Partida Rol por web

Abrir el gran portón que daba entrada al castillo fue más sencillo de lo que os podías haber temido. Era como si aquella puerta os invitase a pasar para que conocierais de primera mano los horrores que puede haber en su interior ¿pero podría ser peor que lo ya visto en los jardines?

Caminasteis por el pulido suelo que denotaba un excelente cuidado de la estancia; sin embargo la sensación de que todo aquello era mágico y siniestro seguía poniendo la piel de gallina.

Comenzasteis a moveros de manera muy sigilosa por aquel lugar, sin embargo aquella sensación de que estabais siendo observados seguía presente a pesar de que no había nada a vuestro alrededor. El hall era enorme y desencadenaba en un largo pasillo perfectamente iluminado; no había muchas alternativas por donde elegir ya que el camino era unidireccional, o seguíais adelante por los lujosos pasillos o dabais marcha atrás por la puerta.

De repente comenzasteis a notar un temblor bajo vuestros pies, pensasteis que se trataba de un pequeño seísmo pero la combinación de varios sonidos guturales hizo que miraseis en dirección hacia atrás.

En cuestión de segundos visteis a más de una veintena de no-muertos que estaban surgiendo del suelo, rompiéndolo tras su paso. Todos ellos parecían muy violentos y con la suprema necesidad de atraparos, sus brazos siempre estaban extendidos.

Richelle abrió los ojos asombrada cuando escuchó el comentario de Alexander, mas asombrada que ofendida. Bajó la vista un tanto apenada y murmuró -Sí...yo no soy tan valiente como un Belmont...-desvió sus ojos esmeraldas hacia Ellian y le espetó. -El tiene razón, no es la primera vez que he escuchado historias sobre como la oscuridad del castillo corrompe a las personas...Si crees en Dios...me parece que es un buen momento para que te encomiendes a el, para que la luz guie nuestras acciones, y les de paz a los muertos.- cuando Richelle terminó esa frase, fue como haber activado un oscuro sortilegio.

La elegante loza del vestíbulo de entrada del castillo tembló, Richelle se volteó instintivamente a la puerta por la que habían cruzado, pensó que el sabueso de tres cabezas no había muerto del todo y se encontraba detrás de ellos preparando su emboscada, pero la puerta estaba cerrada " a cal y lodo", y no habia un solo movimiento en las velas de los candelabros, o las cortinas que delatase el hecho de algun ente vivo o muerto la hubiese abierto.

-Parece que el temblor ocurrió en alguna otra parte cercan del castillo y...SAN MIGUEL ARCÁNGEL.- gritó Richelle, no pudiendo contener una expresión de sorpresa, cuando la loza finalmente se levantó y una mano con pústulas en carne viva la cogió por el tobillo, Richelle intento separarse, con tan mal movimiento, que la muchacha calló de sentón con un golpe seco, contempló con asombro como del suelo de aquel pulcro vestíbulo, los muertos comenzaban a levantarse de su sepultura, criaturas humanoides descarnadas, de movimientos lentos y torpes, pero con un brillo diabólico en la mirada, tras un momento de forcejeo, Richelle libero su pierna, dando una fuerte patada con el tacón de su bota en el rostro que acababa de salir de la tierra, y consiguiendo liberarse y ponerse en pie trastabillando. Eran muchos...entre las sombras no podía contarlos, pero eran muchos, la tierra los habia vomitado. -Seguro son...son las personas que han muerto en el castillo...Alexander...Ellian está herido que hacemos.- exclamó Richelle apurando a Alexander, a ser el quien tomase la iniciativa a seguir.

¡Lo sabía!
Pensé mientras ayudaba a Richelle a ponerse de pié después de liberarse de la garra del no muerto, la sensación de ser observado no era sólo mi imaginación, el amo de este castillo está pendiente de todos nuestros movimientos, nuevamente escuché la sorpresa y terror de mi joven compañera para recordarme las heridas de Ellian, tal vez lo más apropiado sería huir pero si lo que Belnades decía acerca de quienes fueron estas bestias era cierto, nuestra obligación es darles un descanso a sus almas.
-HOLY WATER- grite mientras lanzaba una botella que al romperse de su interior salió una marea de fuego sagrado color azul, seguido de eso tome mi látigo dispuesto a atacar cualquier cosa que pudiera resistir el poder sagrado de ese fuego.
-¡Ellian, Richelle, no debemos dejar que nos rodeen!- les dije a mis compañeros para mantener a raya a los no muertos.

El olor a muerte invade aquella enorme estancia las lozas del suelo tiemblan para dar paso a cuerpos putrefactos que buscan detener nuestro  camino, eso jamás pasará.

Belmont lanza agua bendita  ante el ataque de aquella horda y desenfunda su látigo, me coloco a un lado de Richelle y me descuelgo el hacha, me aferro al mango con las dos manos y tomo el mayor de los impulsos usando toda la fuerza de mis brazos para arrojarla en contra de aquella multitud de carne podrida. El hacha gira a gran velocidad esperando hacer el mayor daño posible antes de que esas cosas nos alcance.

"Es fácil decirlo, por eso quería huir, no creo que se pueda hacer mucho por estos hombres, ya perdieron su alma".  Pensó Richelle, en el momento en que escuchó a Alexander, a continuación el hombre lanzó un frasco sobre los zombies, y un vórtice de llamas azuladas sobre los cadaveres vivientes, Richelle no pudo evitar lanzar una exclamación de asombro .-Impresionante!!!, habia oido historias sobre la famosa agua bendita de los Belmont.- la chica se quedó maravillada por el espectáculo del fuego azul, que el increible lanzamiento de hacha de Ellian le pareció cosa del otro mundo ( sin demeritar su habilidad por supuesto).

Pero las palabras de Alexander le hicieron recordar que no era momento para perder la concentración, la chica por lo tanto  frunció el ceño y asintió en silencio. -Debo decir que yo soy una arquera terrible...pero intentaré ayudarlos.- la chica extendió por el frente de ella su brazo, y apuntó con el dedo índice a los muertos vivientes, después con el brazo izquierdo, trazó un movimiento como si estuviera tensando un arco invisible, la muchacha cerró los ojos, no musitó ningún encantamiento extraño, el componente somático de su magia quedó demostrada en el momento en que ni bien habia hecho el ademán de tensar la cuerda, un arco de llamas se forjó en la mano que Richelle tenía extendida, en la punta de su dedo, brilló una luz roja mortecina, y acontinuación Richelle "soltó" la flecha, mientras gritaba -ESTE SERÁ UN TIRO A LA CABEZA- En el aire entonces, se materializó una flecha compuesta totalmente por brillantes llamas, al contrario de las de Belmont las de Richelle eran de color rojo, la flecha sin embargo se incrustó en la pierna de uno de los zombies y Richelle puso cara de estupefacción .-Les dije que mi tino con el arco es malísimo.- cargó una vez más, y una nueva flecha de fuego salió disparada sobre otro de los zombies.

Acontinuación justo en el momento en que Richelle estaba a punto de lanzar su siguiente flecha de fuego, nuevamente una mano se aferró a su tobillo, la chica calló al suelo, mientras el muerto viviente comenzaba a salir de la tierra reptando como un animal horrible, sintió las manos descarnadas subiendo por sus piernas, rasgando las partes bajas de su vestidura, y luego abalanzandose encima de ella.

Richelle no produjo ningún grito para no distraer a sus compañeros, solo se escucharon los gritos coléricos del zombie, y el forcejeo que Richelle tenia con el zombie, la bestia fue lo suficientemente rápida como para abalanzarse sobre ella, e intentar morderle el hombro, pero la chica a duras penas logró empujarlo utilizando su brazo, el zombie arremetió contra este, y mordió el brazo de la bruja, quien no pudo contener una exclamación de dolor. -AARRRGH- el zombie entró en una especie de frenesí por el sabor de la sangre de la chica, y comenzó a tirar manotazos contra el rostro de Richelle, mientras esta hacia lo posible por empujarlo de encima de su cuerpo, entonces se dió cuenta que no lograría quitarselo nunca usando la fuerza bruta, Richelle sujeto entonces la mano del zombie, y exclamó con energía -Fuego sagrado...Enciendete!*- en unos instantes, de la mano de Richelle se proyectó una espiral de llamas, que pronto se convirtió en un vórtice de fuego que giró por todo el brazo del zombie y se propagó sobre su cuerpo, dejándolo convertido en una "antorcha no-humana",  el zombie se levantó y se alejó dando manotazos en el aire, solo dos pasos, antes de caer pesadamente al suelo, siguió ardiendo, hasta que su cuerpo se convirtió en cenizas, y las flamas desaparecieron tan rápido como habian llegado.

El sonido de dos zombies más aproximándose hacia ella, la hizo voltear, extendió su brazo sano con la palma al frente, y tras exclamar la misma frase, el vórtice de llamas apareció rodeando a ambos muertos vivientes, hasta volverlos una esfera incandescente que quedó reducida a cenizas en unos momentos. Richelle quedó de rodillas sobre la fría loza del suelo, sujetándose su brazo herido con una mueca de dolor, lo observó a la luz de la luna, la mordedura no habia resultado ser tan superficial, un poco más y hubiese logrado arrancarle el pedazo, la sangre salía copiosamente, la chica apretó su brazo lastimado contra su pecho, mientras con la mano libre, hacia presión, intentando controlar el flujo de sangre. Aquella sangre escarlata que caía mezclandose con la tierra y las blancas lozetas del salón principal.

Aunque mi técnica de agua bendita causó bajas considerables entre los no muertos, el número de enemigos seguía siendo grande por lo que seguí atando, pude ver como el hacha de Ellian salió disparada en dirección de los no muertos y fue ahí cuando escuché el grito dé dolor Richelle
¡Maldición, no otra vez! pense mientras veía como un espiral de fuego dejaba reducido a cenisas el cuerpo de una de esas criaturas.
No podía evitar sentirme culpable por la herida de la hechicera, debi prestar más atención a mis compañeros, rompí un trozo de tela de mi desgastada vestimenta y con la mayor delicadeza que una persona como yo pudiera tener tome su brazo, ya que la única sustancia líquida que tenía a la mano era uno de mis frascos con agua bendita no dude en usarla para limpiar la herida, existía la posibilidad de que la infección causada por la mordida de la bestia combinada con el agua provocarán un dolor de los mil demonios pero al menos no se tranformaria en un no muerto, -Probablemente te duela como el infierno- le dije a Richelle antes de vertir el agua, utilice como venda el trozo de tela y lo coloque de la mejor manera posible en la herida.
Tome en mis brazos a la joven y gire el rostro en dirección a Robleverde -Ellian debemos irnos antes de que más cosas salgan del suelo, no creo que logremos resister otro ataque asi- dicho eso me diriji a la puerta para salir de aquella habitación con Belnades en a mi cuidado.

Recupero mi hacha y de regreso observo que a Richelle le han alcanzado esas cosas no muertas, Belmont acude en su ayuda, me doy cuenta de su preocupación en cuanto su mirada se cruza con la mía mientras termina el vendaje de la chica, tenemos que hacer algo ó a este paso... no termino la frase ya que al adelantarme un poco y por casualidad mi hombro roza con el muro que lleva hasta el dintel de la siguiente estancia, pareciera que está debilitado en su estructura, le paso la mano por encima nuevamente y un poco de polvo cae, creo que estos muros pueden esconder algo, me retiro unos cuantos pasos y arrojo mi hacha estrellandola con todas mis fuerzas en contra de aquel muro para intentar derribarlo.
 

Para sorpresa de todos, cuando Ellian empleó su hacha contra el agrietado muro, éste se derrumbó revelando un pequeño agujero donde de manera misteriosa y hasta sobrenatural, se encontraba un trozo de carne perfectamente cocinado... ¡con su plato y todo!

Tras la batalla, creíais que habíais acabado con la horda de zombies, pero no dejaban de surgir más y más como si no existiese un final. Decidisteis escapar ahora que teníais más margen de tiempo ya que aún estaba emergiendo la nueva oleada del suelo.

De repente, visteis que si queríais avanzar por el pasillo tendríais que sortear un obstáculo bastante molesto, se trataba de un par de pilares que se habían caído destrozando parte de la sala y haciendo que se generase ¿de manera fortuita? un muro de varios metros que había que trepar para continuar, por suerte el haber eliminado a la primera oleada os dio unos segundos extra que os permitiría solventar dicho contratiempo sin demasiadas presiones.

Tienes un hambre atroz, te ves capaz de alimentarte de los cuerpos inertes de tus enemigos...

-En serio? muc...aaay!!-exclamó Richelle cuando sintió el agua bendita, literalmente abrasando su brazo, debía ser el agua sagrada expulsando la "sangre" corrupta, o la saliva corrupta de aquel desdichado cadaver viviente, si, ardía literalmente como los mil demonios, cuando la sensación de quemazón pasó, Richelle pudo percatarse de que su brazo había adquirido un tono escarlata bastante irritado, permitió que Alexander le vendara su brazo, y luego, con el brazo bueno, lo rodeo por el cuello, para que este la levantara del suelo, era fuerte, pero su movimiento con ella habia sido delicado. Recargó unos momentos su rostro sobre el pecho de Alexander, mientras se ponía en pie.

Observó como Ellian rompía una pared y sacaba...un...¿trozo de carne?, Drácula tenia unos gustos bastante exéntricos en cuanto a decoración en su castillo, o quizá tenía un chef que gustaba de esconder sus recetas en zonas secretas. Tan raro, que por unos momentos se olvidó que el inconfundible gemir de un muerto viviente, le hizo despegar su rostro del fuerte pecho de Alexander y ponerse de puntillas para mirar por encima de su hombro, cerca de la entrada principal, se levantaba una vez mas la mano de uno de aquellos monstruos, y otro ya tenía el cuerpo con la mitad fuera de la tierra.

Como el brazo aún le dolia un poco le dijo a Alexander. -Es la última vez que te pediré ayuda, no quiero ser una carga, pero va a costarme un poco subir usando un sólo brazo.-le dijo Richelle a Alexander con muchísimo tacto por si este sentía que Richelle lo quería usar como mulo de carga, no necesitaba que la llevase cargando, podía caminar perfectamente, solo necesitaba un hombro en el que apoyarse, para subir por la pendiente.

-Señor Ellian, coja su pollo...o ternera...o cerdo que se yo!, es hora de salir de aquí, arriba tal vez podamos tomarnos un pequeñito respiro.- exclamó la joven hechicera.

Luego de que la pared agrietada se desploma tomo el delicioso platillo -Tasty meat- y se lo extiendo a Richelle. -Es todo tuyo, recupérate... esto es apenas el inicio y cada vez resultará más difícil llegar a nuestro destino...- Luego me dirijo a Alexander. -Tienes razón, apuremos el paso.- De alguna manera mis ojos reflejan la tristeza por el recuerdo de Estrella pero mi corazón arde en coraje por quién me la arrebato, siento que algo ha cambiado en mí. Comienzo a escalar el muro luego de colgarme el hacha en mi espalda junto al carcaj lleno de flechas y mi arco, de vez en cuando me giro para extender la mano a quién necesite apoyarse para llegar los tres juntos a la cima. Al tomar un respiro me dejo caer en el primer rincón que encuentro y nuevamente me llevo una mano a la cabeza... ¿Que está pasando?...