle en qué se estaba equivocando, pero finalmente me decidí a hacerlo. El chaval llevaba muchos días fuera, era normal que estuviera perdido.

- La Sholi también podría coger las cosas de Saray, nos echaron a la vez. - Le recordé. - Antes de que yo la echara estaba mintiéndonos a todos como una bellaca, intentando hacernos creer que estaba hablando con los de fuera para que nadie sospechara cuando cogiera las hojas de despido de Iker. Quería echarnos a todos. Nada impide que ahora haga lo mismo que intentó entonces. Dirá que ha cogido mis cosas, pero habrá cogido las de Saray.

¿Jodós?

Le digo a Joel tendiéndole con una sonrisa un par de los últimos hot-dogs que me quedan en los bolsillos.

Después coge el resto de jodós y comienza a ofrecerselos al resto de ex-trabajadores, periodistas y manifestantes (incluyendo la Chungui, porque en campaña todo vale) mientras repite una y otra vez

Kanaka for president