Partida Rol por web

en cuanto apareció el cerbero sentí una gran sorpresa al saber que uno de los monstruos de los que me conto mi padre era tan intimidante y me prepare para luchar desenfundando mi látigo, pero al darme cuenta que mis compañeros salieron corriendo decido seguirlos ya que enfrentar a un cerbero yo solo no me parecía un idea viable.

​-Por que corren , si lo enfrentamos los 3 podemos vencerlo-

​exclame no queriendo retirarme de la primra batalla que me ponía el destino 

A pesar de que Abraham mantenía la distancia con la sombría bestia, al parecer la muchacha Belnades se estaba quedando rezagada. Por un lado, el campesino tenía claro que cualquiera de sus compañeros tenía más posibilidades en solitario contra el monstruo, pero por otro lado sabía que permaneciendo juntos todos tenían más posibilidades de salir con vida. Preguntándose a si mismo si estaba loco, Abraham comenzó a detenerse para encarar al enorme perro junto a Belnades.

La monstruosa criatura, que a fin de cuentas no era más que el centinela que custodiaba la entrada, os tuvo al alcance para que de un enérgico impulso se abalanzase sobre los intrusos. ¡Un furioso combate estaba a punto de comenzar!

Adelin vió por el rabillo del ojo cómo la monstruosa criatura de 3 cabezas se acerca, comprendió en ese instante que no podría escapar, sus acompañantes son más veloces, y siempre fue la más lenta y débil, el susto le obligó a gritar que huyeran.

De acuerdo, no hay salida, debo centrarme en no ser presa del pánico.

-Ven- Susurró al detenerse, moviendo sus manos, colocando sus dedos en posición, manifestando pequeñas esferas azules, todo a una velocidad pasmosa, colocando dos muros de hielo a los lados de Cerverus, emparedando al can para que no pueda moverse, atrapando le para que los demás terminen con el.

Todos se habían detenido para hacer frente a la bestia. En parte, Abraham estaba tranquilo de ver que Belmont también decidía detenerse. El momento de la verdad se acercaba. Adelin hizo surgir de la nada dos muros de hielo, limitando la agilidad del perro infernal. El hombre quedó impresionado ante su primer contacto con la magia de Belnades, pero no había tiempo para quedarse embelesado. Viendo su oportunidad para atacar, se lanzó hacia una de las cabezas de la bestia.

Abraham, al contrario que sus compañeros, no era un luchador, y eso se notaba en su estilo de combate. No era algo elegante o grácil, sino más bien brutal, casi improvisado. El hacha que antes partía la leña que calentaba su hogar ahora se hundía en el cuello de un ser de pesadilla. El arma quedó atorada en el cuello del perro, que aprovechó esta situación para golpear con una de sus garras el pecho de Abraham. El campesino salió despedido contra uno de los muros de hielo, y solo un pensamiento se abría paso a través del dolor que sentía. Lo único que quería era haber herido al sabueso lo suficiente como para que Belmont acabara con él.

al darme cuenta, que Adelin se quedaba atrás mientras escapábamos, decidí detenerme y ayudarla a combatir a la bestia, para mi sorpresa  Abraham también habia decidido detenerse.

​agite mi látigo para desenroscarlo en el momento en que Adelin hiso aparecer unos muros de hielo atrapando a la bestia dándonos la oportunidad perfecta para atacarla a Abraham y a mi, Abraham se adelanto y logro asestarle un golpe al cuello pero su hacha se quedo trabada y resulto herido, era mi turno, comienzo a correr para estar cerca del can y lo golpeo repetidas veces con el látigo, lo enrosco en una de sus cabezas y usando el impulso le arranco esta misma.

La bestia había caído, no fue un combate sencillo pero estaba claro que para conseguir llegar hasta el mal supremo habría que superar “pequeños obstáculos”.

Dejasteis la bestia atrás para continuar rumbo al castillo, ahora con algo más de calma para recuperar así el aliento.

Al cabo de un par de minutos, comprobasteis que el portón del castillo estaba justo a vuestro alcance, sin embargo visteis algo más, se trataba de una pequeña escalera que bajaba hasta dar a una puerta mucho más pequeña. Necesitabais tomar una decisión ¿entrar por la puerta principal, o probar por la pequeña escaleras abajo?